Sobre el autor

es asesor de
comunicación y consultor político.
Profesor en los másters de comunicación
política de distintas universidades.
Autor, entre otros, de los libros: Políticas.
Mujeres protagonistas de un poder
diferenciado’ (2008), Filopolítica:
filosofía para la política (2011)
o La política vigilada (2011).
www.gutierrez-rubi.es

Sobre el blog

Hago mía esta cita: “Escribimos para cambiar el mundo (…). El mundo cambia en función de cómo lo ven las personas y si logramos alterar, aunque sólo sea un milímetro, la manera como miran la realidad, entonces podemos cambiarlo.” James Baldwin

Aretha Franklin contra Ignacio González

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 29 nov 2012

Reuters

Las mareas políticas, con su incesante y creciente movimiento, son la metáfora más evocadora del momento actual. Cuando parece que retrocede una marea, viene otra con más fuerza. Más alta. En este caso, las calles se llenan de batas blancas. Médicos, sanitarios y pacientes abandonan las salas de espera y ocupan las plazas y los paseos. Cada manifestante es una pancarta, una voz, un testimonio.

La marea blanca crece al ritmo de la música. Hay nuevos formatos de intervención y acción que reinventan el concepto de manifestación y concentración para dotarlo de mayor dinamismo participativo. Adiós al tedio ordenado de los abajo firmantes o los que van detrás de los que sujetan la pancarta. El flashmob de ayer, a ritmo de la pegadiza y electrizante canción “Think”, ha supuesto un paso más en una creciente y estimulante nueva concepción de la ocupación del espacio público. La calle hierve. Los lemas se han convertido en partituras. Los gritos en acordes. Los solistas en coros. El baile es acción.

El simbolismo es extraordinario. La música eterna de Aretha Franklin (intérprete del tema) contra la sordera de Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, quien ya ha anunciado que nada ni nadie (ni Aretha) le detendrán en su “plan privatizador”. El soul de la gente  contra el solo de González. Los argumentos del Presidente no convencen, ni se pueden demostrar, parece. La falta de datos fiables enfrenta a detractores y defensores de la privatización. No hay estudios independientes que demuestren las bondades del plan. Los usuarios (y los profesionales) no creen que la eficiencia de la privatización sea superior, en términos de calidad y de servicio, a la profesionalidad y el compromiso de la gestión pública. La huelga blanca (y la noche blanca, con sus encierros reivindicativos) ha sido un éxito, sin lugar a dudas.

Lemas que son haikus políticos contemporáneos. Textos que golpean la conciencia con su belleza poética o su descarnada verdad. Frases escritas sobre cartones, titulares povera, pero que abren las secciones de política y sociedad de homes y ediciones papel tras conquistar las redes. Silbatos y caceroladas que conviven con música y bailes reivindicativos. El sonido, sea ruido de hojalata o acordes de la Franklin, es la potente voz de los sin-voz. La respuesta política y cívica desborda en imaginación y creatividad. La dureza de la crisis, en su amarga cara de los desahucios, por ejemplo, se combate con sentido del humor, ironía y descaro. Y fuerza radical: la que nace de un profundo sentido de lo justo. Con poderosas acciones de ARTivismo, coreografías sociales y políticas, cuerpos-pancarta, acciones sorprendentes y tecnología smartphone que sustituye a los tradicionales secretarios de organización.

González podrá ignorar el sonido social. Pero las mareas que emergen son el reflejo de una nueva política, subterránea, que se mueve en frecuencias de onda desconocidas para las instituciones y para las organizaciones tradicionales de acción política. Más pronto que tarde estas mareas serán tsunamis.  

Vuelve Aretha. Vuelve Think. Vuelve la política que, como decía León Felipe (referenciando a otro poeta, Walt Whitman): “Algún día será una canción”.


Fuente de la fotografía: Reuters

El boomerang: espectáculo y democracia

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 25 nov 2012

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El viernes pasado, en el último día de campaña de las elecciones catalanas, Mariano Rajoy evitó contestar cuando se le preguntó por el supuesto informe policial sobre las cuentas en Suiza del President de la Generalitat y su familia. Rajoy evitó así la cuestión: “No me lo tome como una descortesía porque no lo es, pero permítame que no contribuya más a ese espectáculo”.

Espectáculo al que sí contribuyó su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ese mismo día y desde la mismísima sala de prensa de La Moncloa, cuando contestó sin titubear (y hasta en cinco ocasiones) al ser preguntada expresamente por Artur Mas: "Estamos en medio de un proceso de regularización fiscal y lo primero que corresponde a los que tengan cuentas no declaradas fuera, es declararlas. La semana que viene acaba el proceso".

Esta noche, el espectáculo ha finalizado. Han hablado las urnas y los ciudadanos, con más ganas que nunca de hacer oír su voz, frente a todos los que, desde las trincheras periodísticas o políticas, han querido interpretarla antes de tiempo, condicionarla o evitarla. Es una victoria de la ciudadanía frente a las campañas sucias y negativas.

Aunque no son lo mismo unas que otras. Ambos tipos de campaña buscan debilitar al adversario, pero con estrategias, medios y estilos muy diferentes. Las campañas negativas resaltan y amplifican errores, generan dudas sobre las capacidades del contrincante y, sobre todo, le confrontan con su autenticidad y honestidad, y con las supuestas contradicciones entre lo que piensa, dice y hace. Ahora o en el pasado.

Las campañas negativas provocan la frustración de los posibles electores, a los que se les descubre la impostura de su candidato. Se produce una ruptura emocional. Y se debilita, hasta el punto de cambiar de preferencia, la conexión entre el candidato y su potencial votante. Es un proceso de desenmascaramiento y de denuncia ante lo que, supuestamente, podría ser un fraude, una mentira, un engaño.

