Ir a Planeta Futuro
Mujeres

España, "capital" de la prostitución europea

Por: | 31 de octubre de 2011

 Prostitucion
Nombrar la prostitución incita todavía a algunos a defender una teoría de círculos viciosos, de causas y efectos. ¿La prostitución nació por la secular falta de recursos de algunas mujeres o por la perentoria necesidad sexual del cliente? Bajo esta visión subyace cierto fatalismo: para los partidarios de esta actividad, se trata de un comercio inherente a la condición humana y de una libre transacción entre adultos, y la única postura realista es regularla para que discurra dentro de la ley y no se desborde hacia las cloacas. Sin embargo, esta visión de la prostitución como algo atávico choca con los cambios históricos y sociales de las últimas décadas: entre ellos la igualdad entre hombres y mujeres que propicia relaciones sexuales basadas en el respeto y la equidad y el creciente rechazo a toda vulneración de los derechos humanos, incluida la explotación sexual.

En ese contexto,  resulta llamativo que los hombres españoles entre los 35 y 55 años sean los ciudadanos de la UE que más frecuentan esta práctica. Los datos los proporciona la Asociación para la Reinserción de Mujeres Prostituidas (APRAMP). Según una guía que acaba de dar a conocer la citada organización, un 39% de los varones españoles, algo más de uno de cada tres, ha contratado este tipo de servicios. Les siguen los suizos (un 19%), que se sitúan en la media europea. Esos porcentajes descienden de modo considerable en Austria, Holanda y en especial en Suecia. No es casual que en este país nórdico la compra de sexo solo interese al 13% de sus hombres. La legislación sueca, pionera en la materia, penaliza al cliente. Una corriente legislativa que se va extendiendo a otros países. Sin ir más lejos, la policía local de Sevilla puede aplicar sanciones a los clientes de entre 750 y 3.000 euros para los clientes. la ordenanza municipal para luchar contra la prostitución y la trata con fines de explotación sexual entró en vigor el 28 de octubre.

Los datos de APRAMP avivan un debate que suele acabar en otro círculo vicioso: la complejidad de la prostitución y la imposibilidad de erradicarla teniendo en cuenta los intereses encontrados que entran en juego. ¿Hay que resignarse entonces? ¿Los españoles son más machistas o tal vez más reprimidos que los holandeses o los suecos?  ¿O será que la crisis no ha hecho mella aún en esos clientes que tan alegremente usan esos servicios?

Ni puede afirmarse que sea así ni hay una sola causa que explique estas diferencias. Los argumentos que esgrimen los que acuden a prostíbulos o mantienen sexo por dinero son conocidos: para algunos es algo lúdico o añadido, un recurso que utilizan en determinadas fiestas y salidas masculinas, una forma más de consumo, tan banal como accesoria, como se lee en este Vida y Artes.

Para otros, los habituales, se trata de una forma de completar su vida sexual con variaciones que no practican con sus esposas o novias y que les permite mantenerse aparentemente fieles a unos lazos conyugales mortecinos. Ambas visiones, la puramente frívola o la que se escuda en  “la necesidad de encontrar fuera lo que no se tiene dentro” parecen olvidar que los tiempos han cambiado: nada impide hoy a un hombre o a una mujer buscar una nueva pareja con la que tener una mayor complicidad sexual, y en determinados ambientes, el ligue y el sexo voluntariamente compartido son opciones asequibles.

Hay quien sostiene, pese a todo, que siempre hay excepciones, y que hay varones que por motivos diversos no acceden con facilidad al juego de la seducción –al igual que les sucede a algunas mujeres, por otra parte-, por lo que para ellos la prostitución sería un servicio de auto-ayuda o una terapia. Sin entrar en el fondo de este argumento, no cabe duda que, en todo caso, se trataría de una minoría, lo que haría de la prostitución algo residual y en caída libre. Es lo que sucede en otros países vecinos, pero no en España, en el top europeo del sexo de pago, a tenor de la guía de APRAMP que presentó la semana pasada la secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara. 

