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Mujeres

El posmacho desconcertado

Por: | 11 de febrero de 2011

Hayworth,%2BRita%2B(Gilda)_06_CHD Como quien dice, acabamos de salir de la cueva. No se borran de un plumazo milenios de reparto rígido de papeles, de trogloditas que salían de caza mientras ellas recolectaban y cuidaban de niños y ancianos, de bravos guerreros y abnegadas esposas, de amas de casa confinadas al hogar y hombres que acaparan toda la vida pública, de burkas de todo tipo, de dotes, de pruebas del pañuelo. Sin embargo, la generación más numerosa en España, los hijos del baby boom de los 60, hemos vivido la mayor revolución en los roles sexuales de la historia reciente sin demasiados traumas, aunque a algunos aún se les noten tics propios del hombre de las cavernas. ¿Desconcertado por los cambios? ¿Ya no sabe si debe ceder el paso ante una puerta, si molestará un piropo, si debe comprar una cocina de juguete a su niña o muñecas a su hijo, si da dos besos o la mano a su asesora? Definámoslo como la confusión del posmacho. Pero si lo único que se le ocurre decir de una ministra es que imagina cosas con sus labios, si en un debate municipal se espeta a una concejal: “No sé si lo ha escrito despierta o desnuda”, si declara que quedaría “bonito” incorporar mujeres a su consejo de administración, si alardea de proezas eróticas con adolescentes o si aplaude las fiestas de Berlusconi, en ese caso le pondrán la etiqueta de neomachista, pero su perfil, oiga, es el del machista de toda la vida. Ha evolucionado menos que el resto de la sociedad.

En términos históricos, no digamos darwinistas, el cambio ha sido rápido, muy rápido, pero está lejos de terminar. Los babyboomers conocimos el último franquismo y veníamos de familias tradicionales en las que las costumbres se iban relajando. El cine nos mostraba a mujeres glamourosas pero frágiles, a las que los tipos duros abofeteaban antes de besar. Una señora no podía firmar un contrato o abrir una cuenta bancaria sin la autorización marital. Se decía que tras cada gran hombre había una gran mujer, se entiende que dedicada en exclusiva a apoyarle. Las pocas que llegaban a puestos de poder estaban bajo sospecha, si no eran ridiculizadas (que se lo digan a nuestras primeras ministras, empezado por Soledad Becerril, y a las más recientes). Pero las últimas madres tradicionales (y las primeras madres hippies) ya planeaban otra cosa para sus hijas: las educaron con la misma exigencia que los varones, las volvieron competitivas en lo académico y lo laboral. Así que salíamos de colegios a la antigua, muchos aún separados niños y niñas, y aparecimos en universidades repletas de chicas sin complejos, dispuestas a comerse el mundo, que miran de tú a tú.

BogartARC6919904 Vimos como algo natural, por lo tanto, compartir con ellas el espacio laboral como no habían hecho nuestros padres. Y era consecuente que el reparto de papeles en casa o en el cuidado de los hijos fuera más equitativo. Asumimos incluso que el nuevo modelo masculino era el metrosexual, que los chicos ya no tenían que ser rudos y bravos, igual que las chicas no son siempre dulces y coquetas. Debíamos ser sofisticados como David Beckham o sensibles como Hugh Grant, lejos de los viejos mitos masculinos de rostro imperturbable como Humphrey Bogart o Clint Eastwood (el de Harry el Sucio, no el de ahora).

Pero ¿de verdad habíamos saltado a la modernidad? Seamos honestos: el posmacho sabe que no. Tiene compañeras de trabajo pero le extraña que no lleguen a jefas. El miembro de la pareja que da un paso atrás en lo profesional por lo familiar es casi siempre la misma. Los salarios de las mujeres son inferiores en un 26%. Dedican a tareas domésticas 20 horas más a la semana. Todavía hay miles de maltratadas, de violadas, de explotadas. Decenas de asesinadas cada año. No estaba todo el camino andado ni mucho menos.

