De mamas & de papas

De mamas & de papas

De la comedia más almibarada al thriller más terrorífico, todo es posible en un día con hijos. En este espacio, padres y madres que a la vez son periodistas, y los lectores, comparten información y experiencias para sobrevivir a estos años apasionantes pero agotadores. Participa en los comentarios o a través de nuestro correo

Me rindo

Por: | 15 de noviembre de 2011

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Mi cuerpo no me responde, no me obedece, ¡no lo reconozco! Y no nos engañemos, me encanta estar embarazada, creo que si no fuera por la edad me convertiría en una yonki de la gestación -pero este es el último, el tic tic del reloj biológico no da para más, lástima-. Y aún así, ¿por qué? ¿POR QUÉ de repente me ataca una anemia galopante que hace que el más pequeño esfuerzo sea como andar en la luna? ¿POR QUÉ ese extraño y valiosísimo órgano que se llama placenta ha decidido regalarme -sin que nadie se lo pida- una diabetes gestacional que hace que me tenga que pinchar los dedos cuatro veces al día para controlar mis niveles de azúcar? O lo que es peor, puede que ni siquiera esté sufriendo de GD (siglas en inglés de la diabetes gestacional) pero fallé la prueba de la glucosa (¡¿quién es capaz de beber tres cuartos de litro de glucosa cada hora durante cuatro horas en ayunas?¡, yo vomité a la hora y cuarto...)

Me rindo. Mi cuarto de baño tiene sus rincones más inaccesibles abarrotados con: una (o varias) capucha de cepillo de dientes; horquillas: una tapa de desodorante; una cucharilla de un te que tomaba mientras me sacaba un día el pelo; y alguna otra cosa que se ha ido cayendo y que mi barrigota no me permite ni llegar hasta ella ni ver qué hay... TODO SE ME CAE. TODO. Es como si hubiera perdido la capacidad de sujetar las cosas y siempre, además, son las cosas más redondas, las que más ruedan y van a esconderse lo más lejos posible para hacer mi vida un infierno. No es broma. Un día: pase, tiene gracias, ¡ay, qué torpe estoy!; dos días: irrita; ¿varias semanas?: me rindo. Ya recogeré cuando vuelva a ser yo...

Desde el parking en el que dejo el coche hasta el edificio en el que está la oficina de EL PAIS en Washington no habrá más de 300 metros. Yo tardo en hacerlos más de 15 minutos. ¿Mi pesadilla? El semáforo que marca que tengo 26 segundos para cruzar la calle F con la 14. Casi imposible. Los últimos metros los hago con un trote desigual que hace que la gente acabe por mirarme. Ahí va la peonza. ¿Llegará rodando o logrará mantener el equilibrio? Yo misma lo dudo cada mañana. Cuando salgo a comer y advierto: "yo voy despacio", los compañeros no son conscientes de lo despacio que encierra ese despacio: osea, muy despacio, casi pueden hacer la digestión en nuestro camino de vuelta al despacho.

Estas últimas semanas de embarazo son agridulces. Por un lado no puedo más -de verdad-, estoy agotada, superada, exhausta, quiero recuperar mi cuerpo; que la hormona -también llamada metal por una broma interna de la oficina- deje de torturarme e igual ría como una posesa que llore como una niña; quiero poder coger a mi hijo en brazos; dormir seguido sin tener que ir al baño cada 45 minutos o necesitar un esfuerzo titánico para reincorporarme en la cama; ¡poder darme crema en las piernas!; mantener una conversación sin quedarme sin aire; poder viajar a Guantánamo; que 'nadie' me patee más las costillas: Ana, hija, I Do Love You, pero YA. Deja tus reivindicaciones para cuando estés fuera.

Por otro... por otro lado se que echaré de menos esta divina barriga; la emoción de imaginar cómo será su cara; cómo será ella; el que el pequeño Nicolás me bese la tripota y la acaricie con sus manitas...  Se que voy a echar de menos estar embarazada. Llamarme loca si queréis. 

 

Hay 20 Comentarios

paciencia, cualquier cosa buena viene después de un sacrificio

Yo estoy de 25 semanas, mi segundo embarazo. Absolutamente identificada con el post, pero para mi el embarazo es un engorroso trámite que hay que pasar para llegar a un fin, el de tener a tu hijo en brazos. Sólo me emociono cuando la veo en las ecografías. ¡Es tan bonita!!
http://bienvenidasalostreinta.blogspot.com/2011/11/el-conazo-del-embarazo.html
Besos de solidaridad

De 32 semanas, con anemia de caballo, trabajo estresante y de largas horas, pinchándome 4 veces al día y con muchas dudas de si existe o no existe DG (pero eso si, ningún médico te quita la dieta ni los pinchazos) y sintiendo la patita del nasciturus en mis costillitas.
Me suena taaaanto lo que describes... ánimo

Pues me encuentro en la misma situación que tú: embarazada de 8 meses de mi segundo y último hijo. Por un lado quisiera atesorar, guardar en mi memoria, cada movimiento, patadita y sensación que estoy viviendo durante el embarazo; por otro lado, hay días que estoy deseando ponerme de parto cuanto antes, días en que me encuentro más cansada de lo normal, me duelen las ingles y las caderas, me cuesta moverme, tengo acidez, dolor de espalda... en fin, una maravila. Qué situación más contradictoria y qué maravillosa a la vez.