Es probable que haya por medio todavía una brecha educativa y cultural, una persistente concepción de la mujer como objeto sexual anclada en ciertas mentalidades masculinas. No hay que olvidar que la prostitución tiene una evidente carga sexista (que no sexual): es un servicio que mayoritariamente usan y reciben los hombres. No es un tema demasiado estudiado, pero el porcentaje de mujeres que recurre a la prostitución masculina es muy bajo, casi anecdótico. De hecho, ese tipo de prostitución suele estar enfocada por igual a la clientela masculina y femenina. Las nuevas generaciones de mujeres son cada vez más conscientes de su cuerpo y de su derecho a una sexualidad satisfactoria. Pero son muy pocas las que llamarían a un teléfono de contactos para pedir un servicio. Cuando se ven abocadas a pagar por sexo, eligen en todo caso a alguien de su entorno o a una pareja que ya conocen previamente y con la que están dispuestas a ser generosas. Una figura que estaría más cerca del mantenido que de la prostitución de viejo cuño.

Lo paradójico es que cada vez que se lanzan campañas contra la prostitución o sus negocios afines, las primeras en salir a protestar son las propias profesionales. Temen por su trabajo y su supervivencia y algunas, en su nombre o en el de sus patronos, aseguran que si les multan a los clientes, los espantarán y se quedarán sin empleo. Es comprensible que las mujeres que se dedican a la prostitución como única fuente de ingresos y que no cuentan con posibilidades de reciclarse se resistan a esta especie de reconversión industrial que países como Suecia lideran. Pero el que muchas se aferren a esta forma de subsistencia no significa si pudieran elegir otra actividad que les compensara o que les diera parecidos ingresos, se aferraran a su condición de prostitutas.

De vez en cuando surgen testimonios de meretrices denominadas de lujo que aseguran haber optado por la prostitución para ganar independencia y librarse de jefes o condiciones laborales insufribles. Sin embargo, bajo esa aparente elección afloran otros objetivos más realistas: la necesidad de ganar dinero rápido para establecerse en otra actividad o el empeño en ofrecer una educación de pago y a sus hijos. Por no referirse también a que algunas de estas elecciones se basan en la dependencia afectiva respecto a uno de sus promotores o hacia ese mundo de aparente bienestar económico en el que se mueven.

Pero incluso aunque hubiera una entre mil que eligiera conscientemente este oficio, no puede generalizarse tal decisión. Ni olvidar las ramificaciones de un negocio que, en buena parte, se nutre de la indigencia y la desesperación de tantas mujeres inmigrantes o en situaciones vulnerables. Y cuya espiral puede llegar al extremo de traficar con ellas o explotarlas de forma inhumana, como han denunciado la policía y las asociaciones de derechos humanos. En ese sentido la prostitución no se reduce siempre a un mero acuerdo entre cliente y trabajadora del sexo. A menudo, alimenta y sostiene una nueva esclavitud. No en vano crece el número de hombres defensores de los derechos humanos y alejados del machismo que no contemplan la prostitución en su horizonte. Aunque algunos de ellos todavía mantengan la contradicción de pensar en progresista y actuar de forma atávica. El caso Strauss-Kahn ha puesto de manifiesto lo arraigadas que están ciertas prácticas depredadoras en el inconsciente masculino, al igual que la doble moral.

El turismo sexual es otro subterfugio en el que se amparan algunos occidentales, en general hombres, pero también mujeres, para tener sexo fácil dejando un rastro de dinero o de favores a su paso. Es una práctica ambivalente: en algunos casos puede ser una versión suave de la prostitución, ya que suele darse una atracción real y a menudo sin intermediarios, aunque haya objetivos económicos de por medio. Pero podría derivar en algo más grave y repulsivo si el cazador o cazadora de sexo se saltara la frontera de la edad y utilizara a menores.

Para algunos expertos es cuestión de tiempo: a pesar de la pujanza del negocio del sexo y del retroceso que implica la crisis, las leyes contra la explotación sexual se intensificará y la prostitución tradicional decaerá en España, al igual que en Europa. De hecho, los datos de APRAMP señalan que el 61% de los varones españoles no recurre a la prostitución. Los que no acuden, casi dos de cada tres, son más.

Foto: Pere Durán

Hay 220 Comentarios

Evidentemente, según los comentarios de éste y otros foros relativos al tema, la Sra. Inmaculada de la Fuente, al igual que otros/as sujetos/¿as? de la clase pudiente/influyente (normalmente asociada al mundo cultural) pertenece a la minoría que navega contra corriente.
Públicamente cierran los ojos ante la realidad. Su posición parece una conducta absurda, pero ¿qué encierran las conductas, aparentemente absurdas, de la gente pudiente/inflyente?

