Leila anda por Barcelona. Es la primera vez que llega a España. Leila, en realidad, se llama Hamed Sinno. Y Haig Papazian. E Ibrahim Badr, Firas Abu Fakher, Carl Gerges y Omaya Malaeb, como los miembros del grupo Mashrou3 Leila. También lleva el nombre de los más de 14.000 seguidores de su perfil en Twitter o de los 125.000 de su página Facebook. Leila soy yo. Leila viene de Beirut con un claro objetivo por delante: ocupar el pop árabe. Quiere romper con los tabúes alrededor de la sexualidad y de los derechos humanos y para hacerlo se sirve del dialecto libanés. Leila mezcla indie con géneros clásicos de la música árabe y los contamina con rock, pop, jazz, blues y electrónica a través de las manos de seis jóvenes libaneses, todos rigurosamente menores de 30 años. Leila ha conseguido que se agotaran las entradas para los conciertos del grupo en Londres y París. Para ser su primera gira europea, no está nada mal. Su misión, sin embargo, acaba de empezar.
El guitarrista Firas Abu Fakher se enciende un cigarro y aspira profundamente antes de contestar a las preguntas de la última periodista que va a encontrar en esa gira que les ha llevado de Toronto a Montreal, de París a Londres y Barcelona en apenas diez días. Está cansado, ya que desde la salida en agosto de Raasuk, su último trabajo, no han parado. Traga humo y no esconde su impaciencia a pocas horas de sus merecidas vacaciones en las que por fin hará “un poquito de turismo inútil” por Barcelona.
A veces, a la primera va la vencida. El grupo ha arrasado en su primera gira europea, lo que representa todo un éxito para algo que surgió como “proyecto de una noche”, como indica la traducción al castellano de su nombre. Ellos pusieron las ganas de romper con el panorama monótono del pop árabe, un anuncio colgado en un corcho de la Universidad Americana de Beirut hizo todo lo demás. Corría el año 2008 y por aquel entonces esos estudiantes de diseño y arquitectura no podían ni imaginar que sus canciones se acabarían convirtiendo en la voz de una generación que ya no se refleja en las dictaduras y en el viejo orden.
"Cuando empezamos hace cinco años, no hubieramos podido imaginar nada de eso", recuerda Abu Fakher. "Ahora nos escuchan en el mundo árabe, en Europa, en las Américas... Sentimos la responsabilidad de seguir adelante. Estamos promoviendo algo distinto frente a la tradición pop del mundo árabe y ojalá podamos servir de ejemplo para otros artistas".
Su exitosa gira europea es la demonstración de que los jóvenes árabes y europeos, al fin y al cabo, no son tan distintos. El guitarrista, sin embargo, no cree que para llegar a un público extranjero sea necesario expresarse en inglés o francés. "Para nosotros es muy importante cantar en árabe, es un elemento fundamental de nuestra música y seguramente una de las claves de nuestra popularidad es justamente el uso del dialecto libanés por primera vez para expresar un mensaje nuevo", explica. "Hay otras maneras para llegar al público que no hable árabe, por ejemplo a través de colaboraciones con artistas extranjeros, como la con el trompetista francés Eric Truffaz en Bahr, una de las piezas de nuestro nuevo álbum. Otra posibilidad consiste en versionar canciones extranjeras, como hicimos con Ne me quitte pas de Jacques Brel (Ma tetrikini heik)", añade.
Pese a abordar temas controvertidos para la sociedad árabe, Mashrou3 Leila ha alcanzado un éxito sin precedentes para un grupo indie en Líbano. "Cantamos sobre temas cercanos a nuestra realidad y a lo que sentimos. Lo haríamos de todas formas, en dialecto libanés o no. La sociedad árabe está cambiando, sobre todo la juventud", insiste Abu Fakher. "Los jóvenes ahora gozan de un poder sin precedentes y el tradicional pop árabe no comparte sus sentimientos e ideas. Espero que nuestra música pueda contribuir a que temas como el sexo, la homosexualidad y los derechos humanos ya no sean tabú".
La brecha generacional, según el músico, es especialmente profunda en Líbano. "Existe una enorme distancia entre los que nacieron antes de la guerra civil o después. Nosostros formamos parte de la primavera árabe y la primavera árabe es parte de nuestra música", recalca. El vínculo que les une a su país natal, pese a las multiples divergencias, sigue siendo muy fuerte, como demuestra el hecho de haberle dedicato una canción (Lil Watan). "Estabámos en Montreal grabando nuestro último álbum, cuando nos enteramos de que había ocurrido una explosión en Beirut", señala Abu Fakher. "Fue muy raro observar nuestro propio país a través del prisma de los medios occidentales. Nos dimos cuenta de que reflejaban una visión de la realidad totalmente distinta a la nuestra, por eso decidimos escribir esta canción".
Estas razones han llevado a Mashrou3 Leila a lanzar en las redes sociales la campaña #occupyarabpop con el objetivo de "ocupar el pop árabe" y proponer un modelo que rompiera todo los clichés, lingüísticos, temáticos o musicales que sean. Abu Fakher destaca que su misión no ha hecho más que empezar. "Es más, no se trata de una tarea exclusivamente nuestra. Todos los artistas deberían de sentirse involucrados, ya que saben lo difícil que es para alguien joven hacer que se escuche su voz". La campaña va más allá de un lema. "Se convirtió en el motor de nuestro trabajo. Hay que poner fin a la dicotomia entre música alternativa y pop. Existe algo intermedio que la gente quiere escuchar y que no es comercial, en el peor sentido del término", añade.
El último trabajo del grupo, Raasuk, tiene este objetivo: escapar de las normas imperantes en el mercado y de los que "te hacen bailar" (así se puede traducir el título). Para no sucumbir a estas leyes tiránicas, los músicos decidieron hacer todo por su cuenta. Si tardaron dos años en componer las piezas, solo necesitaron algunas semanas para recaudar los casi 50.000 euros necesarios para la producción, gracias a una petición en una plataforma de micromecenazgo.
"La mayoría de productores solo se preocupa por las ventas. El resultado es que no hay innovación, pero todos ganan dinero proponiendo una y otra vez la misma fórmula y se conforman con eso", de acuerdo con Abu Fakher. "Ojalá nuestra campaña pueda ayuda a abrir los ojos de la gente".
Hay dos diferencias sustanciales entre Raasuk y los anteriores trabajos, Mashrou3 Leila (2009) y El Hal Romancy (2010), según el guitarrista. "Queríamos dar vida a un producto de alta calidad, muy profesional, pero sobre todo era la primera vez que nos dedicábamos a escribir música a sabiendas de que había gente que tenía expectativas para escucharla". El último trabajo del grupo, que como todos los últimos esfuerzos siempre es "el mejor" en la opinión de sus creadores, habla de amor, deseo, duelo, control social, política libanesa, primavera árabe y baile. ¿Nada más? Abu Fakher ríe. "Todo. Todo lo que sientes cuando vives en Beirut".
Hay 3 Comentarios
Por cierto, la autora es http://elpais.com/autor/tiziana_trotta/a/ , no M. A. Medina, no...? ;)
Publicado por: Laplayantonio | 14/10/2013 12:23:35
Excelente! Yo estuve de tournée por Beirut el año pasado, es una pena la presión que ejerce la situación en Oriente Medio, existe un potencial terrible, y a pesar de todo salen al paso!!!
Ejemplo a seguir!!
Publicado por: Laplayantonio | 14/10/2013 12:20:00
A mi me gustaría saber que piensan en el mundo árabe cuando ven que en el resto del mundo nos entretenemos nombrado a una mujer como la más sexy del mundo: http://xurl.es/27krh
Publicado por: Sonia | 14/10/2013 12:19:50