El día que nació la ‘Santiaguina’

Por: | 28 de abril de 2013

De golpe, la puerta del vestuario del Prater de Viena se abrió con estrépito. En el umbral apareció la imponente figura de Santiago Bernabéu. Los jugadores del Madrid, abatidos por la tunda del primer tiempo, le miraron atemorizados.

Eran los octavos de la II Copa de Europa. El Madrid participaba en ella como campeón de la primera. El campeón de Liga había sido el Athletic de Bilbao, que eliminaría al Honved para después caer ante el Manchester, tras aquel famoso partido de la nieve. Eran los octavos de final, decía, pero era la primera eliminatoria para el Madrid que, como campeón, fue exento de los dieciseisavos. El rival, el Rapid de Viena, un equipo sólido con dos jugadores, el central Happel y el medio Hannapi, de fama mundial. Pura escuela del Danubio, donde entonces se cocía lo mejor del fútbol europeo. Happel pasaba entonces por ser el jugador con mejor pegada a balón parado del mundo. El partido de ida, en Chamartín, lo había ganado 4-2 el Madrid, en una gran tarde, de modo que viajó en cierto modo optimista a Viena.

Se juega en el Prater, a poca distancia de la noria que hizo célebre Orson Welles en El Tercer Hombre. Es el 14 de noviembre de 1956 y hace mucho frío. El Madrid se entrena la noche anterior con luz artificial, que le es extraña. Entonces, ningún campo español tiene luz artificial, aunque ya hay proyecto para iluminar el Bernabéu, cosa que se hará esa primavera. Pero para entonces el Madrid no está habituado ella. Ha jugado así la final del Parque de los Príncipes del año anterior, los partidos de Caracas en la Pequeña Copa del Mundo, algún amistoso… El Madrid ha viajado con tres bajas sensibles: Rial, que está pasando una grave y larga lesión; Santisteban, el flamante pero frágil medio que ha arrinconado a Muñoz, y Marquitos, con una lesión que los médicos no encuentran y que la afición recela si no tendrá que ver con su demanda de mejora económica. En definitiva, al Prater saltan: Alonso; Atienza, Oliva, Lesmes; Muñoz, Zárraga; Joseíto, Kopa, Di Stéfano, Marsal y Gento.

El partido empieza con un Rapid volcado y agresivo. En el minuto cuatro se produce una escena espantosa: un plantillazo a la altura de la rodilla del delantero centro, Dienst, le abre una herida tremenda al central Oliva. Sangra una barbaridad, el hueso queda a la vista. Le tienen que retirar. Él pide que le venden y salir, pero es implanteable. Le llevan a un hospital con cornada de pronóstico reservado. El Madrid tendrá que jugar con 10. Lesmes pasa a central, Zárraga se coloca de lateral izquierdo, Joseíto baja a la media, con Di Sféfano y Muñoz.

Inmediatamente, en el minuto cinco, Happel coloca un tremendo tiro libre desde 40 metros: 1-0. El Rapid empotra al Madrid: un tiro al larguero, una parada de Alonso, dos paradas de Alonso, tres paradas de Alonso… En una de esas, se arroja a pies de Dienst y sale con la mano muy dolorida. En realidad, con el metacarpiano fracturado. Pero entonces no se permitían los cambios; en Copa de Europa, ni el del portero por lesión. Tendrá que jugar a una mano. El Madrid es un temblor en su área: otro tiro al larguero, un balón que saca Lesmes de cabeza en la raya, otro Joseíto, Alonso parando o despejando a una mano… Milagrosamente, en el minuto 35 aún no ha habido más goles. Es entonces cuando Joseíto corta un balón con la mano, pensando, equivocado, que tras él no estaba Alonso, que sí estaba. Penalti. Happel lanza violentamente, por el centro, un tiro de esos que si alcanzan al portero lo revientan. 2-0. Cinco minutos después, golpe franco contra el Madrid, a unos 10 metros del área. Otra vez el terrible cañonazo de Happel, que toca en la cabeza de Muñoz y se cuela. 3-0.

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El meta madridista Alonso despeja con la mano izquierda, tras lesionarse la derecha, ante el Rapid. / AS

El Madrid se retira al vestuario eliminado y amilanado. Ahí se enteran de que Oliva ha sido trasladado al hospital, lo que no levanta el ánimo. Son 10, nueve y medio, ateridos de frío, eliminados, acobardados, barridos. De golpe se abrió la puerta del vestuario y apareció la figura imponente de Bernabéu. Y empezó a gritar, mientras daba golpes en la puerta con su sombrero, sostenido por la mano izquierda a la altura de la cadera. Sus palabras atronaban en la pequeña sala:

