En un país con un importante déficit de formación en matemáticas, en la sociedad y también en la cultura política, sorprende que uno de los argumentos para el acuerdo electoral Podemos-IU haya sido una hipótesis estadística y matemática. Pablo Echenique, doctor en física cuántica y molecular y científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, además de secretario de Organización de Podemos, publicó un muy interesante artículo sobre lo relativo de «los puestos de salida». Una didáctica argumentación con la que pretendía convencer a su homólogo negociador de IU, Adolfo Barrena. El artículo —publicado también en Facebook—, como parte de un ejercicio público y deliberativo de las claves negociadoras, fue una lección matemática muy sugerente sobre las variables continuas (frente a las dicotomías binarias).
En esta corta y frustrada legislatura pasada las matemáticas han estado muy presentes en la vida política, aunque no siempre conscientemente. Hay cuatro disciplinas muy pertinentes para la gestión de la contingencia política que tienen mucho que ver con lo que ha pasado y va a pasar. Cuatro disciplinas, cuatro fases, que resumen bien, estos cuatro meses: decisiones, juegos, negociaciones y cálculos.
- El análisis de decisiones, que desarrolla las hipótesis en la toma de decisiones de un individuo o un grupo en condiciones de incertidumbre y en presencia de objetivos múltiples, complejos y contradictorios.
- La teoría de juegos, que permite analizar situaciones de conflicto (y el balance de beneficios en un posible desenlace) entre dos o más participantes, esencialmente desde una perspectiva predictiva. Destacan el juego suma cero, el equilibrio de Nash, la teoría de la decisión o el famoso dilema del prisionero.
- El análisis de negociaciones, que intenta desarrollar una estrategia ganadora, teniendo en cuenta una descripción del comportamiento previsible de las otras partes.
- Y, finalmente, la matemática electoral: la repartición de escaños en función de variables como la participación o la asignación de los restos en métodos como el de la Ley d’Hondt.
La España que le da la espalda a la ciencia, también ignora groseramente a las ciencias exactas en la vida pública. Pero, ¿se puede pensar y decidir políticamente con la ayuda predictiva de las matemáticas? ¿Es la política un ejercicio reducible —o interpretable— desde la ciencia de lo exacto? ¿Es el cálculo, y sus proyecciones, la mejor ayuda para tomar una decisión? O bien, por el contrario, ¿no deberíamos reivindicar la política —y el voto— como el ejercicio soberano y autónomo frente a cualquier determinismo, también el infalible matemático?
El acuerdo Podemos-IU es la principal novedad política de la próxima cita electoral y, sobre ella, girará el relato de todas las fuerzas políticas. Unos comicios que se repiten pero que no serán los mismos, tampoco su campaña electoral. Este acuerdo es un gran acelerador político, de resultado electoral imprevisible, pero que sí va a poner —una vez más— en cuestión la desequilibrada desproporción entre la relación de escaños y votos, según la circunscripción, y el elevadísimo número de votos emitidos que no consiguen traducirse en representación electoral.
Este acuerdo se ha hecho con la calculadora en la mano. Pero la política no es una ciencia exacta, aunque deberíamos saber más de ella y contar mucho más con su consejo. Hay algo que no pueden —ni deben— olvidar sus promotores y, tampoco, sus opositores o rivales. Los electores tienen alergia a sentirse cautivos, prisioneros. Rechazan sentirse propiedad de los partidos y sus dirigentes. El voto es una resistencia democrática personal, íntima y poderosa, que se protege de la instrumentalización que lo reduce a voto resignado o consignado. Quien no respete a los electores, en su autonomía y buen criterio, puede llevarse más de una sorpresa.
Este pacto, más allá de su cálculo aritmético, sí que introduce una variable anímica y política importante: la competencia en la izquierda, la rivalidad, el desafío y la ambición. Y estas variables, más intangibles, sí que son poderosas claves movilizadoras, y en varias direcciones. En los duelos directos (entre las izquierdas) y en los indirectos (entre las izquierdas y las derechas), volviendo a un esquema clásico de dualismos ideológicos. Esta vez la transversalidad del 20D va a ser mucho menor el 26J. Las trincheras sustituirán al campo abierto, favoreciendo diversas variables del voto útil. Atención. Y las cuentas de algunos pueden ser más que exactas, imprevisibles. Como las de la lechera: que de tanto contar dejó de sostener el cántaro, con el resultado por todos conocido.
Hay 9 Comentarios
Buen artículo. Gracias por escribirlo.
Publicado por: Historietas XXX | 27/08/2017 18:12:16
Yo soy de los que hicieron el PREU y en el bachillerato de aquellos tiempos elegí la rama de “letras”.
Siempre he sido un poco cenutrio para las “mates”, pero en mi profesión de marino simplemente sumando o restando bien los graditos y los minutejos obtenías un “rumbo a seguir” que si respetabas y vigilabas los posibles “desvíos” producidos por “los vientos” o “las corrientes” conseguía llevarte a buen puerto. Esto es solo un “aviso para navegantes”………..
Por último “ me cago en la Ley d´Hondt” y en la madre que la parió.
Yo soy de los que hicieron el PREU y en el bachillerato de aquellos tiempos elegí la rama de “letras”.
Siempre he sido un poco cenutrio para las “mates”, pero en mi profesión de marino simplemente sumando o restando bien los graditos y los minutejos obtenías un “rumbo a seguir” que si respetabas y vigilabas los posibles “desvíos” producidos por “los vientos” o “las corrientes” conseguía llevarte a buen puerto. Esto es solo un “aviso para navegantes”………..
Por último “ me cago en la Ley d´Hondt” y en la madre que la parió.
Publicado por: rogelio | 13/05/2016 9:21:42
Cierto 'Moonlight', ya lo he modificado. Gracias por las observaciones :-) Saludos
Publicado por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 12/05/2016 9:16:54
Uuuups! Me equivoqué de columna. Esta es la buena !
Mil excusas.
Buen ángulo.
Pero recuerda que no esta reñido con el uso de las herramientas que la ciencia contemporánea nos procura.
Las matemáticas, la estadística, el machine learning, nos permiten modelizar y anticipar tendencias y comportamientos...
Pero yo diría que la variable menos proclive a la modelización es la ignorancia.
Que pueda haber tantos votantes del PP con tantos juicios, solo puede ocurrir en paises imprevisibles por ignorantes y faciles de manipular.
La mentira del PSOE solo cuela en un pais de electores crédulos...
La politica, no deja de ser un arte, una inteligencia en la que se manipula a las masas para llegar a un objetivo marcado por las convicciones.
Pero, en España (y todos los paises carentes de intelectuales/pensadores de altura que influyan en la sociedad), la politica se resume a una lucha de poder (el sistema tan elogiado por los mediocres que nos lo impusieron) y de quién será más listo para llevarse el rebaño al agua, con la complicidad de un sistema que favorece al poder establecido y no a la voluntad del número mayoritario de votantes...
Dejaos de hablar de sexo de los ángeles.
Lo que se juega en España, ahora, es si ganarán los jóvenes instruidos y nos traeran una reforma, lógica y esperada, bajo el brazo o si los más viejos conseguirán demorar aún más la reforma tan necesaria.
No lo pueden parar, pero si lo pueden demorar.
Si nos pueden j... a todos, con descaro y muy a la española: Si no como yo, aqui no come nadie... Lo harán
Viva España ! Viva la capacidad perpétua de la ignorancia, la teocracia/autocrazia de regenerarse y hacer obstaculo al progreso y a la modernidad !
Publicado por: Sisifo | 10/05/2016 18:23:38
el "cientifico" Echenique se permitio posiciones ambiguas frente a la ecologo-hechiceria antitransgenicos solo por medrar en su partido, ahi dio la talla como hombre, como politico y como cientifico
Publicado por: Juan Pichon | 10/05/2016 18:05:16
Las matemáticas podrán aproximarse pero no acertar del todo , pues en la política entran las personas y su pensamiento no creo que sea medible por ciencia alguna.
Publicado por: Rocío | 10/05/2016 17:34:31
Pablo Echenique es científico titular en el Consejo (no Centro) Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y un título de doctor es en una disciplina (y no de).
Publicado por: Moonlight | 10/05/2016 16:11:03
Buen artículo. Gracias por escribirlo.
Publicado por: Comicxxx | 10/05/2016 16:06:13
Buen artículo. Gracias por escribirlo.
Publicado por: Comicxxx | 10/05/2016 16:05:58