El hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, no tiene perfil en las redes sociales. El caso de Slim no es único. El 44% de los altos ejecutivos del mundo (29% en España), no tiene ningún tipo de participación en las redes. Son datos que recoge el último barómetro Grayling Pulse. Pero, que Slim no tenga perfil en las redes no significa que no entienda el valor que tienen como aceleradores de negocio o plataforma de creación de valor. Esta percepción positiva de las redes sociales por parte de los altos ejecutivos de las compañías se traduce en buenas noticias. Significa que los directivos están dispuestos a invertir dinero para desarrollar la presencia de sus empresas en las redes. De hecho, según el barómetro de Grayling, el presupuesto que las empresas han destinado a las redes sociales ha crecido un 52%. El caso de Slim es una buena prueba del valor estratégico que los altos ejecutivos perciben en las redes sociales. El pasado mes de septiembre, el millonario y filántropo mexicano (a través del Instituto Carlos Slim de la Salud) anunciaba una iniciativa para promover las donaciones de órganos. Adivinen donde se desarrollará este proyecto: en Facebook. Según el CENATRA (Centro Nacional de Trasplantes de México), el 80% de los pacientes de este país que están a la espera de un transplante perderán la vida debido a la escasez de donantes. En México, muy pocas personas donan sus órganos. Por el contrario, las personas registradas en Facebook son una multitud: 37 millones. A la vista de estos dos datos, Slim ha visto clara la oportunidad de invertir en un proyecto que se desarrollará en las redes sociales. Pese a no participar personalmente en las redes, Slim ha entendido que las redes pueden ser un universo de oportunidades para hacer crecer sus proyectos.
Pero, Slim no es el único que tiene esta percepción del valor de las redes sociales. Sobre todo, si tenemos en cuenta lo que piensan los altos ejecutivos españoles. Según el barómetro de Grayling, el 61% de las empresas de nuestro país, tiene una estrategia definida expresamente para las redes sociales (muy por encima del ratio mundial que es del 39%), aunque solo los altos ejecutivos del 25% de las empresas participan personalmente y de manera directa en la dinamización de los contenidos que sus empresas publican en las redes. El blog corporativo, Twitter, Facebook y Linkedin son por este orden las plataformas en las que participan los directivos. ¿Por qué lo hacen?. ¿Por que las redes sociales son tan importantes para los directivos de las compañías?. En el caso de España, hay un motivo que destaca sobre los demás: el 62% de los directivos señalan al aumento de las ventas como su principal objetivo en las redes. Este porcentaje es del 33% en el resto del mundo. Por encima de este objetivo, se encuentra el de mejorar la reputación y conocimiento de la marca. En la banda media e inferior del ranking de razones se encuentra el de dar servicio a los clientes (37,5% en España y 29,9% en el mundo) y posicionarse frente a los competidores (4,2% y 16,7%).
Los que se han
quedado con la pena de no poder hacerse amigo de Slim a través de las redes
sociales, tienen otras alternativas. Pueden probar con otros
millonarios, filántropos o directivos. Es una de esas cosas que pasan en las redes: realmente hay muchas personas conectadas y puedes elegir conectarte con personas que de otra manera te resultarían prácticamente inaccesibles. Por ejemplo, puedes intentarlo con Bill Gates. Eso si, con limitaciones.
Olvídate de añadirle a tus amigos en Facebook. En julio de 2009, Gates anunció que
abandonaba esta red social por “exceso de amigos”. Recibía 10.000 solicitudes
de amistad al día. Lo encuentras en Linkedin pero, ten en cuenta que lo tiene limitado a 5 personas a las que
solo podrás acceder si alguno de tus contactos de primer nivel las tiene entre sus contactos.
Su blog está creado en una plataforma propia lo que le permite aplicar sus propios criterios de administración. En Twitter se muestra algo más abierto ya que, en general, lo utiliza como “ventana al mundo” para informar de sus últimas actividades. Si no has tenido
suerte con Gates, puedes probar a conectarte con Mark Zuckerberg. Al
creador de Facebook no sólo lo puedes encontrar en su propia plataforma.
También lo encuentras en la de la
competencia: Google +. Eso si, que no te
desanime tener que compartirlo con las 648.083 personas que lo tienen en sus círculos o la calidad de la información que muestra en su perfil donde no publica sus intereses. Aunque, señala que es de sexo masculino y que reside en Palo Alto (California). Como colofón, en su texto de introducción hace toda una declaración de intenciones: “hago cosas”. Una razón que, pese a no estar entre las que muestra el informe de Grayling, es realmente muy poderosa. Sobre todo, si eres el máximo directivo de una de las mayores empresas del mundo y has creado una plataforma que conecta a más de mil millones de pesonas. Millonarios y altos ejecutivos incluidos.