Los últimos pasos políticos, sin embargo, han calentado el debate hasta enrarecerlo. Con Zapatero en La Moncloa, el Gobierno inició una nueva ofensiva por la Igualdad, con mayúscula porque se convierte en Ministerio. Aparecen los gobiernos paritarios, se establecen duras penas y órdenes de alejamiento para los maltratadores, se impone a los partidos unas listas electorales equilibradas, se establece el aborto libre en el primer trimestre. Al convertirse el feminismo en política oficial, surgió una reacción que algunos han bautizado como neomachismo. Etiquetar así cualquier crítica a decisiones políticas es demasiado simplificador. Algunos hombres se inquietan por motivos explicables, aunque no se compartan: temen negociar un divorcio en posición de desventaja, que una política de cuotas relegue sus méritos al aspirar a un puesto, que su presunción de inocencia no esté garantizada ante una denuncia. Los separados encabezan este controvertido movimiento. Y algunos de sus planteamientos no son insensatos: no lo es, por ejemplo, que se prime la custodia compartida tras una separación, como se ha regulado en algunas autonomías. Algunos discursos en nombre de la igualdad han resultado contraproducentes: el "todos habéis sido cómplices" ante la violencia de género resultó ofensivo para una mayoría de hombres honrados y pacíficos. Esa mayoría que comparte los objetivos de una sociedad de iguales.

No es buena idea criminalizar a todo el que ponga un pero a las políticas sobre género. Los lectores a menudo nos afean los moralismos, o los aires inquisitoriales. No hay que enviar a la hoguera a nadie. Pero tenemos que inquietarnos ante los mensajes del que bauticé (disculpen la autocita) como Testosterona Party. Un extraño lobby de lo políticamente incorrecto formado por intelectuales, políticos y tertulianos de los que se definen "sin complejos", para escalofrío de los demás. Y que se burlan de las mujeres con estilo tabernario, que alardean de conquistas sexuales con mayores o menores, pagando o sin pagar; que dicen obscenidades en platós de televisión en presencia de escolares; que presumen de hombres de verdad, de pelo en pecho, amantes de las cocochas y las señoras, no como esos mediohombres.

El posmacho está desconcertado, sí, porque entiende hacia dónde avanzan los tiempos, y lo celebra, aunque eso algunas veces choque con los valores en que se crió y quién sabe con qué genes forjados en las cavernas. Algunos, sin embargo, siguen midiendo a la mujer por su escote, a las ministras por sus morritos y a las directivas por dar un toque de color. Por eso, aunque el discurso igualitario pueda resultar a veces cargante, sigue haciendo falta pedagogía. Por eso hacía falta este blog.

Hay 126 Comentarios

como siempre lo que en principio es una opinion bastante sensata ,se convierte en un campo de batalla para quien no quiere razonar en ningun foro de debate lo siento tanto..

M U J E R E S


Fantástico, periodistas. Pues ahí os va mi pregunta, periodistas de ambos sexos:
¿Por qué empleáis la expresión posesiva de: “la mujer de”, “su mujer”, cuando se quiere decir su esposa, su cónyuge, su compañera, etc. , que son definiciones más exactas de tal relación? Yo, desde luego no quiero ser “la mujer de” nadie, aunque tenga una relación oficial de cónyuge. ¿A vosotros los hombres os gusta ser “el hombre de”...?

Esa pertenencia posesiva de “mi mujer”no os suena a: “la maté porque era mía..”; a una creencia de que el hombre es dueño de “su” ( propiedad) cónyuge?

En las traducciones del inglés al español, decís por wife, esposa, “ su mujer”. Y en las pelis al casar a una pareja: “Os declaro marido y mujer”. ¡Hombre, marido no era antes, pero mujer, lo que se dice mujer, ella ya lo era. Se podría cambiar, por ejemplo:”Os declaro matrimonio”, que sería más lógico.

Algunos pensaréis que esto es tema baladí; yo desde luego no. Las palabras no son inocentes. Chicas, os acordáis cuando nos denominaban en los documentos oficiales
con H de hembra?. Bonito, no? Los machos se habían concedido el “título” de varón. Y a nosotras? No nos concedían el título de “baronesas”? ...

Los académicos, que eran mayoría, y siguen siendo, ni pensaron ni se molestaron en hallar un femenino a la palabra varón. Y, o falta el femenino o sobra el masculino, digo yo, por eso de la igualdad.

Y también me pregunto: ¿Dónde están las feministas? Dónde la sensibilidad en general? Me refiero a personas de ambos sexos inteligentes y sensibles.

Saludos.

Para "pos,si macho" : Pos si, te doy la razon, eres un machista. Tu comentario no tiene desperdicio. Pero consuélate, porque estas bien acompañado.

