En una escala izquierda/derecha de once puntos (de 0 a 10), en que el 0 equivale a una posición de extrema izquierda y el 10 a otra de extrema derecha, ¿dónde se sitúan los españoles? Y más concretamente, ¿dónde lo hacen quienes votan al PSOE? ¿Y quienes votan al PP? A pesar de su simplicidad, la escala 0-10 permite obtener un inventario razonablemente fiable —sin duda de trazo más bien grueso, pero no por ello necesariamente desenfocado— del espectro ideológico de nuestra ciudadanía. Y lo cierto es que solo un porcentaje mínimo de españoles (entre el 2% y el 7%, según los casos) no sabe, no puede o no quiere expresar su orientación ideológica en los términos de esta escala, por lo que parece ser un instrumento fácil de entender y fácil de usar para autodefinirse ideológicamente.
Tres datos resultan especialmente llamativos. En primer lugar, el claro predominio de lo que cabe etiquetar como centrismo: la mayoría relativa ciudadana (44%) se posiciona en el 5 —punto medio de la escala—, y 5.0 es también la puntuación media resultante (por cierto, a lo largo de los últimos dos decenios, los españoles se han venido definiendo sistemáticamente, en conjunto, con una puntuación media que ha fluctuado entre el 4.8 y el 5.0: es decir, una orientación de centro levemente escorada a la izquierda). Lo que realmente sea este centrismo es ciertamente debatible: en el 5 tienden a posicionarse tanto individuos que, desde un posicionamiento ideológico intermedio y moderado, comparten y compatibilizan valores e ideas propios de la izquierda y de la derecha, como individuos en el fondo indiferentes al debate público que no se identifican “ni con unos ni con otros” y en los que esa aparente equidistancia equivale a un pasotismo escapista. Evidentemente, con los datos de esta escala no resulta posible separar a unos de otros, ni determinar su peso relativo. Pero el hecho es que este nutrido grupo ideológicamente intermedio está ahí y, con toda seguridad, opera como elemento lubricante de nuestra vida política, minimizando los roces y fluidificando la coexistencia entre los votantes de los dos grandes partidos que hasta ahora han gobernado el país.
En segundo lugar, si bien entre los votantes del PSOE el 45% se autositúa en puntuaciones de izquierda (0-4), al mismo tiempo el 44% lo hace en el 5; y que si entre los votantes del PP el 58% se ubica en la banda derecha de la escala (6-10), un 39% lo hace en el 5. Con estos datos (y con todos los matices y cautelas ya apuntados, y algunos más que la propia perspicacia del lector sin duda añadirá), la conclusión que puede extraerse es que la radicalización ideológica no parece ser precisamente lo que caracteriza a los electorados socialistas y populares. Entre los votantes socialistas, la mayoría relativa (44%) se ubica en el punto 5 de la escala, como ya queda dicho, y el segundo grupo más numeroso (23%) se ubica en el 4: es decir, quienes en conjunto se posicionan en un centro levemente escorado a la izquierda representan el 67%. En el caso de los votantes populares, junto al 39% que se autositúa en el 5, hay un 23% que lo hace en el punto 6: es decir, quienes en conjunto se posicionan en un centro levemente escorado a la derecha representan el 62%. Por otro lado, con los puntos más extremos, y por tanto ideológicamente más radicales, de la escala solo se identifica una mínima fracción de estos dos electorados (que —recuérdese— en conjunto sumaron en las elecciones de 2008 el 84% de los votos emitidos y el 92% de los escaños del Congreso). Entre los votantes del PSOE solo un 4% se posiciona en la extrema izquierda (puntos 0 y 1); entre los votantes del PP un 10% lo hace en la extrema derecha (puntos 9 y 10). A la vista de estos datos resulta difícil concluir que nuestra sociedad actual está ideológicamente partida en dos, al borde de un nuevo enfrentamiento fratricida o, como se ha llegado a afirmar (y no en broma) en un estado de radicalización comparable al existente ¡en 1934!
Finalmente —y como ya predicaba la vieja canción de Brassens— puede verse que la edad no tiene nada que ver con este asunto: hoy por hoy, ni los jóvenes son básicamente de izquierdas ni los mayores básicamente de derechas. En realidad, las diferencias ideológicas en función de la edad son muy reducidas, cuando las hay. Y por cierto, el antañón estereotipo del mayor conservadurismo femenino resulta claramente desmentido: las mujeres españolas apenas difieren hoy ideológicamente, en conjunto, de los hombres (5.1 frente a 4.9).
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Hay 7 Comentarios
Lo que significa es que la mayoría de las personas pasamos olímpicamente de esas etiquetas de izquierda y derecha, trasnochadas, con las que los partidos pretenden marcar diferencias inexistentes. Lo que sabemos que existe es la competencia y la incompetencia y de esto último ya hemos tenido lo nuestro durante los últimos ocho años. También sabemos que existe la manipulación y la mentira, de los que también hemos tenido lo nuestro durante esos ocho años. También sabemos que existe el sectarismo y la propaganda por los últimos ocho años. O sea, que al paso que van los partidos y con el íntimo contacto con la sociedad real que parecen tener, dentro de 25 años más o menos empezarán a darse cuenta de que nos pasamos por el forro sus conceptos y sus ideologías y que necesitamos elegir a alguien que sepamos que va a gestionar desde la lógica y el sentido común y la profesionalidad. Y ese alguien hoy es el Partido Popular, no hay nada mejor o menos malo. Y al resto de sectarios pesorreicos, solo darles las gracias por nada y que se den una vueltecita por ahí y que descansen tanto como nosotros vamos a descansar de ellos.
Publicado por: Marcelo el del Barrio | 31/10/2011 14:53:10
Para poder determinar con rigor si existe diferencias por sexo y por tramos de edad, es necesario tener en cuenta no sólo el dato medio, sino también el error típico, y en los datos que sepresentan no aparece. Convendría acompañar siempre la media del error típico.
Publicado por: JUANJO | 31/10/2011 14:31:26
Gracias por vuestros comentarios y preguntas. En mi opinión, debemos tener en cuenta lo siguiente:
1.- La escala que usa el CIS es de 1 a 10; la nuestra de 0 a 10. Eso dificulta mucho la comparación de los resultados: en el CIS hay dos puntos centrales (5 y 6), en la nuestra solo uno (5).
2.- El CIS hace las encuestas cara a cara y eso suele producir una tasa más elevada de NS/NC que por teléfono: 13% en su caso, 4% en el nuestro. Eso distorsiona los porcentajes que el CIS da sobre el total de entrevistados, no sobre el total que contesta.
Intentando corregir -cosa que solo se puede hacer de forma aproximada- estos dos factores distorsionantes, lo que se obtiene no parece muy distinto de lo que nos sale a nosotros: en el punto central el CIS tendría un 40% (a nosotros nos sale 44%).
El tamaño muestral no influye: el CIS utiliza una muestra de 2.500 (nostros de 1.500), pero esta pregunta se la contestan 1.887 entrevistados (a nosotros 1.440). El problema radica en la diferente escala que coloca a los entrevistados en un frame of mind no del todo equivalente.
Los datos a los que Pepe hace referencia (los publicados en el post del 26 y este mismo) no veo en ningún caso que se contradigan. De hecho, la pregunta a que mencionas es precisamente del CIS, como indica la fuente del gráfico. A todos os quiero agradecer vuestro interés y comentarios. Un abrazo.
Publicado por: José Juan Toharia | 29/10/2011 9:42:59
Claro, no es lo mismo pedir al encuestado que se ubique él mismo en la escala que pedirle responder a un cuestionario mediante el cual es el propio encuestador quien lo ubica..
Si simplificamos el cuestionario a una sola pregunta, que ya es simplificar, y la que hacemos es la de Josep Lobera del pasado 26 (¿Impuestos o Recortes sociales?) vemos que un 51% prefiere aumentar los impuestos frente a un 41% que prefiere recortes sociales (diez puntos de diferencia).
Aún admitiendo la insuficiencia de las dos encuestas, tanto de Lobera como de Toharia, ¿cuál resulta más fiable?, ¿se contradicen o se complementan? .
Publicado por: pepe111 | 28/10/2011 20:22:02
¿Dónde ves la diferencia, Juan Carlos?
Publicado por: José | 28/10/2011 17:37:20
Mirando la extrema izquierda y otros resultados, las diferencias de vuestra encuesta con el último barómetro del CIS arroja grandes diferencias, esto pone en duda la validez de encuestas o con poblaciones tan pequeñas, o con los sesgos de ubicación o de otro tipo. En definitiva la utilidad queda mermada no?
enlace CIS: http://www.cis.es/cis/opencms/-Archivos/Indicadores/documentos_html/sA306010040.html
Publicado por: Juan Carlos | 28/10/2011 16:36:28
hombre, si que es cierto que los j'ovenes son m'as de izquierdas que el resto y las mujeres m'as de derechas seg'un se ve en la tabla (aunque en la redacci'on del art'iculo se haga ver lo contrario).
Podr'iais comentar la evoluci'on temporal de la autodefinici'on ideol'ogica del electorado (socialista, conservador, comunista....)? ha sufrido variaci'on a lo largo del tiempo esta autodefinici'on??
Felicidades por el blog! podr'iais poner a IU tambi'en,no?
Publicado por: Someone | 28/10/2011 14:50:28