Los fantasmas

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 27 nov 2014

«La economía, estúpido» (the economy, stupid) fue el concepto de la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (padre), que lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos. Luego la frase se popularizó como «es la economía, estúpido» y ha servido para todo tipo de remakes mediáticos y políticos. Hoy, Rajoy ya sabe que es la política (y no sólo la economía) lo que puede destrozar su mandato.

El guión de Mariano Rajoy ya no lo escribe él. Quizá el Presidente está desconcertado y no comprende bien cómo una rotunda e importante afirmación, como la que pronunció ayer solemnemente en el hemiciclo («Hemos superado la crisis económica»), queda sepultada en los medios e invisible —e inaudible— para la opinión pública. Aunque fuera cierto que hemos salido de la crisis económica, la verdad es que la percepción general es que estamos en una crisis política extraordinaria, que impide tanto como oculta, que condiciona tanto como desdibuja la recuperación económica. No, señor Presidente, la ciudadanía, aunque necesitada y agotada, no sólo necesita nuevos horizontes económicos, no sólo necesita esperanzas… sino confianza. Y la política también importa. Y mucho. Más que nunca. La ciudadanía no es ni estúpida ni búrdamente egoísta, no es una ciudadanía que sólo piensa en su bolsillo y sus intereses.

Hace semanas que se extiende la sensación de que Mariano Rajoy va por detrás de los acontecimientos. Llega tarde y mal a las reacciones. Y sus atributos de liderazgo político, tan particulares como limitados, podrían ser insuficientes ante la complejidad de la situación. Ayer, con la dimisión forzada de Ana Mato, se llegó al paroxismo: la dimisión de Mato ya no tiene valor político, es más, lo tiene negativo. Ella, Rajoy y el PP no tenían alternativa. La imagen de ella sentada en el banco azul, en el monográfico sobre corrupción de hoy tras ser citada por el juez Ruz (en vez de cesarla por el cúmulo de errores en su gestión o por su posición de connivencia con la corrupción de la red Gürtel) era insoportable. Con su dimisión forzada queda en evidencia el mismo Rajoy, que la mantuvo y la protegió en su puesto cuando había acumulado diversos motivos para el cese.

Pero la inexplicable decisión, si se confirma, de que Ana Mato mantenga el acta de diputada, a pesar de la dimisión como ministra, derrumba y hunde la mínima dignidad o beneficio que pudiera tener esta medida. Si dimite como ministra por errores de gestión, todavía —quizá— cabría la justificación de que pudiera ser representante de la ciudadanía. Pero si dimite por problemas vinculados a un posible lucro delictivo, entonces es tan incomprensible como irritante. Así lo van a percibir la mayoría de los electores.  

El pleno de hoy en el Congreso de los Diputados sobre corrupción llega tarde y a remolque. Rajoy que admitió que deberá explicarse mejor tras el 9N (en relación con Catalunya) situó esta fecha y este Pleno como parte de la enésima ofensiva general para recuperar protagonismo político, en la crisis política y territorial, en base a una triple estrategia: más reformas, más explicaciones, más coordinaciones. Pero la dimisión de Mato y la inexorable e implacable actuación del juez Ruz agudizan la sensación de parálisis de Rajoy y del PP que, a menos de 6 meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas, no tiene candidatos definidos en lugares clave, ni estrategia definida frente a la irresistible irrupción de Podemos, por ejemplo.

En tres años, Rajoy ha perdido tres ministros y el enorme caudal de confianza política que le llevó a la mayoría absoluta. Casi el 90 % de la ciudadanía ya no confía en él. El dato es abrumador e… insostenible. Este bloqueo receptivo a su figura y sus propuestas hará que, probablemente, se estrellen contra el muro de la indiferencia y la irritación las medidas que hoy, excepcionalmente, presenta. Medidas que se juzgarán y evaluarán tras saber que de las anunciadas hace dos años no todas se han puesto en marcha, o las que se han aprobado, como la Ley de la Transparencia, no se cumplen íntegramente. Cuando ya no te oyen, porque no te creen, no te reconocen, o no confían en ti, es difícil que te escuchen. Este es el drama de Rajoy, y de buena parte de la política española.