Carmen, me parece el colmo de la desfachatez que te atrevas a sugerir que lo de estar guapa es una responsabilidad que puedas atribuir a otros. Es el colmo que llegues a concebir que los hombres también somos responsables de vuestro consumismo. ¿Qué deberíamos entender que somos responsables de vuestros caros tratamientos de belleza o del cambio continuo de modelo o de vuestro gusto por las joyas y los abrigos de piel, de vuestros tratamientos de cirugía...? Reclamarse menor de edad para las obligaciones y mayor de edad para los derechos, no es propio de quien pretende sentirse la parte lucida y activa del mundo, sino más bien todo lo contrario.

Nunca había leído este blog, está divertidísimo!!! jajaja!!!, menuda colección de tópicos hembristas, y escrito por un hombre!!! wooww!, bueno, al menos de nombre de pila.... No me lo voy a perder a partir de ahora, siempre hace falta un poco de humor para compensar el stress diario!

La diferencia en el salario está prohibida por ley en España, según la directora del Instituto de la Mujer no existe como tal. O las cifras se manipulan o alguien no dice la verdad. Otra cosa es que haya diferencias por motivo de complementos, antigüedad, etc. Cuando las leyes impongan que el cuidado de los hijos se comparta obligatoriamente estaremos en el buen camino. ¿Porqué las responsables de Igualdad no miran en esta dirección?. ¿Temen perder privilegios femeninos?. ¿Porqué no defienden la custodia compartida?. Hombres y mujeres y viceversa me gustaría mucho como nombre de un blog que hable de Igualdad.

¿Estar guapa y sexy es una obligación de la mujer, Carmen?. ¿De verdad?. Qué tontería más gorda. He oído esto tantas veces que ya me parece muy aburrido además de ridículo. Acerca del cuidado de los hijos, creo que es algo que muchas mujeres ven como su derecho aunque después se quejan de que es una carga, si no es así ¿porqué no pelean para que se cambien las leyes, porqué un padre sólo dispone de un permiso de 15 días y sólo puede tener más si la madre "renuncia" a parte de "su" permiso?. Muy pocas lo hacen.
El feminismo actual no busca la Igualdad, está trasnochado y se pierde en evidentes contradicciones al tratar de ver como enemigo a todo macho viviente. Una cosa sí aprecio de este blog: se puede opinar, no como en casi todas las noticias de corte sexista-feminista anti-hombres que publica EL PAIS en las que no hay espacio para comentarios. Respetemos a todo el mundo y opinemos sin ofender.

Es curioso que, cuanto más os empeñáis en desacreditar la importancia de este blog y de la causa feminista en general, MÁS RAZÓN NOS DAIS. Gracias por hacernos más fuertes todavía. :)

¿Sociedad basada en la explotación y sumisión de la mayoría de las mujeres que trabajamos, dentro y fuera de casa, cuidamos a los hijos y a los viejos y encima tenemos que estar guapas y sexys?
La sociedad en la vives y de la que te quejas se ha construido sobre la sangre de millones y millones de hombres que dejaron la vida para proteger a sus mujeres y sus hijos y para crearles un ambiente en el que pudieran vivir seguros. El trabajo ya lo hacían los hombres, no era necesario incorporar a las mujeres, la misión de las mujeres, para poder sobrevivir como sociedad, era la educación y la crianza de la prole y cuidado de la familia, el resto ya lo hacían los hombres. No había ninguna necesidad de ser sexy. No se de ningun hombre, mentalmente sano, que se haya planteado el atractivo sexual de su madre, sin embargo una gran mayoría de ellos sería capaz de dar la vida por ella, así que lo de obligación de ser guapa y sexy es un invento de pedorras para manipular a los hombres a través de los genitales. Las mujeres desde el momento en que pasaban a ser madres se olvidaban de calentar braguetas y se dedicaban a lo fundamental. Menos chorradas y más sentido común es lo que necesitamos cada vez más.

