1. Twitter, el ágora de la política. #7dElDebateDecisivo fue récord de conversación social en España este año. Un auténtico fenómeno que ha demostrado de nuevo que Twitter es el punto de encuentro de referencia para la conversación y el debate político. A sólo 12 días de las elecciones muchos españoles aún no tenían decidido su voto para el #20D. Concretamente, entre los usuarios de Twitter en España, uno de cada tres no sabía aún a quién votar. Twitter ha sido el espacio para la afirmación, la duda, la pregunta, la respuesta… y las pasiones.
Twitter ha sido determinante. Según datos de esta red: 1 de cada 2 jóvenes entre 18 y 24 años aún no ha decidido a quién votar; 1 de cada 2 jóvenes entre 18 y 24 años consulta Tweets relacionados con política; un 44% de los jóvenes entre 18 y 24 años considera que Twitter le ayuda a obtener más información de los candidatos y partidos políticos; y 4 de cada 10 jóvenes entre 18 y 24 años tuitea sobre su opinión política en Twitter.
2. Facebook, la segunda pantalla. Facebook ha mostrado todo su potencial como segunda pantalla. Los vídeos de apoyo a las candidaturas, o los vídeos de los candidatos han tenido una gran repercusión en un país con más de 21 millones de perfiles en esta red social. Esta red crea sus propios mapas de reacciones y nos ofrece mucha información segmentada, imprescindible para la comunicación política. Además, Facebook ha explorado su dimensión off/on y ha organizado el primer “Facebook Meeting” en la Plaza de Callao, con candidatos a la Presidencia. Los candidatos han lanzado sus mensajes a través de vídeos en Facebook, proyectados en las pantallas de los cines Callao City Lights. Las elecciones generales han sido el tema más comentado este año en la plataforma, y desde el verano hasta ahora 4,9 millones de personas han hablado sobre temas políticos en más de 45 millones de interacciones. Facebook también activará el botón “He Votado” este domingo, para animar a la gente a que acuda a las urnas.
3. Los test. La diversidad y la calidad de test para resolver las dudas electorales ha sido una constante en esta campaña. Los medios de comunicación han explorado a fondo estas herramientas de auto chequeo ideológico, así como varias organizaciones cívicas han desarrollado comparativas y análisis muy rigurosos. El elevado número de indecisos, la inevitable superficialidad de los eslóganes políticos, así como las fronteras difusas en lo programático entre las formaciones políticas…, han provocado un renovado interés por estas iniciativas de cultura democrática que favorecen el voto consciente e informado. Su éxito, también, en elecciones anteriores es un buen ejemplo de lo que viene: más tecnología de comparación y análisis para mejorar la calidad de nuestra decisión.
4. Las campañas ciudadanas. Ha vuelto a suceder. El ecosistema de comunicación y movilización políticos no se limita al ámbito de gestión del partido y del equipo de campaña y su autoridad. Otra vez, como ya sucedió en la campaña de Manuela Carmena, la creatividad social ha desbordado los márgenes de las campañas. Los activistas han tomado, parcialmente, el control. Las multitudes superan a los expertos. Entre otras iniciativas, #PurpleRain20D ha sido el hashtag que agrupado el diseño de miles de activistas creadores que, con su sentido del humor, su imaginación y su innovación están renovando los códigos comunicativos de la política. La simplicidad de la propuesta (mirar el mundo y la realidad de morado) ha sido un acierto que ha estimulado una gran variedad y calidad de diseños. Las campañas ya no son propiedad de los partidos.
5. Los millennials. @Rubeen_69 es muy joven… pero ha sabido esperar su momento, paciente e inteligentemente. La venganza es un plato que se sirve frío. Cuatro años después de ser ninguneado torpemente por Mariano Rajoy (por su precoz edad -15 años- para debatir sobre política)… Ruben le devuelve el golpe con un tuit magistral en donde reivindica el poder de su voto. Ha sido uno de los momentos estelares de esta campaña. Los millennials son, a su vez, un desafío y un reto para la política. Son un público complejo y difícil de tratar. Pueden mantenerse al margen de la política, mostrarse apáticos, desencantados, indiferentes. O pueden movilizarse y mostrar sus dientes. De una manera u otra, desinteresados o movilizados, seguirán siendo los protagonistas de la nueva política durante algunos años más. Para ellos y ellas la política será tecnopolítica, o no será.
6. El voto rogado y el voto migrante. El debate sobre las dificultades para ejercer el voto exterior es ya imparable. E intolerable. La campaña #RescataMiVoto, lanzada por Marea Granate, ha movilizado a miles de personas que han cedido su voto a emigrados españoles. La propuesta es imaginativa y creativamente reivindicativa. El colectivo ha convocado para la jornada del domingo manifestaciones en las principales ciudades europeas con el lema #13DSinVozNiVoto.
7. Memecracia electoral. Esta campaña mostró, una vez más, el poder de la memecracia. Es la fuerza creativa del ARTivismo digital y la potencia seductora del humor. Ante cada nueva aparición pública de los candidatos o ante cada nuevo hito de campaña, las redes se inundaron de ironía y parodia en forma de memes. Los carteles promocionales ―con Miss Piggy haciendo de Soraya, por ejemplo―, el atril vacío de Rajoy en el debate de El País, la entrevista de Rajoy y Bertin Osborne… todos estos acontecimientos tuvieron sus memes. Inventiva, originalidad, osadía, humor.
8. Las estrategias digitales. En esta campaña, los equipos de movilización digital han llegado a su madurez política y organizativa. En algunos casos, han sido capaces de liderar la estrategia general, como ha sucedido con el equipo de La Cueva de Alberto Garzón. Sin su imaginación, atrevimiento, y su humor sin complejos, no habrían podido superar las limitaciones –y las trabas- que su candidatura ha tenido. Su campaña ha sido exitosa por efectiva. Y sin ella, Garzón no hubiera podido competir…. Y ganar. Como sucedió en debate a cuatro que lo ganó en las redes el candidato que no fue invitado. La dinámica irónica abierta por La Cueva ha sido emulada hasta por el mismísimo Mariano Rajoy en su ocurrente y efectivo tuit de las gafas voladoras.
9. Los debates. Han sido, una vez más, decisivos. Desde la novedad del encuentro organizado por El País, que fue emitido exclusivamente por Internet, hasta el formato previsible del debate cara a cara entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Hubo tiempo también para debates universitarios (aunque sólo con los nuevos) y para uno en 140 caracteres, organizado por Twitter y dirigido a los más jóvenes. Formatos que reflejaron la convivencia entre lo nuevo y lo viejo, entre lo moderno y lo tradicional. Debates, además, con altísimas audiencias, tanto televisivas (9,2 millones para la cita a cuatro y 9,7 para el cara a cara), como impacto en redes (el cara a cara, por ejemplo, fue tuiteado por 134.000 usuarios únicos).
10. La política es, también, un plató. Las nuevas habilidades escénicas (bailar, cantar, hacer reír) se combinan con las deportivas (sea en formato comentarista radiofónico, como Mariano Rajoy), las actividades de riesgo o la conducción temeraria. Es la política pop. Se trata de mostrar unas competencias nuevas, en donde el político queda a merced del conductor televisivo y este de su audiencia multipantalla. Esta, insaciable y ávida de espectáculo, quiere reírse de quien a casi siempre debe soportar o resignarse. El político, en este contexto, se ve sometido a una gincana de platós, ocurrencias y anécdotas que convierten lo accesorio en definitorio. Y lo escénico en esencial. El primero en hacerlo fue Pedro Sánchez, quien para escalar en las encuestas fue con Planeta Calleja a subir el Peñón de Ifach. Albert Rivera eligió el mismo programa de TV para intentar dar vuelta la campaña volcando en un Rally. Pablo Iglesias nos mostró en El Hormiguero que tiene uñas de guitarrero. Rajoy, para no ser menos, defendió los colores del Barça en un futbolín con Bertín Osborne.
PD: Y finalmente, las encuestas. Con incertidumbre y reñida competición… las encuestas juegan un papel determinante. Incluso en la semana en la que están prohibidas, absurdamente. Los tuiteros recurren a fresas, berenjenas y naranjas para burlar la ley y actualizar sondeos. Este recurso ya se usó en Francia en 2012. Mañana, todavía, las encuestas serán ocupando el protagonismo con las que se realizan a pie de urna y las de las televisiones… pero sobre las 21.30h solo los votos contarán. El tuyo. Los nuestros. Los de todos. Vota. Y sin prejuicios. :-)