Motel Americana

SOBRE EL BLOG

'Motel Americana' suena como unos neumáticos chirriando contra el asfalto estadounidense y como un pedazo de bacon friéndose hasta la carbonización en un BBQ solitario. 'Motel Americana' te gustará si te gusta la voz de Iron & Wine, la instrumentación de Sufjan Stevens y, sobre todo, la improvisación musical a lomos de un coche de alquiler.

Autores

María Sánchez & Álvaro Llorca Álvaro Llorca y María Sánchez

Se dice que, cuando a sus tres años a María Sánchez le regalaron un Casiotone, lo sacó de la caja y milagrosamente hizo sonar My Old Kentucky Home, una canción de 1853. Por su parte, la primera vez que habló Álvaro Llorca, siendo apenas un bebé, reprodujo entero el discurso fundacional del estado de Kansas. Con estos antecedentes, sólo podían acabar escribiendo este blog.

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16 ago 2010

Balada triste del Mississippi

Por: Álvaro Llorca | María Sánchez

“Un hombre con mucho sentido común dijo: el blues no es más que un hombre que se siente mal pensando en la mujer con quien estuvo una vez”

"Puedes tener el blues un dia porque tu mujer se marchó. Y puedes tener el blues al día siguiente porque ella regresó".

Cuentan los viejos del lugar que una tarde de 1903 el compositor W.C. Handy estaba esperando a que pasara el tren en la desierta estación de Tutwiler, Mississippi. Junto a él solo había otro hombre, un negro que mataba el tiempo tocando una especie de guitarra con un cuchillo. El sonido le impresionó tanto que después habló de él como "la música más extraña que había oído jamás". Handy, que viajaba para recopilar antiguas canciones tradicionales de los negros, se dedicó a partir de aquel momento a emular ese sonido que era un patrimonio común antes de que estuviera escrito sobre un pentagrama. 

Crossroad
No sabemos si aquel tipo que cantaba estaba tan triste como en teoría hay que estarlo para tocar buen blues, pero éste es, según la crónica local del estado de Mississippi, uno de los momentos clave en la eclosión del original blues del Delta. Para conocer un poco mejor la tierra que vio nacer a bluesman de la talla de John Lee Hooker, Howlin' Wolf, Robert Johnson o B.B King, nos salimos de la autopista y pusimos rumbo a Clarksdale, a tan solo a 25 kilómetros de Tutwiler. 

Lo que empezó como un pequeño desvío mitómano, acabó convirtiéndose en todo un recorrido por las carreteras secundarias que bordean el salvaje y caprichoso río Mississippi. En la carretera nos encontramos con varias cosas que nos hicieron comprender por qué, más allá de encuentros fortuitos en estaciones de tren, el blues solo nació en un sitio como éste.

Tractor1) El dominio de John Deere. En cuanto nos salimos de la autopista para acercarnos a Clarksdale nos topamos con una enorme segadora John Deere ocupando todo nuestro carril, parte del contiguo y el arcén. Enseguida tuvimos claro quién mandaba ahí, más allá de una simple cuestión de envergadura.

Y es que el Delta del Mississippi es, sobre todo, una enorme extensión agrícola. En este paisaje sudoroso y sureño el blues rural creció como una forma secular de gospel que los esclavos empleaban para cantar desgarradamente y olvidar las penurias en los campos de algodón. Peter Guralnick, autor de 'Feels like coming home', una completa historia del blues en el Delta, explica en su libro que el componente social y de protesta que tradicionalmente se ha atribuido a este género es más bien escaso y casual. En la mayoría de las canciones "el ámbito de temas es muy restringido: mujeres y whiskey". 

Caravana Por la ventanilla del coche fueron desfilando ante nuestros ojos centenares de hectáreas de plantaciones de algodón que parecían alfombras de lana blancas. También se veían casas y almacenes de madera derruidos, aparejos agrícolas oxidados que llevaban usándose desde los años 40 y más tractores enormes. Sobre los campos había fardos gigantescos de algodón colocados en fila, con lonas de colores encima y mensajes religiosos, patrióticos o contrarios a Obama como "I'm sick of healthcare" ("estoy enfermo del healthcare", la polémica extensión del sistema sanitario público).

Tren 2) Todo parece viejo en Clarksdale. Escogimos Clarksdale como punto de partida de nuestro recorrido porque queríamos empaparnos del misterio que rodea al bluesman Robert Johnson, músico que ha dejado como testimonio de su existencia dos fotografías, 29 canciones y un montón de leyendas. Justo a la entrada de este pequeño pueblo, donde se cruzan las carreteras 61 y 49, está el punto exacto donde dicen que Johnson vendió su alma al diablo para convertirse en el mejor guitarrista y cantante de blues del Delta.