Carmen ,Carmen,cuánta penita dan tus palabras de feminista venida a menos. Bueno, y tú. Pero...¿Sabes por qué? Espera que te lo explico a ver si lo entiendes, no se yo...Si eres o quieres ser un callo es tu problema, no el nuestro, y además, la moto/mentira que intentas vender diciendo que las marus como tú que se quedan en casa todo el día currando, cuando están tomando café con las marus del cole para luego ir al gimnasio, luego - si procede - al mercado, no hacer la comida nada más que para tí (la mayoría de l@s ni@s comen en el colegio y papá curra como un cabrón todo el día para llevar el sueldo del que se vive en casa) est´ña muy "de modé". Llamar "viejos" a tu padre y a tu madre dice mucho de ti, como si te molestara devolver el favor de que ta hayan parido y criado. Por último, que tu te niegues a hacer lo necesario para que esto marche, esto es, currar, pedir reducción de jornada, y cuidar a la que gente que en teoría querrías, afirma lo que se comenta. Que no estáis satisfechas con nada. Y hoy es San Ballantines, así que tómate unas copas mientras deglutes en lo que te has convertido. Un ser sin escrúpulos, que no quiere cuidar a sus mayores y que se queja de trabajar. Un marido que hoy le dice a su mujer "te quiero". Tienes a alguien que te lo diga?

"Este espacio nace para contar los cambios que está aportando la mujer a un mundo en transformación, para detectar desigualdades y para albergar debates bajo esta premisa clave: una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población. Hombres y mujeres sois bienvenidos."


¿Síiii? Pues aplíquense el cuento, y no titulen el blog con una expresión sexista ("mujeres"), sino con otra que valore a todos, al margen de su sexo, como "hombres y mujeres", o "personas".

Brutales y machistas/sexistas/misóginos comentarios. Señores, esta sociedad está basada en la explotación y sumisión de la mayoría de las mujeres que trabajamos, dentro y fuera de casa, cuidamos a los hijos y a los viejos y encima tenemos que estar guapas y sexys. Por eso percibimos menores salarios, si solicitamos reducciones de jornada o aceptamos trabajos a tiempo parcial, jamás llegaremos a cotizar los años que se necesitan para cobrar una pensión digna y, además, el trabajo que se realiza en casa como cuidadora, ama de casa, no está reconocido. La conciliación laboral y familiar es un timo en este país. Si no fuera por las cuotas no habría mujeres ministras, sigue sin haberlas apenas en los consejos de administración de las grandes empresas. Y además de todo lo que hacemos, encima tenemos que estar guapas. ¿Eso es la igualdad? ¿Pretenden que sigamos sometiéndonos a este sistema perverso? Pues yo no lo haré, ni muchas mujeres como yo tampoco.

Yo creo que a que feministas (y feministos), mujeristas y otros comebragas, les ha sorprendido que tantos hombres, por medio de internet, desaprobemos el recalcitrante sexismo feministas que tanto Gobierno como medios cómplices tratan de instaurar de una manera o de otra.

Y creo que les sorprende porque esperaban que nos sintiéramos culpables de no se sabe qué. Y mira que se esmeran incluso en hacernos inferiores, exagerando hasta el absurdo los estereotipos sobre los hombres.
Pero bien. Los que actúan en la vida mediante el odio, acaban perdiendo la perspectiva de lo que hacen. Es lo que ya ha pasado con esta gente.

Hay que aguantar y pelear. Que nos llamen machistas, neomachistas, posmachistas, maltratadores, violadores. Que nos llamen como quieran todos esos mujeristas y acomplejadas odia-hombres. El tiempo acabará demostrando quienes están cometiendo tantos atropellos.

Igualdad sí, feminismo NO.

¿Cruzada neomachista han dicho por aquí? La única cruzada que llevamos soportanto estoicamente desde hace muchos años, es la que ha emprendido, todavía no se sabe claramente quien, para intentar: primero, convertir a las mujeres en hombres, segundo, como no ha podido conseguir lo anterior, el siguiente paso ha sido tratar de convertir a los hombres en mujeres. Pero la naturaleza es tozuda y aunque han conseguido crear algunos híbridos que no son claramente masculinos ni femeninos, la batalla no ha sido ganada y todo volverá por si mismo a su lugar. A menos que, con el tiempo perdido en tan esteril y perversa misión, otros menos enfermos que nosotros, sepan aprovechar la situación y seamos todos, pseudohombres y pseudomujeres, sustituidos por elementos sanos y vitales.

En relación con el artículo de Javier Marías, quizá destacar cómo, bajo pretexto de no se sabe muy bien qué ecofeminismo de género, pura y simplemente se pretende el destrozo de un idioma y lo que no es menos grave, la adulteración y falsificación de la historia. Lo más asombroso es que todo esto se hace con dinero público y por unas autoridades que debieran saber estar dando cuenta de algunos graves problemas sociales que mientras tanto están desatendidos.

Les felicito por su audacia al crear un blog con un tema muy oportuno. Por lo que leo en muchos de los comentarios, es necesario seguir en la línea por la defensa de la igualdad de género y, con paciencia, intentar iluminar conciencias oscuras, por no decir ciegas.
Aprovechando el título de este post, incorporo un infeliz artículo publicado en este mismo periódico (los machistas, neomachistas o postmachistas están por doquier, jeje) del que discrepo y así lo comento al final del mismo.

ISABEL MONTA A FERNANDO
JAVIER MARÍAS 13/02/2011 (La Zona Fantasma) El País Semanal

Con razón me considerarán un pesado, pero siempre aduciré en mi descargo la vieja excusa infantil: “Yo no he empezado”. Si la realidad es insistente y pelma, además de con frecuencia imbécil, hay que salirle al paso una y otra vez, porque los que la manipulan son tan tenaces –parece que les sobre el tiempo, o que lo dediquen todo a una sola causa– que, en cuanto nos cansemos quienes les contestamos y dejemos de hacerlo, aquéllos impondrán sus memeces como una apisonadora. Leo en una columna de mi colega Pérez-Reverte que la Junta de Andalucía, a través de sus consejerías de Medio Ambiente, Presidencia, Igualdad y Hacienda –cuatro, nada menos, han de estar bien ociosas–, publica una guía de 71 páginas para propiciar “el conocimiento de la perspectiva ecofeminista y potenciar el lenguaje periodístico desde una perspectiva de género medioambiental”. Al redactor o redactora de semejante galimatías habría que enviarlo de vuelta a la escuela, o, mejor, deportarlo. Bueno, ya pueden imaginar de qué va la guía, apenas distinta de las directrices que hace unos años soltó Comisiones Obreras y de las que proliferan aquí y allá: que no se diga “los alumnos” sino “el alumnado”, ni “actor” sino “persona que actúa”, ni siquiera “futbolistas”, que termina en “as”, sino “quienes juegan al fútbol”. Ya lo saben los periodistas deportivos: en aras de las perspectivas “ecofeminista” y “de género medioambiental”, nada de escribir “Los futbolistas del Barça”, sino siempre, y machaconamente, “quienes juegan al fútbol del Barça”. Amenas crónicas íbamos a leer.
Pero lo mejor ya lo señalaba Pérez-Reverte (no me parece justo que no se enteren los lectores de El País Semanal). A partir de ahora, a la “infancia” andaluza se le escamoteará la famosa frase atribuida a la madre de Boabdil al perder éste Granada en 1492, ya se acuerdan: “No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Aquella madre era una machista del copón, y no la disculpan ni la época en que vivió ni que por entonces las mujeres no guerrearan –salvo excepción– ni nada de nada. Así que se censura lo que la leyenda o la poesía popular dicen que dijo, y se sustituye por la siguiente frase, sosa e inexacta a más no poder: “No llores, pues no tienes motivos para ello”. Hombre, motivos no le faltaban, acababa de perder su reino y lo habían largado al exilio, y con él a muchos de sus súbditos. Nada, la guía ni siquiera se ha preocupado de buscar un equivalente más sonoro y lucido: podían haber suprimido lo del hombre y la mujer y haberlo dejado al menos en “No llores ahora lo que no supiste defender”. No sé, lo de “defender” algo les debe de haber resultado sospechoso a las cuatro consejerías, quizá poco medioambiental.
Si la cosa se limitara a Andalucía … No, señor, en las mismas fechas nos enteramos de que un editor estadounidense ha decidido reeditar Huckleberry Finn, de Mark Twain, sustituyendo la palabra despectiva “nigger”, que los personajes del siglo XIX emplean, por “esclavo”, y la más bien humorística “injun” (transcripción de una determinada pronunciación de “indian”) por no sé bien qué, seguramente por “americano nativo”, que es como ahora exige el espíritu censor que se denomine a comanches, siux, cheyenes y demás. Lo peor de todas estas iniciativas no es su ridiculez intrínseca, sino el ánimo que subyace a ellas, y que no es otro que el de mentir, falsear, ocultar, tergiversar, adulterar y censurar el pasado, la historia y la literatura. Ya que el pasado no fue como debería haber sido ni como el presente que aspiramos a instaurar, vamos a falsificarlo sin más. Tiene gracia que alguien como Tarantino, en sus Malditos bastardos, se invente el ametrallamiento de Hitler a manos de un comando judío: es una ficción y todo el mundo sabe –o eso creo, aún– que las cosas no sucedieron así, que Hitler duró más de la cuenta y que le dio tiempo a exterminar a seis millones de judíos sin que ninguno de ellos pudiera soñar ni con tocarle un pelo. Pero si en los colegios se enseñara en serio lo que cuenta Tarantino en su farsa, supongo –supongo– que la gente pondría el grito en el cielo. Pues eso es, nada menos, lo que pretenden la Junta andaluza y el reciente editor de Twain, sin que se les mueva un músculo; es más, orgullosos de su falseamiento. El espíritu es el mismo de Stalin, quien, como es sabido, hacía eliminar de las fotos a los antiguos camaradas según iban cayendo en desgracia, y junto a él era raro que no se cayera en desgracia –es decir, se fuera a Siberia o al paredón– antes o después. “No me gusta que se me vea con quien fue leal amigo pero ahora es un traidor”, pensaría Stalin; “alteremos el pasado, hagamos que el traidor nunca fuera otra cosa”. De la misma manera, estos nuevos puritanos inquisitoriales son capaces de reescribir la historia y la literatura enteras: “No nos gusta que Lady Macbeth, una mujer, instigara a su marido a asesinar. Vamos a convertirla en la que intentó disuadir al muy criminal”. “Lo de la evolución de las especies va contra la religión. Vamos a decir que Darwin es una leyenda urbana, que jamás existió”. “Es intolerable que Don Quijote tuviera escudero, menudo clasismo. Convirtamos a Sancho en otro hidalgo, para que se traten de igual a igual”. “Y eso de ‘Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando’, nada, ni hablar, no es igualitario porque todos sabemos que la lista era ella y hay discriminación a favor del varón. A partir de ahora, ‘Isabel monta a Fernando’, que es mucho más ecofeminista y de género medioambiental”.


