Podcast y política

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 19 feb 2017

Para blog

La recuperación y el incremento del consumo de podcast en todo el mundo abre nuevas oportunidades para la política y su comunicación. Los medios han reaccionado a la demanda de los usuarios con una variada y sugerente oferta. En Estados Unidos, por ejemplo, The New York Times se ha asociado con la emisora de radio pública de Boston, WBUR, para lanzar una serie de podcast semanales. USA Today cuenta ya con 18 canales basados en sus columnas más exitosas. Mientras, medios nativos digitales como FiveThirtyEight, BuzzFeed y Quartz han creado su propia oferta, contagiados por la fiebre del podcasting que atrae a millones de personas. En el Reino Unido, The Sun y The Times aceleran sus planes y The Guardian sorprende semanalmente con su magnífico canal The Guardian Books. Mientras, Financial Times lleva una década produciendo contenidos en audio y solo el año pasado consiguió 45 millones de descargas.

Pero, ¿por qué, de nuevo, este éxito? Estas podrían ser algunas de las razones:

1. La libertad. La movilidad de las personas y la portabilidad de los dispositivos favorecen el consumo on demand de los contenidos. Deseamos ver y escuchar nuestros programas favoritos cuando y como queramos, en lugar de estar sometidos al dictado de programadores y canales. El podcast se adapta perfectamente a esta cultura de la autonomía y la libertad. Es un medio perfecto para una demanda constante de libertad e individualidad en el consumo informativo. Un medio que atrae, especialmente a los millennials, a un público urbano con recursos, educado, joven y con un alto nivel de compromiso.

2. La intimidad. El consumo íntimo (en mi dispositivo, con mis auriculares, a mi hora, en mi lugar, sin explicaciones y sin testigos) de cualquier contenido establece un fuerte vínculo. Lo hemos visto, por ejemplo, en el extraordinario incremento del Facebook Live de Donald Trump que multiplicó por cuatro las audiencias frente a Hillary Clinton. Se trata de un momento personal, autónomo y discreto. Kerry Donahue, director del programa de radio en la Escuela de Periodismo de Columbia, se refiere al podcast como «la llamada telefónica de un amigo». Esta intimidad genera espacios de protección y liberación, estableciendo vínculos profundos, ajenos a la observación de los demás. Este consumo, protegido del escrutinio público (nadie ve y escucha lo que yo sí hago), permite al usuario explorar y curiosear, desde el anonimato y la autonomía. Es un hilo de nylon. Fuerte e invisible.



3. Los auriculares. Sorprendentemente, el periférico que más está creciendo en las compras tecnológicas son los auriculares. Es el caso, por ejemplo, de los AirPods de Apple que están arrasando entre los consumidores y que han provocado varias rupturas consecutivas de stocks. La calidad del sonido y las automatizaciones del producto (configuración, activación) los hacen muy atractivos y cómodos. Mayor calidad para escuchar voces y sonidos.

4. La atención fragmentada. Los podcast no hegemonizan tu atención exclusiva. Ese poderoso atractivo, en las sociedades de audiencias múltiples y fragmentadas, permite escuchar y hacer numerosas actividades simultáneas: conducir, caminar, usar el transporte público, utilizar otros dispositivos, atender otras ofertas de pantalla, o bien seguir escuchando mi programa favorito en cualquier lugar del domicilio o del trabajo sin molestar a terceros, y sin su observancia. Esta autonomía es vital y muy apreciada por los usuarios.

5. La fuerza temática. Los podcast permiten un formato temático en un tiempo pautado. El formato de larga duración y de calidad vuelve a captar el interés de los usuarios en un entorno acelerado. A diferencia de la oferta radiofónica tradicional, la expectativa de satisfacción del podcast viene reforzada por la duración, la oferta temática, la capacidad transmedia adicional (es decir, la capacidad de saber más cosas con otras fuentes y recursos alrededor del podcast), y por la reputación del canal. Todos estos ingredientes (pautados), así como las facilidades para la subscripción por feeds ofrecen una comodidad y garantía interesantes para el usuario. Los canales tienden a la especialización temática, ofreciendo un estímulo muy valioso para el usuario: saber más mientras hago mi vida.

En España, existe la Asociación Podcast cuyo «único objetivo es llevar el podcasting a lo más alto, apoyando a podcasters, orientando a oyentes y empujando este medio de comunicación». Impulsa los Premios Asociación Podcast que tienen como objetivo principal dar visibilidad y difusión al podcasting y reconocer el trabajo de quienes lo hacen posible, y que este año alcanza su octava edición. Pero no están solos: la Asociación de Escuchas de Podcasting es otra organización más, entre otras, y que también promueve unos premios. Además la oferta de podcast políticos va en aumento gracias al trabajo de Carne Cruda, La Cafetera de Radio Cable, o de los grupos alternativos como el Colectivo Burbuja, entre otras muchísimas iniciativas.  

El interés por el podcast crece en forma de libros, debates y canales, como Polifonía de Letras Libres. Esta segunda juventud recuerda lo que ha significado Netflix para el consumo de televisión. Las oportunidades para la política van más allá de las posibilidades que ofrezcan los medios de comunicación en su adaptación y trasformación digital. Intuyo que puede haber una demanda para escuchar discursos políticos, preguntas parlamentarias, debates con expertos, análisis, entrevistas, contenidos vinculados a hitos políticos, y sesiones de formación... que son una auténtica mina para la comunicación política. Recuperar el valor de la palabra, del formato largo, del contenido de calidad es una vía sólida para regenerar la política a través de su comunicación. Los partidos políticos deben transformarse, también, en organizaciones y productoras culturales. Este es el futuro de la comunicación. Y, creo, de la política.  

Hay 5 Comentarios

muchos politicos y algunos periodistas necesitarian urgentemente una reflexion acerca de lo que realmente hacen para el bien del ciudadano. Hablan demasiado y realizan pocas cosas utiles. España así, no va bien.
Saludos

Muy bueno

Sin duda el streaming en Internet es la nueva tendencia, sea video o audio. Ya no existe casi el prime time de la television. con todas las ventajas que esto supone. El mundo esta en continua transformación.

Lo lamento, pero no me parece adecuado. Necesitamos tiempo para poder pensar de forma crítica. Además todas esas cosas acrecientan la desigualdad económica en que estamos inmersos: solo sirven para hacer más ricos a los ricos, sin que nadie se dé cuenta.
No usaré nunca un podcast
Un saludo

Muy interesante Antoni, un saludo.

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Sobre el autor

es asesor de
comunicación y consultor político.
Profesor en los másters de comunicación
política de distintas universidades.
Autor, entre otros, de los libros: Políticas.
Mujeres protagonistas de un poder
diferenciado’ (2008), Filopolítica:
filosofía para la política (2011)
o La política vigilada (2011).
www.gutierrez-rubi.es

Sobre el blog

Hago mía esta cita: “Escribimos para cambiar el mundo (…). El mundo cambia en función de cómo lo ven las personas y si logramos alterar, aunque sólo sea un milímetro, la manera como miran la realidad, entonces podemos cambiarlo.” James Baldwin

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal