El periodista Hernán Zin ha recogido a lo largo del planeta y durante los últimos dos años el testimonio de mujeres que, con su labor, su trabajo y su esfuerzo, intentan hacer frente a desigualdades y cambiar el mundo en el que viven. Cada capítulo de esta serie se centra en la labor realizada por una mujer, en países como el Congo, Afganistán, India o Kenia.
Este cuarto capítulo de la serie está dedicado a la labor realizada por Agnes Peregio en su lucha contra la ablación genital en su país, Kenia.
AGNES PAREGIO - KENIA (MUJERES QUE CAMBIAN EL MUNDO) from CONTRAMEDIA FILMS on Vimeo.
La ablación del clítoris es una de las mayores agresiones contra la mujer. No hay ninguna duda de lo que busca: eliminar cualquier atisbo de placer sexual, amputarle su identidad sexual y estar a merced del hombre.
La mutilación está extendida sobre todo en el continente africano: se libran los países del Magreb, y los países del sur; el África subsahariana, junto a Egipto, constituye el mapa donde predomina esta brutal violencia contra las mujeres. Países con distintas tradiciones y creencias religiosas.
Según datos de la ONU, unas 130 millones de mujeres han sufrido algún tipo de mutilación genital. Existen tres tipos de ablación: la amputación parcial o total del clítoris; la eliminación de los labios menores y la amputación del clítoris; y la infibulación, la forma más bestial que supone la extirpación del clítoris, supresión de los labios menores y mayores y el cosido de ambos lados de la vulva dejando solo un pequeño orificio para la regla y la orina.
Si ya la mutilación es un acto salvaje, la ausencia de la mínima higiene en la operación hace que la vida de la mujer corra peligro, debido a las infecciones. Pero sobre todo la mutilación no deja de ser un trauma que acompaña y lapida a la mujer durante todo su vida.
En muchos de estos países la ablación ha pasado a ser directamente un delito. La muerte en 2007 de Bodur Ahmed Shaker, una niña de 12 años, tras serle practicada una la mutilación genital en Egipto, obligó al gobierno a prohibir esta práctica. Se calcula que en el país del Nilo un 90% de las mujeres ha sufrido algún tipo de mutilación genital, una costumbre que procede desde los tiempos faraónicos.
La llegada a Europa de emigrantes procedentes de Europa ha ido obligado a los distintos estados a adecuar sus leyes. España modificó su legislación en 2005 para perseguir este delito fuera de España . Pero las leyes no son suficientes. La educación y sobre todo la prevención son las principales herramientas contra este terrífico ritual.
Girona fue la primera provincia española donde se estableció un protocolo para la prevención de la mutilación genital, debido a la importante presencia de inmigrantes procedentes de Gana, donde es casi generalizada. La escuela, los centros sanitarios y los Mossos de Esquadra están implicados en el seguimiento de las niñas que la pueden sufrir. Mediante la actuación judicial se puede llegar a prohibir el viaje de una menor al país de origen de sus padre, donde se suele ejecutar la cruel tradición. En 2010 los Mossos actuaron en 15 casos donde existía un peligro claro de ablación.
Capítulos anteriores de la serie Mujeres que cambian el mundo :
- Primer capítulo: Gloria Company, Afganistán.
- Segundo capítulo: Alison Saracena, India.
- Tercer capítulo: Alison Saracena, India.