¿Puede el WhatsApp cambiar las campañas electorales?

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 15 feb 2014

En agosto de 2013, España contaba con 20 millones de usuarios de WhatsApp de los 300 millones que hay en todo el mundo, según anunciaba Jan Koum, el CEO y co-fundador de la compañía. Unos datos muy relevantes si se comparan con el número de población total del país. No es solo eso. En una previsión de la plataforma española MassyPhone, de octubre de 2013, se indicaba que en España, para 2015, es probable que 40 millones de personas usen WhatsApp o alguna alternativa parecida (Telegram o Line, por ejemplo).

Las razones de la generalización de su uso se explican por el aumento de los teléfonos inteligentes entre la población. España se ha convertido en el país europeo con mayor penetración de smartphones con un 66 % mientras que la media europea es del 57 %.

La integración de la tecnología, especialmente en las generaciones más jóvenes, conlleva un rápido cambio de hábitos en las formas de relación y organización social. Estos se caracterizan por su versatilidad gracias a sus características móviles y su facilidad para interactuar con otros usuarios. La pantalla móvil se ha convertido en el primer espacio de socialización y relación a través de compartir contenidos.

Las aplicaciones en smartphones −y WhatsApp en particular− se convierten, pues, en una vía/oportunidad para aproximar a personas con intereses comunes a través de la tecnología y resolver sus necesidades reales a partir de la propia iniciativa individual. Whatsapp nos permite socializar y entablar conversaciones cuando lo deseemos. Además, es una herramienta que miramos constantemente, de forma rutinaria. Incluso un estudio de TomiAhonen Almanac explicaba que los usuarios lo miran de media 150 veces al día.

Los móviles dejan de ser solo teléfonos para convertirse en el instrumento más versátil, global y potente que nunca hemos disfrutado. Cada vez más pequeños, cómodos y completos, estos nuevos dispositivos se adaptan bien a nuestra vida en movimiento. Esta es una de las características más importantes de esta tecnología social: que relaciona personas construyendo comunidades de intereses, pero que también −y a la vez− las empodera, anima y promueve la acción autónoma y creativa de los usuarios. Los teléfonos inteligentes ya son parte de nuestra vida cotidiana. La gente habla directamente entre ella e interactúa mediante WhatsApp, de forma inmediata y a cualquier hora y lugar.

Life Mobile Style es, seguramente, el concepto más transformador del comportamiento social e individual que hemos conocido hasta ahora. Esta vida provoca grandes transformaciones en las pautas de consumo y de uso personal y profesional, que son bien conocidas por el mercado e ignoradas por la política. Lamentablemente, los actores políticos y las instituciones no han comprendido que la política móvil es el escenario de mayor innovación para la recuperación de nuevas prácticas de comunicación, organización y creación de valor.

También el uso de WhatsApp tiene cosas que decir en torno a la acción política y a las campañas electorales. El equipo de campaña que antes lo entienda antes podrá aprovechar las capacidades que una herramienta así permite para la acción política del día a día, y que resumiría en 5 características:

1. Posibilidad de crear grupos orientados a la acción, así como grupos temáticos, territoriales y operacionales entre los activistas. Se trata de comunicación en directo y planteamiento de acciones en tiempo real, que se pueden discutir rápidamente aunque entre estos activistas disten decenas −o miles− de kilómetros. Desde idear una acción en concreto a avisar de una noticia, discutirla y tomar una decisión al momento. Se podrían acabar, también, algunas tediosas reuniones y las respuestas que llegan tarde y mal.

2. Posibilidad de un nuevo lenguaje audiovisual. Texto, imágenes, vídeos, emoticonos… pueden ser compartidos entre los miembros del equipo. No son largos y aburridos informes de acción, sino materiales cortos y muy visuales. La creatividad en el lenguaje es muy superior gracias a la posibilidad de combinar palabras, emoticonos y recursos.

3. Creación de nuevos líderes. Se trata de liderazgos naturales en los grupos, en función de la capacidad de crear opinión y aportar buenas ideas, y en función del tiempo que dedique a la campaña. Afloran líderes y lo hacen por su talento, no por su cargo. También el lenguaje es más cercano entre todos, incluyendo al candidato o candidata, y a los responsables de campaña.

4. Posibilidad de hacer circular con rapidez elementos audiovisuales en tiempo real. El teléfono permite grabar vídeos o tomar imágenes en vivo y compartirlos entre todos los activistas para que sean subidos a la Red. Es un nuevo lenguaje audiovisual, que conecta con el lenguaje al que están acostumbrados las nuevas generaciones: vídeo, audio, imagen e infografía. La rapidez es un factor competitivo en el ecosistema digital y en la creación de la agenda pública.

5. Respuesta rápida. En una campaña electoral, la respuesta rápida a situaciones inesperadas (noticias imprevistas, ataques de oponentes, oportunidades en agenda) es clave. El wapp permite establecer protocolos de actuación, coordinar respuestas y movilizar recursos humanos y técnicos en el tiempo adecuado y de la forma más eficaz.

Los mercados son conversaciones y, ahora, relaciones inteligentes y en la palma de la mano, en tiempo real. Y parte de la política tradicional, todavía, no ha comprendido ni lo uno, ni lo otro. En las próximas campañas electorales (o de primarias) el diseño WhatsApp para la organización, comunicación y creación políticas... será decisivo. 

Hay 24 Comentarios

Y justo ahora vemos como las redes sociales tienen una gran influencia en la política, buen artículo.

Los mejores libros, gracias, excelente articulo lo recomiendo

Me ha encantado el articulo, lo recomiendo encarecidamente

Gran artículo, lamentablemente hoy en día nos dejamos influir por todo y más si es algo que vemos dia tras día a través de whatsapp

no entiendo lo que sucede con toni.
La verdad es curioso. Whatsapp es la mejor aplicacion

La revolución digital es un hecho constatable es mas fácil llegar a mas gente con una estrategia de marketing digital y mas económica que en medios tradicionales.

lo hizo fb, x q no?

Me encanto este articulo, me mola, mola

Todo es posible mientras exista el dinero de por medio.

Como puedo hacer eso, sobre los estados Alfred ,
lo e intentado pero no logro pillarle el truco.

hay algun Antoni ?

Pues toda la razón Antoni, totalmente de acuerdo en todo.

sí que lo puede cambiar!

La verdad que ahora con la compra de WhatsApp por parte de Facebook, los estados para Facebook podrán valer también para WhatsApp jeje es lo bueno que tiene esto.

Y tanto! En el estado español queda mucho por hacer a nivel 2.0., redes sociales y comunicación online, pero está claro que Internet cambiará por completo el modo de hacer campañas electorales y no sólo eso, cambiará también el modo de hacer política.

Hace menos de un mes corría por Whatsapp una imagen de un cuadrado amarillo. Lo recibí junto con un mensaje que decía que si no estaba de acuerdo con la Ley del aborto de Gallardón sustituyera la imagen que me identifica por el cuadrado amarillo. No tuve tiempo de hacerlo ese mismo día, y al siguiente, la misma persona que me había mandado el cuadrado amarillo de marras, en otro mensaje me decía que no lo pusiera que le habían avisado que era un virus que entraba en el Smartphone y robaba información, jeje... (Las leyendas urbanas sobre los "robos" virtuales y demás son la repera) No sé si a gente en general va a hacer caso a todos los mensajes que se envíen por Whatsaap, pero lo que si sé es que cuesta muy poco darle al OK, y si hay alguien que ve que se puede aprovechar de eso lo hará...
Somos un país de pillos ¿O no?...

Es triste pensar que las personas que usan el Whatsapp lo miren, de media, 150 veces al día. Esto hay que hacérselo mirar. La paranoia que se está creando en las mentes de las personas, solo para saber si se ha recibido un mensaje y de quién, es un asunto más grave de lo que parece.
El sistema de mensajes por teléfono puede cambiar unas elecciones o dar un giro de última hora si se dan las circunstancias. O no ocurrió con las mentiras del PP en las elecciones del 14-M de 2004. ¿Cuántos gobiernos se han cargado con la mensajería telefónica en los países del norte de África? Sabemos que empezó con una patada que se le dio a un puesto de verduras de un campesino que se quería ganar la vida vendiendo sus productos. Esa patada le costó la vida a Gadaffi, por ejemplo. Así suelen ser las cosas. Ningún gobierno era capaz de derrocarle pero los mensajes de teléfono, por la injusticia antes mentada, le llevaron a morir encima del capó de un coche, a tiros. Quién lo hubiese creído.
La tecnología, no solo está para modernizar a la persona y sus negocios o para relacionarla con otras, está para cosas que ni siquiera podemos imaginar.
El sistema Whatsapp puede cambiar una campaña electoral y volcar unas elecciones, si es necesario.

Para que nos tengan en cuenta ya está en marcha una nueva mensajería instantánea más avanzada que empieza distribuyendo los ingresos de las todopoderosas plataformas con sus usuarios, que, al fin y al cabo, somos los que alimentamos y desarrollamos las redes: http://nodependasdenada.blogspot.com.es/ También los consumidores pueden asociarse en otros sentidos y terminar influyendo más de lo que se podría esperar.