—¡Mujerzuelas! ¿Qué hacen ustedes ahí, lloriqueando? ¡Me da vergüenza verles, pero más vergüenza me ha dado verles ahí fuera! ¿Saben cuántos trabajadores españoles hay ahí, saben que algunos han venido de lejos, saben que mañana se van a burlar de ellos, saben los sacrificios que hace esa gente para mandar a España las divisas? ¡Son ustedes indignos de todo eso! ¡Mujerzuelas!—

Zárraga, capitán, se ve obligado a tomar la palabra por todos:

—Don Santiago… No creo que sea justo… Estamos haciendo lo que podemos…—
—¡Tú cállate, que esto no va por ti!—

Y reemprendió la filípica en los mismos términos:

—¡Y si les queda algo de vergüenza, salgan ahí y compórtense como hombres!—

Y se fue, pegando un portazo que casi descuadra la puerta.

Hablan. Se reorganizan. Y el Madrid sale de otra forma. Joseíto se coloca de lateral izquierdo, Zárraga vuelve a la media, donde se hace cargo del interior Riegler, que les estaba volviendo locos. Di Stéfano, aturdido todo el primer tiempo, toma el control del partido. Al tiempo, el Rapid, respaldado en su 3-0, se toma las cosas con más calma. El partido es equilibrado. En el minuto 60, un centro de Kopa al área es disputado de cabeza por Marsal y Happel, el balón sale rebotado hacia arriba y Di Stéfano llega embalado, grita a Marsal ¡apartaaaa!, gira, salta y empalma una chilena impecable. 3-1.

El Rapid trata de rehacer la tormenta, pero ya no es lo mismo. El Madrid está más organizado y ha recobrado el valor. Di Stéfano, dueño de la situación, sabe enfriar el partido, combinando con un Kopa reactivado. Aún así, hay otros tres golpes francos de Happel que ponen los pelos de punta. Pero todo queda en el 3-1. No hay valor preferente de los goles fuera, así que habrá un desempate.
Al final del partido aparece otra vez Bernabéu en la caseta:

—Retiro todo lo que dije antes. Son ustedes unos tíos—.

El desempate fue en Madrid por otra maniobra hábil de Bernabéu, ejecutada por Saporta. El Madrid propuso París o Ginebra; el Rapid, Bruselas o Ámsterdam. Durante siete horas no hubo acuerdo. Entonces el Madrid propuso que o en Viena o en Madrid. Pero que si era en Madrid ofrecía el 60 % de la taquilla al rival, descontados gastos de propaganda, billetaje y estancia. El Bernabéu tenía una capacidad muy superior al Prater y la oferta era tentadora. El Rapid aceptó. El desempate lo ganó el Madrid 2-0. Otro partido de aúpa.

La vida siguió. Alonso no pudo volver hasta el día de Reyes. Oliva, con 12 puntos de sutura en la rodilla, devolvió el puesto a Marquitos, que se curó de golpe. Y el Madrid ganó esa segunda Copa de Europa. Y luego la tercera, la cuarta y la quinta, en una serie todavía inigualada. Nunca más, en tan largo ciclo, estuvo tan cerca de la eliminación como aquella noche en Viena.

Aquel fue el día en que nació la Santiaguina.

Hay 22 Comentarios

muy bueno, para que vean floren y sus muchachitas ramos-casillas-di maria - ozil-benzema-eso es el madrid el de antes de las remontadas y los partidazos, el de ahora andan como señoritas por el campo y protestando.-saliendo a largar por delante en la prensa y por detras,. o escondiendose por internet-hala madrid-viva siempre DON SANTIAGO BERNABEU

Interesante artículo, muy mal redactado...

El Madrid prepara su desguace antes de la llegada de Ancelotti…
http://500copa.blogspot.com.es/2013/05/madrid-prepara-um-desmanche-para.html

Rod Doar, insisto: ¿Y dónde está la trampa? El Rapid aceptó la oferta libremente. Me gustaría saber si cada vez que tú aceptas una oferta que te hacen piensas que te han hecho una trampa "inducida", que, por cierto, no sé qué es eso.

Sobre el comentario de Tgg | 30/04/2013 0:09:03.- A ver,... qué duda cabe que el artículo del Sr. Relaño, permitiendo entrever la comisión de trampas por parte del petriarca blanco (con apellido catalán...), va dirigido a este tipo de internautas, con una muy determinada preferencia, así como una particularísima opinión, consecuencia de la cual, tristemente pero de lo más común, es poder observar algún que otro insulto, o bien palabra malsonante... ¿Qué se le va a hacer...?, pero así es su característica distintiva...

Sobre el comentario de Pedro | 29/04/2013 13:00:30.- A ver, teniendo en cuenta que, más que al parecer, las directivas de ambos clubes estaban, naturalmente, por el dinero, al margen de resultado deportivo alguno, cuando Bernabéu hace esa proposición, es perfectamente sabedor de que, al ser mucho mayor el aforo del estadio madridista, la preferencia por obtener beneficios se decantaría a su lado. Por tanto, ello es ni más ni menos que una trampa inducida,... pero trampa a fin de cuentas...

Los trolls azulgrana continúan su labor: Saben que una mentira, si se repite hasta la saciedad, se termina convirtiendo en verdad. No recuerdan la falta inexistente en Wembley, ni al ínclito Obrevo, pero se aferran como lapas a cualquier chorrada que pudiera añadir otro grano de arena a la montaña de mierda que le pretenden echar encima al mejor club de la Historia. Patéticos.

difícilmente puede ser "falta técnica" gritar "aparta" cuando los jugadores del otro equipo no hablan español, pero que pocos saben algunos...

un cule de cuna como yo no puede dejar de admirar la pluma y el saber estar de don alfredo. un saludo desde cataluña

NO haga caso señor relaño, de ineptos y envidiosos está lleno el mundo. Gracias por enseñarnos la historia de nuestro gran REAL MADRID

"El tercer hombre" la dirigió Carol Reed.

Bueno, se lo compro al equipo rival ofreciendole una suculenta tajada de la taquilla y este pudo negarse, pero no lo hizo, así que ajo y agua

O sea que ese ser superior ... compró la eliminatoria. Con el desempate en Madrid???!!!??? "por otra maniobra hábil de Bernabéu" lo llamaremos así. Don Alfredo por favor al menos escondalo diga que lo sortearon o algo así... total la gente se traga todos esos cuentos y leyendas.

Deliciosas como siempre las historias de Alfredo, tanto las que recuerdo (desgraciadamente, por edad, casi todas), como las que son novedad. De todas maneras, por lo que he leido, en la primera final tuvo que remontar un 0-2 al Stade de Reims en su país, allí también estuvo muy cerca.
Nota.- Muchos barcelonistas queremos que el Madrid pierda AHORA. La historia está escrita y así se ha de recordar

Fantastico D. Alfredo pero solo un apunte. Se sufrio lo indecible en la 1ª Edición contra el Partizan de Belgrado y aquella tremenda nevada. Se gano 4-0 en la ida pero al descanso en la vuelta ya íbamos 3-0. Afortunadamente quedo asi. Pero sé que lo recuerda. Al resto de asquerositos anti-madridistas , seguid asi, vuestro rencor y odio nos hace mas grande.

Ya le vale a la peña, tanto rencor... El Madrid forma parte de los equipos que ayudaron a construír la épica del fútbol. Buen relato, señor Relaño.

No veo ninguna trampa. Bernabéu hizo una oferta y el Rapid la aceptó. Que no la hubiese aceptado y se habría jugado el desempate en Viena.

Espectacular relato de D. Alfredo Relaño y las tonterías que hay que leer en los comentarios. Ya no sabe la gente a qué acudir. Cito: "... un equipo que ganó gracias a que hacía todo tipo de trampas". Se llegó a un acuerdo con el equipo rival, entonces no había diferencia de goles y si había empate a goles se jugaba un partido de desempate en el campo que acordasen los dos equipos. Se acordó en Madrid y se jugó ahí. Eran las reglas que había entonces, igual que no se podía hacer cambios

en otros tiempos, ahora hubiera ganado con el tres -uno,
no fué así. Se proponen alternativas (varias) y les acaba gustando la del dinero. Si se vende el club, es que le interesa más el dinero que el deporte.
Habil negociador Bernabeu.

La verdad que Relaño le está haciendo un flaco favor al Madrid contando historias del pasado. Mejor dejarlo enterrado porque cada caso que cuenta se descubre alguna trampa más del equipo merengue. Vaya fraude de equipo http://xurl.es/dzjlq

Además de todas las trampas ya reconocidas, el gol de DiStéfano era ilegal, al gritar "aparta" se comete falta técnica.
Una copa más ganada con las trampas habituales del Madrid....... La historia sigue igual.......................

Sr. Relaño está usted dejando por los suelos la historia del Madrid. Nació la Santiaguiña, si, pero también cuenta otra trampa más del Madrid al jugar el desempate en su campo.
¿Maniobra hábil de Bernabéu?. Yo lo que veo es un equipo que ganó gracias a que hacía todo tipo de trampas.

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Sobre el blog

Este blog pretende rescatar la memoria vivida en el deporte.

Sobre el autor

Alfredo Relaño

es director de AS y antes de ello fue sucesivamente responsable de los deportes en El País, la SER y Canal +. No vio nacer el cine, como Alberti, pero sí llegó al mundo a tiempo de ver jugar a Di Stéfano y Kubala, escalar montañas a Bahamontes y ganar sus primeras carreras a Nieto. ¡Y ya no se morirá sin ver a España campeona del mundo de fútbol!

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