Antes de tener niños, tienes claro que cambiará tu vida. Lo de no dormir, viajar menos, o reducir el cine, cenas o conciertos te lo esperas. Pero hay algunos aspectos que nadie te cuenta y ni te imaginas, pequeños detalles que, cuando te paras a pensar, han colonizado tu día a día. Me dí cuenta de uno de ellos en una conversación con mi compañero de trabajo y padre relativamente reciente Fernando Navarro, autor del blog La ruta norteamericana, al que emplazo desde aquí a que nos escriba un post con recomendaciones musicales roqueras para niños.
No sé cómo, acabamos hablando de por qué no llevo las uñas pintadas. No sólo sin pintar, sino que las llevo cortadas al ras. Las madres con niños pequeños seguro que adivinaréis por qué. Si no, os lo cuento aquí abajo, junto con otras pequeñas cosas que, supongo, volverán a su ser cuando mi prole (5 años, casi 4 y 19 meses) crezca. He aquí mi lista: