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Mujeres

Hacer el café no es cocinar

Por: | 03 de julio de 2012

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Una joven, no llega a los 30 años, le dice a otra amiga mientras toman un café en un receso del trabajo: “Yo tengo mucha suerte, mi marido me ayuda con la casa”. Esta frase, y que ha venido a impartir un curso sobre literatura a la Universidad Menéndez Pelayo en Santander, es la excusa para conversar sobre la situación actual de la mujer en la sociedad con Ana María Moix. La escritora, cuyo nombre va muchas veces acompañado en las crónicas con la indicación “hermana de Terenci Moix”, más que con un listado de sus obras, es feminista y lo dice. Durante años puso su pluma al servicio de la lucha feminista en una editorial y una publicación cuyo objeto no era más que ese. “En Vindicación Feminista queríamos concienciar a las mujeres”, dice.

Pitillo en la mano, fuma tabaco de liar y sin filtro, viste traje de chaqueta blanco y habla pausadamente. “Las cosas han cambiado; hay luchas que se ganaron como el divorcio, el uso de anticonceptivos… la situación antes era medieval”. “Pero no hay que dar las cosas por conseguidas”, advierte. “Muchos hombres dicen que en su casa cocinan los dos, pero en realidad lo que ellos hacen es el café. La mujer esta doblemente explotada, porque trabaja pero sigue encargándose de la casa. En este último aspecto no ha cambiado nada. Las mujeres de ahora no sé como lo hacen: tienen que estar guapas, llevar la casa, cuidar de los enfermos del hogar, los niños y trabajar. No sé de dónde sacan el tiempo”. Para Moix el gran reto feminista del siglo XXI es que el trabajo “doméstico sea de los dos”. De verdad y no de palabrilla.

Foto ANA MARIA MOIXHace 30 años mujeres como Moix lucharon en las calles, en el escenario público de la prensa y la literatura, por derechos que hoy están asumidos. “A veces las hijas de mis amigas me dicen que éramos unas locas que no llevábamos sujetador, pero éramos algo más que eso”, reivindica. “Les digo: queridas, gracias a aquello tú te has podido divorciar y abortar cuando has querido”. La igualdad hoy, sin embargo, tiene que inculcarse en la escuela, según Moix. La lucha feminista tal como la recuerda ya no existe, pero la que hay sigue estigmatizada. “Los hombres comprenden el problema, muchos van de progres, pero no lo tienen interiorizado y rechazan que se hable de estos temas”, dice Moix. Incluso teme que haya que retomar viejas reivindicaciones. “Con el PP la recesión en temas de igualdad se nota. En el aborto ya ha habido una regresión”, lamenta.

En su campo, Moix también reconoce machismo. ¿Tienen las mujeres intelectuales, las escritoras, el mismo reconocimiento que los hombres? “No, los jurados de los premios siempre son hombres. Mujeres que escriben hay. Y venden; pero que los hombres sean los que deciden viene de costumbre de siglos. Además, las mujeres cuando hablamos de intelectuales citamos a hombres. Los hombres no
hablan de mujeres”, zanja. Moix piensa que es muy difícil cambiar ese dominio de los hombres que viene de muy atrás, pero tiene esperanza en la gente joven y la educación desde el colegio. Son las mujeres las que tienen que ir propiciando los cambios.

Los retos ahora son menos tangibles que hace 30 años, como la brecha salarial entre hombres y mujeres, la repartición de tareas en la casa o quién asume el cuidado de los hijos. “Ahora el machismo es más sutil, salvo la violencia de género”, afirma Moix. Insiste en que los malos tratos son una lacra, y en este caso, sí cree que son los hombres los que tienen que liderar la lucha para acabar con ella. “Si fuera al revés, que las mujeres mataran a sus maridos, el problema ya estaría resuelto, habrían hecho leyes. No quiero decir  que los jueces o las fuerzas policiales estén contentos con esto. Pero de ser hombres las víctimas, no existiría”. Para la escritora la erradicación de la violencia machista tiene que venir de los que, precisamente, tienen el poder en estos momentos: los hombres. Y añade: “Tendría que haber una manifestación diaria”.

Tras una hora de conversación disfrutando de la brisa del mar, Moix acaba su pitillo que ha fumado por etapas. Vuelve a clase en el curso que imparte. Hablará de Ana María Matute, quien menciona en casi todas sus conferencias. Ella sí que se acuerda de las mujeres literatas. Y de los hombres. No da clases de feminismo, pero es una feminista dando clases, y eso se nota. Quizá en las pequeñas conversaciones continúe el camino hacia la igualdad que empezó con la incorporación de la mujer al trabajo tras la II Guerra Mundial –“Siempre hay una motivación económica”- y concluirá el día en que las mujeres sean las que hacen el café después de la comida. Solo el café.

 

Foto de Ana María Moix: Universidad Menéndez Pelayo

Hay 36 Comentarios

Yo, como mujer, creo que un hombre no debería nunca hacer la tareas del hogar ni ser un blandengue que llora por cualquier tontería. Para eso ya estamos nosotras. No hay para mí nada menos erótico que un señor de pelo en pecho, fregando, lavando los calzonzillos o llorando como un mariquita porque lo dejó la novia.

Creo que el hombre como la mujer tienen iguales derechos y deberes, siemrpe debe ser compartido el trabajo.

Las mujeres debemos compartir el tiempo y la responsabilidad del trabajo y de la diversión. Equidad ante todo.
Me gustó mucho el enfoque de esta entrevista.
Ana María Moix es una maravilla.
Publiqué tu artículo en mi blog.
Saludo,
Ana

Definitivamente el mayor reto se encuentra en la educación, hoy vemos como tanto mujeres como hombres se encuentran bajo una programación que estigmatiza y menosprecia a las mujeres, y se inicia desde casa, cuando no permitimos que los niños realicen tareas de niñas, ni que se muestren afectivos, les impartimos la conducta de un macho, que no puede llorar, que no puede hacer......., en fin el mayor reto lo tenemos desde casa. pero poco a poco podemos enseñarle desde la misma casa reitero, a tanto niños como esposos hermanos y amigos que buscar igualdad no significa perdida o incorporación de derechos es tratar al otro u otra tanto como nos gusta que nos traten.

El machismo, la ideología de la sociedad patriarcal está tanto en las mujeres como en los hombres, y esa frase de "yo tengo mucha suerte porque mi marido me ayuda en casa" es una de las muchas muestras del machismo en las mujeres.

¿Hace falta explicar el porqué? Primero, porque el marido que tenga una mujer no es cuestión de suerte sino de lo que ella elija, y segundo porque no es cuestión de "ayudar" en casa (siempre en el caso en que las dos partes de la pareja trabajen fuera) sino de repartirse lo de casa a partes iguales y no dar por hecho que es cosa de la mujer.

Luego, tenemos esta frase de Ana Moix: "Las mujeres de ahora no sé como lo hacen: tienen que estar guapas, llevar la casa, cuidar de los enfermos del hogar, los niños y trabajar".

Pues así es, la mentalidad de que las mujeres tienen que hacer eso no es cosa exclusiva del pensamiento de los hombres (en general) sino también de las mujeres. Si las mujeres tuvieran todas esa concienciación en la igualdad que superara la mentalidad machista, me parece evidente y claro que las cosas avanzarían y mejorarían a una velocidad mucho mayor, pero es que no ocurre así. Si esas cosas pasan es porque las mujeres, en su mayoría, lo aceptan.

Las mujeres ni tienen porqué esforzarse en estar guapas más que los hombres, ni llevar la casa más que los hombres, ni cuidar los enfermos del hogar o los niños más que los hombres, ni, por supuesto, renunciar tener un trabajo remunerado más que los hombres porque la independencia económica es lo único que da libertad real y a ello debe aspirar todo el mundo, sea del sexo que sea.

Me parece muy interesante que haya muchos hombres participando en este debate. Todos y todas debemos estar del mismo lado. Me gustaría apuntar a algunos q yo personalmente no quiero que ser igual a un hombre. Quiero tener sus mismos derechos. Esa es mi reivindicación, mujeres y hombres, iguales en derechos. Saludos

Educación y Conciliación REal Ya. Sin eso no podemos avanzar. http://www.conciliacionrealya.org/home

Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!

Sustituir el estropajo viejo tampoco es realizar reparaciones domésticas.

¿De verdad aun quedan mujeres que dicen y piensan lo que esta señora?

