De mamas & de papas

De mamas & de papas

De la comedia más almibarada al thriller más terrorífico, todo es posible en un día con hijos. En este espacio, padres y madres que a la vez son periodistas, y los lectores, comparten información y experiencias para sobrevivir a estos años apasionantes pero agotadores. Participa en los comentarios o a través de nuestro correo

Los niños no se divorcian

Por: | 04 de mayo de 2011

Pese a que la crisis ha hecho caer el número de divorcios en España, lo sigue habiendo y muchos. En 2009 se produjeron dos desuniones por cada mil habitantes. ¿Cómo se lleva un divorcio? Y sobre todo ¿cómo hacer que lo lleven ellos, los niños? Una madre de dos niños de siete y nueve años cuenta en primera persona cómo afronta la separación:

Como madre, la idea más importante, el mantra de este nuevo periodo ha sido: los hijos no se divorcian. No hay que mezclar los hijos en los problemas de la pareja. Ni estando casados ni, menos aún, separados. Los que se divorcian –o se separan, en mi caso- son los padres. Y con la mayor cordialidad posible –si es posible, valga la redundancia-, porque cualquier conflicto aireado delante de los niños, les acaba salpicando. Aunque no queramos, lo harán suyo e, inevitablemente, se culpabilizarán. La pareja se puede romper, pero lo que hay que transmitirles a los hijos es que la familia se ha transformado en otra cosa, pero su papá y su mamá seguirán siendo los mismos. Forever. A la pérdida de la estabilidad familiar no se puede sumar la pérdida de un padre o una madre. Para los niños es tan marcado el miedo a la pérdida que lo equiparan a la muerte. A la idea de que papá y mamá corren peligro de morirse".

Foto: Gorka Lejarcegi


Así fue como lo vivió mi hija. Nos habíamos separado, su padre y yo, y ella tuvo en los primeros meses unos tremendos ataques de angustia por la noche. No quería dormirse, le daba miedo. Y no es que tuviera pesadillas: simplemente, al final del día acusaba la separación y le asaltaba ese miedo primigenio: el miedo a la pérdida, el miedo al abandono. Pero, con sólo 7 añitos no era capaz de expresarlo con palabras. Así que después de pedirle que me hiciera unos dibujos sobre lo que sentía, en ese par de dibujos me lo dejó muy claro. El más explícito la mostraban a ella en medio (con semblante triste) y a papá en una punta y a mí en la otra, cada uno con una casa diferente. Por si tenía dudas, el dibujo me hizo comprender cuánto estaba sufriendo.

Lo hablé con una amiga, que no es psicóloga, pero es muy sabia, y me recomendó un ritual terapéutico que se practica en casos de niños profundamente traumatizados por la pérdida de sus seres queridos (en aquel momento, eran los niños de Haití). Y lo reproduje a mi manera, en ese ratito que paso con cada uno de mis hijos (por separado), antes de irse a dormir. Así le pregunté a mi hija si ella tenía preocupaciones y me dijo que sí, que dos. Le recomendé que no me las contara. Después le hice imaginarse que estaba en un campo maravilloso, lleno de luz, verde y resplandeciente. “En medio del campo, proseguí, hay un árbol. El árbol de las preocupaciones. Tú ahora colgarás en sus ramas tus preocupaciones. Cuelga la primera”, le pedí. Ella cerró los ojos y me dijo que lo acaba de hacer. Repetimos la operación con la segunda. Entonces le dije que soplaría un viento muy fuerte que se llevaría sus preocupaciones. Y soplé y soplé.  Y le dije, ya está, tus preocupaciones se las ha llevado el viento. Pero mi hija me dijo que no y rompió a llorar como pocas veces la he visto. Un llanto que me rompió el corazón. La abracé con fuerza y, entre pucheros, me dijo que una de esas preocupaciones no se la podía llevar el viento: y era que papá y mamá se iban a morir.  La abracé y nos quedamos así unos minutos, las dos emocionadas.

