El científico de origen indio Sandip Tiwari le confesaba a Alicia Rivera que uno de los problemas de internet es que “el acceso masivo a la información hace que los jóvenes sean capaces de hacer varias cosas a la vez pero está desapareciendo en ellos la capacidad de concentrarse en algo durante un tiempo”. Tiwari piensa que el riesgo más grave de Internet es que “cada vez es mayor la brecha entre el hombre de la calle y el conocimiento de cómo funcionan las cosas. El acceso masivo a las tecnologías de la comunicación y las redes sociales hace que la gente pierda su individualidad”. Por esta razón, este experto en nanotecnología confiesa: “no estoy en Facebook ni en Twitter, cuido mi individualidad”. Lo que quizás no sepa Tiwari es que tanto las empresas, como las personas que navegan por las redes, cada vez le dan más valor a la información que se muestra en los perfiles. En el caso de las empresas, la información de mayor relevancia es la referida a las conexiones de posibles candidatos con personas que trabajen o han trabajado en la empresa. La empresa Jobandtalent afirma que los perfiles de Facebook se han convertido en los nuevos Curriculum Vitae. Esta compañía ha realizado un estudio de 5 millones de perfiles en Facebook, y afirma que la información académica y profesional (en especial esta última) publicada en el Timeline de Facebook ha aumentado un 20% en los últimos 6 meses. Este dato consolidaría la tendencia a utilizar la información que se publica en las redes como plataforma para búsqueda de trabajo.
Sea cierta o no la utilidad de Facebook a la hora de encontrar trabajo, el Timeline de Facebook permite destacar información y clasificarla en el tiempo de manera que la consulta a esta información sea lo más sencilla y coherente posible. Lo mismo que sucede con los Curriculum Vitae. Para las empresas, la ventaja de las consultas en los perfiles es evidente. Pueden acceder a la información de miles de candidatos y conocer no sólo información sobre sus carreras profesionales sino la de su trayectoria vital. Sus gustos, costumbres, opiniones, amigos… A diferencia de las empresas, si nos atenemos a la picaresca recurrente sobre “¿quieres saber quien visita tu perfil?” lo que nos interesa a las personas no es tanto acceder a la información que se muestra en otros perfiles sino conocer quien ha visitado el nuestro. En el caso de Facebook, la compañía se ha visto obligada a anunciar oficialmente que, debido a las restricciones legales sobre protección de datos, no existe una aplicación que permita saber quien ha visitado tu perfil. Como tampoco existe sobre quien ha dejado de ser tu amigo. Pese a estos anuncios, son múltiples las aplicaciones que, de manera recurrente, prometen dar acceso a esta información. La picaresca que esconde esta promesa es la de acceder a los datos de los registros de las personas y volcarlos en Bases de Datos con fines comerciales. Aún así, aquellos a los que les pueda la curiosidad, pueden probar a hacer la consulta en este enlace. Linkedin si ofrece la opción de acceder a la información sobre quien accede a tu perfil. Es una
funcionalidad de pago por lo que es tan sencillo como darse de alta en la versión “premium”. Lo curioso del caso es que, pese a que Linkedin es una red para uso profesional, los contactos de Facebook se han mostrado más útiles para la carrera laboral. Esta afirmación que se deduce de una encuesta realizada (también por la empresa Jobtalents) a 1.500 registros de ambas redes a personas de entre 22 y 35 años. Sin necesidad de llegar al anonimato total en las redes de Tiwari, lo que las encuestas no nos dicen es la importancia que tiene el cuidar de nuestra individualidad en las redes. En este sentido, más relevante que conocer quien visita tu perfil es gestionar y controlar la privacidad la información que se publica en los perfiles. Al fin y al cabo, la razón de ser de Facebook es la de conectar al máximo de personas posibles. De ahí que, por defecto, los datos del perfil se publican sin restricciones. Configurar la privacidad en esta red no sólo es complejo sino que te llevará tiempo ya que las opciones a personalizar están en apartados distintos. Lo que parece evidente, tenga o no razón Tiwari sobre los peligros de las redes sociales, acceder a la información es sencillo. Ocultar los datos es una tarea más bien complicada.