Probablemente el WhatsApp cambie las campaña electorales e incluso el modo de hacer política pero la verdadera pregunta tal vez sería ¿cambiará el WhtasApp los resultados electorales? Sinceramente no lo creo.

Espero que en el terreno de la movilización política, especialmente en momentos electorales, el WhatsApp nos ayude a salir de este pozo sin fondo en el que nos tiene sumidos "Rajoy", pero eso no quita para que cuente la experiencia que he vivido con el WhatsApp hace dos semanas. Yo vivo en Lanzarote y hacía un año y medio que no volvía a mi tierra, a Bilbao en concreto. Hace año y medio y por supuesto en anteriores viajes, me llamaba poderosamente la atención al utilizar su cómodo y flamante Metro la cantidad de usuarios de todo tipo, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, pobres y ricos que una vez en su asiento sacaban de su bolso "un libro". Mi tendencia al fisgoneo social también me permitió observar que el nivel literario de dichos textos era medio-alto, salvo los que usaban un libro electrónico y no me permitía espiarles la portada o el lomo de su lectura, pero libros al fin y al cabo. El Metro, convertido en sala de lectura rodante, me devolvía una agradable sensación de esperanza en la sociedad urbanita. Pero ahora, a mi regreso después de este año y medio a la Capital del Mundo Mundial, en una semana utilizando diariamente varias veces el susodicho transporte público solo he visto a "UNA" persona leyendo un libro, el resto en su "totalidad" arrastraban sus pulgares compulsivamente sobre unos aparatitos con lucecita.
Datos de interés:
- Me gusta y creo en el poder de la literatura.
- Sigo usando un móvil de los de antes.
- A pesar de ser de Bilbao juro por mi honor que no he exagerado.
- El Metro de Bilbao es el mejor del universo como no podía ser de otra manera.

Estoy decepcionado. YO esperaba que nuestro anfitrión dedicase un sesudo análisis al mitin del gran Mariano Rajoy en Ankara del Partido de la Justicia y el Desarrollo. Veo que hasta Antoni se da por derrotado. Mariano va a cambiar las coordinadas de la política. Un mitín en castellano en Ankara, eso sí es campaña europea.
Un saludo
John Fasltarr

El salto ha sido descomunal y en muy poco tiempo, una misma generación de gentes, han pasado del botijo al WhatsApp y en los pocos años de una vida adulta.
Con un pie en cada extremo, y las meninges también comprendiendo las distancias.
Es el cambio de la transparencia, es el destape del chanchullo, es el ponernos de cara a la pared nosotros mismos ante la permisividad intratable de la indecencia pública y moral.
Las nuevas tecnologías significan quitarnos la boina del provincianismo oscurecido, manejado desde la arbitrariedad mas pacata.
El móvil moderno nos da la inmediatez de la noticia, estemos donde estemos.
A diferencia de las cartas que mandaban a nuestros familiares los saludos y el cariño a pedales, y en algunos casos después de vernos.
O sea tarde.
La velocidad de la luz nos pone al descubierto las miserias enterradas de ideales o idolologías que amparadas en la tardanza nos metían gato por liebre.
Y se quedaban tan campantes.
Dejándonos embobados.
Y llevándonos al huerto de la desidia, a las gentes, hombres y mujeres.
Llamándonos diferentes, cuando somos iguales ante la ley y los derechos.
Humanos y divinos.

Yo creo que estamos viviendo una Revolución Digital que lo está cambiando todo y el que sepa aprovecharlo tendrá mucho ganado http://xurl.es/vebod

Casi siempre suelo estar de acuerdo con tus artículos, Antoni, pero en éste no te daré la razón. Por mucho que nos expongas las cifras de móviles de nueva generación que hay en el país, no creo que el votante medio esté en disposición de acceder a las nuevas tecnologías. Hablo de gente que reniega total y absolutamente de las mismas y, te puedo asegurar, conozco a muchas. No tienen móvil y, si lo tienen, no tienen whatsapp. Los partidos tienen una cota de votantes que ronda los 55-80 años que jamás tendrán acceso a éste tipo de tecnologías,...en fin, no sé si me he explicado.
Saludos

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Sobre el autor

es asesor de
comunicación y consultor político.
Profesor en los másters de comunicación
política de distintas universidades.
Autor, entre otros, de los libros: Políticas.
Mujeres protagonistas de un poder
diferenciado’ (2008), Filopolítica:
filosofía para la política (2011)
o La política vigilada (2011).
www.gutierrez-rubi.es

Sobre el blog

Hago mía esta cita: “Escribimos para cambiar el mundo (…). El mundo cambia en función de cómo lo ven las personas y si logramos alterar, aunque sólo sea un milímetro, la manera como miran la realidad, entonces podemos cambiarlo.” James Baldwin

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