Isabel II de Inglaterra protagonizó uno de los momentos mas comentados en las redes sociales durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres. No nos referimos a esa memorable escena cargada de humor británico donde la reina saltaba en paracaídas de la mano del agente especial 007 (interpretado por Daniel Craig). Hablamos del momento en el que los atletas británicos entraban en el estadio. Mientras el público saltaba y aplaudía con gran entusiasmo, el realizador de televisión enfocó a su graciosa majestad que, indiferente a lo que sucedía a su alrededor, andaba con la mirada cabizbaja. La reina mostraba un gesto similar al que realizamos cuando estamos consultando “de tapadillo” los mensajes que nos llegan al teléfono móvil. La escena duró tan solo unos segundos pero bastó para encender de inmediato las redes sociales con comentarios entusiastas. Los internautas aplaudían la iniciativa de su graciosa majestad al compartir “en vivo y en directo” con sus seguidores las impresiones de lo que sucedía en el estadio olímpico. Como si se tratara de una competición deportiva, las fotos actuaron a modo de "foto finish" y mostraron el detalle de lo que había sucedido. La realidad es que la reina no andaba trasteando con su móvil sino que estaba concentrada en otros asuntos. Estaba observándose atentamente sus uñas.
Lo que apuntaban los navegantes sobre la participación activa de la reina en las redes sociales no es del todo disparatado. La casa real británica es una gran abanderada de las oportunidades de comunicación que ofrecen las redes sociales y ha impulsado iniciativas relevantes para compartir contenidos a través de diferentes plataformas. Han utilizado estos canales tanto para compartir momentos puntuales, como para ofrecer estos espacios fijos de comunicación. Durante la boda de su nieto Guillermo promocionaron la emisión en directo a través del canal de Youtube (donde muestran 39 millones de visionados), así como la publicación de las fotos del acontecimiento en Flickr. En ambas plataformas invitaban a los ciudadanos a participar enviando sus vídeos, fotos o comentarios. Según los daros registrados por Akamai, durante la emisión de la boda se registraron más de 5 millones de acceso por segundo a enlaces relacionados con la boda. La corona británica tiene ambas cuentas desde el 2007. A la vista de estas experiencias, no es de extrañar que, ya a finales del 2010, se animaran a abrir un perfil oficial en Facebook. Una iniciativa que entusiasmó a los seguidores de la reina ya que, en la primera hora activa, la página obtuvo 40.000 seguidores. Entre ellos habría algunos de los más de 16.700 seguidores que ya seguían a la reina en la página “no oficial”. En su perfil de Facebook, la casa real británica muestra la información de los actos más destacados de la Agenda, incluyendo detalles de geolocalización. Eso sí, también muestra una advertencia de borrador de los comentarios que sean ofensivos. Un año antes, en junio del 2009, el palacio de Buckingham había anunciado la apertura de cuenta oficial en Twitter. En este caso, se aclaraba que este canal se utilizaría tan solo para ofrecer noticias e información y que "no habrá ningún miembro de la familia real escribiendo mensajes”. Pese a que quedaba claro que la intención no era la de utilizar este canal como "una voz personal", fue uno de los nietos de la reina, en concreto el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, el que declaró que su graciosa majestad no sólo conocía las redes sociales sino que era capaz de utilizarlas ya que él mismo le había enseñado a utilizarlas. Al hilo de la relación de los nietos con su abuela y de vuelta al protagonismo que tuvo en la ceremonia de inauguración de los Juegos olímpicos, el príncipe Enrique, declaraba a la BBC: "lo que hace (la reina) en su tiempo libre es su tiempo libre". Ni él, ni su hermano Guillermo tenían noticias sobre la escena que protagonizaría Isabel II. Preguntados al respecto, Guillermo se declaró un fan incondicional y alabó su interpretación: “fue tan buena que le han pedido que sea la próxima chica Bond". En el mismo tono, su hermano añadía que "eso es un secreto". Ambos se declararon sorprendidos por la “afición secreta al paracaidismo” de su abuela la Reina. Visto el secretismo con el que es capaz de actuar su graciosa majestad, quien te dice que no tenga cuenta en las redes y ande desplegando una actividad real y majestuosa.