Francisco Camas García*
Si Podemos dio la sorpresa en el 2014, Ciudadanos la da ahora en el 2015. En el Clima Social y Político elaborado por Metroscopia este mes de marzo, la estimación de voto del partido liderado por Albert Rivera lo situaría en cuarta posición, prácticamente empatado con el PP, a menos de dos puntos del PSOE y a cuatro de Podemos. Lejos de ser un fenómeno febril, Ciudadanos ha llegado para quedarse y existen, al menos, dos razones para pensarlo: el reequilibrio en términos ideológicos del escenario electoral y la confirmación del ocaso del bipartidismo PP-PSOE.
Desde su irrupción con un 3 % en el mes de diciembre de 2014, la formación naranja ha ido creciendo casi un punto y medio por semana hasta alcanzar el 18.4 % a principios de marzo (15.4 puntos más). Su perfil de centro, reformista y sensato en las formas —tal y como se autodefinen— parece haberle otorgado un espacio político de alguna forma subestimado por el PP y desaprovechado por UPyD. No obstante, más allá de posibles logros estratégicos, resultaba difícil explicar el desplazamiento a la izquierda que se había producido en el mapa electoral desde la aparición de Podemos. El centro-derecha parecía haber quedado desatendido y a expensas de que alguna fuerza política en algún momento equilibrara la balanza.
Como se observa en los sondeos de Metroscopia a finales de 2014, la distancia ideológica entre el centro-izquierda y el centro-derecha alcanzaba los 30,5 puntos porcentuales: por un lado, PP, UPyD y Ciudadanos sumaban exactamente un 27,8 % de los votos estimados; y, por otro, Podemos, PSOE e IU, el 58,3 %. Un esquema tan desequilibrado era poco creíble de cara a las Generales. Algo más tenía que pasar y ese algo fue Ciudadanos.
Por tanto, el veloz crecimiento de este partido vendría a significar dos cosas. Primero, tiene una función de reequilibrio del tablero electoral, al reducir la distancia ideológica entre el centro-izquierda y el centro-derecha a 7.7 puntos porcentuales (frente a los 30.5 hace menos de tres meses). Esto permite visualizar una relación de fuerzas y un alineamiento ideológico más verosímiles en el interior del sistema.
Y segundo, el alcance de Ciudadanos hace más patente que el bipartidismo tiene las horas contadas. En este momento, los potenciales electores en conjunto de PP y PSOE (38.8 %) son menos que los de Podemos y Ciudadanos (40.9 %). Los viejos partidos parecen estar perdiendo la batalla frente a los nuevos, y en eso la formación naranja tiene mucho que decir. Un cuádruple empate que, más allá de lo simbólico, proyecta una transformación del sistema de partidos en España. Simplemente, a la vista queda un panorama diferente: más equilibrio y menos bipartidismo.
*Francisco Camas García es analista de Metroscopia.
Hay 1 Comentarios
A mi me gustaría saber como se encuentra el panorama político de Andalucia ante la proximidad de las elecciones, porque se ha dicho que el PSOE ganaría pero sin mayoría absoluta, pero ¿y el resto de formaciones? como por ejemplo Ciudadanos, ¿quienes lo votarían en esa comunidad autónoma? ¿hay en esta comunidad empatía con esta formación liderada por un catalán?
Publicado por: curiosa | 10/03/2015 14:20:03