Tres de cada cuatro hombres denunciados por violencia de género en 2011 tenía entre 14 y 44 años según datos de la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género publicados por el INE en mayo de este año. No deja de ser llamativo que los hombres más jóvenes escenifiquen lo peor de los valores, creencias y actitudes que un hombre puede tener hacia una mujer. En las relaciones afectivas entre la población más joven —también entre los menores de edad— se están reproduciendo roles de machismo y maltrato que deberían estar ya superados y que no hacen prever un cambio de tendencia en la eliminación de la violencia doméstica.
En el último año aumentaron hasta un 33 % los casos de violencia de género protagonizados por chicos de entre 14 y 18 años, señala la Fiscalía General del Estado en su Memoria de 2012. Según las conclusiones del estudio “La Evolución de la Adolescencia Española sobre la Igualdad y la Prevención de la Violencia de Género”, entre las conductas de maltrato que los chicos adolescentes reconocen haber tenido con más frecuencia destacan el control abusivo del chico sobre la chica y la presión e intimidación que ejerce sobre esta para satisfacer sus deseos. Los jóvenes que afirman haber pegado a su pareja son los menos (3 %), pero es posible que exista una bolsa oculta de las conductas más graves que los adolescentes o bien no perciban como de tal gravedad, o bien no quieren reconocerlo públicamente.
Que las estadísticas reflejen una disminución en el número de denuncias por parte de las mujeres parece deberse más a la dependencia económica que estas tienen de sus parejas a causa de la crisis que a un cambio positivo de tendencia en la violencia machista. La responsabilidad de la sociedad ante este tipo de conductas es no justificar en ningún caso al agresor, sea cual sea su edad o su estatus social. No cabe la permisividad. La violencia de género es una de las más graves formas de violación de los derechos humanos de la mujer y refleja un problema cultural en aquellos lugares donde se da.
Violeta Assiego es abogada y coordina los estudios de Discriminación, Pobreza y Exclusión Social en Metroscopia.En twitter @Vissibles.
Fotografia: Cartel de la Campaña de Prevención de Malos Tratos entre los Jóvenes 2001. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Asociación de Mujeres Progresistas.
Hay 7 Comentarios
¿Y yo por qué tengo que aguantar que se subvencione con mi dinero una blasfemia y una falta de otrografía del calibre de las que hay en esta porquería de campaña? Seguro que las mujeres maltratadas merecen algo mejor que un iletrado haciendo estos carteles.
Publicado por: A.H.Lippincott | 25/11/2013 18:11:01
Cuando alguien se dedique a estudiar la posible "bolsa oculta de las conductas más graves" que llevan a cabo las mujeres sobre los hombres, en vez de presuponer que el maltrato es una cuestión fundamentalmente masculina, tal vez demos algún paso firme en la lucha por la igualdad.
Publicado por: 8888 | 23/11/2013 18:14:55
El amor y el odio, son dos caras de una misma moneda, pero si todo ello va aparejado en la persona con una vida rebotada en el desorden y la frustración, de no legar a ser nada ni nadie.
Entonces se necesita un escape, y una bolsa de los golpes que recoja lo que no se ha sido capaz de ser ni de poder alcanzar.
Por eso mucha violencia hacia la persona débil, que a veces son los padres, o las madres, o las novias, o los novios, o los hijos, o las hijas.
O las personas mayores desvalidas, o los bebés o las criaturas dejadas al cuidado.
De cuidadores o cuidadoras.
La violencia es incompetencia e inmadurez en la mayoría de las personas, es insolvencia, es falta de afectos, es debilidad de carácter.
Es no valer ni servir para ser adultos.
Se sea hombre o se sea mujer.
Que de todo hay en la viña del señor.
Porque violentos y violentas en principio podemos ser todos y todas, en cuanto se nos dan supuestas razones o desencuentros, se nos deja libres de control y con la puerta abierta.
Se viene la violencia encima, a nivel personal, o a nivel social.
El garrotazo por lo visto es la salida, ante la falta de razón y de madurez.
O de conciencia.
Publicado por: González | 23/11/2013 10:22:16
Creo que hay un problema grave de educación en nuestra sociedad y educamos a nuestros hijos en la contradicción más absoluta. Les decimos que la mujer puede tener sexo con quien quiera pero que deben casarse con una mujer decente y la misma para toda la vida ¿alguien lo entiende? http://xurl.es/9ik46
Publicado por: Juan | 22/11/2013 17:51:01
No quiero precipitarme en mi comentario, pero no creo que la diferencia entre sexos esté sujeta a lo económico, sino a la cultura. Es verdad que la pareja de adolescentes, y he visto algunas ultimamente, escenifican una violencia impropia del hombre contra la mujer. Veo a chicos maltratar a su novia con tanta virulencia que resulta incomprensible, las vejaciones, humillaciones, los gritos, el desprecio, parece que es el lenguaje habitual de estas parejas, donde las chicas padecen de todo. No lo entiendo, la verdad.
http://interesproductivo.blogspot.com.es
Publicado por: Robertti Gamarra | 22/11/2013 14:59:36
El asunto tiene la máxima importancia. Efectivamente, para que una mujer pueda "tutear" a un hombre esta tiene que ser económicamente independiente. Esa misma violencia entre los mas jóvenes pone los pelos de punta. Esta problemática en cualquier Estado de Derecho sería menos grave. En esta tierra de conejos no. Hasta las ranas del nacimiento del Cuervo saben que España solo es un Estado de Derecho sobre el papel. Y la cosa se complica cuando vemos que hay ciento de miles de encuestas de todo tipo y color relacionadas con la justicia y en todas siempre sale un porcentaje próximo al 78% de gente que no cree en la justicia. Por eso quien mejor visión tiene de la jugada es la escritora Almudena Grandes: La justicia me da asco. Tierra de conejos. Estado fallido. Y en ese plan. Ninguno.
Publicado por: Casas Viejas | 22/11/2013 14:18:21
Sin perder de vista que la violencia de género, como cualquier tipo de violencia, es algo que hay que erradicar, no parece buena idea sacar conclusiones basándose en denuncias en lugar de en sentencias.
Probablemente sea uno de los delitos en los que existe más denuncias falsas, hecho que perjudica notablemente a las mujeres que realmente sufren esta situación.
Publicado por: FelizyRelajado.com | 22/11/2013 13:50:04