Falta de información sobre lo que están haciendo con tu cuerpo, trato paternalista o despectivo, abuso de medicación o de intervenciones por protocolo, sin que estuvieran justificadas médicamente, prohibición de comer o de beber durante horas... Muchas mujeres hemos sufrido alguna o varias de estas situaciones durante nuestros embarazos y partos. Situaciones que creemos normales porque confiamos en que el personal sanitario nos atiende de la mejor forma posible, sin saber que son contrarias a la evidencia científica y a las recomendaciones de las sociedades médicas y del Ministerio de Sanidad. Estas situaciones tienen nombre: violencia obstétrica.
"Se puede entender por violencia obstétrica el trato deshumanizador, el abuso de la medicalización y la patologización de los procesos fisiológicos del parto que trae consigo la pérdida de autonomía y de la capacidad de decisión de parte de las mujeres durante su embarazo y parto", explica DONALlum, la Asociación catalana por un parto respetado. Para concienciar del problema que aún existe en muchos hospitales y de la necesidad de trabajar para que un parto respetado sea lo habitual y no lo excepcional, esta asociación ha elaborado este vídeo, con testimonios de varias madres que explican su experiencia (en catalán, con subtítulos en castellano y en otros idiomas pinchando en el primer icono que hay en la parte de abajo a la derecha):