EL LOBO QUIRCE TAMBIÉN DICE:
¡Que jodio…, el Marías! Al menos, confiesa que es un pesado, pero nos oculta, como siempre, su certidumbre hacia diferentes actitudes ante la vida, ante la sociedad…, la igualdad, la justicia o la crueldad, por poner unos mínimos ejemplos. Mete pezuña en temas bastante claros para crear confusión, más que duda, y así, abandera posturas de permisibilidad hacia la crueldad del toreo, hacia el derecho a que todos traguemos humo porque sí, y cómo no, acompaña de la mano a su amiguito del alma, Pérez-Reverte en otra cruzada, eso sí, con muchas excusas y aspavientos, para hablarnos –o hacernos creer- sobre las maldades del ecofeminismo, exagerando el asunto para creerse él mismo más veraz, si cabe. Qué dios nos coja confesados a todos los ateos... si El País, siguiendo las insinuaciones de Marías, ficha a Pérez-Reverte para difundir su machismo -misoginia, quizás- entre los lectores; pero bueno, todo es posible.
Observo con pena que, estos, además de otros personajes conocidos, persisten en su cruzada neomachista, sin entender –a mi modo de ver- el concepto completo de la igualdad de género, cayendo frecuentemente en una discriminación… ¿voluntaria?

Artículo redundante, superficial e innecesario.

Por cierto, es Sexismo, no machismo. Adáptese a los tiempos si de verdad cree en la igualdad.

a bastadesexismo: te refieres a Giambutas y seguidoras... pues déjame decirte que a día de hoy toda su teoría del matriarcado... etc, ya HA SIDO DESMENTIDA, la historiografía actual ya no la tiene en cuenta por hacer análisis parcialistas. la "per review" de su trabajo ha resaltado notables carencias...

Una pequeña acotación: "No se borran de un plumazo milenios de reparto rígido de papeles, de trogloditas que salían de caza mientras ellas recolectaban y cuidaban de niños y ancianos"

Sobre todo, hay que saber que ésta es una visión totalmente sesgada por el machismo de la realidad prehistórica. Las mujeres de ninguna manera se quedaban en la cueva cuidando de niñxs y ancianxs, también salían a recolectar frutos y cazar animales. Pero hizo falta esperar antropólogas mujeres para dejar de atribuir papeles tan cerrados (y tan acorde a lo que se quería justificar para la sociedad actual y conveniente para la sociedad patriarcal) a hombres y mujeres prehistóricxs.
Claro que estos nuevos estudios no tuvieron tanta difusión como los que dicen que las mujeres se quedaban encerradas en la cueva...

Este artículo es pura demagogia, una cosa es el rol de los machos y hembras en la sociedad y otra muy diferente es es la jerarquía dentro de la sociedad. En los ochenta la señora Thacher mandaba más que hoy ZP o Sarkozy, a día de hoy la señora Merkel tiene mucho más liderazgo que sus homólogos masculinos. Está más probado que los líderes se definen por su carácter independiente de su sexo y lo que hacen los lideres macho en nuestra sociedad es criticar el querer poner a su altura a mujeres de medio pelo por el simple hecho de tener vagina. Las líderes hembra también opinan lo mismo pero son suficientemente cautas como para no expresarlo ya que lo ven como una ventaja para vencer a los líderes macho.

Aqui no se trata de impuslar la igualdad. Ademas la palabra igualdad ya da escalofrio. Precisamente lo deseable es la diferencia. Las feministas españolas son las cavernicolas y provocan el rechazo en las feministas europeas. Aqui lo unico que se desea es dividir, destruir y crear un estado de miedo y alarma constante enfrentando a las mujeres con los hombres. Porque no dejais vivir a todos como deseen. Las feministas y sus seguidores españoles son ORWELIANOS.
Ahora viene la ley de igualdad de trato que ha tenido efectos perversos en los paises que las implantaron hace años y ya las han eliminado de su marco legislativo. Ekl unico objetivo es meternos las manos en el bolsillo arruinarnos a todos mientras que nos peleamos entre nosotros. (hombre y mujeres). ahora sera una guerra de todos contra todos. Que asco.....
Feministas y sus amiguetes dejarnos vivir a resto en paz. Vuestro modelo no convence. Relajaros un poco e intentar disfrutar ya que parece que al ver vuestras caras de mosqueadas no sabeis ni siquiera disfrutar de un momento de paz.
Viva la libertad ! Algo que ni siquiera sabeis como se escribe. Igualaros vosotros y siempre a la baja siguiendo la tradicion de vuestro movimiento.....

¡Cielos! Qué horror de mayoría de comentarios. Sí que hace falta este blog y muchos como éste. En fin. Ni caso.

Buen post, Ricardo. Claro que hace falta pedagogía, pero ojalá se consiga que no resulte cargante.

Uno de los motivos de que existan colaboracionistas (con las feministas) debe ser que ante el sufrimiento de ver a otros llevarse a las mujeres intentan ganárselas poniéndose de su lado: “es cierto, la mayoría de los hombres son muy malos, pero yo no, yo estoy con vosotras”. Así que por mendigar a las mujeres un poco de atención (que en estas condiciones siempre será desganada y condescendiente) traicionan a los demás hombres y se ponen del lado del opresor. Otro mecanismo responsable del colaboracionismo debe ser lo que el psicoanálisis denomina proyección. Aquellos hombres que tienen tendencia hacia el maltrato tenderán a negarlo en si mismos y proyectarlo en los demás. Así que entre los feministos la proporción de maltratadores debe ser alta (de forma similar a como entre los homófobos hay mucho homosexual reprimido). También está el puro miedo y, asociado a él, el síndrome de Estocolmo

Uno de los motivos de que existan colaboracionistas (con las feministas) debe ser que ante el sufrimiento de ver a otros llevarse a las mujeres intentan ganárselas poniéndose de su lado: “es cierto, la mayoría de los hombres son muy malos, pero yo no, yo estoy con vosotras”. Así que por mendigar a las mujeres un poco de atención (que en estas condiciones siempre será desganada y condescendiente) traicionan a los demás hombres y se ponen del lado del opresor. Otro mecanismo responsable del colaboracionismo debe ser lo que el psicoanálisis denomina proyección. Aquellos hombres que tienen tendencia hacia el maltrato tenderán a negarlo en si mismos y proyectarlo en los demás. Así que entre los feministos la proporción de maltratadores debe ser alta (de forma similar a como entre los homófobos hay mucho homosexual reprimido). También está el puro miedo y, asociado a él, el síndrome de Estocolmo.