Hay un muy buen blog de una escritora rusa afincada en Madrid sobre lo que opinan las mujeres de los hombres españoles y cómo los españoles enfocan la relación de pareja y qué es lo que buscan de verdad, lo recomidno a todos:
http://luciavitali.blogspot.com/

Amsterdam es la capital europea de la prostitución, y de la distribución de personas tratadas para explotación sexual.

Pagar por sexo ha empezado a ser para mí un acto de reinvindicación de la masculinidad por el que cada vez me siento más orgulloso. Eso me ha empezado a ocurrir cuando he visto como hace rabiar a las de la Sección Femenina, que a toda costa nos quieren capar. Lo de fornicar sin tenerse que humillar ni hacer gracietas como un mono de feria es de lo más gratificante. Se copula con una de esas señoritas, se les remunera por el servicio prestado, y ya relajado, puede uno dedicar su tiempo y su pensamiento a cosas de verdadero interés.

Es una cuestión de poder, de control. El hombre tiene un impulso sexual mas fuerte que la mujer y ella aprovecha esa ventaja, esa "escasez", para cerrar el grifo del sexo y cobrarlo carisimo. Asi terminan miles de infelices casandose con mujeres de las que ni siquiera estan enamorados, hipotecados, sometidos a los caprichos de ella, no vaya a "enfadarse" y cerrarse de piernas.
No hay nada de patetico en pagar por follar: es un acuerdo comercial entre adultos, como comprarse unos alicates. Lo patetico es tragar sapos, rebajarse y someterse para un polvete semanal en postura de misionero con una tia que ni siquiera te gusta.
La prostitucion es una via de escape para esos hombres, y esta claro que las feministas no iban a consentirnos semejante rebeldia. Quieren el monopolio absoluto y el control total de nuestra sexualidad.
Lo de estas inquisidoras de pacotilla da bastante miedito. Realmente se creen con autoridad para meterse en nuestras vidas y decirnos como debemos vivir y con quien tenemos que acostarnos.
Ya basta. A ver cuando empezamos los hombres a espabilar.

Pagar con sexo es patético. Pagar por él no quiere decir más que no estás dispuesto a aguantar la manifiesta desigualdad a favor de la mujer que las costumbres sociales consagran respecto al poder asociado al cuerpo, única razón por la que la mujer tiene mucho más sencillo encontrar sexo voluntario y esclavos dispuestos a ser bufones paganinis en el cortejo, así como clientes. Puede coincidir, y de hecho lo hace, con ser deseado y una pléyade de mediocres deseosas de ser deseadas. Esa y no otra es la aspiración que la mujer reserva como realista para el hombre. Ello demuestra una calidad excelsa como persona digna de orgullo.Y encima algunas presumen de la prebenda como Charo López, Pilar Rubio o Isabel Adjani cuando han afirmado que los hombres ponen el mundo a los pies de las mujeres guapas. La culpa de no desear paritariamente al hombre claro que es de la mujer. El morro, la cara, mayor que la de hipopótamo con paperas, es de las que pretenden evitar alternativas para intentar hacer pasar por el aro egoísta, superficial y ventajista de las armas del mal denominado bello sexo. Lo peor es que no son capaces de permitir que los que se preocupan por a quién contratan tengan respecto a ello la ayuda estatal dentro de una actividad legalizada. La verdad les dejaría en patéticas bragas que les obligaría a replantearse cómo son. No es coherente afirmar que es fácil acceder a sexo voluntario e igualitario al tiempo que se informa del alto porcentaje de hombres que acuden a la prostitución: puesto que la igualdad en este aspecto sólo es posible por el equilibrio de oferta y demanda inicial, la retirada de demanda masculina hacia la prostitución conduciría a escasez femenina en caso de ser cierta la paridad de inicio.
Es hora de educar a los hombres en la independencia respecto a este y todos los temas respecto a la mujer. Y a poner pata en pared al hembrismo imperante.

Noticia, noticia: La RATAPLATAPÁN señala que es curioso y significativo que las mujeres españolas de entre los 35 y 55 años sean las ciudadanas de la UE que más sufren y se quejan. Según una guía que acaba de dar a conocer la citada organización, un 39% de las mujeres españolas, algo más de una de cada tres, se queja una vez cada cinco segundos. Les siguen las suizas (un 19%), que se sitúan en la media europea. Esos porcentajes descienden de modo considerable en Austria, Holanda y en especial en Suecia. No es casual que en este país nórdico solo un 13% de mujeres se quejen continuamente. De ahí, la RATAPLATAPÁN extrae dos conclusiones:
1) Otorgar a la mujer española el premio "Sufridora Pajinaido" al mayor sufrimiento universal y el premio "Queja Inmaculada" por su capacidad de lamento y descontento.
2) Recordar al hombre español que las suecas son las mejores...

