"Cualquiera que prevea escribir sobre Las Vegas corre el grave riesgo de aparecer como el aguafiestas que, en medio de la celebración, interrumpe las risas y los bailes para pronunciar un discurso que parecerá siempre demasiado insípido en comparación con la atmósfera festiva".
Con estas palabras arranca 'Zerópolis', la obra que el filósofo Bruce Bégout dedica a Las Vegas, la ciudad en la que se han ambientado multitud de historias que quizás en otros escenarios no resultarían tan creíbles, como Casino, Leaving Las Vegas o Una proposición indecente. Del mismo modo que ha atraído a cineastas, el efecto imán de esta ciudad erigida en mitad del desierto de Mojave también ha funcionado para arquitectos, sociólogos, filósofos, etcétera, que se han acercado a la ciudad por sus condiciones singulares y difícilmente reproducibles en otros rincones del mundo.
Si bien el principal objetivo de la mayoría de viajeros que recalan en Las Vegas es el de pasar un buen rato, a nosotros nos resultó muy difícil dejar de pensar en ella una vez que los tubos de neón se apagaron, ya que aún resonaban en nuestra cabeza los tintineos de las fichas de casino (y quizás las cervezas a un dólar). La cuestión es que durante una buena porción del viaje nos dedicamos a catalogar y buscar un sentido a todos esos elementos singulares.
El abotargamiento de los sentidos
"No es una buena ciudad para las drogas psicodélicas. La propia realidad se encuentra excesivamente deformada", escribía Hunter S. Thompson en 'Miedo y asco en Las Vegas'. Y es cierto que la realidad se contorsiona y adquiere formas inopinadas en la zona del 'Strip'. Torrentes de personas caminan fascinadas ante la llamada de los gigantescos anuncios de neón y esas pantallas eléctricas que emiten un bombardeo de centelleantes imágenes e impactantes sonidos. Al desembarcar en la ciudad percibimos que incluso las farolas, dotadas de altavoces, emitían una canción de Kylie Minogue. Este abordaje sensorial lo describió Tom Wolfe cuando escribía acerca de la existencia de un "pánico a que alguien en alguna parte de Las Vegas fuera abandonado con un minuto enteramente vacío bajo el brazo".
Incluso en el interior de los casinos la situación es similar, ya que si alguien trata de descansar durante un minuto en algún lugar alejado de las máquinas, se encuentra en el más oscuro de los rincones a un grupo de imitadores de los Beatles, quienes tocan su repertorio bajo peinados que se acercan con bastante poca pericia y mucha artificialidad a los de Liverpool. "Entre los propietarios de los casinos y los diseñadores de espectáculos prevalece una sola consigna: es preciso ocupar las 24 horas del día al cliente con atracciones visuales y sonoras, a cual más sensacional, sin dejarle tiempo para comprender lo que le está sucediendo", sentencia Bégout.
En el laberinto
En algunos instantes los casinos recuerdan al Tragabolas, ese mítico juego de mesa en el que un número de hipopótamos extendía sus fauces para atrapar la mayor cantidad posible de bolas. Pues bien, los casinos ya no sólo tratan de deslumbrar a sus clientes con las lentejuelas de sus espectáculos y la tersura de sus tapetes verdes. Ahora han salido a la calle para llamar la atención de los paseantes y conducirlos de la mano hacia su interior. "Lo interior y lo exterior, lo cubierto y lo abierto, se confunden en un espacio continuo", asegura Bégout.
Por ejemplo, los promotores de la prática totalidad de casinos han dispuesto actuaciones en plena calle, las cuales van desde una batalla marítima en el Tresaure Island hasta la explosión de un volcán en el Mirage. Y una vez que uno recoge el guante y accede al interior de las instalaciones esos mismos promotores se ocupan de retener a los usuarios el máximo tiempo posible, como demuestran algunas técnicas que dejan en pañales la clásica mercadotecnia de los supermercados.
"En estos espacios no hay nada casual ni dejado al azar, sino que cada uno de sus elementos responde a una intencionalidad", reconoce Simón Marchán en su interesante 'Las Vegas. Resplandor pop y simulaciones posmodernas'. Por ejemplo, no existe ningún tipo de reloj para ser consciente de la hora, los techos se han pintado como si fuera el cielo y se convierte en misión imposible hallar las señales que indican la salida: "Cuando buscamos los Directorios para orientarnos dentro de las plantas a menudo no los encontramos ni apenas nos es posible recabar información a no ser cuando traspasamos los umbrales de los escenarios de la mercancía (...) Transfigurar el casino en un espacio donde uno siente la impresión de hallarse continuamente perdido", prosigue el propio Marchán.
Señoras que juegan a las tragaperras
Este epígrafe no habla de la creación de un nuevo grupo de Facebook. Fijaos en la imagen con la que se abre este artículo y el contraste entre la supuesta diversión propia del juego y la mirada perdida de la señora que denota una tristeza casi insondable. Aunque pensábamos que no era más que un tópico, esta imagen se repitió con inusitada frecuencia en todos los casinos que visitamos, y responde perfectamente a la descripción que realizaba Tom Wolfe en un artículo publicado en Esquire allá por el año 1965 bajo el elocuente título "Las Vegas (¿Qué?) Las Vegas (¡No te oigo! Mucha bulla) ¡¡¡Las Vegas!!!":
"Claro que los hombres también se aficionan a las tragaperras, pero una de las imágenes indelebles que proyecta Las Vegas es la de aquellas filas de señoras frente a una palanca y una máquina. Están allí tanto un domingo a las seis de la mañana como a las tres de la tarde de un martes. Algunas envuelven sus abolsados glúteos en pantalones Capri, pero muchas usan el clásico vestido estampado, el mismo día tras día, y los mismos zapatos de tacón ancho: como si acabaran de salir para hacer las compras en Tupelo, Mississippi. Tienen un vasito de papel lleno de monedas de cinco o diez centavos en la mano izquierda y la derecha forrada de un guante industrial para proteger sus callos", narraba Wolfe. De hecho, también hay un capítulo de los Simpson en el que Marge cae en las garras de las tragaperras.
Neohistoricismo posmoderno
En su última etapa de desarrollo, los casinos del 'Strip' optaron por la construcción de edificios temáticos tomando como base diferentes episodios de la historia mundial, de modo que es posible cruzarse con reproducciones de una pirámide egipcia, de un castillo medieval, de la Torre Eiffiel, de Nueva York y un largo etcétera de 'préstamos'. "Los hoteles casino cuyas formas zafias del tema escogido tratan de resumir para la mentalidad de un niño de seis años la historia de la humanidad", escribe Bégout sobre el fenómeno.
Esta inclinación ha sido interpretada de formas muy diversas. Por ejemplo, el propio Bégout piensa que "el elemento temático sirve para conferir a un lugar la unidad atmosférica de una película; de alguna manera, su trama narrativa. (...) Una idea fija que sirve como hilo conductor a todas las actividades posibles". Marchán, por su parte, asegura que el objetivo básico de su diseño "consiste en que, aunque sus huéspedes puedan deambular por otros entre las multitudes, permanezcan el mayor tiempo posible en el complejo elegido. Esto justifica la búsqueda de una experiencia arquitectónica y estética distinta a la que están en condiciones de ofrecer los vecinos". En cualquier caso, este autor estudia el fenómeno con mucho detenimiento y encuentra cierto sentido a todo ello: "Se trata de un neohistoricismo posmoderno no exento de intriga en sus relatos, ni tan simple ni tan tonto como cierta crítica de arquitectura se empeña en sostener".
Sea como sea, y aunque sea recomendable no tomarse en serio cada detalle, resulta un tanto extraño al paseante encontrar un lago tropical entre los motivos egipcios del Luxor, o bien tropezarse con un templo budista en el interior del Caesars Palace, un casino inspirado en la temática romana.
El público
Es muy importante subrayar que, en nuestro caso, no somos grandes jugadores, de modo que no llegamos a manosear las cartas ni a arrojar los dados en demasía a la espera de un golpe de suerte. Y, del mismo modo, tampoco se puede decir que hayamos alternado con la gente VIP de la ciudad. Pero el visitante raso a Las Vegas debe aparcar las imágenes nostálgicas de avezados jugadores y personalidades gangsteriles propias de la época en la que el mafioso Benjamin "Bugsy" Siegel era el amo del Flamingo, hacia el año 1945. Por no hablar de ese mundo de glamour de una serie de televisión reciente que se hacía llamar 'Las Vegas'.
Y es que la ciudad ha cambiado en buena medida su orientación en los últimos tiempos. Por ejemplo, es un hecho que el juego cada año supone un menor porcentaje de beneficios para Las Vegas, de modo que, con su afán de ofrecer al cliente una 'experiencia total', "el 'Strip' deja de ser la meca ostentativa del vicio y del pecado para asombrar como la no menos ostentosa del Entertainment", tal y como reconoce Marchán. Este autor afirma con simpatía que las proposiciones indecentes ya no tienen lugar entre Robert Redford y Demi Moore en Las Vegas Hilton, sino que ahora se producen más bien entre pardillos y unas showgirls del montón cuyas poses insinuantes son ofrecidas cual estampitas a los peatones en cualquier esquina de Las Vegas Boulevard.
¿Y qué significa todo esto?
Las interpretaciones de todas estas observaciones son de lo más variadas. "Definitivamente, el Strip ha dejado de ser el paradigma de una sensibilidad pop compercial y vernácula para erigirse en un baluarte del posmodernismo, en su realización urbana más consumada en Norteamérica y en el mundo entero", sostiene Marchán. Bégout, por su parte, sostiene que "cada una de nuestras excursiones a un centro comercial es la sombra de los usos y costumbres vegasianos. La afirmación de que Las Vegas es el destino que nos espera halla una nueva confirmación en el fervor con que cada ciudad mundial procura renovar sus antigups barrios industriales implantando en ellos complejos de ocio y galerías comerciales que apenas dismimulan su inspiración".
En nuestro caso, en una de las noches, paseando por el 'Strip' se acababa de producir un tiroteo en plena calle, pero lejos de asustarse, la gente continuaba su marcha por las aceras como si anduviera a bordo de una cinta transportadora de esas que hay en los aeropuertos. "Tal vez por ello, en esta cámara de las maravillas se diluyen las separaciones temporales y espaciales y todo está presente de un modo simultáneo en un espacio donde no puede ni debe distinguirse entre la verdad y la ficción", sentencia con razón Marchán en su obra.
excelente articulo, maravillosas fotos!
Publicado por: girls | 02/07/2011 15:32:12
miami, en cuanto a opciones de motel, es una gran alternativa. No creo que todas las personas relacionadas con este negocio tengan plena conciencia acerca de esta situación tan importante
Publicado por: miami motel | 25/10/2010 22:12:02
White Nest Hostal es un lugar lugar limpio, tranquilo y práctico. Su localización es perfecta y el personal le ofrece un trato inmejorable. De lejos es mi hostal favorito. Compruébalo aquí: Hostels Granada
Publicado por: Hostels Granada Nest | 26/08/2010 6:12:32
JJ Ponen el estado donde viven porque están orgullosos de vivir alli. Cómo puedes ver, USA no es España. Daniel Baquero, ¿cómo te va con el ilusorio "sueño albano" o el ilusoriazo "sueño español". No tienes ni la menor idea de lo que hablas, pero te informo que el Sueño Americano es perfectamente entendido por los CIUDADANOS AMERICANOS, quienes son sus dueños, y para quiénes no es "ilusorio". Si hay tarados en Albania que no lo entienden, doy gracias a Dios.
Publicado por: Hugo, WY, Rome & London | 24/08/2010 7:19:31
Daniel Baquero, llevo 5 anyos viviendo en EEUU y entiendo perfectamente eso que llaman "el suenyo americano". Tambien entiendo perfectamente el articulo, de hecho no dice nada nuevo. El que parece que no ha entendido lo que yo he dicho has sido tu. Cambia "libertad" por "posibilidad" si quieres. Las Vegas es una ciudad disenyada unica y exclusivamente para consumir y para sacarte todo el dinero que pueda, y todo el que va es consciente de ello (o deberia serlo). Nadie te obliga a ir, y si vas, nadie te obliga a jugar o emborracharte. Cada uno es duenyo de sus actos, basta ya de hipocresia. Como ya se ha dicho, Las Vegas ofrece otras cosas.
Y si no te gusta, puedes ir al Gran Canyon o al Zion National Park que estan muy cerca y que son impresionantes.
Publicado por: Jose M | 22/08/2010 17:46:53
Por qué todos los que crítican el artículo firman con las siglas del estado de EEUU desde el cual escriben a continuación de su nombre?
Porque los demás no vamos poniendo "Jorge. ZAZ", "Laura.MAD"...
Es una costumbre habitual en los residentes de EEUU? Con qué motivo? Tiene sentido hacerlo en un blog de un periódico español?
Publicado por: JJ | 21/08/2010 16:59:30
Claro, si vas al Las Vegas con el espíritu de quien pasea por las Iglesias de Florencia, te llevarás un chasco. El que va debe saber a lo que va y lo que esperar, un enorme conglomerado de atracciones para adultos con el espíritu de vaciarte la tarjeta de crédito, pero para unos tres días (más ya cansa) es bien interesante. Yo cada vez que voy a EEUU me acerco 2 ó 3 días para dejarme llevar. Y os aseguro que no siento ninguna tristeza paseando por el Strip.
Publicado por: Bascunan | 21/08/2010 13:13:47
Estoy completamente de acuerdo con Jose M. Yo he estado viviendo 6 meses en Las Vegas, y leyendo el artículo veo que quien lo ha escrito no tiene ni idea de lo que es esa ciudad, y tan solo ha seguido topicazos, escribiendo de oidas (o leidas). Las Vegas es una ciudad de mas de dos millones de habitantes, donde el Strip es sólo una calle de mas de tres kilómetros. Es lo mas famoso de la ciudad por razones obvias, pero no lo es todo, ni mucho menos.... de hecho a la gente autóctona de la ciudad no le hace mucha gracia salir por ahí puesto que coinciden en que está hecho para los turistas. No toda la ciudad es neon, casinos, showgirls y alcohol, por bien que suene.
Publicado por: DC | 21/08/2010 12:16:30
Este artúculo es viejísimo pues hace referencias a cosas que pasaban hace 15 años y ya no pasan. Las Vegas es una ciudad deslumbrante y subyugadora. Tiene de todo para todos los gustos y todos los bolsillos. Es Disneylandia para adultos, pero mis hijos tambien se divierten mucho. Claro, es un mundo irreal con un derroche de lujo inconsevible, pero es fascinante y excitante.
Publicado por: rodolfo bermejo | 21/08/2010 5:16:56
También yo estoy disfrutando mucho del blog. No sé cuánto de tópico tiene, porque ni he hecho este viaje ni soy una erudita de la música de la que hablan los autores, pero cada día me han descubierto algún aspecto que desconocía. Creo que el contenido se adapta con gracia y dedicación al formato: nos están contando sus percepciones de un viaje, nadie nos había prometido que fuera a revolucionar la historiografía de la música ni la de la sociología americana. Para profundizar en todos los aspectos que reclama la gente que ha vivido en Estados Unidos es exactamente eso lo que hay que hacer: vivir en Estados Unidos. Yo, como lectora cotidiana, lo sigo con entusiasmo y agradecimiento.
Publicado por: Maurilia | 21/08/2010 1:30:52
me ha encantado el articulo. No conozco las vegas,aunque si el mundo del juego.Enhorabuena por el blog y espero la proxima entrega? gracias
Publicado por: berna | 21/08/2010 0:00:43
Lamento comunicarte, Jose M., que si llamas libertad a lo que ofrece las Vegas, es que no alcanzas a comprender el problema del ilusorio sueno americano, y no has comprendido ni un poquito por donde van los autores de los textos citado. Have a nice dream!(la falta de tildes y de nuestra letra unica en el mundo es debido a que estoy escribiendo desde un ordenador albano, con un teclado un tanto encriptado)
Publicado por: Daniel Baquero | 20/08/2010 23:29:06
Coincido completamente con Luis, FL-USA y con fran L.A. No dudo de las buenas intenciones de los autores ni de la dificultad en cubrir en profundidad una ciudad cada día para esta ruta que nos ofrecen pero de poco sirve eso si terminan cayendo en el tópico y en imprecisiones flagrantes. Los casinos temáticos no son de ahora sino que llevan muchísimo tiempo. Precisamente hace ya años que no se contruyen casinos temáticos y sí casinos lujosísimos (Bellagio, Wynn, etc.) que no tienen nada de zafio y que en nada recuerdan a los que mencionan los autores. Da la impresión de que los autores cuentan lo que han oído a alguien que hace años que no pisa Las Vegas.