Haciendo de tripas corazón, le di la vuelta a la situación con humor. El humor siempre nos salva. Le dije que por supuesto que me iba a morir, pero que tardaría muchos-muchos años. Que pensaba llegar a los 90 o 100. Y que además me iba a convertir en una vieja pesada y que la iba a perseguir pidiéndole que no me dejara nunca, a pesar de que ella, cuando fuera adolescente –o sea, pronto-, me hubiera dado una patada en el culo para que no me metiera en sus cosas. Cuando fuera adolescente y a medida que pasaran los años, sería ella la que se alejaría de mí. Pero sólo en el fondo, porque dentro de cada una de nosotras seguiríamos unidas con un hilo invisible. Incluso si sucedía que me moría antes de los 90, seguiríamos unidas con ese hilo invisible, aunque no estuviéramos juntas. El hilo invisible del amor. También en los días que ella tenía que ir a casa de papá. No estábamos juntas, pero nuestro hilo invisible nos mantenía unidas. Mi hija lo entendió y a partir de esa noche pudo dormir sin angustias.

Una separación puede tener muchos grados en la escala Richter. Puede acabar con los cimientos de una casa o puede ser una crisis en el sentido que los chinos entienden la palabra crisis: peligro + oportunidad. Es un momento de incertidumbre porque se sale de una vida familiar convencional (en muchos casos desastrosa) para ir a un nuevo esquema familiar, que debe construirse entre todos. Pero para construir y reconstruirse hay que mirar el futuro, quedándose con lo mejor del pasado (esto es fácil decirlo, pero difícil de realizar).

Yo tengo un truco: no dejo que el rencor o el resentimiento (ambos muy tóxicos) entren en la ecuación. Cuando una relación no funciona (y hablo, desde la perspectiva de que no haya terceras personas) es porque las dinámicas de relación de pareja no han funcionado. No se puede decir que sea al 50 %, ni siquiera hay que buscar porcentajes. Cada uno debe buscar dentro de sí qué ha podido hacer mal para que la cosa no funcionara por su parte,  pero para que eso sirva de lección para el futuro, para construir algo nuevo o para reconstruir (otra posibilidad) lo que se tenía, pero mejor.

La autocrítica (no la culpabilización, cosas diferentes) siempre es positiva, aunque sea el otro el “malo”. No me gustan los términos “el bueno”, “el malo”, además de maniqueo (la vida se pinta con infinidad de grises, o de colores, y está llena de matices), es una idea que puede calar hondo –aunque se diga involuntariamente- a tus hij@s. Si haces sentir a tu hij@ que su padre/madre es un cabrón, eso le generará una gran inseguridad emocional, una tremenda frustración, una herida que le marcará de por vida. Si lo es, ya lo descubrirá por sí mismo, pero no se lo hagas sentir, tú dale toda la seguridad y el amor que puedas, pero desde el positivismo.

Custodia2 Ahora bien, aunque una separación se intente llevar (se intenta, pero hay momentos para todo) de la manera más civilizada posible, con custodias compartidas (cosa que recomiendo encarecidamente), a los hijos hay que acompañarlos en este momento extraño para ellos. Que el hilo invisible del amor una en todo momento. Una vida se trenza con múltiples hilos invisibles: el tuyo debe ser el primordial, en especial en el difícil tránsito de la separación".

A continuación, la psicóloga Regina Bayo-Borràs, co-autora de dos libros sobre padres separados, contestas algunas de las preguntas:

1.- ¿Cómo se explica a un niño que sus padres se separan?

Los hijos de padres que están en proceso de separación, se dan cuenta/perciben que no se entienden entre sí. Por lo tanto, es beneficioso explicarles que si los padres dejan de vivir juntos es para evitar las desavenencias. Pero que dejar de convivir no significa que vayan a llevarse mal con ellos, ni los vayan a abandonar.... ni que su vida cotidiana (colegio, actividades extraescolares, etc.) vayan a cambiar totalmente.  Es importante que los hijos estén informados de que "a partir de ahora tendrán una habitación en casa de papá o de mamá.... o vendrá a buscarles al cole papá o mamá, etc." informarles de los cambios con suficiente antelación para que puedan ir asimilando la nueva situación familiar. También es conveniente mantenerlos apartados de las disputas, explicarles que es un asunto privado de papá y mamá, que a ellos no les afecta en lo fundamental, aunque habrán algunos cambios. Que quienes no quieren seguir viviendo juntos son papá y mamá, pero que cada uno de ellos (los padres) quiere seguir viviendo con sus hijos, por eso han de hacer cambios de domicilio. En definitiva, "los hijos no se divorcian", son los padres que "ahora  ya  no son novios, o ya no quieren dormir juntos,  aunque siguen siendo padres y les gusta seguir siendo padres. A veces es necesario asesorarse con psicólogo especialista en asuntos familiares para ver cómo se plantea la decisión del divorcio, quién la plantea (si juntos o por separado), y qué información se da de lo que está sucediendo.... hay situaciones muy complejas, como cuando hay malos tratos, o hijos de otros matrimonios anteriores, hijos adoptados, o relación muy tensa entre los cónyuges. No hay que crear un clima de secreto o de misterio en torno a la separación, porque puede angustiar todavía más a los niños. El cómo se explica depende de la edad de los niños, de la relación que se tenga con ellos, pero de la manera más natural posible, y cuando la ruptura esté totalmente decidida. Es importante que ambos padres se pongan de acuerdo en el mensaje que van a transmitir, aunque tampoco es necesario explicar todos los detalles de los motivos de la separación. En todo caso, hay que plantearles que se ha valorado tanto lo positivo como lo negativo, y que se ha optado por la mejor opción para estar más tranquilos. Hay que evitar, sobre todo, que los hijos sientan que han de tomar partido, o que han de ser árbitros de la situación.

2.- ¿Qué es lo más importante en los primeros días?

En los primeros días lo más importante es que todo (o casi todo) siga igual: las mismas rutinas, los mismos itinerarios, las mismas relaciones familiares (abuelos, primos, vecinos), y que los niños se sientan libres de expresar sus emociones sin censura: estar tristes o rebeldes, como manifestación emocional a una situación que no desean. Hay que evitar culpabilizar al otro cónyuge, o utilizar al niño como transmisor de mensajes. Es importante estar alerta de si aparecen síntomas en los hijos: inapetencia alimentaria, dificultad en conciliar el sueño, tics, enuresis, tartamudez, fobias intensas. Si son síntomas pasajeros, entonces no es necesario consultar, pero si perduran (más de 6 meses, por ejemplo) entonces es preciso hacer consulta con carácter preventivo.

3.- ¿Hay que contarles a todos los hermanos lo mismo?

Efectivamente, de forma parecida, con palabras diferentes porque tendrán edades diferentes... Y nunca separar a los hermanos, porque en estos momentos se necesitan más que nunca.

4.- ¿Es mejor mantenerlos al margen o irles explicando lo que pasa?

Hay que ir explicándoles principalmente lo que les concierne a ellos, no lo que están negociando los padres... ni cómo ven al otro cónyuge, ni volcarles sus pesares ni su  estado de ánimo. Tampoco hay que disimular, es decir, hay que intentar llevar el proceso con la mayor contención emocional posible, y si no es posible, buscar ayuda y asesoramiento con un profesional especializado.

Hay 35 Comentarios

Enhorabuena por el artículo. Bien tratado el tema. El proceso de divorcio suele causar tensiones y los niños al fin y al cabo no tienen ninguna culpa.

Extraordinario artículo sobre los niños, cómo les afecta el divorcio de los padres y la mejor forma de llevarlo adelante.

El tema es complicado porque, entre otras cosas, no hay dos divorcios iguales. Cada familia es diferente y tiene su propia idiosincracia.
Nosotros creemos que el divorcio en si mismo, no es perjudicial para los hijos pero sus consecuencias dependen de cómo gestionemos el proceso.
Para ello, apostamos por la mediación familiar, un proceso extrajudicial, donde la expareja puede (y debe) hacerse cargo de su parte de responsabilidad en el conflicto y ser parte activa en la toma de decisiones sobre la nueva organización de la familia tras la ruptura, preservando, en la medida de lo posible, los usos y costumbres anteriores de los hijos.
Es importante que las partes entiendan que, si lo desean, pueden poner fin a su rol de pareja, pero nunca dejarán de ser los progenitores de sus hijos y por tanto, el rol de padre o madre debe quedar inquebrantable.
Os adjunto nuestra web y un enlace a un vídeo por si alguien quiere ampliar la información sobre la mediación familiar.
www.mediacionsiglo21.es
http://www.mediacionsiglo21.es/en-que-consiste-la-mediacion-familiar-video-de-mediacion-siglo-21/
Un saludo y enhorabuena por el artículo,
María Quero Mapelli

