Como continuación del artículo publicado ayer, ¡Suelta el móvil!, Ángela Fúnez, especialista en Comunicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), explica en este artículo con argumentos científicos los perjuicios que la adicción al móvil de los padres causan a los niños. En el blog Primeros Pasos, del BID, podéis encontrar más reportajes sobre desarrollo infantil.
Por ÁNGELA FÚNEZ
Todos estamos padeciendo de cierto nivel de adicción a los teléfonos móviles, pero pocos padres saben el daño intelectual y emocional que esa adicción puede provocarle a sus niños, especialmente a los más pequeños. Según estudios de neurociencia, en los primeros tres años de vida es cuando más rápidamente se desarrollan las capacidades lingüísticas, emocionales, sociales y motoras del cerebro. Por ejemplo, en ese periodo se forman entre 700 y 1.000 nuevas conexiones neuronales por segundo. El desarrollo del vocabulario comienza entre los 15 y los 18 meses y continúa hasta los años preescolares.