Publicado por: Fernando, KY | 20/08/2010 23:08:49
Conozco Las Vegas muy bien. Vivo en San Diego y la he visitado muchas veces acompañando a amigos y familiares que vienen desde España a visitarme, y este artículo, como ya han dicho por aquí, está lleno de topicazos.
1. Las Vegas Blvd (The Strip) es una de las calles más seguras de america (por la cuenta que les tiene).
2. Señoras jugando a las tragaperras te las puedes encontrar en cualquier bar y cafetería de España. Con el mismo rostro de tristeza o más.
3. Esta ciudad no es sólo juego. Yo nunca juego, y cada vez que voy a Las Vegas disfruto mucho. En pocos sitios (quizás en NY) puedes encontrar la gran cantidad y variedad de buenos espectáculos, restaurantes de primer nivel, clubs, etc. que tienes aqui.
Las Vegas es una ciudad "necesaria" en EEUU. Ofrece a sus visitantes libertad para hacer lo que no pueden hacer en el resto de ciudades del país como beber en la calle, fumar en todos los sitios, jugar (esto no es como España, donde cada bar o restaurante tiene dos o tres máquinas tragaperras), ir a clubs que no te cierran a las 2-3 AM, etc..
Publicado por: Jose M | 20/08/2010 22:47:55
Buen periodismo. Me está resultando muy gratificante seguiros en este apasionante viaje por la geografia y música norteamericana. Un planteamiento excelente el de este blog, que espero tenga cumplida continuación cada día. Gracias
Publicado por: Cristina N. | 20/08/2010 21:42:52
excelente articulo, y sí, las Vegas rezuma tristeza por todos los poros de su piel al contrario que NY o Miami, por ejemplo
Publicado por: Joana Oliver | 20/08/2010 19:59:39
totalmente de acuerdo con Luis, FL USA, topicazo tras topicazo. Conozco muy bien las ciudades de las que hablais y no las reconozco. Dejad el laptop en casita y profundizad un poquito más. Teneis todo delante de vuestras narices. ¿Que nos espera para los angeles: david lynch en su obra maestra mulholland drive.....blah blah blah
Publicado por: fran L.A. | 20/08/2010 19:58:15
¡Es cierto María! Ya está corregido. ¡Muchas gracias por el aviso y mil disculpas!
Publicado por: Motel Americana | 20/08/2010 19:57:20
Tienes razón, María, se dice "como si anduvieran".
Publicado por: Jenny | 20/08/2010 19:53:12
¿Se dice "como si andaran" o "como sianduvieran"?
Publicado por: María | 20/08/2010 19:52:02
Las Vegas es tal cual se ve en la tele con lo que la impresion que me dio es que no vale la pena su visita a menos que seas fácilmente impresionable. Eso sí su vecino el Gran Cañón es completamente espectacular
Publicado por: bah | 20/08/2010 18:04:48
Naturalmente que las vegas es la ciudad mas bonita del mundo,yo vivi ahi y la verdad que vale la pena estar ahi.
Aunque como dicen cada quien platica de las cosas como le fue.
Publicado por: jose luis | 20/08/2010 17:35:48
…muy bueno el montaje (PS), se ve claro que la gordita no pertenece a ese medio ambiente del background casinesco… ¿por qué mienten, digo yo cuando el CR desmiente todo tipo de imagen por muy buena que sea?
Publicado por: Cindarela | 20/08/2010 17:26:04
Buena crítica encubierta de una ciudad llena de miserias escondidas en cartón piedra.
Publicado por: Alvaro | 20/08/2010 17:10:43
Yo me hospedé en el Luxor... Y cuando llegué, tuve que sentarme un rato porque me quedé momentaneamente ciega de un ojo. Las Vegas pudieron conmigo. Too much
Publicado por: Irene | 20/08/2010 17:06:55