"La gente pierde la educación en el coche y en el fútbol". Don Fernando dixit. Don Fernando era un profesor mío de la EGB -qué tiempos aquellos en que el sistema educativo no cambiaba cada diez minutos. Soltó el hombre esta frase lapidaria una buena tarde y no por obvia dejó de quedárseme grabada a fuego en el corazón. Se me vino a la cabeza con ocasión del partido España-Irlanda de la Eurocopa. Fue la primera vez que veía un partido de fútbol en compañía de un niño que veía por primera vez un partido de fútbol. Perdóneseme la cacofonía. ¿Qué tendrá el fútbol para que ese pequeño, virgen en cuanto hincha, viviera el encuentro como si le fuera la vida en ello, trufándolo de voces de ánimo, de comentarios -de un inocente y naive que desarmaba- y viviendo cada acercamiento al área cual gol-inminente-que-vale-un-título-en-el-último-minuto-de-la-prórroga?