La ONU y finalmente la OTAN, pese a las divergencias entre sus Estados miembros, están interviniendo en Libia para tratar de impedir una victoria del coronel Muamar al Gadafi sobre los rebeldes. La Organización del Tratado del Atlántico Norte está asumiendo gradualmente un mayor peso en las operaciones militares, pero las persistentes declaraciones contradictorias de sus países miembros evidencian las profundas divisiones que, desde el principio, ha suscitado esta operación.
Esta fuerte división de opiniones sobre la pertinencia de intervención de la OTAN parece haber calado también en nuestra sociedad. La actuación de la Alianza Atlántica en el estado libio le ha supuesto la pérdida de parte del respaldo ciudadano. Un estudio llevado a cabo por Metroscopia tras las primeras semanas del inicio de las revueltas en los países del norte de África ponía de manifiesto un estado de opinión muy positivo sobre la labor e importancia de la OTAN en materia de seguridad y cooperación a escala internacional: el 66% la evaluaba de forma favorable. Solo dos meses después, una vez iniciada su intervención en Libia, se reduce el porcentaje de juicios positivos en 16 puntos (la proporción de españoles que tienen ahora una imagen positiva de la OTAN se reduce al 50%).
Hasta hace solo unos meses en Occidente prevalecía la idea de que el mundo árabe y, en general, el conjunto de las sociedades islámicas permanecerían en el estado de inmovilizada suspensión al que nos tenían acostumbrados y con el que, hemos de admitir, habíamos llegado a sentirnos demasiado cómodos. Túnez hizo estallar la chispa de una rebelión sin precedentes en el mundo árabe, que ha conducido a algunos países a las primeras revoluciones democráticas. Se trata, sin duda, de un renacimiento árabe que puede redundar en beneficio tanto de la Asociación Euromediterránea como del proceso de paz en Oriente Próximo.
Hay 2 Comentarios
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Publicado por: Pinnacle Minds | 20/09/2017 11:59:10
Creo que se trata de algo mas que las diferencias entre países en la forma de llevar la resolución de la ONU.
También existe una sensación de engaño, de que nuestros gobernantes nos meten en guerras por motivos no confesados o acaso inconfesables, con argumentos de socorro humanitario a las víctimas, cuando la sombra del petróleo planea sobre las decisiones de intervención militar.
Publicado por: Camino a Gaia | 01/05/2011 0:06:01