Mucho ánimo para lo que queda y a disfrutar de este milagro que es llevar a una personita dentro de ti.

Me enteré hace tres semanas de que estaba de 13 semanas, después de tener un peque de 3 y medio, y después de dos abortos y de mucho intentarlo, cuando ya casi había perdido la esperanza. Estoy encantada de la vida, me encantó estar embarazada la primera vez, fue la mejor época de mi vida, y me imagino que este será igual. Disfruté como una enana y ahora espero disfrutar tanto o más.
Ah, el parto fue bonito al principio, pero luego horrible. Y me da igual.
Por cierto, tengo 36. El peque ya ha dicho que si sale nene, él quiere después una nena. Jajja, veremos lo que se puede hacer, si me quedo con dos. jajjaja.
Que tengas una horita corta, como dicen en mi pueblo, y que disfrutes muchísimo!

No te parece genial que estemos diseñadas para desear dejar de estar embarazadas cuando estamos a punto de soltar lastre? Una de las cosas más bonitas de la maternidad me ha parecido el reencontrarme con mi naturaleza. Escuchar al cuerpo que te dice "basta" no solo a la hora de dar a luz, sino a la hora de destetar, a la hora de delegar, a la hora de desapegarte... que sería de nosotras sin ese instinto y esas hormonas. Disfruta de esos momentazos de mamifera, a tope

Ire, el reloj biológico de cada una es bastante personal.
El que recomiendan los gines: 35 años para el primíparas, 37 años para secundíparas o multíparas.
Si la primera vez ya lo superaste con creces,... esta vez puede que también.

De loca, nada. Es una época preciosa y maravillosa. Disfruta tus buenos-malos momentos. Otra adicta como tú.

Hola Ire, no desesperes, tu sigue intentándolo, sin stress y sin agobios, eso afecta muchísimo la fertilidad. Yo creo que cada mujer tiene su propio reloj biológico. Tu sigue jugando ;-) ya verás como dentro de nada tienes una sorpresita. Mucha suerte!!!!!!

A mi me encantaría estar en tu lugar. Me quedé embarazada de mi primer hijo con 40 años y ahora, con 42, estoy intentando quedarme embarazada de nuevo. Si no es mucha indiscreción, Yolanda, podrías decirme qué números tiene tu "tic tac" biológico?

Tengo una niña de 6 semanas. Es el amor más grande de mi vida, qué duda cabe pero... YO TAMBIÉN ECHO DE MENOS ESTAR EMBARAZADA!!

Pues a mí eso no me pasó. No lo recuerdo. Supongo que cada madre tiene una experiencia distinta o yo que ignoré lo que ocurriría fuera de mí porque no le dí importancia. Lo que sí que recuerdo es que me pillaron unas anginas, una dislocación de mandíbula por dormir de lado y una gastroenteritis en el último mes, y tuve que aferrarme a la sanación natural de las cosas, agarrada eso sí a mi cojín de lactancia de 1,60 m.

A mi me pasa lo mismo que a tí, estoy embarazada de 19 semanas de mi segundo bebe, todavía no se lo que es, el primero fue una niña, maravillosa cosita, ahora tiene un año. Tengo embarazos malísimos, diabetes, nauseas durante 5 meses 24 horas al día, y mil etcs..... pero no lo cambiaria por nada del mundo, la sensación maravillosa de estar embarazada, es indescriptible. Y me encanta el parto, aunque en mi caso estuve 6 días y al final cesarea, jajajaja pero fue maravilloso ese momento en el que ves a tu bebe por primera vez, cuando se engancha en la teta (y ya no la suelta), cuantas lágrimas de alegría. Y me pasa como a ti, es el último, por dos simples razones.... se me esta pasando el arroz y bueno no hay dinero para ninguno más. Me encanta estar embarazada!!!!!! Viva las embarazadas!!!. Por cierto a mi lo del cansancio se me paso casi del todo tomando hierro.

Ohhhhh real real real!!! creí q sólo yo me sentí así!!!! Mi niña tiene ya un año, y todo lo q dices va a misa, tal cual es...pero ojo, q lo de "...dormir seguido sin tener que..." no llega ni de lejos cuando das a luz...uf ni se acerca! ahí sí q vas a echar de menos el embarazo y cuando todo dependía de ti y no de "la personalidad" y el "qué le pasará?" de tu mini yo q durante los primeros meses tirará bien de la cuerda...jejejej

Dormir seguido dice..... NUNCA MAIS

Me siento totalmente identificada. estoy de 8 meses, y también es mi segundo bebé. Y creo que mis manos se han vuelto de mantequilla...
Pero bueno, todo se pasa, y luego solo nos acordamos de lo divertido que era sentir las pataditas (aunque ahora nos parece que llevan un bate de beisball)
Animo que ya nos queda menos¡¡¡

Yo te comprendo, a mi me pasa igual, hace 2 meses que nació mi segundo hijo y me siento tan identificada leyendote. Suerte y que todo vaya muy bien.

La verdad es que el tiempo de los semáforos en Washington es desproporcional, a veces es de 1 minuto y otros de 26s pero con mucho mas ancho.
http://www.tuppermenu.com

Sipe, a pesar de todo, se echa de menos a posteriori...
Un supersaludo

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