Hola yo me separe hace 2 años y mi ex pareja no lo tomo a bien. Se siente despechado y por esta razón a sus hijas las ve por compromiso 2 veces a la semana estando a 8 cuadras de distancia. Mi nena de 10 años no quiere verlo ya que el es frío y no le da lugar a hablar ni tampoco el le habla. El tiene 51 años y esta de novio con una muchacha de 27 y desde el momento que la conoció dejo de ver a sus hijas habitualmente al igual que hacerse presente a cualquier evento de ellas. El no las abraza ni besa,el desde que me separe no les pasa la manutención ni nada aun así yo se las doy porque lo hago por ellas. El se quedo con nuestra casa y negocio y todo lo que habita en tales yo me fui con una mano atrás y otra adelante jamas le pedí nada y jamas discutid ni hable mal de el cuando nos separamos, lo contrario a lo que el hizo,cosas que hablaba de mi y mi actual pareja escuchaba mi hija, contándome que el padre nos amenazaba de muerte y todo lo que un hombre despechado puede llegar a hacer. Puedo decirte que con todo lo que nos hizo, no se odiarlo,porque me encantaría llevar una buena relacion y que el se de cuenta que mi vida cambio a mejor y que sus hijas son muy felices y conformes con el hombre que elegí. Los mismos deseos tengo hacia para con el pero el quiere verme muerta, cuando intento hablar algo de las nenas ej,colegio,salud etc, no me mira a los ojos ni me habla, como tampoco se hace presente a esos momentos que los hijos necesitan. El tiene mucho dinero yo vivo casi con lo justo y aun así no le pido ni para leche. No hice tramites hasta ahora de manutención porque creí que afectaría a mis hijas y que el en algún momento aflojaría pero vamos 2 años y nada, todo igual. Que puedo hacer? Solo pido que el sepa amar a sus hijas y sepa hablarles,solo pido que por una muchacha no las olvide. Mis hijas y yo alquilamos mientras que el se quedo en nuestra casa con todos los lujos y nosotras compartimos una vivienda humilde pero gracias a dios no nos falta nada. Me da mucha pena que mis hijas se hayan criado con todos los gustos y comodidades que ya no tienen. La justicia tampoco ayuda a las mamás que convivieron con un hombre 11 años que ambos instalaron un comercio que ambos compraron un terreno e hicieron un hogar y que hoy no pueda reclamar nada para darle mejor vida a mis hijas,porque pasa esto? Dicen que porque no me case y que porque el concubinato no es aun una ley,puede ser esto? Que puedo hacer ayuda.

El divorcio o la separación, no es un problema. El problema son los padres que no saben gestionarlo.

Estoy muy de acuerdo con lo escrito en el artículo. El divorcio en sí no tiene que ser excesivamente problemático para los niños... si los padres lo saben manejar bien, claro está. Cierto es que los niños ya no pasan tanto tiempo como antes con su padre o su madre y que se producen cambios que en un primer momento les pueden asustar y hacer que no se sientan cómodos, pero explicándoles la situación van a adaptarse sin problemas a los cambios. Por otro lado, tanto los padres como las madres están capacitados para criar a sus hijos y el hecho de que se separen y ya no exista la misma estructura familiar que antes no implica ningún tipo de trastorno. Invito a quien esté interesado a leer mi blog, en el que he dedicado una entrada a este tema:

http://marinagbiber.wordpress.com/2011/11/01/hijos-de-padres-separados/

Os queria presentar un nuevo proyecto asesorado por un grupo de psicólogos, psiquiatras y educadores es una editorial multimedia enfocada al niño.
Se trata de un cuento interactivo que ayudará a los niños de 3 a 6 años a entender con naturalidad un tema tan complejo y delicado como es la separación de sus padres.
A partir de las nuevas tecnologías (zonas táctiles, efectos de sonido y animaciones) se constituye un medio motivador para conseguir captar la atención de los niños por más tiempo.
Más información en la web: www.applis.es

Los niñ@s no pueden pagar los problemas de los adultos. Es un proceso muy duro para los adultos, imaginaos para un niñ@. Los problemas de los adultos debemos solucionarlos nosotros e intentar que para el niño sea lo menos dificil posible, nunca meterlo en medio
¿Y que hago con mi hij@? ¿Cuantas veces te has hecho esta pregunta?
Por eso hemos creado este blog, para ayudarte en el complicado proceso de educación de los hijos. Puedes tanto leer los artículos, como hacer preguntas y compartir opiniones con otros padres.
http://yquehagoconmihijo.blogspot.com/

Hola micaela, me parece que confundes las cosas, no sabia que por estar en 2011 los niños pequeños no sufren y ya no echan de menos a sus

Micaela ¿Drama católico? yo soy ateo y pienso que un divorcio puede ser un drama para un niño pequeño.¿Machismo? yo como un 21 % de españoles estoy en paro (de ahí que escriba aquí) y cuido en exclusiva a mi hija durante 10 horas al día: biberones, pañales, paseo,pediatra...no se de que machismo me hablas, porque en mi familia mis dos padres trabajaron y no lo he vivido nunca. Que modernas sois algunas para descalificar lo que no os gusta y que antiguas se os ve para defender privilegios de género absurdos como la actual custodia exclusiva para la madre por decreto. La negativa hembrista a la custodia compartida me recuerda a cuando las feministas defendían el derecho de las mujeres a ir al ejercito pero jamás se manifestaban porque solo los hombres hacían la mili. Coherencia, los tiempos cambian, las personas tiene los mismos derechos, no se debe prejuzgar ni discriminar por razón de sexo y ni el divorcio es chupiguay ni el aborto es un derecho que mola usar.

Micaela, el problema de que la custodia compartida sólo se dé cuando es de mutuo acuerdo, es que hace que con que la mujer diga que no está de acuerdo la cosa no funciona, en mi caso discutí lo indecible por llegar al mutuo acuerdo, porque me parecía lo más lógico tal y como se había desarrollado la relación con mi ex-mujer y en la educación de nuestra hija.. pero aquí entró la una falacia sencilla y sin contestación posible: " A mí me da igual quien tenga la custodia, pero creo que la custodia compartida no es buena, yo voy a pelear por ella, pero si la pides tú y te la dan también me parecerá bien.............." hace falta algo más? Luego eso sí, si se concede un régimen de visitas con pernoctas de fin de semana, uno sí y uno no, y luego una noche cuando no toca el fin de semana, se diría que soy un padre separado privilegiado, pero yo desde luego no lo siento así, soy un padre visitador al que además le dicen que no puede quejarse porque su situación es mejor que la media... mal de muchos consuelo de tontos, desde el principio insistí en que lo más importante es el bienestar de los niños, y que no había que poner por encima de eso nuestra idea de custodia compartida o el arreglo de custodia compartida que nos venga bien a los padres, revisarlo y estabilidad me parecen muy importantes, pero presuponer que los padres somos un accesorio necesario pero accesorio al fin y al cabo es totalmente injusto para los niños y los padres

Yo diría que soy uno de esos progres de los que habla félix y sin embargo coincido en lo que dice. Es obvio que conceder la custodia en exclusiva a la madre es un residuo veteromachista y bastante patriarcal. Pero en la mayoría de los casos es la única solución realista. La dejación de los hombres de sus obligaciones como padres es lo común, pero hay muchas excepciones y la jurisprudencia no las contempla. Un padre responsable, afectuoso, comprometido, y dedicado tiene las mismas oportunidades de conseguir la custodia, compartida o en exclusiva que un haragán o un maltratador.
¿Para qué abandonar el machismo en favor de una paternidad responsable si la declaración de tu exesposa ante un juez es suficiente para convertirte en irrelevante?

Que tema más complejo... cada caso supongo que es un mundo, y que cuando las parejas se divorcian muchas veces se pierde el norte y el único objetivo que se tiene es hacer daño a quien fue tu pareja... y sinceramente yo creo que ese es el mayor error.
Con vuestro permiso voy a introducir un enlace de una web de artículos de bebes de segunda mano: http://www.losbebes.org
Gracias

¡TEMA COMPLEJO! solo se llega a tener verdadera nocion de su magnitud -lamentablemente- al vivirlo, y los niños LO SUFREN, irremediablemente, no creo que las explicaciones sean demasiado efectivas, hay algo entrañable en este asunto, que por muy "racionales" que querramos ser y que los niños sean (¿será esto posible?) no funciona: la imagen resultante es una perdida irreparable, agravada por el hecho de que, con demasiada frecuencia, se les usa a los hijos como armas con las que combaten las partes adultas involucradas...¡un desastre de situación!

La custodia compartida existe cuando el divorcio (o la separación) es de mutuo acuerdo.
La decisión de dejar a las hijas y los hijos con las madres es una consecuencia del machismo, esa ideología que dice que las mujeres cuidan muy bien por naturaleza, mucho mejor que los hombres. Ese machismo que hace unos pocos de años no permitía a las mujeres tener capacidad jurídica propia y que actualmente permite que ganen una media de un 20% menos de salario que los hombres por realizar el mismo trabajo.
Ese machismo que está en los juzgados, en los colegios de abogados y en las mentes de las y los españoles. ¿Custodia compartida? No creo que sea la solución cuando hay conflicto.
Educación. Y dejemos el drama católico de "se ha roto la familia" para el recuerdo, que estamos en 2011!!!

Alejandro, menos mal que tu historia tiene un final feliz porque me estaba quedando echando polvo. Saludos

Custodia compartida. El resto viene por si mismo. El resto es chachara.

Muy conciliador pero tremendamente alejado el discurso de la cruda realidad.

2ª y ultima,por hoy
Con esto, mi madre en vez de preocuparse por mi actitud y sentimientos, se negaba a que viera a mi padre más de lo dictaminado, pernoctara, viajara o simplemente se negaba a que en casa se hablase bien de mi padre. Es más, todo lo contrario, le atacaba, insultaba, injuriaba, calumniaba, y todo lo posible para inculcarme un sentimiento de odio y asco hacia su persona.
Y es que no entiendo porque en España, el que los hijos se queden con las madres, no es algo discutible; no entiendo quien se ha encargado de difundir por ahí que los hijos, por norma, están mejor con las madres.
Explico el porqué de mi incomprensión: Viviendo con mi madre, tuve numerosos problemas en el colegio: expulsiones, peleas, ‘’ novillos’’…. Súmenle borracherillas, fumadas de porros, fiestas en las que un chico de mi edad no pintaba nada, discotecas… incluso me vi involucrado en un robo sin haber hecho nada. Vivo desde hace 8 meses con mi padre, he recuperado el violín, que abandone al irme a vivir con mi madre, mi nota media en bachillerato ha subido hasta llegar a un 9, he recuperado el inglés, aprendo otro idioma y no me va nada mal, me siento tranquilo, relajado, me divierto, y por primera vez en mucho tiempo vuelvo a encontrarle un sentido a la vida. Por tanto, señores jueces y juezas de España, les recomiendo que no se tomen esto de la custodia como el tomarse un café con sus amigachos estudien el caso, reflexionen, piensen en que es realmente lo mejor para ambos lados, y tomen la opinión acertada; ya que si no, les confirmo, pueden arruinarle la vida a un chaval o una chavala que no tenga el valor suficiente como para hacer lo que hice yo, irme de casa.
Corría el 2005 y yo a esas alturas me había dado cuenta de que de vivir con mi madre, nada saldría bien. Estamos a 2011, sigo siendo menor, al final vivo con mi padre, y considero me han jodido 6 años de mi vida y sigo sin saber porqué. ¿Una casa, dinero, feminismo barato…? ¿Quién coño me va a devolver lo perdido, la jueza, el estado, mi madre…?

1ª Parte
Tras mucho tiempo reprimiendo el impulso de escribir lo que pienso, hoy, por fin lo hago. Verán, soy joven, adolescente, varón, e hijo de padres divorciados. El proceso de divorcio ha sido largo, difícil, y un tanto insoportable, y es ahora, que considero todo esto acabado, cuando me siento capaz de analizar de manera tranquila y sin problemas lo ocurrido durante estos años. A partir de ahora, dedicaré mi tiempo libre a escribir una serie de críticas y opiniones acerca de distintos temas relativos al ‘’maldito’’ divorcio. Y se preguntarán, ¿qué narices impulsa a un chaval de 17 años a escribir acerca de esto? La injusticia, el maltrato, la despreocupación que se muestra en algunos casos hacia nosotros, los niños, por parte de los padres que solo piensan en sí mismos, y el gusto de compartir mis experiencias con miles de chavales que se encuentran en mi misma situación y son incapaces de decir lo que piensan por miedo, falta de valor o desinterés.
Me gustaría comenzar esta serie de artículos destacando la ‘’Gran Labor’’ que el funcionariado de justicia, en cuanto a asuntos de familia, realiza en nuestro país. Cuándo mis padres se separaron, una jueza me pregunto: hijo, cariño mío ¿A ti con quien te apetecería más vivir, con papá o con mamá? Yo, sin vacile ni remordimiento, dije: Con mi Papá. Además, añadió tras verme un tanto triste y alicaído: no te preocupes guapito, aquí se va a hacer todo lo posible para que tú estés bien y te sientas a gusto. Valiente mentira. También hice un pequeño ‘’test’’ acerca de la relación con mi padre y con mi madre, y lo hice de manera a que todo apuntase a que la convivencia y relación con mi padre era mucho mejor. No crean que la jueza le dio la custodia a mi padre o una custodia compartida, no; más bien limitó sus ‘’visitas’’ a una por cada 15 días y sin pernoctar. Las consecuencias fueron tan buenas como lo prometido por la señora ya nombrada: Comportamiento agresivo, psicólogos, peleas incontables y llenas de sufrimiento en la casa en la que vivía, empeoramiento de las notas, en resumen, un sin vivir. Además, me gustaría añadir que en estas circunstancias, cualquier chico de mi edad se siente incomprendido, triste, solo… y un sinfín de sentimientos de estas características.

