"Cuando los hombres palestinos cumplen su condena y salen de las cárceles israelíes, se les considera mártires, pero no ocurre lo mismo con las mujeres, a quienes la sociedad da la espalda". Las palabras de Mariam Abu Daqa muestran que las diferencias entre unos y otras también se hacen patentes entre los considerados mártires -héroes- de la causa palestina. Por eso, la gazatí impulsa la Asociación de estudios para el desarrollo de la mujer palestina (PDWSA, en sus siglas en inglés), una organización que atiende a más de 80 exreclusas en la franja de Gaza que han pasado por las prisiones de Israel. Si ellos son héroes, ¿por qué ellas no van a serlo?
Como en muchos ámbitos en la franja, las mujeres son minoría y, por tanto, una realidad oculta. En estos momentos hay tan solo 20 mujeres entre los 5.265 prisioneros palestinos que cumplen condena -o están en detención administrativa, sin juicio ni cargos- en prisiones israelíes. Su número, en cambio, es considerable si lo miramos en la serie histórica: se estima que unas 10.000 mujeres han sido arrestadas por Israel desde 1967, según la asociación Addameer (frente a unos 700.000 hombres).
Varias de estas mujeres narran su experiencia en la sede de PDWSA, en el centro de la ciudad de Gaza."Nos iniciamos en la resistencia a la ocupación cuando estábamos en el instituto y no habíamos cumplido los 18 años", explica Hadiya, acusada de ocultar armas en su casa. Pasó tres veces por prisión, casi seis años en total. Ahora supera los 65. Su historia es parecida a las de Karima, Nura, Doga, Nahla... Casi todas se iniciaron en este movimiento en su adolescencia y vivieron uno o varios encarcelamientos a partir de 1967. Ahora rondan los 70 años, se cubren con un pañuelo y andan con bastón.
"Nuestros padres no sabían que estábamos en la lucha armada, por eso se sorprendieron tanto cuando nos arrestaron", explica Fairuz Arafa, que fue detenida tres veces, la primera en 1970, mientras entrenaba con el brazo armado del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Nahla Albaid, por su parte, entró en prisión en 1968 y fue la primera presa procedente de la franja de Gaza: "Me detuvieron por primera vez cuando tenía 17 años y un bebé de pocos meses, y me condenaron a 15 años de cárcel, aunque luego me redujeron la condena", señala. "En uno de aquellos periodos sin libertad, perdí un embarazo", se queja.
Mariam Abu Daqa, conocida en la franja como doctora Mariam, puntualiza que el colectivo de presas -al igual que el de presos- pasa por estancias en prisión muy duras. Las diferencias llegan cuando salen de prisión. "A los hombres se les suele recibir como héroes, se hace una gran fiesta en el vecindario, mientras que las mujeres suelen caer en el olvido y no reciben ningún homenaje", comenta. "Algunas, incluso, tienen presión familiar para quedarse en casa", añade.
La asociación que promueve se centra, por tanto, en uno de los colectivos más olvidados. "Damos un apoyo legal y psicológico a las exreclusas", cuenta, "les enseñamos a escribir, a tener confianza en sí mismas, además de reforzar su autoestima. Más tarde les enseñamos a ser capaces de narrar su propia historia, para que puedan mostrar a la sociedad que luchaban por la misma causa que los hombres". La organización ha recopilado las historias de 32 de ellas, y su intención es traducirlas al español y al inglés.
La organización también ofrece un apoyo económico para estas ancianas, la mayoría procedentes de clases populares. "Les ofrecemos la posibilidad de aprender a realizar bordados y artesanía como forma de subsistencia, ya que la mayoría de ellas está en una mala situación económica", comenta Abu Daqa. "Después venden esos productos para sacar dinero. Les damos herramientas para que tengan un sustento económico y también para que piensen por sí mismas".
La gazatí señala que su lucha principal es contra la ocupación y el bloqueo de Israel, pero también contra las políticas islamistas de Hamás, que gobierna y controla la franja. "El trabajo de Hamás se inicia adoctrinando a los jóvenes en la disciplina musulmana desde la guardería, y ahora lleva esas creencias hasta las escuelas y universidades. Nosotros, como sociedad civil, luchamos contra esto", denuncia la doctora Mariam. "Nuestra labor es darle herramientas a las mujeres para oponerse a la ocupación, pero también contra la tradición que les obliga a someterse al hombre".
Manu Pineda, activista español por los derechos humanos en la franja de Gaza, explica que este año por primera vez se va a llevar a cabo una jornada en apoyo de las mujeres presas palestinas. "Se celebrará del 7 al 15 de junio en Palestina, pero también en España, Italia, Chile, Venezuela, Argentina, Uruguay y en el Reino Unido", cuenta el malagueño desde la franja. La idea de la Asociación Unadikum, de la que Pineda es portavoz, es reivindicar su papel en el conflicto árabe-israelí. "Las mujeres son las grandes olvidadas", reconoce.
* Reportaje (2011): Doble castigo para las palestinas, por ANA CARBAJOSA
Hay 6 Comentarios
Una persona, mujer u hombre , que esconde armas en casa es como mínimo un delincuente y no merece respeto ni reconocimiento alguno . Y la persona que en España organiza jornadas para ensalzar a estas personas está haciendo apología de la delincuencia .
Publicado por: paquito | 13/05/2014 21:37:39
Una persona, mujer u hombre , que esconde armas en casa es como mínimo un delincuente y no merece respeto ni reconocimiento alguno . Y la persona que en España organiza jornadas para ensalzar a estas personas está haciendo apología de la delincuencia .
Publicado por: paquito | 13/05/2014 21:37:39
Una persona, mujer u hombre , que esconde armas en casa es como mínimo un delincuente y no merece respeto ni reconocimiento alguno . Y la persona que en España organiza jornadas para ensalzar a estas personas está haciendo apología de la delincuencia .
Publicado por: paquito | 13/05/2014 21:37:39
Una persona, mujer u hombre , que esconde armas en casa es como mínimo un delincuente y no merece respeto ni reconocimiento alguno . Y la persona que en España organiza jornadas para ensalzar a estas personas está haciendo apología de la delincuencia .
Publicado por: paquito | 13/05/2014 21:37:39
Las mujeres en el mundo islámico son "nada", ceros a la izquierda.
Publicado por: Popoqui | 13/05/2014 15:35:08
Respeto y admiro a estas mujeres.
Publicado por: Olga | 13/05/2014 10:14:16