Desde luego, que el mundo intelectual español está en horas bajas...

http://nelygarcia.wodpress.com. Creo que las culturas practicadas durante siglos, necesitan tiempo para que sus raíces sean arrancadas. Hoy muchos hombres cocinan y ayudan, pero una mayoría no lo hace, o la participación es insignificante: las intelectuales todavía lo tenemos difícil, pero caminamos en la buena dirección.

Quisiera decir que al igual que estoy en contra de la discriminación positiva, admiro los logros de esas mujeres a las que se ha llamado locas sin sujetador. Cuesta creerlo, pero en este país, una mujer no podía abrir una cuenta bancaria sin autorización de su padre o marido... y sin independencia económica, la independencia, sencillamente no existe. Las cosas han cambiado, sí, hoy es raro ver que a una mujer policía la increpen diciéndole que se vaya a su casa a fregar que es lo que tiene que hacer, porque además le está quitando el trabajo a un hombre que es el que realmente tiene derecho a ganar un sueldo. Pero aún no nos hemos librado de ciertos patrones. Aún me sorprende que las comunicaciones de organismos oficiales, bancos y algunas empresas manden siempre la correspondencia "al cabeza de familia" ignorando al 50% del contribuyente, o cliente, que aún haya anuncios sexistas, que en los programas infantiles se observe el claro reparto de roles "tradicional"...

A los hombres machistas que vagan por aquí:
Las mujeres no van a cursos de cocina porque aprendieron en casa, no como los hombres.
La violencia verbal es deplorable, pero no te rompe costillas ni te mata.
Mi mujer cava zanjas en casa, y usa el motocultor, y la desbrozadora, y poda, ...

Ambos cocinamos, limpiamos, cuidamos de nuestro hijo, trabajamos dentro y fuera de casa, ella cobra menos que yo, teniendo dos trabajos.

Sí, hay personas sensatas que entienden la vida en pareja como apoyo mutuo, pero somos las menos. No hay que mirar muy lejos, amigos, familia, compañeros, lo vemos todos los días, está por todas partes, no se debe ni se puede negar la evidencia, hay que renegar de esa gente, darles la espalda, y quizá con un poco de suerte, se den cuenta de que hay cosas que no hacen bien.

Me da rabia algunas mujeres que conozco que ceden a hacer las tareas... dicen que se hartan de pelearse con sus parejas, y que no van a separarse por eso... Yo lo encuentro una falta de respeto absoluta a la mujer, y razón más que suficiente para una separación.

Vaya, qué casualidad. Casi todos los comentarios a la defensiva, y esgrimiendo el pueril argumento de "yo sí lo hago,mamá". Por favor¡. Una muestra más de lo que queda por andar...si ni siquiera se entiende el concepto ni se contextualiza dentro de un sistema patriarcal. Como sigamos pensando que esto es cosa de cuatro hombres malos que no quieren hacer las tareas, no arreglamos nada. Educación y toma de conciencia, fundamental.

Pues que queréis que os diga, yo soy amo de casa, mi pareja no toca un cacharro, ni un cepillo ni una bayeta, ella hace más horas que yo trabajando, y es lo que hay. Pregunta : ¿Y si fuese al revés? seguro que algunas ya me estaban criticando por machista y retrógrado. Pero sí, es bueno que las mujeres tengan más trabajo que el del hogar, demasiados siglos de opresión, en ese sentido entiendo la aversión a ser ama de casa.

No se cuando ha venido esta señora a mi casa para ver quien cocina y quien hace el cafe. Tambien parece olvidar que hoy en dia, afortunadamente hay escritoras, directoras de cine, musicos (mujeres), etc. que son respetadas por la calidad de su trabajo. Aprendamos a vivir en igualdad e ignoremos a las viejas locas que iban sin sujetador. Ya ¿a quien le importan?

Para Sebastián
Si es verdad , yo conozco un caso de violencia verbal de una mujer hacia un hombre .

“Si fuera al revés, que las mujeres mataran a sus maridos, el problema ya estaría resuelto, habrían hecho leyes. No quiero decir que los jueces o las fuerzas policiales estén contentos con esto. Pero de ser hombres las víctimas, no existiría”

Que esta mujer abra los ojos, es una ignorante, las mujeres maltratan a sus maridos la mayoría de las veces de la forma más sutil que hay: Violencia verbal. ¿Leyes contra esto? Ninguna. En cambio todas las leyes defienden a la mujer en este tipo de situación.