Pero las campañas sucias, más que apartar, desbancar o descarrilar a un adversario, buscan destruirle personalmente y, como consecuencia, políticamente. Mientras que en las negativas es la verdad la que se revela, en las sucias es la mentira, el libelo o, cuando no, es el delito contra la intimidad, la propiedad o la imagen personal lo que se utiliza.

No importan los medios, solo se persigue el fin. Y, para ello, se escarba en la vida privada con medios ilegales o amorales hasta conseguir fragmentos de realidad que puedan ser utilizados para construir un relato falso, pero altamente destructivo, ya que la calumnia se fundamenta sobre trazos verosímiles a los que se despoja de contexto e interpretación. Así, las campañas sucias, más que descubrir lo oculto, construyen una realidad imaginada sobre la base de percepciones y apariencias a las que se fuerza hasta adquirir la naturaleza de prueba irrefutable o dato definitivo.

Además, si lo superficial o fragmentario no es suficiente para construir la historia premeditada y pensada en las cloacas de los equipos adversarios, no se duda en falsear, manipular e inventar datos, documentos y situaciones hasta que encajen en la calumnia diseñada. Se utilizan, especialmente, cuando el candidato a batir tiene una ventaja suficiente, imposible de recortar con estrategias positivas y negativas combinadas. Solo cabe la destrucción para frenar lo imparable. Las campañas sucias desafían lo ético y lo legal. Y suman, en muchas ocasiones, alianzas económicas y políticas, de sectores refractarios o abiertamente hostiles a la candidatura que es degradada. Estas estrategias se mueven en las sombras de la conspiración, se nutren de fondos ocultos, cuando no delictivos, y son ejecutadas por mercenarios y profesionales sin escrúpulos que reciben buena recompensa por ello.

Pero, a veces, lo que se obtiene es justo lo contrario de lo que se perseguía. Las campañas sucias (y el beneficio que hipotéticamente causa sobre algunos de los candidatos, gracias a la lesión en la imagen pública del candidato atacado) a menudo actúan como un boomerang. Cuando esto sucede, el que tiró la piedra y escondió la mano recibe un impacto imprevisto e indeseado en su propia cara. La serpiente acaba, muchas veces, mordiéndose a sí misma. Siembra vientos y recoge… ¡votos! Justo lo que quería evitar.

Esta noche, lo sucio y lo negativo han dado paso a lo limpio y positivo: un resultado electoral claro y rotundo. Artur Mas, quizás, no obtenga el liderazgo absoluto para dirigir la nueva etapa de Catalunya. Pero sí que tiene una mayoría “excepcional” y ha visto -con habilidad y oportunidad- el movimiento de placas tectónicas de la sociedad catalana. Mas retrocede; pero la independencia no. Esto es el boomerang. "Y aquellos que fueron vistos bailando fueron tomados por locos por aquellos que no podían escuchar la música”, decía Friedrich Nietzsche. Pues eso: música para sordos.

Mariano Rajoy, que hoy ha visitado al Rey tras su reciente operación, ha declinado hacer valoraciones, ni las previsibles de reconocimiento y estímulo a la participación electoral. Sorprendente. No han hablado de política entre ellos, dice el Presidente, mientras el mundo entero mira a Catalunya y sí que lo hace. "No me hable ahora de política", ha contestado secamente. Aunque sí nos ha informado del desayuno del monarca: “Dos huevos fritos”. No hay duda que el Rey se siente “muy bien, bárbaro”, como dijo ayer mismo.

Mañana empieza el diálogo. Atrás quedan manifestaciones y manifiestos. Las elecciones han dibujado parte de la geografía política de la negociación. Primer asalto: tanteo, golpes (bajos y altos), síntomas, ensayos estratégicos y acumulación de fuerzas. Lo importante del resultado electoral del 25N es el 26N.

Fuente de la fotografía: 20minutos.es

La resiliencia de Rajoy

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 20 nov 2012

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El término resiliencia es un concepto de la psicología positiva que se refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. En estas circunstancias, resistir y sobreponerse a los contratiempos puede dar como resultado salir fortalecido por estos.

La resiliencia en política no es solo paciencia resignada. Es, sobre todo, capacidad para aguantar el castigo que, en forma de opinión pública desfavorable o crítica política, pueda recibir un líder político en el ejercicio de su responsabilidad y su función.

¿Es Rajoy un político resiliente? Si valoramos su capacidad de sufrir y aguantar la desconfianza y el descrédito general (interno y externo), sí que podríamos llegar a esta conclusión. Su extraordinaria habilidad para hablar en base a frases hechas y a recursos cotidianos de simplicidad extrema, y su extraña y peculiar coherencia política que le permite pensar una cosa, decir otra y hacer la contraria, le permite resistir. Resistir es condición necesaria para sobreponerse, aunque no lo garantiza necesariamente.

Pero el liderazgo que necesita España no puede basarse solo en la inmovilidad silente y la impermeabilidad a las críticas. El Presidente ha mantenido una comunicación pretenciosa y distante, primero; errática y confusa, después; y ausente y displicente, finalmente. Para él, la comunicación ha sido un suplicio, no una oportunidad. Refugiado en la gestión, ha renunciado a la pedagogía, hundiendo su valoración personal y la confianza política. Rajoy asegura que ha hecho lo que debía, al mismo tiempo que ha reconocido que no era lo que prometía y para lo que fue elegido. Tanta contorsión de la realidad le ha roto la cintura. Su credibilidad está por los suelos.

Es cierto, Rajoy ha superado la prueba de la financiación de la deuda pública española, a un coste brutal, en forma de intereses y en forma de recortes y ajustes. Ha evitado el rescate, aunque seguimos con el agua al cuello. Es la teoría del ahogado. Nadie quiere tender la mano por temor a verse arrastrado a causa de la desesperación de aquel que va a ahogarse. De momento, no nos lanzan el salvavidas, sino un cabo para que sigamos en el agua, cogidos -arrastrados- a la embarcación europea. Ha conseguido “colocar” la deuda, pero ha colocado a España al borde de la ruptura social de la que la crisis de los desahucios es una de las puntas de iceberg más lacerante y desgarradora. A esto hay que añadir que las costuras de nuestra sociedad empiezan a reventar (las costuras políticas, 15M y 25S, y las sociales, 14N).

Su actitud le ha valido críticas externas muy duras. The Economist, recientemente, titulaba Rajoy el misterioso a un artículo en el que le atribuye un silencio más propio del que no sabe a dónde va que del que, sabiéndolo, no lo dice. Sus silencios no han conseguido construir la imagen del astuto, sino la del inseguro e indefinido. Esta vacilante y oscilante actitud ha alimentado la percepción creciente de incapacidad.

Pero Rajoy, un año después, saca pecho. Sobrevivir es la demostración de su fortaleza, cree, y no un síntoma de debilidad. Es más, ayer llegó a decir al lado de la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que “lo peor ya ha pasado”. Confunde la tregua de los mercados con la paz. Distorsiona la realidad. También dijo, hace un año, “os garantizo que salimos de esta. Os pido una victoria amplia, porque ese sería el mejor mensaje que España puede dar a Europa, a los mercados y a los de la prima de riesgo”. Pero el año que viene será mucho peor. España debe financiar vencimientos de deuda que son más del doble de los de 2012. ¿Cómo lo hará?

Rajoy cree que un año tras otro viene. Pero, aunque resiste, no avanza, desciende. El consuelo de ver cómo, en la peor situación, su principal adversario todavía sufre más es de un relativismo político suicida. Un mal consuelo. El liderazgo político que necesita España en estos momentos no puede verse reflejado en quien especula sobre la posibilidad de que la tormenta amaine. El tiempo, lamentablemente, puede no jugar a su favor, sino destruir todavía más su capital político. Está confiado en que existe una pasarela virtuosa entre la situación económica y su valoración política. Pero estos esquematismos y apriorismos pueden no funcionar ya en la sociedad española. Bien puede sucederle a Rajoy que, en el caso de que su hipótesis fuera cierta, no coseche lo que siembre. Que no reciba el aplauso, sino la despedida. 

Su valoración como líder del gobierno no ha hecho más que bajar. Según el barómetro del CIS, que realiza desde 1996, la valoración de la gestión del gobierno es la peor que ha tenido cualquier gobierno en España. El 35% piensa que su gestión es muy mala y un 31,4% piensa que es mala. Solo el 6,4% de la población opina que la labor del gobierno es buena o muy buena.

En octubre de 2011, la valoración de la gestión del gobierno Zapatero era la peor hasta entonces, valorada por el 33,8% de la población como muy mala y por un 32,5% como mala. En tan solo un año, el gobierno de Mariano Rajoy ha superado los peores resultados del anterior gobierno socialista.

Le salva que la valoración de la gestión de la oposición también es la peor de la historia, con un 28% de ciudadanos que creen que es muy mala (la más alta desde 1996, según el CIS) y un 37% que es mala (también la más alta registrada).

Sumando ambas valoraciones, España tiene un problema de representación y de desafección con los dos principales partidos. Con uno, porque se considera que gestiona mal y, con el otro, porque se considera que no puede gestionar. Rajoy tiene resiliencia. Pero la paciencia social se ha agotado. Él aguanta, pero los ciudadanos ya no. Esta es la ecuación principal. Y este es su balance.

(Fuente de la fotografía: REUTERS)

Otros artículos sobre Rajoy:
- Esperando a Rajoy
- Rajoy, la realidad y el deber
- Rajoy y Feijóo: elecciones que valen doble
- Agendas públicas
- Los 400 euros y el silencio de Rajoy
- El storytelling de Rajoy
- El rescate del Presidente
- La mayoría solitaria
- Sin debate, no hay alternativa
- Aznar, Rajoy y el Códice Calixtino
- La paciencia en política
- Fuego, fútbol y obligaciones
- Sesión de control
- Sin preguntas, sin ruedas, sin Debate
- El suplicio de la comunicación
- El match ball de Rajoy
- El día que el Presidente dejó de serlo
- Rajoy y Barcelona
- El peor atril posible
- Merkel y Rajoy, en el mismo barco
- Ideas para el Gobierno
- Mañana es viernes
- El pánico en política
- Crisis y notas de prensa
- Rajoy, 100 días de comunicación
- El ‘photocall’ de Rajoy


 

Los guerrilleros del ganchillo ('guerrilla knitting')

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 18 nov 2012

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En el barrio de Gràcia de Barcelona están pasando dos cosas importantes. La primera es que las familias de la escuela Univers, inaugurada en 2009, organizadas a través de la Asociación de Familias de la escuela Univers (AFA) continúan su lucha para conseguir un centro bien equipado (actualmente las clases siguen impartiéndose en unos barracones provisionales en la plaza del Poble Romaní). Y la segunda es que su lucha está sorprendiendo por la originalidad y creatividad de su denuncia. “Buscamos formas de protesta imaginativas, que tengan eco, que despierten la simpatía de la gente del barrio”, explica Xènia Cuartielles, miembro de la AFA y madre de la escuela. “El carácter amable y festivo de la protesta atrae a los paseantes y les invita a interesarse por la problemática y mostrar su apoyo”.

Esta vez utilizan yarn bombing, “original variante del grafiti que usa hilo y aguja en lugar de espray y pintura para decorar el mobiliario urbano”, según informa Anna Pazos. La acción ha permitido una gran alianza transversal y generacional, desde las abuelas del Casal de la calle Siracusa (que llevaban desde el verano trabajando), a los vecinos del barrio y los miembros de la AFA. La fotografía de Joan Sànchez muestra, también, las manos de dos personas (una muy mayor y otra joven) que, como metáfora del ganchillo, han unido sus fuerzas para hacer, puntada a puntada, una acción protesta de gran visibilidad y fuerza comunicativa.

Estas acciones conectan con la larga tradición del barrio de engalanar y decorar sus calles en su Fiesta Mayor. Tradición que atrae, cada año más, a curiosos de todo el mundo que descubren, entre las calles desordenadas del barrio, el capital de talento y creatividad de una poderosa comunidad con un alto sentido de pertenencia colectiva, una enraizada cultura popular y una aguda capacidad de crítica social.

Otra acción de la AFA fue la participación en el proyecto internacional INSIDE OUT, una idea del artista de origen francés JR, quien quiere hacer visible el rostro de personas que creen que es posible vivir en un mundo mejor. El objetivo es convertirlos en protagonistas al colocar sus retratos (imágenes en gran tamaño) en vías públicas, como contrapeso a la información negativa o estereotipada que se conoce de las ciudades. Actualmente participan en el proyecto 23 ciudades de 17 países.

La AFA se sumó a la iniciativa con una versión adaptada a su lucha y a sus reivindicaciones. Rodearon el muro donde debe construirse la escuela definitiva con fotografías de los niños y niñas que actualmente están cursando los estudios en las aulas provisionales. El impacto fue espectacular.

Esta acción urbana tuvo réplicas en otros solares de la ciudad pendientes de ejecución y paralizados por falta de prioridad presupuestaria. La intervención realizada por el colectivo Recreant Cruïlles tuvo, también, un notable impacto en los medios de comunicación. Finalmente, el Ayuntamiento de Barcelona, y tras una polémica sobre si había o no autorización para el mural fotográfico, envió a los equipos de limpieza para retirar las más de 100 fotografías expuestas en la calle.

La fotografía de primeros planos de rostros humanos, como protagonistas y testimonios de las acciones de denuncia y protesta, también se ha utilizado como instrumento de alta efectividad en la lucha contra los desahucios. La campaña “Los desahucios no son números, tienen cara y ojos” (Acción conjunta del TAF! [Taller de Acción Fotográfica] y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca) ha conseguido una gran notoriedad y visibilidad. “Los afectados encarándose a los bancos, literalmente”.

La guerrilla del ganchillo o de la fotografía está abriendo nuevos espacios de acción política. Se trata de dar paso a la intervención y ocupación del espacio público, reinterpretándolo, apropiándose de él como una forma de retomar el control vital de lo público y lo colectivo. Es el ARTivismo político. Experiencias que mezclan lo lúdico y lo creativo como parte inseparable del combate ideológico y reivindicativo. Lo lúdico como antesala de lo lúcido.

Fotografía de Joan Sànchez

PD: Otras acciones del TAF! [Taller de Acción Fotográfica]
Cop d’ull
Estos rostros son los del 99%
Que no te calle la Caixa

 

 

 

 

 

Rajoy, el sucesor

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 17 nov 2012

Resoplar

Mariano Rajoy tiene un tic facial muy característico. Único en la política española: infla de aire sus carrillos, pero sin soltarlo. Un resoplido contenido (mudo y sordo). Los tics son movimientos compulsivos y persistentes producidos por la contracción involuntaria de uno o varios músculos. Los más frecuentes son en la cara y en las manos. Los tics pueden ser motores (que emplean un número limitado de músculos) o vocales.

La causa o etiología de los tics no está nada clara. Se cree que pueden ser producidos por una disfunción del sistema nervioso. Lo que sí está demostrado es que los tics se agravan en casos de estrés, ansiedad, fatiga e irritabilidad. En cambio, disminuyen con la relajación y desaparecen durante el sueño.

El resoplido contenido de Rajoy es muy personal y, casi, entrañable. Un gesto humano que le humaniza. Este resoplido mudo se ajusta muy bien a su proverbial indefinición. Un gesto que visualiza, como pocos, la contención verbal y la resistencia. Mariano Rajoy tiene una extraña capacidad para agotar los tiempos, para actuar con maduraciones y digestiones políticas lentas (o muy lentas), y una considerable resiliencia política y personal. Resistencia que le convierte en líder por descarte.

Por estas razones, no me ha sorprendido leer la confesión de José María Aznar en sus Memorias cuando desvela que le ofreció a Rajoy ser su sucesor, pero después de dos negativas de Rodrigo Rato que deterioraron su relación personal profundamente. Aznar cuenta lo que le dijo Rajoy cuando fue llamado, el 29 de agosto de 2003, para comunicarle su decisión: "Presidente, prefiero que no me digas lo que intuyo que me vas a decir" y, a continuación, le agradeció que le hubiera hecho cinco veces ministro y vicepresidente del Gobierno. Él le contestó: “Gracias, pero te lo voy a decir. Creo que tú eres la persona adecuada”. Supongo que resopló, como casi siempre hace cuando no quiere decir nada más, o no sabe qué decir.