Lo primero que nos encontramos al llegar a Clarksdale fue un larguísimo tren oxidado en medio de un campo de cultivo que atravesaba una solitaria vía. Estaba tan abandonado en medio de la nada que llegamos a imaginar que era el tren que esperaba Handy aquella tarde de 1903. El sonido del Delta se parece un poco a este convoy: áspero, seco y rugoso como su superficie oxidada. Su pureza, en palabras de Guralnick, representa "el antecedente de las florituras y refinamientos del blues actual".

RoxyLos intérpretes de esta música eran en su mayoría trabajadores sencillos que en ocasiones no sabían leer ni escribir ("me han arrestrado por falsificación / pero ni siquiera sé firmar con mi nombre", canta Furry Lewis). Habían heredado de sus antepasados voces crudas y una habilidad admirable para construir sus propios instrumentos. El blues se sofisticó en Memphis y en Chicago se electrificó. Pero el estilo rural del Mississippi, primitivo y franco, se ha mantenido inmutable como en un frasco de conserva que suena a gramola vieja. Este aire añejo encaja bastante bien con la estética de Clarksdale. En algunas calles del pueblo tuvimos la sensación de que alguien había detenido los relojes en un día cualquiera de hace ochenta años. Así, nos encontramos con curiosas imágenes como la del teatro llamado New Roxy (Nuevo Roxy), cerrado a cal y canto y con aspecto de no haber acogido ningún espectáculo desde los tiempos de la Gran Depresión. 

3) Los recónditos Juke Joints. Tras salir de Clarksdale enfilamos la carretera rumbo a Merigold. Nos habían dicho que en las afueras de esta localidad todavía se mantenía en pie el Po' Monkeys, un antiguo juke joint. Éste es el nombre con que se conoce a los bares (chamizos de madera, más bien) construidos junto a las plantaciones en los que los esclavos bebían, bailaban y tocaban sus canciones al margen de los clubes blancos a los que no tenían acceso por las leyes segregacionistas. 

Juke Hoy la mayoría han desaparecido o se han visto relegados por otras formas de entretenimiento. Un tipo al que conocimos en una gasolinera tuvo que guiarnos con su camioneta por un camino de tierra que llevaba al recóndito local. El Po' Monkeys estaba vacío, pero nos tomamos una cerveza con la camarera. Nos contó que ya no era un bar solo para negros y que hasta aquel rincón llegaban muchos turistas como nosotros. Incluso la fotógrafa Annie Leibovitz lo ha retratado.

Rastrear pruebas del Mississipi en el que nació el blues rural es una tarea relativamente sencilla. Pero gran parte de aquel mundo ha ido esfumándose con el tiempo conforme el sonido del Delta decaía en favor del blues eléctrico de ciudades como Detroit, Chicago o Memphis. Lo explica Peter Guralnick: "Los juke joints, las abarrotadas y humeantes habitaciones repletas de parejas bailando (...) y la bulliciosa, feroz y exultante atmósfera de bebedores son difíciles de imaginar para los jóvenes de hoy, tanto negros como blancos". Después de un rato en el minúsculo y barroco Po' Monkeys, aparecieron unos chicos, todos blancos, para descargar un equipo de sonido. Los viernes hay concierto en el juke joint: esto es Mississippi y, afortunadamente, algunas costumbres no han cambiado.

Nota: la imagen de Po' Monkeys es obra de aznonbri.

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Hay 13 Comentarios

Imagino que no habéis dejado nada al azar pero de todas formas os recuerdo que el 16 de Agosto de 1938 el diablo se cobró la deuda que tenía con Robert Johnson y este pasó al otro lado del Delta del Mississippi. Acertadísima la fecha.Genial artículo
www.rincondelblues.com

The blues aint nothin but a good man feelin bad.
Son House.
Para los amigos del blues y del buen cine recomiendo una peli. "Black snake moan". Os encantara...espero.

Hablando de Faulkner su casa-libreria sigue en pie en New Orleans.Good job guys...clarksdale steel rules auque como comento otro,aparte de blues y pobreza no hay gran cosa.La mejores camisetas de recuerdo estan en el de Latest Craze,no lejos del ground zero donde he tenido la enorme suerte de cantar dos temas on stage junto con Howl and madd Perry. GIVE IT UP FOR THE BLUES YO !!!!!!!

no he tenido la suerte de moverme por el delta del Mississippi aún, pero este verano me pasé unos días por Lisboa y allí alardeaban de su fado como el "blues" de Portugal. Aquí podríamos decir algo parecido con nuetro flamenco. Pero hay una diferencia más que apreciable a favor de la tosca, áspera, rugosa y simple música nacida del virtual delta del Mississippi (porque esa región no es el delta geográfico, está más arriba), pues forma parte el ADN de casi toda la actual música popular que escuchamos (y ello a pesar de la preponderancia de la industria discográfica norteamericana). Bendita sea esa tierra, rica pero de gente pobre, por conservar esa tradición musical cuyos ancestros se remontaría al áfrica negra, a pesar de que turísticamente bombardeen con el blues como nosotros con la paella.

Estoy casi sin aliento. Hace 3 días volví de un viaje a usa con mis hijos - recorrimos el sur, sobre todo por el Mississippi y tuvimos el grandísimo acierto antes de ir a Memphis y Nashville de pasar por Clarksdale. Llegamos al Ground Zero Blues Club justo la noche que tocaba el también legendario Robert "Bilbo" Walker. Toda una experiencia- No podía creerlo cuando vi el blog hoy en El Pais - me ha traído maravillosos recuerdos. Gracias.

Clarksdale.... que pueblo tan fascinante.... todo parece rendir tributo al delta blues en ese lugar. Y sobre todo a Robert Johnson que, segun dice la leyenda, vendio su alma al diablo a medianoche en el cruce de caminos de la 49 con la 61 para poder luego tocar esas 29 canciones entre las que están "Me and the Devil Blues", "Hellhound on my Trail", "Travelling Riverside Blues" o "Love in Vain". Su influencia sobre sujetos como Eric Clapton, Keith Richards o Jimmy Page, que han versionado sus canciones en innumerables ocasiones, es innegable. En definitiva, si el rock es la música del diablo, esa relación comenzo en este "Crossroads" de Clarksdale, Mississippi. Por cierto, Clarksdale es también el lugar de nacimiento de otros bluesmen míticos como Son House o John Lee Hooker y del Rey del Soul, ¡¡¡¡Sam Cooke!!!!

Clarksdale.... que pueblo tan fascinante.... todo parece rendir tributo al delta blues en ese lugar. Y sobre todo a Robert Johnson que, segun dice la leyenda, vendio su alma al diablo a medianoche en el cruce de caminos de la 49 con la 61 para poder luego tocar esas 29 canciones entre las que están "Me and the Devil Blues", "Hellhound on my Trail", "Travelling Riverside Blues" o "Love in Vain". Su influencia sobre sujetos como Eric Clapton, Keith Richards o Jimmy Page, que han versionado sus canciones en innumerables ocasiones, es innegable. En definitiva, si el rock es la música del diablo, esa relación comenzo en este "Crossroads" de Clarksdale, Mississippi. Por cierto, Clarksdale es también el lugar de nacimiento de otros bluesmen míticos como Son House o John Lee Hooker y del Rey del Soul, ¡¡¡¡Sam Cooke!!!!

Otras cosas interesantes para visitar en Clarksdale son el Delta Blues Museum http://www.deltabluesmuseum.org
y el Sunflower River Blues and Gospel Festival
http://www.sunflowerfest.org/
Saludos

¡Gracias moixmail! Ya está corregido.

¡Hola Backdoor man! De verdad, nos encantaría volver a la zona ya que fue uno de los paisajes que más nos cautivó en el viaje. Así que si volvemos por ahí, ya caerán unas cañas. Un saludo y gracias.

La marca de tractores es John Deere

Excelente artículo. Sólo un apunte: la próxima vez que viajen a Clarksdale, avisen coño, lo organizamos y nos tomamos unas cervezas y escuchamos algo de Blues en el bar de Morgan Freeman, el Ground Zero.

Este blog es para mí muy ilustrativo. El blues siempre me ha gustado, sin conocer mucho del tema. Mississipi es una tierra mágica, enmarañada, en la que han ocurrido sucesos gravitantes. Faulkner nunca salió de Mississipi, y a traves de sus obras puede conocerse profundamente el sur de EE.UU.Muchas cosas no han sido llevadas `por el viento: Uds. están haciendo un buen trabajo, rescatándolas de algunos olvidos.

Bueno... parece que el blog mejoro desde mi último mensage... no precisamente por esta entrada de clarksdale pero menphis estuve bien. En clarkdale parece que otra vez te quedaste poco tiempo (aunque lo entiendo porque aparte del blues y la pobreza poco hay). pAra los que decidan visitarlo les recomiendo pasar por la Hopson plantation. Sin duda el local más cool de todo clarksdale! Y por supuesto visitar los cementerios y rendir tributo a Muddy Waters!

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El Pais

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