Lo que esta mujer y todas las que la siguen plantean no es igualdad, sinó vivir de vuelta en una barbarie solo que dominada por la mujer en vez de por el hombre.
Gente como esta es la que hace que el machismo siga vigente hoy en día, debería darles vergüenza...

Hipótesis: "de ser hombres las víctimas, [el maltrato] no existiría". Evidencia1: hay hombres víctimas de malos tratos (minoría, pero los hay), los malos tratos siguen existiendo, y la ley los infraprotege. Evidencia2: los muertos por suicidio son mayoritariamente hombres en trámites de separación, y sigue habiendo suicidios. Evidencia3: las víctimas de accidentes laborales son mayoritariamente hombres, y sigue habiendo accidentes. Evidencia4: los muertos por acto violento son mayoritariamente hombres, y sigue habiendo muertes por acto violento. Conclusión: la hipótesis de doña Moix es claramente cuestionable, y casi con seguridad falsa.

Los hombres no rechazan que se hable de esos temas. Los hombres rechazan que haya leyes que otorgan penas diferentes por el mismo acto; leyes que les meten en el calabozo sin pruebas; leyes que otorgan la custodia a la mujer por el hecho de ser mujer; y leyes que consideran delito o falta dependiendo del sexo de quien lo comete.

El último párrafo, qué digo párrafo; la última frase es un bellísimo ejemplo de las verdaderas intenciones. O, cómo se dice en mi barrio, en la última frase se le ha visto el plumero.

El trabajo doméstico será de los dos cuando los rituales de cortejo sean paritarios. Que hay mucha mujer medieval que espera a que la iniciativa la tome el hombre, y luego se sorprende cuando el patrón tradicional del cortejo se traslada a las tareas del hogar.

Para Magge:
En Asia y Africa las mujeres trabajan, y hacen los trabajos mas duros, en las zanjas con los hombres.
Son, las mujeres, la base en la que se sustentan las sociedades llamadas "primitivas". A eso NO se llama igualdad.
Compruebo que la mentalidad "medieval" no esta, solo, en los que nos gobiernan.

Mi dia de hoy:

MI mujer se a levantado, mi hijo de 4 años tambien, a preparado el desayuno para los dos, se ido a trabajar y ha dejado al niño viendo la tele. A las 10 me he levantado yo, he vestido el niño, hemos ido al parque, hemos hecho la compra, y vuelta a casa. Hice las camas, fregue los platos del desayuno y cena y prepare unas lentejas. Mi mujer volvio, comimos los 3 juntos y se volvio a marchar a trabajar. Yo fregue los platos, limpie la cocina, recogi la ropa seca y estube jugando con el niño. Dentro de un rato llegara mi mujer, charlaremos, jugaremos, alguno de los dos hara la cena, alguno de los 2 bañara al niño, yo me ire a trabajar, ella acostara al niño y hara alguna cosa. Mañana vuelta a empezar.

Y no me creo unico ni especial, se le da demasiado valor a los pocos que aun no hacen nada y se obvia a los muchos que hacemos las cosas como algo normal.

Tontás demagógicas. En mi casa cocino yo y cuido de la niña. Mi mujer además de no saber se escaquea. A ver si algún día en vez de ser iguales a los hombres os planteáis ser como las mujeres que aportaron tanto a la humanidad como María Sklodowska, Gabriela Mistral, Rigoberta Menchú, Jodi Williams, Linda B. Buck, Herta Müller, Tawakel Karman, o tantas otras...

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Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Isabel Valdés.

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EL POSMACHO DESCONCERTADO

EL POSMACHO DESCONCERTADO

Ricardo de Querol

“Como quien dice, acabamos de salir de la cueva. No se borran de un plumazo milenios de reparto rígido de papeles, de trogloditas que salían de caza mientras ellas recolectaban y cuidaban de niños y ancianos, de bravos guerreros y abnegadas esposas, de amas de casa confinadas al hogar y hombres que acaparan toda la vida pública, de burkas de todo tipo, de dotes, de pruebas del pañuelo”. Las reflexiones del autor sobre la relación entre los sexos en el siglo XXI publicadas en el blog Mujeres, recopiladas en un libro electrónico. Puedes comprarlo en Amazon y en Google

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