El fragmento revela dos cosas: ninguno de los dos quería lo que sucedió. Aznar no le prefería y Rajoy no lo prefería. Esto les une. La historia se escribe así, muchas veces. No es tanto el deseo, la voluntad o la ambición lo que consigue resultados, sino su ausencia. Curioso. Clarificador.

Mariano Rajoy es un resistente. Es su principal virtud. Resiste desde la inmovilidad y el silencio. Cree que no moverse y callar es parte de la fortaleza imprescindible de un liderazgo en tiempos de crisis. Ni ser prisionero de sus actos, ni de sus palabras. Pero la política no es para silentes, ni pasivos. Rajoy ha superado diversos match ball, con varios resoplidos incluidos, desde la coraza y la mordaza.

Estas características personales se han convertido en su marca política. The Economist llegó a titular, en un duro análisis,"Rajoy, el misterioso". La publicación inicia el reportaje trayendo a colación el dicho de que un gallego no se sabe si sube o si baja cuando se le encuentra en medio de una escalera. Según explica el artículo, esta actitud (que denomina como retranca) es, en el caso de Rajoy, una auténtica maniobra de supervivencia para mantenerse a flote en medio de los tiras y aflojas de sus socios europeos.

El sucesor de Aznar es un superviviente. Pero quienes ahora resoplan por los cuatro costados (y con sonoridad bien audible) son los ciudadanos, y lo hacen por su propia supervivencia. Ya son 20,6 millones de personas las que están en situación de inestabilidad en España desde que comenzó la crisis. La tasa de precariedad se ha disparado diez puntos desde 2007 y el 44% de la población vive en hogares con ingresos inferiores a 12.000 euros anuales, estas son algunas de las conclusiones extraídas del informe “Adiós a las clases medias”, elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA).

Esto sí que es para resoplar. Y gritar.

¿Está la política desahuciada?

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 12 nov 2012

Desahucio
Las tres acepciones de la palabra “desahuciar” tienen una íntima relación. Comparten no solo una palabra sino una secuencia lógica:

Desahuciar
3.
Dicho de un dueño o de un arrendador: Despedir al inquilino o arrendatario mediante una acción legal.
Esta mañana “el Gobierno y el PSOE se reúnen para buscar una solución a los desahucios” desbordados por la presión social (con el sufrimiento añadido de suicidios dramáticos); cuestionados por las iniciativas de respuesta y condena de plataformas ciudadanas y de afectados (que al margen de casi todos los partidos han encontrado apoyo en las costuras del 15M); superados por los jueces (que se niegan a ejecutar las sentencias por inmorales y, por consiguiente, ilegales), por los sindicatos de policías (que no quieren participar usando la fuerza con los más débiles) y hasta por las mismas entidades bancarias (que han renunciado a ejecutarlos). Cuando la política formal no abre el camino, el deterioro democrático es imparable.
Se reúnen para buscar soluciones cuando el índice de confianza en la política es el más bajo en la historia de nuestra democracia y, además, coincide con el desplome de la credibilidad de los dos grandes partidos y de sus principales dirigentes. No llegan a tiempo, desprestigiados y a remolque, recelosos los unos de los otros e intentando marcar posición política que les permita obtener algún rédito. Otra vez, tarde. No es el momento.

Desahuciar
1.
Quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea.
La política formal es percibida cada vez más como no portadora de esperanza. Esto es dramático. Y peligrosísimo. La falta de sensibilidad es el reflejo de la moralidad y la capacidad. No actúa el que no quiere, ni puede. Así se percibe. Esta íntima asociación entre la falta de autoridad ética y directiva tiene consecuencias durísimas en la valoración que se hace de las fuerzas políticas y de nuestras instituciones. La política parece incapaz de mandar, de ser el último poder, de articular las jerarquías sociales en base al interés común. Esta sensación de vacío desencadena el tsunami antipolítico o apolítico. El suelo se resquebraja.

Desahuciar
2. Dicho de un médico: Admitir que un enfermo no tiene posibilidad de curación.
¿Está la política desahuciada? Esta es la pregunta que se plantea con fuerza. La respuesta dependerá de la generosidad y ambición con la que se enfrenten los desafíos actuales. No, no todos los partidos, ni los políticos, ni las instituciones son iguales, pero cada vez más el valor de las diferencias es menos perceptible que el coste de las homogeneidades corporativas y actitudinales. Sin esperanza emerge el malestar. Sin respuestas, este malestar deviene en rabia. Sin reacción, la rabia es ingobernable.

Hoy se reúnen el Gobierno y el PSOE. Espero que lleguen a un acuerdo total, sin matices, ampliable al resto de las fuerzas políticas y que devuelva la esperanza a los que han perdido su casa, su bien más íntimo.

(Fuente de la fotografía: Flickr de arribalasqueluchan)

Manifestaciones y manifiestos

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 10 nov 2012

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La proliferación de manifiestos alrededor de la causa catalana (y sus repercusiones en el conjunto de la arquitectura institucional  española) puede ser considerada como beneficiosa y que ayude a centrar el debate en los argumentos y en las ideas. ¡Bienvenidos sean! Pero también puede suceder que estos manifiestos alimenten las trincheras ideológicas y fijen posiciones a priori. Escritos para afirmar no son -quizás- un instrumento para abrir espacios de encuentro, negociación y comprensión.

Lo que suceda en Catalunya no se resuelve solo el 25N. Va para largo. Y, pase lo que pase, se abrirá el tiempo de las negociaciones y los acuerdos. Es vital alimentar y construir espacios de confianza y de racionalización. Pasiones fuera.