Rajoy ha hecho, a pesar de todo, un buen discurso, estructurado y seguro. «Un problema serio que el Gobierno se ha tomado muy en serio», ha afirmado. Sin caer en la tentación del ataque preventivo a la oposición, es más, ofreciendo un amplio acuerdo a la misma. Dice que está «dispuesto a escuchar, dialogar y compartir». Una estrategia que hace difícil la crítica global de la oposición. Pero una ciudadanía lesionada (irritada y desconfiada, como ha asumido el Presidente) y la ausencia de una severa autocrítica hace que sus intenciones o sus propuestas se confronten con las percepciones y las realidades. Rajoy ha hablado del fantasma de la corrupción generalizada, y cree que la acusación global o particular a su inacción es falsa y «peligrosa» porque da espacio a los «salvapatrias de las escobas». Rajoy se ha reivindicado al afirmar que en la lucha contra la corrupción ni «hemos participado impasibles, ni hemos empezado hoy». Cree que la mezcla de corrupción y diatribas políticas hace que su «objetividad sucumba». Pero lo que Rajoy cree que son intangibles y percepciones son realidades correosas ya en la opinión pública.

Hoy Rajoy, en la tribuna, ha demostrado dos cosas: que tiene propuestas contra la corrupción (que merecen ser estudiadas, completadas y apoyadas), pero que las trata con la misma consideración y estilo que si se tratara de medidas de política agraria o de política internacional, por ejemplo. Esta falta de sensibilidad, que Rajoy cree que es emocionalidad excesiva en la opinión pública, le aleja de la comprensión de los problemas y de ser comprendido. Ha pedido perdón, sí. Lo ha repetido hoy, de nuevo. Pero es como si fueran simples palabras que no se perciben, creo, como contriciones reales y auténticas. La dislexia entre lo emocional y lo propositivo, así como la diferencia entre lo anunciado y lo realizado, destroza buena parte de su credibilidad. Propone una «reforma ambiciosa, lejos de lo coyuntural», pero la coyuntura es tan brutal como insoslayable. Rajoy afirma que no hay que «luchar contra fantasmas sino contra hechos objetivos». Pero esos fantasmas a los que hace referencia también existen en política. Y algunos están paseando entre los escaños. Esa es la realidad. Y es un hecho objetivo.  

Hay 23 Comentarios

Yes, We can

Podemos

Yes, Social Demócratas …..

De Pablo Iglesias

Se tira el rollo ( de Nuevo ) ….

Miramos desde nuestra óptica ciudadana que es la única que conocemos y de la que nos fiamos, porque la estamos pagando a tocateja.
La sociedad en la que estamos no es una teoría idealizada de manual, sino que somos un conjunto de personas y familias que desde nuestra posición particular vivimos y sostenemos al estado entero.
Y con los dineros del estado nuestro gobierno canaliza el potencial económico de la nación para diversificar el esfuerzo en propuestas de trabajo entre las empresas que contratan en los concursos públicos.
Y desde ahí nos llega a todo el mundo el reparto en puestos de trabajo.
Del que poder vivir, es que somos la gante que con sus impuestos los que sostenemos la nación.
En caso de ser bien administrados, hay de sobras para salir a flote y poder progresar.
El problema es la mala gestión que vampiriza lo público en favor desproporcionado hacia lo privado, y es entonces cuando el estado se nos queda escuálido y la gente con anemia cada vez podemos menos.
Por más que lo intenten vestir de seda, la mona, en mona se queda.
Y los datos están en la calle, impresentables a todas luces en un intento vano por intentar disimular la mala gestión enfocada hacia el negocio privado que se lleva las ganancias fuera de España.
A cambio de repartir comisiones entre quienes miran para otro lado, mientras la gente es desahuciada de sus casas con toda normalidad.
E indiferencia.
Aun desde esa óptica que se autoproclama cristiana, aunque de compasión divina o humana no tiene ni un pelo.

Es que yes siempre es una tras otras: Ahora Social Demócratas..... Como siempre , de verdad, …., lo es, en tod@s los demás Ideas, e Ideales, y Nomenclaluras o castas o Nuevos o antiguos, Polit Buros ( No solo, desde el del último ejemplo, de el Breznev ).
En todos los demás antiguos y nuevos partidos políticos, demócratas, o no , excluyentes, o no, incluso de la propia libertad de expresión, de todos los demás partidos políticos, y de todos los demás, y de sus propios, con ciudadanos libres.
Y, de nuestro propia, y nueva democracia, que también es, de todos los ciudadanos libres.
Como es obvio, e ideal, y utópico, además. Lo único real, no ideal, ni literario, ni quijotesco, incluso de todo esto.
Es quede verdad merezca la pena, trabajar, y también, por más y más trabajo digno para todos los ciudadanos.
Es también, trabajar contra el paro, por el trabajo, por el amor, por el cariño, y por la libertad positiva, y universal, de todos sus ciudadanos libres. Por supuesto: De aquí. Y de todo el mundo.
No más guerras. No más Mentiras. No más Dictaduras. No más Nodos.

Rajoy tiene ahora mismo cero credibilidad

La inexistencia de cualquier voluntad de acuerdo entre los distintos partidos políticos por legislar nuevas y eficaces medidas contra la corrupción, pone en evidencia qué clase política está ocupando los sillones del poder. Parece que nadie es consciente del desprestigio de la Corona, de los partidos políticos, de los sindicatos, de las comunidades autónomas, de los ayuntamientos, de las diputaciones provinciales, etc. etc. Días como hoy ayudan a incrementar ese mismo desprestigio. Los ciudadanos españoles no nos merecemos todo esto.

Parece que están con algún puestito en televisión... ocurre que algun@s con Ondas o sin ella... la realidad es como un certamen de belleza porque sabiendo que ni éxito, ni liderazgos, ni bestsellers y calidad menos... en fin, son tan inútiles que no son ni un referente ni para vender másters... y si a algunas las ponen como docentes de instituto sin tener metodología didáctica es que...

Que no pida rajoy perdon, es mas importante obligarles a devolver todo el dinero que se han llevado.no podemos mantener las autonomias y a tantisimos politicos.como dice pablo iglesias que nos paguen un sueldo a todos los españoles, sin las autonomias, se podría.

No se trata de pedir perdon,lo que queremos es que devuelvan todo el dinero

No se trata de pedir perdon,lo que queremos es que devuelvan todo el dinero

Es tal la falta de ética moral y política de Rajoy que cree que pidiendo perdón el problema queda olvidado. Hoy corrompo, pido perdón y mañana vuelvo a lo mismo, porque me protege el arrepentimiento. Nada más fatuo.
El PP de Rajoy, que no controla, ya batió un récord en las elecciones de 2004 cuando perdió las elecciones viniendo de una mayoría absoluta. Las razones las conocemos. El tránsito normal dice que se pasa de la mayoría absoluta, a la mayoría simple y luego se renueva el gobierno o se pierde y cambia el partido a gobernar. Rajoy está dispuesto, por su ceguera de la realidad, a repetir la debacle de 2004. Y me parece bien.
Los ciudadanos de este país no podemos permitir que un individuo como Rajoy siga gobernando a sus anchas nuestro destino, con un partido que se cae a pedazos.
Lo que nos ha contado hoy en el Parlamento ha sido vergonzoso. Además de saltarse en la primera intervención lo que los demás han mencionado, la dimisión de Ana Mato, en la segunda la ha seguido defendiendo como si le debiera la vida.
Ha comentado vaguedades y cosas que ya sabíamos, sin tocar, eso sí, el tope de fraude fiscal (120.000€). Es impresentable que en un país como España, la gente pudiente pueda defraudar a Hacienda esa cantidad sin que le pase nada. Claro que si nos fijamos bien suelen ser ciudadanos que no votan a Podemos, por ejemplo. Más bien diría que son amigos del PP y a esos hay que conservarlos. Esa cifra tiene que ser rebajada a 50.000€ como mucho. Pero de eso ni ha hablado.
En definitiva, la credibilidad de Rajoy, ahora mismo, es 0. Si Rajoy no ve eso y además no lo entiende, entonces estamos perdidos.

La política española, en mi opinión tiene un problema de endogamia. La endogamia reduce la expresión genética, la lleva a manifestar la peor parte, la corrompe.
La ley electoral y los métodos de elección de las instituciones básicas (CGPJ, Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas...) acrecienta los problemas. Los electores no escogemos representantes con nuestro voto, solo asentimos a la elección hecha en un despacho, o en una cafetería, o en cualquier parte, por los partidos. No hay discusión: España no es una democracia, se le parece algo, pero no es. Es la misma diferencia que la de un maniquí y una persona vistos de lejos, casi no se aprecia. Por eso, España, vista de cerca no tiene nada que ver con una democracia.
El modo de escoger a la gente que va en las listas es endogámico. La diversidad, base de la buena expresión genética, y política, no existe... Por eso tenemos corrupción, porque partimos de un sistema corrompido (no corrupto), entendiendo por corrompido, ademocrático.
http://jesarribas.blogspot.com.es

La política española del bipartidismo está en coma, es decir, está infectada del ébola de la mentira. Los políticos del alto nivel, con muy pocas excepciones, han chupado del bote del erario público. Y lo peor es que tratan al pueblo como si fueran meros borregos. Piensan que las gentes son tontas, ya que ellos son muy inteligentes; eso si... para robar lo ajeno. No saben que los siete enanitos de Blanca Nieves, le tienen preparado al lobo una perfecta jaula.

Me parece impresentable a estas alturas que se nos haga esperar un año más en esta situación de parálisis política y administrativa en la que estamos sumidos y con las necesidades inaplazables que está viviendo el país. No dimitir y convocar elecciones anticipadas ya, me parece más grave e irresponsable que todos los casos de corrupción juntos. Como ciudadano me siento insultado, humillado y estafado.
Muy bueno el artículo Antoni, pero no crees que deberías abrir la veda del exabrupto aunque solo fuese un ratito, lo digo más que nada por liberar tensión acumulada. Tampoco creo que se vaya a caer el mundo por que le llamemos esto o lo otro a algún que otro pendejo de los que andan sueltos por ahí.

La última que recuerdo parecida a esta fue cuando Roldán saltaba por los tejados, el ministro de justicia se hacía el harakiri y Aznar y un tal Rodríguez repetían un mantra que decía: "Paro, despilfarro y corrupción". Recuerdo aquellos meses como un calvario pero comparado a lo que le espera al PP de aquí al próximo invierno se va pareciendo a una excursión. Así todo, el problema no es ya, como dice el autor, el PP. La situación afecta gravemente a buena parte del andamiaje institucional, al sistema de partidos, al Senado y al Congreso, al Tribunal de cuentas, al Banco de España, A la Fiscalía general y por extensión a la mayor parte del sistema judicial, a las administraciones autonómicas y locales, a las empresas públicas, al sistema financiero, a las grandes empresas de servicios básicos, y, por afectar, hasta instituciones que se supone no forman parte del estado como la iglesia. De lo poco que queda sano en este país es la sociedad civil que todavía está a tiempo de tirar de la cadena.

Ante esta situación, emigrar es la salida que hemos visto muchos. Para poder emprender en nuestro país tendría que existir un gobierno sano y no corrupto para saber que se trabaja para un bien común a todos, y no esa instaurada oligarquía usurpadora que ha acabado siendo nuestra democracia. En fin,...http://2worldtree.blogspot.sg/2014/01/intramuros-la-habana-asiatica.html

Si entendemos por corrupto a alguien que ha promocionado a corruptos, que los ha animado para que callen y perseveren (Luis, sé fuerte, aguanta) y que se ha beneficiado de fondos corruptos tanto políticamente (más dinero para elecciones), como personalmente (sobresueldos sobrecogedores), Rajoy es un corrupto. La situación es grotesca. Con los corruptos sólo cabe una solución: patada y fuera de la política, juicio ejemplarmente justo y ningún beneficio penitenciario hasta que devuelvan el último euro.

¿Qué es mejor para España?¿Que convoque elecciones ahora o que haga algo antes de irse?. Si fuera un estadista usaría lo que queda de legislatura para convertirla en una "legislatura constitucional" con apoyo del PSOE, mientras exista. Dos cadáveres que se necesitan. Ley de partidos, ley electoral, modelo territorial (corresponsabilidad fiscal, frenar el despilfarro de las miles de republiquetas que es España), una transparencia transparente y sin blindajes.. En fin: puede quedarse esperando que llegue la hora, como un funcionario normal (la hora de podemos) o hacer algo.

Me dijeron desde pequeña -mi familia es muy católica apostólica y romana de tradición irlandesa-, que el perdón requiere "Propósito de Enmienda", y no se percibe que se enmiende nadie; muy al contrario: la cosa se ve de mal en peor. El presidente está como alicaido, tratando de dar explicaciones, con poca consistencia, y, el jefe de la oposición, sacando pecho, sin darse cuenta de la losa que tiene encima: los Griñán, Chaves y Zárrias entre otros, un auténtico Parque Jurásico. IU tiene a su Moral Santín, con un nombre que ni hecho a medida. Los españoles se ven como perdidos, indiferentes, lejanos... ante toda esta basura que les ha caido encima, pero en realidad no es así, no se les ve como piensa cierto tipo de gente, cuando se acerca uno a ellos, tienen una especie de mueca en la cara con media boca enseñando dientes, y un ligero ggrrrrr de queja: en realidad están cabreados a muy cabreados. No se sabe cuando el cabreo tornará en bronca. Esperemos que no llegue nunca.

Buen artículo, Sr. Antoni. Muy objetivo y realista. Ya ni nos importa que Rajoy salga huyendo de los periodistas, que escude su cobardía tras una pantalla de plasma, que mienta cada vez que abre la boca, que se haya decidido a hacer dimitir a una incompetente granuja por oportunismo político o que juegue a que el caso de corrupción más grave que haya podido existir y que en cualquier otro país europeo habría tumbado al gobierno en pleno y provocado la desaparición de su partido de la esfera política, no haya sido auspiciado por él mismo, ya sea por su acción u omisión. Ya sólo nos resta ir descontando los días que nos quedan de soportar esta situación intolerable y ridícula, hasta que convoque Elecciones Generales y se largue, a ocupar un cómodo y bien remunerado sillón en el Consejo de Administración de cualquier Gran Empresa Energética y a cobrar su pensión como expresidente del Gobierno.

Estimado Antoni, yo añadiría más, un dato fundamental: El propio Rajoy ha cobrado sobresueldos, como la mayoria de mandamases en su gobierno y partido. El mensajero desmiente el mensaje.

Estimado Antoni, yo añadiría más, un dato fundamental: El propio Rajoy ha cobrado sobresueldos, como la mayoria de mandamases en su gobierno y partido. El mensajero desmiente el mensaje.

La credibilidad de Rajoy es nula, nadie le cree y, lo que es peor, nadie le creería aunque se pusiera al borde de un precipicio y dijera que...dimite. La gente lo tomaría a broma, muchos nos reiríamos y en el caso de que de verdad se tirara o dimitiera, a los dos días nadie hablaría ya de ello ni se acordaría. Ya hace tiempo que la revista satírica Mongolía tituló "Rajoy ha muerto", y enterrado está políticamente desde hace ya mucho tiempo.

He visto la intervención de Rajoy y me ha llamado la atención una cosa. En la bancada del PPl, a diferencia de en otras ocasiones, el 90 % de Diputados iba vestido de negro u oscuro, ¿Será una señal del luto que viven?.
Bromas aparte, el PP está, igualmente, señalado en el Auto de Ruz, así que no sé a qué esperan para dimitir en pleno.
Saludos

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

es asesor de
comunicación y consultor político.
Profesor en los másters de comunicación
política de distintas universidades.
Autor, entre otros, de los libros: Políticas.
Mujeres protagonistas de un poder
diferenciado’ (2008), Filopolítica:
filosofía para la política (2011)
o La política vigilada (2011).
www.gutierrez-rubi.es

Sobre el blog

Hago mía esta cita: “Escribimos para cambiar el mundo (…). El mundo cambia en función de cómo lo ven las personas y si logramos alterar, aunque sólo sea un milímetro, la manera como miran la realidad, entonces podemos cambiarlo.” James Baldwin

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal