Metroscopia

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“No creo en las encuestas”. Mal empezamos... Es tanto como decir “no creo en los termómetros”. Las encuestas, como los termómetros, no son una cuestión de fe, pertenecen al mundo más humilde y pragmático de la medición. Si están bien hechas, son una herramienta para medir, y así describir, los estados de opinión de una sociedad en un momento determinado. Los datos están ahí y son los mismos para todos. Otra cosa es cómo se analizan e interpretan...

Sobre los autores

Este Blog es obra colectiva del equipo técnico de Metroscopia. Los responsables de sus análisis y comentarios son , , Silvia Bravo, Susana Arbas, Mar Toharia, Marcos Sanz, Ignacio Urquizu, Antonio López Vega, Francisco Camas y Gumersindo Lafuente.

Metroscopia

Metroscopia combina la experiencia de su equipo profesional en estudios de la opinión de la sociedad española con una actitud de curiosidad permanente. Referente en sondeos políticos y estimaciones electorales, aborda investigaciones sobre todos los ámbitos de la vida social. Este blog aporta algunos de los datos públicos de estudios de Metroscopia, así como reflexiones sobre opinión pública en general.

Libros

Pulso Social de España 2 (enero 2011-mayo 2012)

Pulso Social de España 2 (enero 2011-mayo 2012)

Toda realidad ignorada prepara su venganza», advierte Ortega en uno de los párrafos finales del «Epílogo para ingleses» de su Rebelión de la masas. Y no hay realidad que, en democracia y sobre todo en tiempos de crisis, resulte más arriesgado ignorar que la opinión pública. El objetivo de esta serie de estudios es poner a disposición general datos de opinión solventes, relevantes y acerca de una amplia variedad de temas. Porque cuanto mejor conozcamos nuestro estado de ánimo colectivo menor será el riesgo de tener que afrontar las consecuencias de haberlo ignorado.

Pulso de España 2010

Pulso de España 2010

Intentando ser fiel a uno de los lemas orteguianos («vivir de claridades y lo más despierto posible»), el Departamento de Estudios de Opinión Pública de la Fundación Ortega-Marañón (FOM), con la colaboración de Metroscopia, y gracias al patrocinio de Telefónica, ha elaborado el presente "Pulso de España 2010", que aspira a ser el primero de una serie de informes periódicos sobre la realidad social española desde un planteamiento sosegado, independiente y plural.

La crisis y la marca España

Por: | 28 de febrero de 2012

SP

De forma prácticamente unánime (96%), los españoles definen como mala la situación actual de nuestra economía. La idea generalizada es que el nivel de desempleo va a seguir creciendo  durante bastante tiempo todavía, que cuando las cosas finalmente se estabilicen ya no volverán a ser como antes de septiembre de 2008, y que la actual generación joven está abocada a vivir peor que las de sus padres o abuelos.

Pero al mismo tiempo, y en tan sombrío panorama, siguen mostrando un inequívoco respaldo a los productos y servicios que ofrecen las empresas españolas. La prolongada y profunda crisis no solo no ha mellado la alta calidad que les reconoce la ciudadanía, sino que incluso parece estarla reforzando. Cabe plantearse cuál pueda ser exactamente, en la escena internacional y en el impredecible momento actual, el valor exacto que pueda tener la marca España; pero de lo que no cabe duda es del formidable respaldo que consigue de fronteras adentro.

Los datos son contundentes: en una escala de 0 a 10, nuestra ciudadanía expresa con un 8.2 el grado de confianza que le inspiran los productos hechos en España. Esta puntuación no solo es cuatro décimas más elevada que la de hace tres meses, sino que, además y sobre todo, es  superior en casi un punto (7.3) a la que consiguen los productos elaborados en Alemania. Es decir, para el español medio, la marca España resulta hoy más confiable que la propia marca Alemania, tradicionalmente tenida entre nosotros como estándar supremo de calidad (¿cómo no recordar aquel —hoy enternecedor— spot televisivo que, tras enumerar las excelencias de lo anunciado, redondeaba el mensaje con un rotundo argumento de autoridad: “¡y es alemán!”). En el momento actual, es incluso por encima de ese mítico nivel óptimo de calidad donde los españoles sitúan nuestros productos.

