De mamas & de papas

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De la comedia más almibarada al thriller más terrorífico, todo es posible en un día con hijos. En este espacio, padres y madres que a la vez son periodistas, y los lectores, comparten información y experiencias para sobrevivir a estos años apasionantes pero agotadores. Participa en los comentarios o a través de nuestro correo

Sol y sombra (y gafas de sol)

Por: | 09 de junio de 2011

Gafas 

Yo nunca he llevado gafas de sol. Por supuesto, no de pequeño, no estaba el horno para bollos, nuestros padres pensaban en otras cosas. Ya más mayor, siempre me han resultado molestas en la nariz y terminan por dolerme las orejas. Igual es que nunca las he sabido llevar. Solo he tenido dos -buenas- en mi vida: unas, que me había encontrado, las perdí en un cajero a los 15 días; las otras, regaladas, las tengo en la guantera del coche, criando polvo. No he tenido nunca problemas visuales, no uso gafas ni lentillas, ni siquiera después de once años de trabajo continuado frente a una pantalla de ordenador.

Me llegan rumores acerca de cierta polémica sobre el uso de gafas de sol en niños. Que si algunos las recomiendan, que si otros las desaconsejan... En fin, que me voy a donde creo que me pueden ayudar. Acudo a la Sociedad Española de Oftalmología. Es cierto que mis pesquisas no tienen demasiado éxito, pero al fin contacto por correo electrónico con el oftalmólogo Andrés Picó, de la Unidad de Córnea del Centro de Oftalmología Barraquer, dirigido por el doctor Joaquín Barraquer, presidente de la citada Sociedad. Me responde a un cuestionario que las gafas de sol son recomendables dependiendo del "tiempo de exposición" al sol, y aclara que, "al igual que pasa con la piel, la exposición prolongada a la radiación ultravioleta es perjudicial para los ojos". Por tanto, si vamos a estar un tiempo prolongado al sol, sobre todo en ambientes donde la radicación es mayor, como en la playa o la nieve, sí son recomendables.

Según dijo hace unos días Juan Carlos Martínez, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, la exposición a los rayos ultravioleta (UVA, UVB o UVC) puede causar a los niños, que aún no tienen el cristalino plenamente desarrollado, lesiones a corto plazo, como queratitis (quemaduras) que pueden manifestarse en síntomas como dolor, fotofobia o enrojecimiento de los ojos. A largo plazo, los daños pueden ser más severos, como "alteraciones en la córnea, lesiones degenerativas y quemaduras agudas en la retina".

El cristalino de los ojos, la lente que nos permite enfocar la mirada, no se desarrolla del todo hasta la adolescencia y según Martínez, deja pasar, antes del primer año de vida el 90% de la radiación UVA y el 50% de la UVB -Los rayos UVC son detenidos por la capa de ozono, así que, de momento, los olvidamos. Aconseja, por tanto, el uso de gafas de sol desde la infancia. El doctor Picó me responde por correo que los niños pueden empezar a usar gafas de sol "a cualquer edad". Evidentemente, por comodidad, si el niño es muy pequeño, lo mejor es que no le dé el sol, o sea, que le pongamos una gorra, un gorro o directamente a la sombra.

Puestos ya en las gafas, las recomendaciones son que cuenten con una buena protección contra la radiación ultravioleta. Picó aconseja unas lentes con un filtro ultravioleta de 400 nanómetros, que detiene el 100% de la radiación UV; no es necesario que sean polarizadas. El hecho de que el cristal sea más oscuro no quiere decir que proteja mejor. De hecho, un cristal muy oscuro pero sin el filtro adecuado deja pasar los rayos UVA y UVB cuando la pupila, por el efecto de la lente oscura, está más dilatada. Siempre es un buen consejo comprarlas en establecimientos adecuados y asegurándonos de que la protección que ofrecen. Si las gafas se adecúan a estos criterios, Picó entiende que no tiene por qué haber un tiempo límite en el uso de las gafas y que no tendrán efectos perjudiciales de ningún tipo en la salud visual del niño.

Ahora vamos a lo de siempre. Como he contado, yo nunca he usado gafas de ningún tipo, no me he protegido como ahora recomiendan, he pasado al aire, en el campo, infinidad de horas, de invierno y verano, al sol y lloviendo. Y aquí estoy. Con los ojos en perfecto estado de revista. Puede que mañana empiece a tener dificultades y todo se deba a esa imprudencia de la infancia de los 80. No lo sé. Habrá quien hable de sobreprotección, de ñoñez. No sé qué opináis.

Hay 12 Comentarios

Para los niños si os váis a gastar dinero en unas gafas, mejor gastarse algo de dinero en unas que sean de calidad. Mejor no jugársela.

En respuesta al comentario de cesar, los estudios estan hechos y determinan que la prevencion de diversas patologias con el uso de gafas de sol desde niños es favorable. Está estudiado y publicado en multitud de medios.
Nada tienen que ver las patologias que se previenen con la ambliopia que puede aparecer, uses o no gafas de sol. No hay que tomarse la salud tan a la ligera y menos si se trata de niños. Es ahora y no antes cuando aparecen estos avisos porque es ahora y no antes cuando se han obtenido observado y comprobado los resultados.