Desconcertado ante los cambios, Ricardo? No me extraña. Pos sí, macho, pos sí. Antes no había ministras, ni con tanta cara ni tan dura, ni con tanta desverguenza, ni con un ánimo de persecución y caza al hombre que hasta eliminan la presunción de inocencia. Macho, cuando ves unos labios carnosos, no imaginas lo que puede ser besarlos, o que te besen? No crees que una mujer decidida y valiente (no la que te imponen por huevos en un consejo de administración) no hace más bonita una habitación cuando entra? Nunca has sido adolescente y has hecho el amor y lo has comentado con tus amigos, presumiendo de que una mujer te haya elegido para estar contigo? Me vas a decir que no te gustaría poder darte una fiesta como las de Berlusconi cuando te de la gana o es que eres rico?
Utilizas tópicos que se contradicen con la actualidad. Está demostrado que los hombres se implican en el cuidado de los hijos el tiempo que les dejan. Dile a una madre que no coja la baja de cuatro meses y se la de a su marido, Dirá que sí? NO. Y un hombre? Dirá que sí, que la coja ella. Y él a currar. Tareas domésticas? El reparto es igualitario en muchísimas casas. Y también hay miles de hombres maltratados, explotados y asesinados por mujeres. El año pasado 30 hombres murieron a manos de mujeres, parejas, ex parejas, hijas. Se te olvida el dato de que el 98% de las muertes laborales en España son de hombres. Sorprendido? Pos sí, macho, pos sí. Es cierto y demostrable. En cuanto a “negociar” un divorcio, el 95% de las custodias son para las mujeres con el pack completo (hijos, casa, coche, pensión...) Y pos sí, macho, yo no sé tu, pero si andamos acojonados por la presunción de culpabilidad. Una denuncia falsa y a “tomar por culo” la vida. Pero a ellas no les pasa nada nunca. Pos sí, macho, pos es cierto. Y porque la ideología de género (o de jenaro) se está impartiendo en escuelas a niñ@s pequeñ@s, modificando la historia (como Orwell en 1984) al antojo de ministras como tu dices con morritos (a mi particularmente me parecen artificiales y patéticamente inflados con silicona barata) que dan subvenciones que son sus ahorros para cuando les echen a la calle, con unas caras de mala ostia que parecen, siguiendo los dichos granadinos “de mala follá”, de secuaces y adláteres que no tienen pelo en el pecho porque pasan por debajo de las puertas arrastrándose y así son metrosexuales y cobran del “misterio de igual-dá”, delegados del desgobierno del psoez que cobran por decir que son médicos y mentir como bellacos, que chupan del bote y de lo que no es el bote, etc... Pos sí, macho. A ver si montas un blog igualitario, porque si tiene cabida para todos, porqué no lo llamas MUJERES Y HOMBRES? Otra cosa, macho. Pos sí, macho, todavía me gusta cederle el paso a una señora/señorita en el cine, o en la puerta o en el bus, me gusta decirles a mis compañeras de trabajo cuando lo están "qué guapa estás hoy” o “tienes el bonito subido" y si no no les digo nada, a mis hijas les compro juguetes de cocina y cartas de pokemon, patines, bicicletas y si quieren un balón de futbol se lo compro también, y siempre le doy dos besos a la asesora o a quien se tercie. Pos sí macho, se llama educación, "cepillo" y saber estar. Pos sí macho. Creo que soy un pos sí machista..

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Sobre los autores

Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Isabel Valdés.

Libros

EL POSMACHO DESCONCERTADO

EL POSMACHO DESCONCERTADO

Ricardo de Querol

“Como quien dice, acabamos de salir de la cueva. No se borran de un plumazo milenios de reparto rígido de papeles, de trogloditas que salían de caza mientras ellas recolectaban y cuidaban de niños y ancianos, de bravos guerreros y abnegadas esposas, de amas de casa confinadas al hogar y hombres que acaparan toda la vida pública, de burkas de todo tipo, de dotes, de pruebas del pañuelo”. Las reflexiones del autor sobre la relación entre los sexos en el siglo XXI publicadas en el blog Mujeres, recopiladas en un libro electrónico. Puedes comprarlo en Amazon y en Google

El País

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