Gráfico marca España

Por otro lado, si una empresa española declara que fabrica sus productos íntegramente en España, su imagen mejora para un 73% de la población; y a un 65% le lleva a confiar más en sus productos. Incluso en un supuesto hipotético extremo (a saber: que un producto fabricado en otro país sea de similar calidad a otro nacional pero algo más barato) el 65% de los españoles afirma que optaría por el producto español que, en todo caso, es el que a un 83% merecería más confianza. Por supuesto, estas respuestas deben ser tomadas con la debida cautela pues en modo alguno expresan compromisos firmes de actuación, aunque sí revelan el grado de identificación con los productos nacionales, así como una masiva predisposición a prestarles ayuda mediante su compra. ¿Resurgir de un “nacionalismo económico” propiciado por la crisis? ¿Cuestionamiento oblicuo de la deslocalización de empresas, una de las caras menos amables y menos populares de la globalización? En todo caso, inequívoco respaldo interno a la marca España, obligado primer paso, sin duda, en cualquier intento de conseguirle respaldo externo.


Gráfico marca España1


Gráfico marca España2

Las seis diferencias (2)

Por: | 26 de febrero de 2012

  1. Nacimientos
  2. Población menor de 15 años
  3. Población mayor de 65
  4. Feminización
  5. Inmigración
  6. Cohorte del “baby boom”

Pirámides3

Estas son las seis principales diferencias. La conclusión más relevante: nuestra población se está haciendo vieja.

¿Cómo llegamos a ese envejecimiento? Sumando una natalidad muy baja y una longevidad elevada. Si sigue esta tendencia, llegará un momento en que el número de personas mayores será más elevado que el número de jóvenes. Según las proyecciones de población del INE para los próximos 40 años, los mayores de 64 años se duplicarán, los menores de 15 apenas aumentarán en un 2.2% y la población de entre 15 y 64 años disminuirá en un 18.4%. Con todo esto, hacia el 2050, la tasa de dependencia se elevaría hasta el 89,6% (frente al 48% actual).

Este envejecimiento tendrá diversas consecuencias: aumento de la feminización (debido a la diferencia de mortalidad entre hombres y mujeres, en todas las edades), sobreenvejecimiento y, la consecuencia económica principal, el gran desequilibrio entre la población activa y la dependiente.

¿Es el envejecimiento de la población un logro o un problema de las sociedades avanzadas?

 

Encuentra las seis diferencias

Por: | 25 de febrero de 2012

Las pirámides de población hacen posible tener una visión rápida de la estructura de esta. La comparación de varias pirámides revela el comportamiento demográfico de la población a lo largo del tiempo.

Aquí podemos observar la evolución de la población española en los últimos 15 años. Os propongo un ejercicio: ¿cuáles creéis que son las principales diferencias entre las tres? Espero vuestros comentarios. La solución en el post de mañana. 

Pirámides2

Qué fue del ruido de sables

Por: | 23 de febrero de 2012

El País TejeroHoy, día en el que se cumplen 31 años del intento de golpe de Estado cuya cabeza visible fue el Teniente Coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, la mitad de los españoles —un 50%— considera totalmente improbable que algo similar pudiera repetirse en estos momentos. Si a este porcentaje se le suma el de quienes ven poco probable hoy una nueva intentona golpista (26%), se obtiene como resultado una elevada proporción de ciudadanos —tres de cada cuatro— para la que el ruido de sables es cosa del pasado. Una opinión que es compartida y está ampliamente extendida entre los votantes tanto del PSOE (81%) como del PP (79%).


23-FEs probable que estos elevados porcentajes tengan que ver con el cambio de imagen de las Fuerzas Armadas entre la ciudadanía a lo largo de estos años. Una imagen que según datos recientes de Metroscopia sería difícil de mejorar:

•    Un 80% tiene ahora una impresión positiva, de conjunto, sobre ellas. Un 68% indica además que nuestras Fuerzas Armadas son ahora mucho más queridas y respetadas que antes.
•    El 83% considera imprescindible para nuestro país la labor que realizan las Fuerzas Armadas. Las tareas que desempeñan fuera de nuestro país contribuyen al prestigio de España para un 77% y suponen un motivo de orgullo para un porcentaje similar (79%).
•    Percibidas por dos de cada tres españoles como unas Fuerzas Armadas muy preparadas y al nivel de los mejores ejércitos del mundo, siete de cada diez (69%) se sienten bien protegidos por ellas en el supuesto hipotético de un conflicto con algún país.
•    Para un 74% de los españoles nuestras Fuerzas Armadas están integradas por profesionales comprometidos con la Constitución y con las autoridades políticas de la nación.

El actual ejército español figura en cabeza entre las instituciones y grupos sociales que inspiran confianza a la ciudadanía, un logro nada desdeñable si se recuerda que, hace apenas más de tres decenios el ejército era percibido como uno de los pilares en que se asentaba el régimen franquista. A diferencia de la Iglesia Católica (otro de los pilares del anterior régimen, que ha perdido en años recientes el crédito que pudo haber logrado durante la transición a la democracia y aparece ahora entre las instituciones que menos confianza inspiran a la ciudadanía), las Fuerzas Armadas han logrado un significativo reconocimiento y respaldo social.

En solo tres décadas, y a ojos de la sociedad, el ejército ha pasado, así, de ser sospechoso de vulnerar la legitimidad institucional establecida a ser garante de la misma. Algo que, sin duda, hace del término golpe de Estado un concepto del —cada vez más— pasado de nuestro país.

A vueltas con la regularización del aborto

Por: | 22 de febrero de 2012

Ab
La libertad para decidir si se aborta o no es una idea ya arraigada en la sociedad española que ha ido consolidándose a lo largo de los últimos 30 años. Si en 1981 ya un 57% de españoles expresaba su acuerdo con que se despenalizara el aborto (CIS, estudio nº 1.281), en 1985, año en que se promulgó la Ley de despenalización del aborto, en vigor hasta 2010, el grado de acuerdo había llegado al 65% (CIS, estudio nº 1.456). Ahora es el 75%.

Los votantes de los distintos partidos siguen la misma pauta que la sociedad en su conjunto, es decir, mayoría favorable, pero con matices: el 57% de los votantes del PP, el 86% de UPyD, el 89% del PSOE y el 93% de IU. El origen de esta considerable diferencia entre el PP y los otros partidos se halla en los mayores de 55 años, porque mientras que los votantes populares de entre 18 y 54 años no opinan de manera muy distinta al resto de la sociedad sobre el derecho al aborto, los mayores de 55 se desmarcan de la tendencia general, de forma que la proporción entre los que piensan de una manera u otra casi se iguala.

Grafico aborto votantes PP por edad

Abortar dejó de ser un delito en 1985, a pesar de un 17% que piensa todavía que es sancionable e incluso un crimen, por lo que el debate se ha trasladado actualmente a los plazos que lo regulan por los cambios introducidos por la Ley de 2010.

La ciudadanía se divide claramente a este respecto: el 47% está a favor de un sistema de plazos —Ley de 2010— y el 43% de un sistema de casos —Ley de 1985—. La brecha entre el PP y el resto de los partidos nacionales es a este respecto mucho más amplia. Solo el 25% de los votantes del PP prefieren los plazos, frente al 61% del PSOE, el 69% de UPyD y el 73% de IU.