Mi nena tiene 2 años y unos grandes ojos azules muy, muy delicados. Le molesta mucho el sol, el frío y, sobre todo, el viento (no veais como sopla en Zaragoza). Así que lleva gafas de sol desde los 18 meses, me las pide ella. Que nosotros no hayamos usado gafas ni protectores solares no quiere decir que sea lo correcto. En todo caso, dependerá de cada niño.

Javier, parece mentira: AHORA LOS EFECTOS NOCIVOS DEL SOL SON MUCHO MAYORES QUE CUANDO NOSOTROS ERAMOS NIÑOS!!!!

Tengo una niña que acaba de cumplir los 2 añitos y medio. Desde que tenía unos 4 meses, cuando ya dejó de querer ir en el capazo, lo pasaba fatal cuando salíamos a pasear durante el día y estaba contínuamente cerrando los ojos porque le molestaba el sol (una de las cosas buenas que tiene Valencia es el estupendo sol que hace casi siempre). Como complemento a los gorritos y las gorras, probé a comprarle unas gafas para bebés, pensando que no las aguantaría, pero cual fue mi sorpresa de que era todo lo contrario. Es posible que contribuyera el hecho de que a la gente le llamaba la atención y le decían cosas, algo que le gustaba y le gusta. Desde entonces hasta hoy, cuando llega el buen tiempo siempre sale con ellas a la calle; de hecho, cada vez que vamos a salir es ella misma la que me las pide, al igual que el protector solar ("crema para el sol", como dice ella), ya que tiene la piel muy blanca. Cuando la gente la ve con sus gafitas, me suelen decir que es sorprendente que desde pequeña hayamos conseguido que las lleve tan a gusto. Y yo más contenta que contenga que desde tan pequeña (espero que no se le pase), sea tan consciente de que hay que protegerse del sol.
Desde aquí animo a tod@s los papás y mamás a que no desistan, pero que siempre compren productos de calidad, aunque sean más caros, principalmente por el bien de sus hijos a corto y largo plazo.

Pues no sé si se les hará mucho daño sin gafas de sol, lo que sí sé es que comprárselas antes de los 3 años (4 si me apuras) es directamente tirar el dinero a la basura, porque no aguantan con ellas puestas más de 2 minutos.

Ah, y los que venden gafas dicen que los niños necesitan gafas.... Wow, eso si que me sorprende!

Para ponerse los ojos morenos, recomendáis al bronceador?

Proteger sí, pero... ¿de qué? El autor de esta entrada dice que los expertos consultados hablan en términos vagos de "alteraciones en la córnea, lesiones degenerativas", "perjudicial para los ojos"...
EL OJO DEL NIÑO NECESITA LA LUZ PARA DESARROLLARSE. Si el ojo de un niño no recibe estímulos o no recibe los mismos que el otro ojo, se queda amblíope o "vago".
La respuesta a la pregunta que plantea el autor de la entrada del blog se consigue con un estudio en el que a un grupo de niños se les pone gafas de sol y a otro no. Se les sigue durante X años y se ve si hay diferencias entre los dos grupos en aquello que hemos pretendido prevenir. Asimismo habría que vigilar la aparición de ambliopía en el grupo de los niños con gafas de sol.
Hasta que no exista este estudio, debemos aplicar el primer principio de la Medicina: "lo primero es no hacer daño."

estimada "ema" aquí no hay teoría o práctica lo que hay es una realidad. Cuando yo era niña nos daban crema sin protección para ponernos más morenos pero hoy sabemos que hay mucho melanoma para tomárselo tan alegremente y hay que dar a los niños a ser posible protección total.Sobre todo los que pasan un montón de horas en la playa.
Respecto a las gafas de sol efectivamente los niños es muy dificil que las lleven constantemente como los mayores por eso lo ideal es siempre una buena visera.Por supuesto que con tu cuerpo de adulta puedes jugar a la ruleta rusa pero a los niños que no pueden decidir hay que darles la mayor protección

Bueno, yo tampoco usaba de pequenha nada de eso. Y el bronceador era para ponerte mas morena no para protegerte. Claro, que de los 70-80 hasta ahora hay un factor a considerar y es que hay menos ozono en la atmosfera, que aunque no absorve tantos A y B, al menos unos pocos si. Al mio desde luego no hay quien le ponga gorra, gafas ni nada de eso y aqui (D.F a 2400 me de altura) lo recomienda incluso para ir por la calle normal sin exposicion severa al sol (tenemos menos atmosfera sobre nuestras cabezas..). Hay dias que incluso te dicen que andes solo por el lado de sombra. Desde luego si se va a la nieve o a la playa habria que tenerlas, porque la cantidad de luz reflejada es mucho mayor y danha mucho al ojo. Otra cosa es que se dejen...

Pues a mí me pasa un poco como me da la impresión que te sucede a ti, que una cosa es la teoría y que está bien conocerla y estar informado pero que... a la hora de la verdad, en el "campo de juego", sobran gafas, viseras, cremas churretosas de protección que hay que dar cada 2 horas, y que lo que importa es lo bien que se lo pasan, que también ayuda mucho a llegar a los 80.

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