cosas que en mi humilde opinión deberían evitarse:
comentarios tóxicos (pej: "todos los hombres son iguales y ese ... no iba a ser menos") lanzados al aire.
comentarios tóxicos quejumbrosos ("como tu padre ya no quiere hacerse cargo, pues tengo que fastidiarme yo y llevarte al fútbol")
Llorar delante de ellos
Dormir demasiado, no comer, no asearse, beber, tomar demasiadas pastillas...
No ocuparse de la casa, de los amigos, del día a día...
Preguntitas "inocentes", como: "y ella, era guapa?"
Esto es desde el punto de vista de una mujer, puesto que yo soy mujer y veo a menudo los errores de mis amigas a la hora de afrontar este amargo trago. Veo también que tratan de manipular más a las hijas que a los hijos. Hay que contenerse por lo que sea, porque se hace daño a los hijos y luego todo pasa y "la hora del té siempre llega" pero el daño está hecho

Estoy de acuerdo con felix y con hipocampo. Y el caso de hipocampo me parece una injusticia y una salvajada. Y si el Post esta bien pero por supuesto muestra solo el punto de vista de la madre. Como siempre.

Con el tema de las separaciones y los hijos quiero sobretodo mostrar mi apoyo a todos los buenos padres que se ven privados de ver a sus hijos/as por la mierda de justicia que tenemos y por la actitud lamentable, retorcida e irresponsable de muchas, muchisimas, mujeres. Tengo en mi entorno algun caso de padres que han estado mucho tiempo sin poder ver a sus hijos, tanto que han perdido parte del vinculo emocional que les unia y que en el caso de los padres es un vinculo que hay que trabajarse todos los dias, conozco gente que esta pagando una hipoteca de una casa en la que no vive ni vivira, que ve a sus hijos un fin de semana si y otro no ( pero eso que es!!!!) que tienen que soltar una pasta para la manuntencion, que han sufrido denuncias falsas de agresion.....el maltrato a las mujeres es un problema muy grave pero no se soluciona poniendo ordenes de alejamiento sin pruebas.

Hola, mis padres se separaron tambien. No lo recuerdo como una experiencia traumatica, lo que si fue traumatico fue el tiempo que convivimos juntos con broncas diarias. A veces es mejor separarse incluso para los hijos. Por lo general creo que los padres debemos incluir dentro de nuestra responsabilidad como padres el hacer lo imposible por salvar, mantener, mejorar, nuestra relacion de pareja. En mi caso actual como padre de dos niñas estoy seguro que una separacion las afectaria mucho porque en casa hay buen ambiente y creo que nos quieren mucho a los dos. No se que haria la pequeña para dormirse porque desde que nacio la acuesto yo y es un ritual muy largo. Es un tema complejo, escudarse en que hay muchisimas separaciones o en que a los niños no les afecta es falso. Vivir con una persona con la que no quieres hacerlo, solo por los niños, tambien es mala opcion ya que acabaria por generar un ambiente insostenible lo que tambien afecta a los niños. LLegado el caso supongo que las directrices basicas pasan por no hacerles participes de la movida y darles mas cariño si es posible.

Parece que los que no hemos sufrido un divorcio de nuestros padres no hemos tenido problemas... ojalá los míos se hubieran divorciado!!!

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