Aunque no todos los votantes del PP piensan de forma homogénea sobre ello. Vuelven a ser los mayores de 55 años quienes se alejan considerablemente del conjunto de la población e incluso de sus propios correligionarios. Por otro lado, al 42% de los hombres entre 18 y 34 años les convence el sistema de plazos, pero únicamente al 21% de las mujeres.

Y un dato más. También se dan diferencias entre los hombres y las mujeres votantes del PSOE. Sin duda, ellas son definitivamente partidarias de los plazos, pero en menor medida que ellos: hay una diferencia de 19 puntos entre los más jóvenes.

Grafico despenalización aborto

 

Imagen de celesteh

El tercer problema de España

Por: | 21 de febrero de 2012

E

Por Xavier Coller, Andrés Santana y Antonio Jaime

La política se ha convertido en el tercer problema de España pero desconocemos cómo son nuestros políticos ¿Son diferentes de la sociedad que los elige? 

La fotografía de los 5.353 diputados que han ocupado un escaño autonómico desde 1980 es esta: la gran mayoría son hombres (74%), de 42 años de media, han nacido en la autonomía en la que obtienen un escaño (84%) y tienen estudios universitarios (81%). Trabajan como profesores (21%), abogados (17%), empresarios y directivos (13%), obreros y empleados (9%), o funcionarios (7%). Un 6% no ha ejercido profesión alguna antes de entrar en la cámara. Al menos un tercio (35%) compatibilizaban el escaño con alcaldías o concejalías y casi la mitad (45%) con cargos de partido provinciales, autonómicos o nacionales.

¿Ha cambiado algo en la última legislatura? Hay más mujeres que nunca (42%), pero acceden menos a las diputaciones permanentes (36%), donde se hallan quienes toman decisiones. Hay también más diputados nativos que nunca (85%) —nacidos en la comunidad en la que ocupan escaño—, aunque hay diferencias notables entre comunidades.

Encontramos la proporción de titulados universitarios más elevada de la historia reciente de España (87%). Las profesiones relacionadas con las leyes (19%) y la docencia (19%, la mayor parte, funcionarios) son las más habituales. Les siguen los empresarios y directivos (11%), los funcionarios (9%) y los trabajadores (6%), que ven reducido su peso en los parlamentos.

Un 10% de los diputados de esta legislatura no tiene profesión reconocida. Se trata de personas jóvenes (41 años de media frente al resto, que tiene 49) con una propensión mayor a tener un cargo orgánico, por lo que es posible que permanezcan más tiempo en los parlamentos. No se trata de diputados noveles, ya que un 63% proviene de legislaturas anteriores.

Esta fotografía permite conocer mejor a nuestros parlamentarios y reflexionar sobre algunos aspectos. Debería analizarse si una mayor similitud entre parlamentos y sociedad mejora la representación política y profundiza la calidad de la democracia. El incremento de políticos profesionales jóvenes merece atención fundamentalmente por el riesgo de perpetuación en los puestos políticos y de un eventual distanciamiento con los problemas de la sociedad civil. El papel de la universidad en la generación de elites es crucial y se impone una reflexión sobre si en los centros universitarios enseñamos conocimientos y habilidades instrumentales para el ejercicio de la política. Finalmente, el contingente de diputados con cargos orgánicos en los partidos invita a ponderar los beneficios de la canalización de las ideas de los partidos a los parlamentos y los costes de tensiones entre las responsabilidades hacia los partidos y hacia la ciudadanía.

 

Más información sobre el perfil social de los parlamentarios en el grupo de investigación Democracia y autonomías: sociedad y política (DASP) de la Universidad Pablo de Olavide.

La base de datos de los diputados autonómicos en la que se basa este estudio no se habría confeccionado sin la colaboración de Hélder Ferreira do Vale, Chris Meissner, Ana Carrillo, Rebeca Pontiveros, Alejandro Luna, Adrián del Río, Ángela Pérez, Manuel Portillo, Sara Pérez, Emilio Rodríguez, Carlos Reyes Jodar, Luis Carlos Pérez-Gironés, Carmen Pérez Acal, Alberto Lorenzo Vizcaíno, Irene Gómez Ramírez, Pablo Domínguez Benavente, Alejandra Amaya Vega.

El tesoro en riesgo del PP

Por: | 19 de febrero de 2012

A

Por: Josep Lobera y José Pablo Ferrándiz

 

No es ningún secreto. El PP ganó sencillamente porque el PSOE perdió. Los votantes socialistas dejaron caer el gobierno de Zapatero, huyeron convencidos de su mala gestión de la crisis. Nótese que si quienes votaron por su segundo mandato, en 2008, hubiesen vuelto a respaldar la opción socialista, Mariano Rajoy hubiera seguido siendo el líder de la oposición —o, quizás como él mismo sospecha, esa silla habría sido ocupada ya por otra persona—. Pero la fuga del PSOE fue masiva, un 40% de su electorado, y la clave de la victoria de Mariano Rajoy. El PP ha recibido algo más de 1.800.000 votos nuevos, como analizamos en este diario una semana después de las elecciones en “Fidelidad y fuga”.

Evolucion voto PP

¿Quiénes son estos nuevos votantes populares? Provienen de sectores más próximos al centro que quienes también votaron por Rajoy en 2008 (5.6 frente a 6.2, respectivamente, en una escala de autoposicionamiento ideológico de 0 a 10). También su perfil de religiosidad se acerca más al de la media española. Sin embargo, su percepción de la crisis económica es algo distinta. En concreto, los nuevos votantes están más preocupados por su economía familiar y la influencia negativa que pueda tener sobre ella la situación general. Entre ellos, la economía doméstica es peor (o se percibe algo peor), especialmente entre el millón largo que provenía de las filas socialistas. Ante todo, la apuesta por el partido de Rajoy presenta una motivación pragmática, vinculada a la creencia de que se trata de la formación más capacitada para gestionar la crisis económica (opinión expresada por ocho de cada diez nuevos votantes populares).

La prioridad que hoy los ciudadanos dan a la economía es máxima. Todo el mundo espera un año de medidas difíciles. Rajoy es consciente de que las reformas económicas implicarán protestas sociales, así lo confesaba a su colega finlandés, y parece dispuesto a asumirlo. El panorama de los próximos meses no es sencillo, pero el PP tiene un gran rédito para llevar a cabo sus políticas: acaba de ganar unas elecciones generales por mayoría absoluta. Y hoy las volvería a ganar. Esa es una gran ventaja que ya querrían, por ejemplo, Monti y Papademos para ellos; un tesoro político que, bien dosificado, puede hacer transitar al Gobierno por una senda que solamente sea difícil.

Sin embargo, la estrategia que parece estar siguiendo el Consejo de Ministros pone las bases para que esa sólida ventaja empiece a agrietarse: incluir medidas que pocos reclaman y que son percibidas como innecesarias por la mayoría —véase las modificaciones de temarios en educación o el retroceso en derecho al aborto—. La polvareda que levantan tiene una doble virtud: alejar al votante de centro y unir al electorado del PSOE. Justamente la antítesis de las dos claves que permitieron la victoria de Rajoy el 20-N.

El electorado español no es como el de hace diez años, ni siquiera como el de antes de la crisis. Tiene puesta su prioridad en buscar alternativas políticas que le saquen de la crisis y, según su orientación ideológica, busca recetas a derecha o a izquierda. La gran mayoría da por buenas las innovaciones sociales del gobierno de Zapatero, no así su política económica. Reformar las reformas sociales de los últimos años, ya asentadas en la sociedad, además de colocar el foco en asuntos no percibidos como prioritarios por la población general puede provocar el rechazo de una parte del centro y la izquierda que los considera necesarios. Una estrategia dudosa en un año de duros recortes y recesión económica.

 

Imagen de Mariana Fernandes da Matta

Ojo con la media

Por: | 15 de febrero de 2012

Dos Pollos

“Si una persona come dos pollos y la otra no come ninguno, en promedio cada una se ha comido un pollo”. ¿Quién no ha oído esta frase en boca de aquellos que quieren poner en duda la validez de la media aritmética como medida de análisis? El error, sin embargo, no está en la media, sino en su mal uso o en su mala interpretación.

Si un político es evaluado por los ciudadanos con una puntuación media de 5, podría ser —aunque, ciertamente, no es lo más habitual— que un 50% le hubiera calificado con un cero y el otro 50% con un 10. Pero también podría ser que la mitad le hubiera calificado con un 4 y la otra mitad con un 6. De hecho, lo más habitual es que las puntuaciones se distribuyan a lo largo de toda la escala, si bien en mayor medida en torno a las puntuaciones medias (entre el 4 y el 6).

En los dos casos descritos, la puntuación media lograda por el político sería un 5, y, sin embargo, tras esa misma puntuación subyacen dos situaciones radicalmente diferentes: la primera es un claro ejemplo de polarización de la opinión y la segunda refleja una situación de básico consenso. Por eso, hay que considerar en el análisis otros elementos como, por ejemplo, la desviación típica: una medida que expresa el alejamiento de una serie de datos respecto del que es su valor medio, es decir, que sirve para expresar el grado de consenso o disenso realmente existente tras las puntuaciones medias obtenidas.

Se podría decir que la desviación típica —un dato que en los Barómetro del CIS, por ejemplo, aparece junto a la puntuación media de cada político— orienta sobre la “validez” de la media. Cuanto mayor es la desviación típica, mayor es la polarización de las opiniones.

Pongamos un ejemplo retomando el tema de un post anterior: la felicidad. En la última Encuesta Mundial de Valores se preguntaba a los entrevistados: “En conjunto, es decir, teniendo en cuenta todos los aspectos, ¿qué grado de satisfacción tiene actualmente usted con su vida? Exprese su opinión con una puntuación entre 1 y 10, el 1 significa que está usted insatisfecho y el 10 que está usted satisfecho”.

Satisfacción con la vida Egipto-Jordania

Si se compara el grado medio de satisfacción de los ciudadanos de, por ejemplo, dos países de Oriente Medio —son datos de principios de este siglo— se observa que la puntuación media de los habitantes de Egipto se sitúa en el 5.4 y la de los de Jordania en el 5.6. Con solo esta información, no sería descabellado concluir que la población egipcia y la jordana gozan de un grado similar de satisfacción.

En este caso, como en el de los pollos, si se toma la media como dato aislado, se estaría desvirtuando la realidad más que interpretándola. La desviación típica, sin embargo, ya nos alerta de algo: en el primer caso es de 3.4 puntos y de 2.5 en el segundo. Y —quizá algo más evidente— solo hay que observar cómo se distribuyen los porcentajes a lo largo de la escala:

En Egipto, prácticamente la mitad de su población se posiciona en el 2 (es decir, está muy poco satisfecha) y la otra mitad en el 9 (es decir, está muy satisfecha). En el caso de los jordanos, sin embargo, uno de cada cuatro se posiciona en el 5 (y más del 70% en posiciones que van del 5 al 10). Una realidad muy diferente de lo que la media daba a entender. 

Barómetro electoral: febrero 2012

Por: | 13 de febrero de 2012

Election night

A mitad de camino de la tópica marca que suponen los primeros cien días de gobierno, el PP no solo conserva, sino que incluso incrementa de forma sustancial, su ventaja electoral sobre el PSOE. Los 15.9 puntos de distancia del 20-N podrían convertirse en el momento actual, de haber elecciones, en 23.2. Ello se explica fundamentalmente porque la fidelidad de voto popular* se mantiene incólume (incluso levemente reforzada) respecto al barómetro de enero, mientras que la del PSOE cae diez puntos.

