El resurgir de la infancia, la esperanza del futuro

 

   Logo del proyecto.

Estamos viviendo unos días plagados de miedos y odios. Y pocos son, los medios y personas, que enfocan el lado humano, el amor y la esperanza. Esto no es el apocalipsis, la cruda y dura realidad se puede convertir en un futuro esperanzador.

Quiero compartir con vosotros esta vez un proyecto social. Un proyecto contra la pobreza infantil. Un proyecto que nace de la nada pero que quiere luchar contra todo. Un proyecto que nos invita a formar parte de él y ser parte del cambio. Porque la pobreza no conoce nacionalidades ni colores ni nombres. Es algo que nos toca a todos: inmigrantes y nacionales. 

Quizá tantas invitaciones os recuerden a discursos políticos pero, esta iniciativa nace de los de abajo, de la gente que tiene luchar día tras día para llegar a fin de mes y de aquellas personas impotentes por ver como son invisibles a los ojos de todos, y a los ojos de los que nos gobiernan. Es un proyecto totalmente independiente en cuanto a ideología se refiere. Bueno, miento, tienen una ideología: cambiar el presente para un futuro mejor. Y el cambio pasa, queramos o no, por la infancia. La infancia es nuestro pasado vivo y forma parte de nuestro futuro incierto.

El proyecto se llama Gira España por la Infancia y nace de dos entidades totalmente independientes: la Asociación Infancia, Cultura y Educación (AICE) y el Consejo Independiente de Protección a la Infancia (CIPI). Pero fuera de caparazones y chalecos, las almas pensantes de este proyecto son personas como tú y yo, que se han armado de valor para tirar la primera, y no solo una, piedra para hacer esto posible. Veinte personas que coordinan más de 500 voluntarios repartidos por el mapa ibérico. 

El proyecto es una idea para todos y en la que todos cabemos. Es un proyecto nacional y quiere estar presente en todas las provincias españolas. Su presencia, actualmente cubre más del 70% de las provincias en cuanto a voluntarios se refiere. El objetivo es que la gente conozca el proyecto, se lo crea y se decida a formar parte de él. El fin es despertar la conciencia de la ciudadanía y compartir responsabilidades para proteger a nuestros niños.

Tenemos que denunciar la precaria situación de la infancia en España, y la mejor forma de hacerlo, es con datos de instituciones fiables y de personas víctimas y protagonistas de estas realidades.

La pobreza infantil ya no es tercermundista, existe en el primer mundo y con un porcentaje muy alto (27,3% en España; informe INE de 2014). Nuestro estilo de vida ha ido aumentando las desigualdades socioeconómicas, sembrando la pobreza por doquier. Seguramente, muchos conocemos al menos una persona o familia que lo está pasando canutas, y nos vemos cada vez más cercanos a esta persona que al sueño que tanto anhelamos.

Vivimos con ideas equivocadas. Ideas de competitividad y liderazgo. Siempre tiene que haber un líder, siempre tiene que haber alguien que manda y otros que obedecen. Siempre tiene que haber ganadores y perdedores. Pues no debe ser así señores. El ser humano es un ser indeterminado, hagamos honor a nuestra genética e historia.

Os invito a participar en el proyecto. Seas de donde seas, seas como seas: tienes un sitio en este proyecto. La forma de participación es variada: desde participación en el cuerpo de voluntariado para la difusión y la ejecución del proyecto, hasta la participación activa en el ciclo de congresos que se celebran a lo largo del territorio español. En casi todas las ciudades, gracias a la colaboración de profesorado universitario, se va a celebrar un ciclo de conferencias y debates perteneciente al Congreso Internacional e Interuniversitario contra la Pobreza Infantil en el Mundo.

 Foto del grupo de organizadores.

 

En el proyecto somos muchos los que invertimos nuestro tiempo y trabajo para y por la infancia. No nos pagan, pero cobramos de nuestra vocación. Cobramos bienestar y satisfacción personal y altruista. Algunos no creerán en estos valores. Son los valores que deberíamos de repensar y de apropiarnos. Son los valores que deberían regir las relaciones humanas.

No estamos trabajando para nadie; trabajamos por todos. Otra idea que nos ciega es la de trabajar por cosas materiales y no hacerlo por cosas emocionales. Seamos personas emocionales.

Volviendo al proyecto, esta idea comunitaria y social se autofinancia. Son los peros de la independencia política, que tienes que buscar quién te ofrece migajas de pan para sobrevivir. El proyecto se financia de donaciones privadas. También se financia del ciclo de congresos (el congreso tiene un precio de 30 euros) y de la venta de un libro (España: un país de niños pobres, 5 euros). El congreso merece un poco de atención porque es un ciclo de más de 120 horas (presenciales y/o online) certificadas por más de 70 entidades sociales y 30 universidad españolas. El pasado viernes 20 de noviembre se celebró en Huelva el primero, y se dio por inaugurado el proyecto y el ciclo de congresos. El siguiente congreso es el lunes 30 de noviembre en Valencia. Aun estás a tiempo de subirte al tren.

Sé que me dejo muchas cosas sin contar y compartir, por ello dejo el enlace donde podéis encontrar más información y donde podéis contactar con el maravilloso equipo: www.cipinfancia.org/gira

Y, por último, agradecer a todos y a cada una de las pequeñas estrellitas que están haciendo este proyecto brillar: voluntarios y organización. Gracias a todos.

“Es notable la capacidad que tiene la experiencia pedagógica para despertar, estimular y desarrollar en nosotros el gusto de querer bien y el gusto de la alegría sin la cual la práctica educativa pierde el sentido. Es esta fuerza misteriosa, a veces llamada vocación, la que explica la casi devoción con que la gran mayoría del magisterio sigue en él, a pesar de la inmoralidad de los salarios. Y no sólo sigue, sino cumple, como puede, su deber. Amorosamente, agrego”.

                                    Paulo Freire. Pedagogo y pensador brasileño.