Por ejemplo, Francisco Longo en un artículo publicado en El País, "Reformar la casa para seguir juntos", situaba los retos “para quienes defendemos la integración de Cataluña en España” en el modelo de negociación de Harvard. “La cuestión clave es la identificación del BATNA (acrónimo de “Best Alternative to a Negotiated Agreement”). El acuerdo se produce cuando se consigue llegar a un punto en que los beneficios del pacto son superiores a aquello que cada una de las partes podría obtener sin necesidad de pactar”.

Este tipo de aproximaciones, y otras desde otros puntos de vista ideológicos, pero que priman lo racional y lo práctico por encima de otras consideraciones, creo que pueden ayudar más que la larga lista de posiciones preventivas recogidas en los manifiestos presentados hasta la fecha.  Creo, sinceramente, que el mundo empresarial y emprendedor, con sus lógicas de acuerdo y pacto, de alianzas y negociaciones puede aportar otro prisma menos pasional y más racional que nos ayude a resolver los problemas actuales.

Para documentar la proliferación de tantos manifiestos, he seleccionado los más relevantes, con un fragmento. Espero que os interesen.

1. Assemblea Nacional Catalana Declaració de la Conferència Nacional per l'Estat propi (30-04-2011)
Heribert Barrera, Agustí Bassols, Lloll Bertran, Joan Blanch, Alfred Bosch, Moisès Broggi, Jaume Cabré, Josep-Lluís Carod-Rovira, Josep Espar Ticó, Lluís Llach, Fèlix Martí, Jordi Porta, Ferran Requejo, Pep Riera, Miquel Sellarès, Jaume Sobrequès, Carles Solà, Josep Maria Terricabres...
“Constatem:
Que, després de més de trenta anys, el model autonòmic espanyol demostra ser incapaç de respondre a les nostres expectatives d’autogovern. Aquest fracàs s’ha esdevingut, entre d’altres raons, perquè no ha estat un model fonamentat en el respecte a la realitat plurinacional i plurilingüística, i perquè ha creat estructures socials, culturals, administratives i econòmiques contràries al desenvolupament de la nació catalana, a tots els països on aquesta s’estén sota sobirania espanyola. Els greuges comparatius han anat creixent fins a fer evident el divorci entre els diferents models d’Estat proposats des de la nostra nació i els que es proposen des d’Espanya”…

2. “Una esquerra catalana forta i majoritària per una Catalunya constituent” (octubre 2012)
Enoch Albertí, Pere Almeda,  Maria Badia, Pia Bosch, Jordi Willliam Carnes, Martí Carnicer, Antoni Castells, Joan Colom, Joan Manuel del Pozo, Daniel Font, Jordi Font, Marina Geli, Ernest Maragall, Joan Marcet, Àngel Ros, Manuel Royes, Antoni Siurana ...
“Urgeix, ara, que tothom assumeixi plenament les seves responsabilitats, de manera que Catalunya pugui comptar amb tot allò que li cal per concretar, dirigir i gestionar la seva voluntat. Per convertir-la en projecte polític democràtic i viable. Per donar-li perspectiva i dotar-la d'un full de ruta seriós. No val a gronxar-se sobre l'onada popular ni a instrumentalitzar-la des d’uns o altres interessos de partit. No val tampoc a ignorar les dificultats i els perills que tenim per davant, perquè només podrem superar-los si els abordem i els sabem afrontar degudament. Cal que Catalunya actuï, des d’ara mateix, amb el rigor que ho faria si disposés d’institucions d’Estat, amb la màxima seriositat i eficiència en tots els àmbits de la seva existència”.

3. Manifest per la justícia social i la raó democràtica:
“Crida a la Catalunya federalista i d'esquerres”
(11-10-12)
Isidor Boix, Jorge Calero, Victoria Camps, Isabel Coixet, Joaquim Coll, Manuel Cruz, Antonio Franco, Jordi Gràcia, Jordi Hereu, Miquel Iceta, Carlos Jiménez Villarejo, Rafael Jorba, José Luis López Bulla, Ana Maria Moix, Isidre Molas, Rosa Regàs, Xavier Roig, Albert Solé, Carme Valls, Josep Maria Vegara ...
Volem una Espanya federal en el marc d’una Europa federal i socialment justa. No se’ns escapen les dificultats del que proposem i la sensació real fins avui d’un cert fracàs en aquest propòsit. D’una banda, perquè l’esquerra espanyola majoritària no ha volgut jugar a fons aquesta carta, i, de l’altra, perquè la dreta espanyola és profundament nacionalista i s’atrinxera quan li convé en l’immobilisme constitucional.

4. Manifiesto federalista  “A favor de Catalunya en España” (24-10-12)
Carlos Solchaga, Nicolás Sartorius, Juan Manuel Eguiagaray, Tomás de la Quadra Salcedo, José Ramón Recalde, Juan José Laborda ... Mario Vargas Llosa, Pedro Almódovar, Antonio Muñoz Molina ... Francisco Rubio Llorente, Javier Pérez Royo, Pío Cabanillas ... Joaquín Estefanía, José Oneto ...
“Consideramos, además, que todas las fuerzas democráticas deberían sumarse en la búsqueda de un mejor encaje institucional para Cataluña, de una financiación más justa y de una federalización del deteriorado Estado de las autonomías, que inscriba en su norma suprema la solidaridad interterritorial y los criterios de su aplicación compatibles con el esfuerzo común de todos y el principio de ordinalidad. Por ese camino podremos seguir ampliando las cotas de libertad, igualdad, progreso y respeto mutuo logradas con la Constitución de 1978”...

5. Declaració de Santa Coloma de Gramenet
Òmnium Cultural (29-10-12)
“Pensem que el projecte polític de la independència de Catalunya en el marc europeu és avui l’únic capaç de fer de palanca a l’ambició d'un país. Un projecte que ens ha de permetre treballar de veritat per la igualtat d’oportunitats dels ciutadans, i que ha de garantir drets bàsics com l’educació, la sanitat, l’habitatge digne o el treball. Volem ser un estat per poder exercir millor la solidaritat interna i externa, tant amb les persones més desafavorides de la nostra societat com amb els pobles del nostre entorn i d’arreu del món”...

6. Con Cataluña, con España. Manifiesto por la convivencia.
Publicado en El Mundo (5-11-12)
Nicolás Redondo Terreros, Antonio Elorza, Juan Pablo Fusi, Fernando Savater, Francesc de Carreras, Carmen Iglesias, José Félix Tezanos, Maite Pagaza, Jon Juaristi, Enrique Gimbernat, Jorge de Esteban, Manuel Jiménez de Parga...
Como herederos de las tradiciones liberal y socialdemócrata de las que procedemos, queremos reivindicar el Estado y la Nación españoles, obra del pasado, el presente y el futuro de un pueblo que quiere permanecer unido en defensa de la libertad, la igualdad, el pluralismo político y el progreso económico”...

7 Manifest de suport al president Mas.
Per l'estat propi, la cohesió i el progrés social (novembre 2012)
Núria Bosch, Xavier Bru de Sala, Ramon Folch, Salvador Giner, Lluís Jou, Ferran Mascarell, Ferran Requejo, Xavier Rubert de Ventós ...
... expressem els compromisos següents:
1.Treballar perquè els catalans disposem d’un Estat propi, social, democràtic, obert al món i especialment predisposat amb el nou Estat espanyol que en resultarà.
2.
Treballar per un Estat propi europeista, integrat a la Unió Europea en igualtat de condicions amb la resta d’Estats que la formen, compromès plenament amb un projecte comú, democràtic, social, just i federal

Otros manifiestos
8. Por el reconocimiento al derecho de autodeterminación.
Vía @eladi

9. Per una radicalització democràtica més enllà del 25-N.

10. Manifest de la plataforma "Independents per Mas"

11. Presentación del documento “Por una reforma federal del Estado autonómico” – Gregorio Cámara

Mayorías claras, absolutas, excepcionales

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 05 nov 2012

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El president Artur Mas ha pedido este pasado domingo, en un importante y simbólico acto político, “una mayoría excepcional” para que, así, la fuerza de la democracia y el civismo "no la pueda frenar nadie, ni los tribunales, ni las constituciones, ni todo lo que ponen delante".

No es la primera vez que confronta legalidad (española) con democracia (catalana). Hace unas semanas afirmó que la consulta que dará respuesta al 'dret a decidir' "debe producirse en cualquier caso. Si puede ser por la vía del referéndum, mejor. Pero si el Gobierno da la espalda y no lo autoriza, debe hacerse igual”. Declaraciones que dichas, además, en sede parlamentaria ofrecían un tono desafiante inequívoco y que han sido el detonante para una agitación mediática y política sin precedentes. Aunque días después matizaba que "si el Estado no nos permite votar, lo intentaremos según la legalidad catalana. Y si no intentaremos buscar el amparo de Europa y de la comunidad internacional".

He estado revisando antecedentes sobre la expresión “mayoría excepcional” y no los he encontrado de manera concluyente. Me parece una calculada expresión. A diferencia de una mayoría clara (victoria nítida), una mayoría absoluta (la mitad más uno), la formulación mayoría excepcional tiene una gran potencia política. Y evita, hábilmente, que la cifra mágica de la mitad más uno se convierta en el único indicador de éxito o fracaso de su apuesta política.

Excepcional sería, por ejemplo, ser la primera formación política, triplicando los escaños a la segunda fuerza, con más de 40 diputados de diferencia. Excepcional sería, también, una victoria de más de dos tercios de los partidos soberanistas. Excepcional sería que CiU sumara más escaños que la suma del segundo, tercero y cuarto partido representados. Excepcional sería ganar las elecciones teniendo su Govern una de las valoraciones más negativas, con el eco y el impacto de los recortes muy visibles y con el apoyo prácticamente constante del PP durante toda la legislatura.

Muchos opinadores y analistas están sorprendidos porque consideran poco estudiado (económicamente), poco fundamentado (jurídicamente) y poco calculado (políticamente) el proceso secesionista que deducen e interpretan del desafío político de Artur Mas. Pero aunque fuera así, y a veces lo parece, el tema central ahora no es a dónde se quiere llegar (y cuándo), sino cómo se quiere empezar un camino que será largo, difícil y muy variable. Este es el tema. Este es el reto del #25N.

Parece que solo Artur Mas ha comprendido que, mientras todo el mundo habla de lo que él no menciona ni escribe en su programa, se trata de acumular músculo político (mayoría parlamentaria y social) y relato político simple y cohesionador para lo que va a ser una larga y compleja nueva fase de las relaciones Catalunya-España.

Artur Mas ha situado la contienda (política) en el terreno (electoral) donde lleva una ventaja incontestable (la comunicación). En el terreno de las marcas políticas y los marcos conceptuales: pacto fiscal, estructuras de estado, derecho a decidir, y… mayoría excepcional. En fin, todo un arsenal simbólico mucho mejor que concierto económico, independencia, referéndum o mayoría absoluta. Hay quien todavía no ha comprendido cuál es el auténtico combate: ¡Es la comunicación, estúpido!, como diría Bill Clinton.

 

 

Grillo y Beiras: el triunfo de la antipolítica y la alterpolítica

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 03 nov 2012

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Rosario Crocetta, el candidato de la izquierda antimafia, será el próximo presidente de Sicilia tras las elecciones que tuvieron lugar el domingo pasado. Esa es la noticia, pero no la única. También es noticia que la formación más votada ha sido el Movimiento 5 Estrellas del cómico y blogger Beppe Grillo, azote de los privilegios de la política tradicional italiana. El partido de Grillo ya triunfó en las elecciones municipales italianas de mayo de este año.

Hay antecedentes de cómicos y presentadores que, aprovechando su popularidad mediática, decidieron probar suerte en la vida política. Pero la persistencia y habilidad del humorista italiano Beppe Grillo, con sus iniciativas provocadoras en contra de los políticos, le ha convertido en un temible adversario mediático que zarandea a toda la clase política y es un fenómeno europeo en Internet. Una auténtica pesadilla para la política establecida. A los que le censuran la crítica mofa, les responde orgulloso que más risa (o pena) dan algunos de los políticos que tenemos. Y no le falta razón, lamentablemente.

El humor irreverente, la crítica ácida, la sátira mordaz… han estado siempre vinculados a la política y a los políticos. Estos han sido fuente de inspiración conectando con un sentimiento de desprecio y despecho en el que se refugian muchos ciudadanos descontentos o ignorados. La novedad resulta cuando los cómicos cambian de escenario y ven en la política una nueva oportunidad de comunicación, con nuevos registros y contenidos transgresores. Muchos espectadores, en su condición de electores, creen que la única revolución posible es esa: la de los cómicos.

Beppe Grillo y su ejército de gente corriente y no profesional de la política (profesores, informáticos, estudiantes, parados… de 38 años de media frente a los 59 de los políticos tradicionales) conecta cada día más con una población muy desilusionada con la política tradicional y sus corruptelas que protagonizó en las municipales un abstencionismo récord: solo el 51,4% de los electores ejerció su derecho en mayo (un italiano de cada dos), por solo un 53% en Sicilia este fin de semana. La gente está cansada de votar y no conseguir soluciones y de escándalos asociados a una corrupción generalizada (los dos últimos presidentes de Sicilia han sido imputados en distintas causas).

El programa de Grillo, aunque sin mucha concreción, pide la transparencia total del dinero público, el uso sin más demora de las energías renovables, un máximo de dos mandatos en el poder… Sus mítines cada vez convocan a más gente. No hay día que el cómico, para bien o para mal, no aparezca en los periódicos.

La antipolítica avanza en todo el mundo, sí, pero suele significar abstención. Sin embargo, en Italia triunfa electoralmente el Movimiento 5 Estrellas. No lo consigue solo por ser antipolítica o antipartidos, sino porque tiene un líder popular, divertido, alternativo y con nuevas ideas, a menudo de lógica aplastante, que impregna a la ciudadanía. Le consideran de los suyos, un ciudadano más. Alguien cabreado como ellos lo están y que es su referente. Votarle a él o a su partido es votar en contra de la casta política italiana actual; supone votar algo totalmente diferente.

Humor y cabreo
Sorprende cierto parecido físico de Grillo con Xosé Manuel Beiras, líder y portavoz nacional de Anova Irmandade Nacionalista, que se presentó junto a IU, EQUO y otros partidos de izquierda y nacionalistas a las elecciones gallegas. AGE se convirtió en la tercera fuerza política en Galicia con 9 diputados y el 14% de los votos. Rompió moldes y pronósticos.

La guasa ha dado paso al sarcasmo. La ironía es, más que nunca, mordaz, cruel, sangrienta. La burla ya no busca la risa, sino ofender y maltratar. El cabreo social latente se va canalizando, lentamente, hacia respuestas hirientes y demoledoras dirigidas a lo establecido y lo institucional. Y los irredentos e insobornables nos caen muy bien. Su humor y su mal humor forman parte del mismo estado de ánimo: río por no llorar, lloro cuando ya no puedo reír. Sarcásticos, irreverentes, bufos… los ciudadanos expresan ya, en todas partes, su malestar con una mueca que solo los ciegos podrían entender como humor o cosas de frikis insolentes. La gente no está para bromas, aunque se ría. Todo se mueve.

Beiras no es cómico. Ha hecho de la severidad la prueba física de su contundencia y radicalidad ética. Le gusta mostrarse huraño, enfurruñado, casi hostil. Es su estado natural, el que acredita su incombustible e incorruptible perfil político. Cree que la seriedad es sinónimo de coherencia para quien ha hecho de la denuncia un dardo permanente contra todo y contra todos.

Rubén Amón escribía sobre Beiras que “su aspecto patriarcal y su discurso alternativo lo convierten en un tipo simpático y extravagante. Nos cae bien Beiras porque sabemos que no va a gobernar”. Lo mismo pasa con Grillo. Nos cae bien porque su discurso –como el de Beiras- es diferente y porque ofrece alternativas a la política tradicional. Nos cae bien porque es un voto de castigo a los políticos que no han actuado frente a la crisis, o no han sabido hacerlo. Nos cae bien porque ataca, desde la óptica de un ciudadano normal, a la casta mejor situada; nos cae bien porque ataca sin piedad a la corrupción. Nos cae bien porque no podrá gobernar. Pero… ¿y si gobierna? Queda menos de un año para las elecciones generales italianas.

La política que rompe esquemas (y obtiene victorias electorales) se mueve entre la antipolítica o la alterpolítica. Entre el humor y el malhumor. Entre la risa irónica o el sarcasmo contundente. Si todo ello no da que pensar, es que no lo hemos visto todo.

Fotos:
http://epaper.lavanguardia.com/epaper/viewer.aspx#
http://www.abc.es/Media/201209/03/beiras--644x362.jpg

El País

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