¿Qué es lo que sostiene al PP? Sin duda, la sensación generalizada —sobre todo entre su electorado— de que hay un gobierno que gobierna y toma sin dilación decisiones, aunque sean discutibles, desagradables o controvertidas. ¿Qué es lo que hace caer al PSOE? Verosímilmente, la resaca del Congreso de Sevilla. Cierto que la ciudadanía, cuando se le pregunta, reclama de los partidos debates, primarias y pluralismo interno. Pero cierto también que, al mismo tiempo —y no sin cierta paradoja—, penaliza las discusiones, los enfrentamientos y las banderías que, en la práctica, todo ello inevitablemente conlleva, y que valora como síntoma de división, debilidad y desconcierto. El ciudadano medio, en realidad, parece anhelar la elección competitiva de líderes… pero como si fuera por aclamación: un imposible.

Del actual desconcierto socialista resultan beneficiados, además del PP, otras dos formaciones: IU y UPyD, ambas en clara línea de consolidación y aun incremento de su caudal electoral. ¿Algo efímero o duradero? Imposible determinarlo por el momento. Pero quizá convendría empezar a pensar que algo puede estar cambiando en la estructuración de nuestro centro e izquierda políticos.

Grafico-clima electoral febrero 2012

Nota: La estimación de resultado electoral es resultado de la aplicación de una serie de técnicas correctoras a la intención directa de voto obtenida en el sondeo. Se expresa en porcentajes sobre el total previsible de votos emitidos y constituye un intento de estimar a qué equivaldría la intención directa de voto si la elección tuviese lugar ahora, en un supuesto de participación similar al del 20 de noviembre último (sin tener en cuenta el voto CERA, es decir, el de los españoles no residentes) y con los criterios interpretativos y correctores utilizados habitualmente por Metroscopia.

* Fidelidad de voto: porcentaje de electores que, habiendo votado a un determinado partido el pasado 20 de noviembre, dicen que volverían a votarle ahora si hubiese de nuevo elecciones

Imagen: "Election night crowd", Wellington, 1931. William Hall Raine. Photographic Archive, Alexander Turnbull Library.

¿Fuga de cerebros?

Por: | 09 de febrero de 2012

EmigrantesPor primera vez desde hace años, el saldo migratorio es negativo. Durante los primeros nueve meses de 2011, han salido 55.626 personas más de España de las que han entrado. ¿Estamos viviendo una fuga de cerebros?

Como apunta la profesora Carmen González Enríquez, del Real Instituto Elcano, donde algunos ven una fuga de cerebros españoles hacia el extranjero existe, en realidad, una salida de inmigrantes con nacionalidad española que retornan a sus países de origen y que pueden regresar a España cuando las condiciones económicas sean menos adversas —hay que tener en cuenta que los nacionales de países latinoamericanos pueden solicitar la nacionalidad española tras dos años de residencia legal en nuestro país—.

A finales de septiembre de 2011, vivían en España 5.194.930 extranjeros con tarjeta de residencia en vigor, un 9% más que en el mismo periodo del año anterior. De ellos, un 48.5% (2.517.268) son de régimen comunitario y un 51.5% (2.677.662) de régimen general.

Grráfico emigrantes

Del total de salidas desde nuestro país hacia el extranjero, los nacidos en España han pasado a representar solo un 10% del total de emigraciones en 2010, cuando hace apenas ocho años eran el 81%. Según datos de la EPA, la crisis está afectando en mayor medida a los inmigrantes y a los jóvenes. Pero, aunque los datos demuestran que son los nacidos fuera de España los que están abandonando nuestras fronteras, no parece que los jóvenes en general y los más preparados en particular, hayan elegido dejar nuestro país. De momento.

 

El País

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