pagar por sexo es patético.Quiere decir que tu calidad de persona es tan baja que sólo te aguanta alguien a cambio de dinero.Encima algunos se sienten orgullosos de ser tan mediocres.Hoy en día encontrar sexo voluntario con alguien que tenga las mismas ganas y condiciones es sencillo, si no eres capaz, replanteate como eres y cual es tu problema. claro que algunos tienen aspiraciones bastante irreales a la hora de ligar, y prefieren una "esclava" que haga y diga lo que quieren sin tan siquiera tener que satisfacerse mutuamente.Encima echan la culpa al resto de mujeres por no desearles, vaya morro.Lo peor,que ni siquiera se preocupen en averiguar a quien contratan.Es muy egoísta y superficial.

¡Cuánto comentario cargado de sentido común y, sobre todo, humanidad!
Resalto lo que dice Soraya: "El 90% de los clientes no buscan una mujer objeto, buscan cariño, buscan afecto, buscan aventura, conocer a alguien e intimar. Basta ya de este discurso moralista y absurdo. Vais a conseguir jodernos la vida a las prostitutas como si no tuviéramos bastante ya con tanta doble moral absurda."

El abolicionismo/prohibicionismo va contra la libertad sexual de hombres y mujeres. Hacer de las prostitutas víctimas que deben ser tuteladas y de los clientes agresores sexuales que deben ser puestos en la picota es continuar con la vieja represión moral judeocristiana. Es aventar el rescoldo de la Inquisición.

Llamo a los hombres y mujeres libres a acompañar a las prostitutas en su manifestación del 6 de noviembre en Madrid.

No deben estar solas: la defensa de sus derechos civiles es la defensa de los derechos civiles de todxs nosotrxs.

Yo holandesa, desde hace tiempo me interesa el tema prostitución y sociedad,
especialmente después de instalarme en España y notar que la prostitución esta mirado totalmente diferente por la gente, pero sobretodo por las medias de comunicación.
Es lamentable que en un blog de tal importancia como este, (¡vinculado a un periodico de izquierdas!) siguen estigmatizando a las trabajadores sexuales.

¿porque son ellas quienes llevan la vergüenza? (si son los hombres que necesitan acudir a sus servicios)
¿porque hay tantas palabras para decir "puta" y apenas ninguna para los visitantes, que como mucho se quedan descritos como: "clientes"?

Recomiendo un libro muy abre-ojos:
"Prostitución, el espejo oscuro" de Dolores Juliano
http://www.casadellibro.com/libro-la-prostitucion-el-espejo-oscuro/9788474265682/815542

Por favor,estos artículos que no nos dicen nada nuevo,solo proporcionan motivo de comentarios groseros e insultantes,
.Gracias Soraya por tus comentarios y por favor, no mezclar racismo con sexo, hasta ahí hemos llegado. Mujeres de donde seáis y lo que decidáis hacer con vuestro cuerpo, os amo y apoyo.Por cierto he conocido alguna feminista y que no fuera lesbiana...Nos tienen celos, a ellas tambien les gustaría ir de put..., bueno actualmente ya tienen sus clubs donde agenciarse ligue pagando o no, asi que menos hipocresía.

Este artículo esta repleto de falacias!
1) En Suecia tienen leyes más estrictas contra la prostitución, por lo tanto los hombres no van a los prostíbulos => Contraargumento: En EEUU las leyes son super estrictas y aún así el nivel de prostitución es altísimo y en Alemania las leyes permiten la prostitución y el nivel es de los más bajos de Europa.

2) Las prostitutas se aferran a su profesión sin pensar en alternativas => Contraargumento: Y los parados son parados porque se aferran a ser parados, o qué? Las prostitutas han caido en una actividad que tienen que llevar a cabo para sobrevivir. Esa es su alternativa.

etc...

El argumento: mujeres y hombres somos iguales.
.
La respuesta: necesitamos crear más y más espacios de exclusividad femenina como forma de equipararnos a ellos porque partimos de puntos desiguales.
.
Ahora la definición de falacia (Wikipedia):

Una falacia o sofisma es un razonamiento incorrecto que aparenta ser correcto.1 Es un argumento que no tiene validez ya que las razones dadas para soportarlo no están relacionadas con el tema, aunque parecen estarlo. Se apoyan en las formas de la lógica y de la teoría de la argumentación, pero sólo para parecer válidas, sin llegar a aplicar de forma estricta sus mecanismos. Las falacias pretenden ser persuasivas, es decir, han de parecer argumentos sensatos para el receptor.

¿ Y por qué no se puede permitir una prostitución similar a la que hay en Amsterdamm, donde las mujeres que la ejercen lo hacen libremente, y con todas las garantías, ya que cotizan, tienen cobertura sanitaria y servicios de seguridad cercanos por si hay problemas.
Tanto hablar de la igualdad, que es fundamental y debe perseguirse hasta que sea efectiva en todo lo referente a derechos y libertades, también hay que decir que
SOMOS DIFERENTES. Es así por naturaleza. Los hombres no pueden tener hijos, por poner un ejemplo. Y este mero hecho causa infinidad de diferencias entre sexo, que no pueden ser ignoradas (en este caso, para proteger a las madres).
En el caso que nos ocupa, es también un hecho la diferencia en la respuesta sexual de hombres y mujeres (los hombres somos más visuales, y las mujeres más de tacto, caricias, palabras...), como también que para el hombre es perfectamente posible (incluso necesario para algunos) el sexo rápido, casi sin mediar palabra, sin conocer, y sin preocuparse de ligar, o gustar o etc.
Nos puede parecer bien o mal, pero siempre va a existir algún tipo de prostitución... Mejor o peor, legal o ilegal, encubierta o evidente.... si es así, ¿ por qué no permitirla, y dotar a las que la ejercen de derechos y libertades?

La cuestión está clara. A los hombres les gusta el sexo y a las mujeres no, a no ser que sea como medio para obtener algo. Es por eso que una minoria que decide vender su cuerpo puede cobrar 100 euros la hora. Ley de la oferta y la demanda. Os lo dice un chico virgen de 29 años que no ha tenido sexo nunca porque pertenezco al 60% de los españoles que nunca pagaría por sexo

Y una cosa más, lo que no es normal es que uno se case y tenga que follar por el resto de su vida solo con esa persona. Qué sumisión y qué represión, por favor. La vida es para disfrutarla, y al final como las personas son tan vulnerables, tan inseguras, pues lo que funciona es eso, ojos que no ven, corazón que no siente. Pero de ahí a la doble moral. No hace falta que le cuentes a tu mujer que te vas de putas, pero por favor, no vayas diciendo que los hombres que se van de putas son unos machistas y unos monstruos. Gracias

¿Pero de qué habla este tío? No tiene ni idea. Yo ejerzo la prostitución desde hace tres años y es lo mejor que he hecho. La gran mayoría de las personas que se prostituyen lo hacen porque lo prefieren no solo a trabajar en una fabrica, pero también a trabajar en una tienda o en una oficina. Es un trabajo que no solo te puede dar buen dinero (no tanto en España con la maldita recesión), pero te da flexibilidad y mucho afecto. El único pero es el estigma de la sociedad, que tengas que esconderlo de tus vecinos, familiares y demás. ¿Y qué habla de la mujer objeto y de machismo? Este tío no se entera de nada. El 90% de los clientes no buscan una mujer objeto, buscan cariño, buscan afecto, buscan aventura, conocer a alguien e intimar. Basta ya de este discurso moralista y absurdo. Vais a conseguir jodernos la vida a las prostitutas como si no tuviéramos bastante ya con tanta doble moral absurda. Dejad de hablar por nosotroas! gracias

País de viejos, paletos, ex-paletas y prostitutas extranjeras. Y luego se extrañan de que se hayan ido a pique.

Es curioso, pero estoy seguro que el 90% de los moralistas que aquí repudian la prostitución libremente ejercida están de acuerdo con la eutanasia, es decir, que una persona disponga libremente de su vida, pero están en contra de que disponga libremente de su cuerpo. Hipócritas.

Este artículo está cargado de un moralismo cristiano que me gustaría recalcar que es el primero en explotar a las mujeres. Suecia es pionera en el tema de la prostitución.¿De verdad osa afirmar eso? ¿A caso la solución a la prostitución es ilegalizarla y penalizar al cliente? ¿De cree usted que los hombres que acuden al servicio de la prostitución son machistas y malos? "Cuando [las mujeres] se ven abocadas a pagar por sexo, eligen en todo caso a alguien [...] con la que están dispuestas a ser generosas." ¿Qué quiere decir con eso, que las mujeres no necesitamos sexo?

No entiendo porque usted que en teoría defiende la libertad de las mujeres no puede ver la prostitución como un oficio válido. La solución real para defender los derechos de las mujeres prostitutas es legalizar su trabajo, para que puedan declarar sus ingresos y tener acceso a las coberturas sociales.

sin entrar a valorar demasiado el tema, puesto que no lo conozco bien, lo que si entro a valorar es la inquina con la que nosotros mismos, los españoles, nos infravaloramos y ponemos en pedestales a otros países... Yo vivo en Suecia, y viviendo aquí te das cuenta de que ni tan bueno es un país ni tan malo es el otro, y no puedo estar de acuerdo con que la política anti prostitución de Suecia es buena, sí, lo que ocurre en Suecia se ajustará a esos bajos porcentajes que se comentan... pero no se habla del alto número de suecos que realizan turismo sexual... luego decir que los hombres españoles son más machistas o más reprimidos me parece juzgar muy a la ligera. Seguramente en ese sentido ni españoles ni suecos se diferencian tanto... cada uno "se busca" la vida como puede, o le dejan...

Fe de errores: varias veces

Fe de errores: varias veces.

Rosa Nieto, responsable de APRAMP, Laura Seara, secretaria de Estado de Igualdad, y, a través de ellas, Inmaculada de la Fuente no dicen la verdad. Los "datos" en que se basan para afirmar y publicar que los españoles son, con diferencia, los hombres más "puteros" de Europa están tan manipulados y son tan arbitrarios como los que podría utilizar cualquiera para decir que las españolas son, con mucho, las más "putas" de Europa. Yo no sé si un 39% de los españoles han utilizado la prostitución alguna vez. He visto estudios en que la cifra baja a un 20% y otros al 10%. En algunos casos se dice que sólo el 6% de la población masculina usa la prostitución varias beces al año. Pero claro, esos estudios no se mencionan aquí. Lo que sí que sé es que esa proporción 4 de 10 no puede pasar a ser 2 o 1 de 10 en el resto de Europa. ¿No les parece que ya está bien de falseo de datos y de insultos, sobre todo de los financiados con el dinero de los "puteros" españoles contribuyentes? ¿No les parece que ya está bien de convertir al hombre español en el más troglodita del mundo mundial? Venga, que si los españolitos son neandertales, las españolitas no les van muy a la zaga. Si quieren informarse sobre el tema, vayan a otras fuentes, porque en este blog la honestidad informativa brilla por su ausencia. Los presupuestos programáticos del blog son el colmo de la hipocresía. Aquí no se pretende albergar debates bajo la premisa clave de que una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población. Y mucho menos se da la bienvenida a los hombres. Aquí sistemáticamente se da leña. Y fuerte. Ni una entrada en la que se diga algo positivo de ellos: ¡Ni una! Para información menos sesgada sobre el asunto de la prostitución, hay otras fuentes más serias:

http://arapaho.nsuok.edu/~dreveskr/prolinks.html-ssi
http://www.uri.edu/artsci/wms/hughes/factbook.htm
http://www.onlineschools.org/blog/stats-on-prostitution/

De tanto manipular las estadísticas casi nadie les da valor alguno, y creo que hacen bien.

Se toma una nota a pie de página en un estudio de UNODC referente a un estudio de 1998 que fue muy discutido y los españoles ya somos los más puteros de Europa, eso es todo lo que somos para APRAMP, aunque la financiemos con nuestros impuestos (al menos el 50%).

Pero bueno , han logrado el objetivo de llamar la atención sobre su causa y quizás merezca la pena, pero me parece muy triste.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre los autores

Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Isabel Valdés.

Libros

EL POSMACHO DESCONCERTADO

EL POSMACHO DESCONCERTADO

Ricardo de Querol

“Como quien dice, acabamos de salir de la cueva. No se borran de un plumazo milenios de reparto rígido de papeles, de trogloditas que salían de caza mientras ellas recolectaban y cuidaban de niños y ancianos, de bravos guerreros y abnegadas esposas, de amas de casa confinadas al hogar y hombres que acaparan toda la vida pública, de burkas de todo tipo, de dotes, de pruebas del pañuelo”. Las reflexiones del autor sobre la relación entre los sexos en el siglo XXI publicadas en el blog Mujeres, recopiladas en un libro electrónico. Puedes comprarlo en Amazon y en Google

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal