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Mujeres

John Wayne se ha hecho viejo

Por: | 11 de abril de 2013

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Por LORENZO ESCOT MANGAS y JOSÉ ANDRÉS FERNÁNDEZ CORNEJO

Que en las puertas de los colegios españoles se vean varones ocupándose de sus hijos pequeños ha dejado de ser algo pintoresco. Una de las manifestaciones del avance en la igualdad de género en España es que los varones, o al menos una parte no insignificante de ellos, están accediendo gradualmente a desempeñar tareas de cuidados, que en el pasado eran desempeñadas casi en exclusiva por las mujeres. Así que ver hombres en la puerta del colegio o en la consulta del pediatra ya ha dejado de ser algo excepcional. Ya no llama la atención.

Algunos sociólogos hacen referencia a una “nueva masculinidad”, más flexible y más rica, que incorpora ámbitos de la personalidad, como el afectivo y el de los cuidados, que en el pasado se asociaban en mayor medida con las mujeres. El avance de la igualdad de género, en su misma base, lleva aparejado un proceso en el que los roles de género tradicionales se atenúan o desaparecen. Los roles de género tienen que ver con las creencias culturales hegemónicas acerca de lo que son condiciones y conductas femeninas y masculinas, asumidas (en gran medida de manera no consciente) por mujeres y hombres y que, de una manera acumulativa y sutil, pueden llegar a limitar de una manera sorprendente las pautas y las conductas de los seres humanos. Y esas limitaciones o rigideces se están atenuando para muchos hombres hoy día, con la correspondiente ganancia de matices y calidad de vida que conlleva dejar de ser todo el día John Wayne.

Este fenómeno por el que los varones se implican más activamente en el cuidado de sus hijos (y también de otros dependientes y, en general en las responsabilidades familiares), ¿a quién beneficia? A las mujeres, ya que a estas alturas, sabemos bastante bien que la igualdad de género en el mercado laboral y en la sociedad (de puertas afuera) tiene como correlato la igualdad de género en el hogar y la familia (de puertas adentro).

El hecho de que las mujeres sean quienes en mayor medida se ocupan de las responsabilidades familiares, por una parte, hace que muchas de ellas limiten sus carreras profesionales en la etapa en que tienen hijos; y, por otra, hace que muchas empresas, anticipando que este tipo de situación se podría dar, discriminen en la contratación o en la promoción a muchas mujeres. Por ello, la plena corresponsabilidad de hombres y mujeres en el ámbito familiar eliminaría la brecha salarial y el techo de cristal.

Incluso la segregación ocupacional de género (existencia de ocupaciones feminizadas y masculinizadas), que es un fenómeno muy ligado a los estereotipos de género, tendría mucho menos sentido en un mundo en donde los roles de género tradicionales tuvieran menos fuerza. En segundo lugar, la creciente implicación de los varones en los cuidados beneficia a la infancia. En los hogares en los que los dos progenitores trabajan (la mayoría) y en donde existe una actitud favorable a la implicación de los dos, las niñas y los niños acaban recibiendo más tiempo de sus padres, y esa presencia en las edades tempranas es fundamental para su desarrollo.

Y, en tercer lugar, esa creciente implicación de los varones es buena para ellos mismos, al enriquecer sus vidas. De todas formas, aquí se está hablando de tendencias de cambio o, incluso, de un fenómeno incipiente, en el sentido de que todavía dista mucho de estar totalmente generalizado. Según la Encuesta de Empleo del Tiempo que elabora el INE, en 2010 la duración media diaria del tiempo dedicado al hogar y a la familia era de 4 horas y 29 minutos en el caso de las mujeres y de 2 horas y 32 minutos en el caso de los hombres (además, en el reparto de tareas, ellas tendían a realizar relativamente más las actividades del hogar rutinarias y ellos las más lúdicas); esta diferencia de 1 hora y 57 minutos es inferior a la que se obtenía en la encuesta anterior, de 2003, pero es aún muy elevada. Por otra parte, en España, los niveles de corresponsabilidad en el hogar de mujeres y hombres están todavía bastante por debajo de los alcanzados en las sociedades de referencia en esta materia, que son las nórdicas.

Este desfase se debe, en parte, a que este fenómeno empezó más tarde en países como España. Pero también, en este punto, hay que hacer referencia a los desincentivos o barreras que pueden encontrar muchos varones que querrían implicarse más en las tareas de cuidados o, lo que es lo mismo, que querrían conciliar en mayor medida sus vidas laborales y familiares.

Un primer desincentivo viene de la propia ley. Las leyes, en muchos casos, ejemplarizan y transmiten pautas a la sociedad. En el caso español, la ley sostiene que, tras el nacimiento o adopción, para cuidar de la niña o del niño, las madres disponen de 16 semanas y los padres disponen de dos. Justo en el comienzo, la ley empequeñece el papel del padre como cuidador. Sin embargo, el cambio en las actitudes de género y la sensibilidad hacia estas nuevas necesidades, hacen que la tendencia apunte –si la crisis lo permite- a una progresiva igualación de los permisos disponibles para madres y para padres. En Suecia, Noruega, Islandia, Alemania o… en Portugal, existe una situación de estricta igualdad de género en los permisos parentales y, además, se incorporan incentivos para que ambos, madre y padre, los utilicen.

En España, la situación de grave crisis económica viene retrasando la ampliación (ya decidida) del permiso de paternidad a cuatro semanas. Por otra parte, existen propuestas (como la de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción,PPIINA), para, en un horizonte más o menos largo, intentar que el permiso correspondiente al padre se vaya igualando con el de la madre.

Un segundo aspecto es el de la sensibilidad (o insensibilidad) de las empresas y las organizaciones hacia los hombres que desean conciliar (que desean utilizar las diferentes medidas de conciliación existentes en las empresas). Desde la dirección de recursos humanos de las empresas, o entre los propios compañeros de trabajo, ¿se tiene claro que las prácticas de conciliación no son políticas destinadas a la plantilla femenina sino a toda la plantilla?

Puede que, con frecuencia, todavía se dé este tipo de situación: los varones no solicitan el uso de las prácticas de conciliación (por ejemplo, una reducción de jornada tras tener un hijo) porque tienen la percepción de que estas medidas no están disponibles para ellos; los empleadores no ofrecen abiertamente estas medidas a los varones porque parece que éstos no demandan el uso de las mismas; y, en su defecto, las mujeres solicitan estas prácticas de conciliación en un contexto de presión social para que lo hagan. A este fenómeno se le denomina, a veces, “sesgo femenino en la conciliación”, y es algo que debería ir desapareciendo en la medida en que se avance en la corresponsabilidad y los varones concilien tanto como las mujeres (por cierto, esto también haría desaparecer el “sesgo masculino” en la promoción a puestos directivos). Sin embargo, hasta que esto suceda, es importante que los responsables de recursos humanos de las empresas sean conscientes de que, aunque todavía son minoría, hay también varones que demandan estas medidas, y que la inclusión efectiva de los varones en las políticas de conciliación puede ser también rentable para ellas (en términos de mejora del clima laboral de la empresa), en la medida en que satisfacen una necesidad que cada vez más hombres van a demandar.

Y todavía se puede añadir un tercer elemento: el de las facilidades que, en general, existen para conciliar. Si en España se avanzara en aspectos como la racionalización de los horarios, la cultura de la conciliación de las empresas y la plena universalización de la enseñanza infantil de calidad, sería mucho más fácil conciliar (se sea hombre o mujer), y ello, qué duda cabe, constituiría un incentivo adicional que implicaría a más hombres en las tareas de cuidados.

Aunque parezca increíble, la economía española tiene que salir en algún momento de la crisis, y para acelerar esa salida y el proceso de recuperación posterior, hay que aprovechar todas las fortalezas –que las hay- que se habían desarrollado previamente. Una de ellas fue el avance en las políticas de igualdad, las cuales no son un lujo de tiempos de bonanza, sino un elemento básico de un estado del bienestar justo y, sobre todo, competitivo.

Lorenzo Escot Mangas y José Andrés Fernández Cornejo son profesores de la Universidad Complutense de Madrid y coordinadores del grupo de investigación 'Análisis económico de la diversidad y políticas de igualdad'

FOTO: John Wayne, en un fotograma de la película 'Centauros del desierto'.

Hay 32 Comentarios

Sin más,desear mucha fuerza a la izquierda abertzale ,para que siga con más empeño que nunca luchando por el ideal de la Independencia Vasca,y que todos los demás pueblos sigan también sin desmayo,catalanes,galegos,etc,luchando por su libertad y que todos los pueblos tengan a sus gentes unidas en la causa de liberación.
Aurrerá,garaipena lortu arte !!! Gora Euskadi askatuta !!!!

Quiero dar mi apoyo,a la lucha que tan intrépidamente lleva desde hace tanto tiempo el nacionalismo vasco que lucha por su libertad y por la verdadera democracia,y animar a no caer en el revisionismo ni la capitulación ,porque eso es lo que quiere el nacionalismo español,es lo que mas feliz haría a rajoy y rubalcaba,al pp y al psoe,los dos partidos que ,al alimón, han convertido el estado español en su cortijo particular y han saqueado el presupuesto del que disponen las regiones para su desarrollo y sostenimiento.

no he nacido en el Pais Vasco,sin embargo veo muy lógica la lucha emprendida por las naciones,como Euskal Herria,Catalunya,Galiza,Canarias,etc.,por conseguir su independencia,creo que es una fase de crecimiento de las naciones ; la fase del estado español hace mucho tiempo que debería haber quedado atrás,y llegar a un verdadero proceso de democracia permitiendo que los pueblos tengan la capacidad de elegir su futuro,más aún cuando éstos lo están pidiendo hace décadas o incluso siglos.

Hola chic@s

A mi también me ha gustado el artículo porque habla de algo que no es habitual hablar. El planteamiento que me convence para explicar el por qué de este machismo ancestral os lo adjunto en el archivo, para que no lo leáis obviamente, pues me consta que esto no interesa, simplemente se repite, cada uno como inocente eslabón despistado, tan rellenos de narcisismo que siempre es mejor o no ver, o verlo en los demás.
Nuestros ancestros iniciaron algo que nosotros continuamos y continuaremos, a no ser que cada uno, cada granito de arena, se entere del legado que lleva de su familia y de lo que transmite sin saberlo, mediante la psicoterapia que considere oportuna para ello.Pensarlo de otra manera sería como suponer que nuestra generación "moderna" dejó atras la manipulación, tortura, falta de respeto y escucha,y violencia contra los niñ@s.... hay hoy, como ayer, múltiples, sutiles y variadas formas de control y sometimietno hacia los niñ@s, que , cómo no podía ser de otra manera, permanecen veladas para nosotros, inocentes ejecutores, transmisores y repetidores de una cadena de la cual no queremos saber cómo funciona. Aquí no hay culpables solo víctimas, pero que siga girando la noria.
Reenviad el archivo a las múltiples personas que les interesa este tema, jajajaja, El archivo del filicidio de Arnaldo Rascocovsky y Juan Pundik lo podéis bajar también en:

http://es.scribd.com/doc/35656637/Filicidio-Rascovsky-Juan-Pundik-Filium

Abrazos
Bernardo Mateu

Enhorabuena por el artículo. La posición que tomen los varones en el tema de la igualdad es decisiva. Lo que se dice en este artículo me parece de sentido común, casi una obviedad. Si las mujeres salimos de nuestra posición tradicional, tiene que haber una reacción por la otra parte. La historia de la superwoman, las de la doble jornada, parecen un chiste. pensar que en ciertas transformaciones sociales el agente es la mujer y los hombres se quedan sin más mirando...Pues bien por la mayor participación de los padres, bien por los padres que se dejan de prejuicios y se ponen al frente del hogar y el cuidado de los niños.
Sobre el sesgo femenino de la conciliación: parece que aquí nadie quiere enterarse, los hijos no son solo de la madre, lo son también del padre. Creo que España es un país como "marujo" en el que la figura del ama de casa, de la madre abnegada tiene aún excesivo predicamento. Es una y otra vez la que oigo a gente lamentarse de lo bien que vivíamos cuando las madres se quedaban en casa y nos hacían una comida riquísima y sanísima.
Era cuestión de tiempo que los varones empezaran a darse cuenta que la desigualdad, los roles tradicionales de género les perjudican también a ellos. Son estereotipos cuya función es de control social, corresponden a la una comunidad tradicional pero no a una sociedad posindustrial. De todas formas en el planteamiento igualitario hay un error. Suele confundirse igualdad política y jurídica con igualdad efectiva. es decir que se eliminen diferncias que los dos sexos se aproximen. La evidencia de la ciencia es exactamente la contraria y ahora los escáneres empiezan a explicar lo que parecen roles. Y no lo son!

Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que se expresa en este artículo.
Creo que una mayor implicación de los hombres en la vida familiar/doméstica, lo cual implicaría que pasaran más tiempo con sus hijos, redundaría en su propio beneficio (al desarrollar más su rol de padre/cuidador), el de sus mujeres, y, por supuesto, el de sus hijos.
Como Psicólogo Infantil, afirmo sin ninguna duda que una mayor o implicación de los hombres en la educación y cuidado de los hijos es imprescindible para el desarrollo de éstos, por lo que todo lo que contribuya a dicha implicación (como la conciliación de la vida laboral y familiar y la corresponsabilidad doméstica) me parece adecuado

El tiempo pasa para todo el mundo igual!!

He llegado a este artículo al ver la foto de John Wayne que lo preside y la verdad es que estoy muy sorprendido.
Los autores de este artículo o no ha visto nunca una película de John Wayne o no las han entendido, lo cual es grave al tratarse de profesores universitarios.
En las películas que protagonizaba John Wayne, al menos en las dirigidas por John Ford, el papel de la mujer es fundamental y en casi todas las ocasiones se las muestra como mujeres fuertes, con poder de decisión y que son las que dirigen el cotarro.
Las películas de John Wayne son un reflejo de un tipo de sociedad que estaba basada en la distribución de roles dentro de la familia, donde el varón se ocupa del trabajo externo y la mujer del interno. ¿Es esta distribución mala per se?. Yo creo que no, es fruto de una época y una solución que se adoptó de mutuo acuerdo entre ambos sexos y que ha funcionado hasta ahora.
Ahora por desgracia un solo sueldo no da para mantener una familia, por lo que los dos miembros de la familia deben trabajar fuera para mantener a la prole, lógicamente esto implica cambios en el modelo tradicional de la familia y el reparto del trabajo interno, pero muchos y muchas añoran esa época tan denostada.
Por favor señores articulistas antes de opinar de una figura mítica y que conocemos muchos, por favor repasen sus películas o véanlas por primera vez, para no volver a hacer el ridículo.

Cinco minutos, una precisión:


Ya antes de los 80-90 había muchas mujeres que trabajaban fuera de su casa, aunque fueran minoría. Ahora trabajan más pero tampoco todas ni mucho menos, lo cual es malo para la igualdad y para la independencia personal de las mujeres, puesto que quien no tiene independencia económica no es libre.


Y fijaos en una cosa. Se habla mucho de que las mujeres tienen derecho a elegir (quedar en casa o trabajar fuera). Si creemos en la igualdad, lo mismo habría que decir para los hombres, pero me temo que eso aún no está realmente asumido. En realidad, todo el mundo debería tener garantizado un trabajo remunerado, sin distinción de sexo, pero mientras no sea posible, igualdad también en eso.

Otro apunte sobre la mujer trabajadora:
¿os acordáis en los 80-90, cuando al trabajar la mujer se empezó a ver el "segundo coche" de la familia?

El hombre iba al trabajo y volvía. Para eso tenía el mejor coche que se pudiera comprar con sus recursos económicos.

La mujer iba a llevar a los niños al colegio o colegios, iba al trabajo, volvía del trabajo,iba a hacer la compra, iba a recoger a los niños del colegio o colegios, a lo mejor después llevar y traer a alguno de inglés, guitarra o qué sé yo, catequesis. Luego ya volvía a casa.
Pues bien, ella tenía sin embargo el peor coche que el ego del marido se pudiera permitir. Es decir, desde un seat panda la familia más modesta a un rover 101 la más pudiente. Pero pequeño y de hojalata y con lo básico para rodar por la carretera.

Se reparaban las rayaduras del coche "de representación" del marido, pero la mujer ya se podía pasar años parando en mitad de la carretera de Burgos a echarle agua a su Panda para seguir viaje.

Se extendió aquello de " a mí mujer le dan miedo los coches grandes ", pero a mí me parece otra cosa.

Me encanta el comentario de "crudo" que se queja de que las mujeres nos decantamos más por la vocación, antes que por el sueldo. Será la que pueda, igual que será el que pueda.

Eso es una tontería. Incluso las mujeres con vocación de gran ejecutiva, con carrerones dignos de películas de los 80 sobre wall street, cobran un 20% menos que sus colegas varones.

En mi empresa muchos hombres han usado el argumento de "voy a ser padre" o "ya tengo familia" para conseguir subidas de sueldo, mientras que las mujeres casi tenían que ir de puntillas y como disculpándose de tener hijos.. porque su "marido", al que ya pagan más por ser padre responsable y usarlo como argumento, no es en ningún caso al que llaman de la guardería si hay algún problema (si el niño tiene fiebre, o mocos, cosa que pasa semana sí, semana no, te lo hacen llevar a casa, no te dejan dejarlo allá), ni el que va a ver a los profesores etc etc etc etc. Y sí, cobra menos: porque ha cogido la jornada de 35 horas para poder hacer todo eso.

Ahora bien, cada uno en su casa que haga lo que quiera. Mi pareja es mujer, así que tengo problemas de ese tipo algún día, no será por machismo. Si decidimos tener hijos, será una decisión consciente en que lo que hace una u otra persona en cada momento será porque ambas lo hemos decidido así.

Si mi pareja fuera hombre, trataría que fuera así también, y si no, cambiaría de pareja.

Hay que saber en qué términos se empareja uno.

Se ha avanzado mucho, vale, pero la realidad que yo veo dista mucho de ser ideal (un artículo objetivo presentaria la realidad como es). Veo: 1. Muchos padres que apencan cuando hay que apencar (llevar a los niños al colegio, ir al pediatra,...) pero que se desentienden de todo lo demás, como si no fuera con ellos (comprar unos zapatos, acompañar al niño a un cumpleaños, jugar con ellos -no vale dejarles la play ni ponerles la tele y apagar la luz-, ir a la fiesta de fin de curso,...). 2. Padres trabajadores que sacan tiempo para sus hobbies y madres que no saben lo que es eso (el padre lleva al niño al cole si la madre está currando, pero ¿lo lleva si la madre se queda en la cama o si está en el gimnasio? El caso contrario está a lo orden del día). En resumen, el dia que lleve a un parque a mis niñas y vea al menos 1/3 de padres (no vale los domingos, es el dia en que muchos hombres provechan para hacer los deberes de la semana) empezaré a hablar de igualdad en el cuidado de los niños. El dia que dejen de ser raros los padres que se dan, siempre que pueden, un paseo con sus crios por gusto, no por obligación, empezaré a hablar de igualdad en el cuidado de los niños. A igualdad de condiciones (no valen padres en paro con parejas trabajadoras) no hay paridad ni de coña (y que conste que muchas mujeres, incluso siendo jóvenes, trabajadoras y progresistas, por culpa del rol heredado que tienen, en el que parece que una no es mujer si no hace girar su vida entorno a la de sus hijos y no dejan nada a sus parejas porque "no saben", son tan responsables de la situación como los propios hombres)

En Centauros del desierto John Wayne se pasaba media vida recorriendo Texas en busca de su hija fruto del amor prohibido que tiene con la mujer de su hermano.

En el siglo XXI, John Wayne se casaría, cumpliría las obligaciones familiares pero a los 40 seguiría haciendo el mongol con sus amigos las raras veces que sale o viendo videos porno que les pasa sus amigos en whatsapp.

Yo prefiero ser el John Wayne de centauros del desierto.

A "no consto como parado pero lo soy": veo que tienes los mismos problemas que muchas mujeres que aparcan sus trabajos y/o carreras cuando son madres, y luego se lamentan de lo que te está ocurriendo ahora para volver al mundo laboral. Te cuento mi caso, el de muchísimos en este país: eres interino o eventual de bolsas de empleo público, con contratos muy difíciles de compatibilizar con hijos, pero los coges porque te echan un año de la bolsa. Aunque tengas que pasar consulta a 45 km o más de tu casa. Reciclándote contínuamente y pagándolo (gran chollo de los sindicatos), además de pagar en muchos casos colegiación. Y pasados 5 o 10 años, depende de bolsas, tus cursos CADUCAN. Y además muchos/as somos amos de casa. Pero de los de ahora, que también nos quejamos mucho, pero con secadora, nevera, lavavajillas, lavadora y aspiradora se vive muy bien.
Así que bienvenido a la realidad. Si te has quedado en casa, tus razones tendrías, y me parece fenomenal. Pero ahora no intentes "adelantar" a los que nos hemos dejado el pellejo por el camino laboral y hemos conseguido hacerlo todo, y en la brecha seguimos. Un saludo, y ánimo, que según se van haciendo los niños mayores, todo se va volviendo cada vez más fácil.

Bueno. Artículos como este, les veo de siempre un poco como la búsqueda de un El Dorado (película de John Wayne por cierto) o vellocino de oro social.
No dudo, aunque puede me equivoque, que la mujer pueda, no equiprarse al varón, sino superarlo en influencia siocial o la que sea. Pero equiparrase es otra cosa y seguramente es lo más difícl o sencillamente imposible en la vida real, de las leyes no hablo porque eso es una entelequia. . Una igualdad total no es propia de la condición humana o eso creo. .
Y sí. Con el permiso, claro está, del presidente de Corea del Norte o del de Iran, que si actuan me temo van a poner de moda otra vez a John Wayne, hombre poco mujeriego por otro lado en el cine, seguirá habiendo un avance de la mujer en el primer mundo, claro, poque otras partes son otro tema
¿Estaremos mas contentos con eso? Tengo mis dudas para ambos sexos. La púrpura también pesa, es cosa sabida por los que la han llevado.

Sacar a colación a John Wayne en este artículo es confundir las churras con las merinas. Los valores que representa Wayne, al menos para los que admiramos su figura como actor, van paralelos a los que el artículo señala. No hay contradicción entre ser tenaz, duro y viril y ser tierno, cariñoso y sensible. Le recomiendo al autor que vuelva a ver "Centauros del desierto".

El autor de este artículo no ha visto, ni entendido las películas de Wayne. Sus valores perduran, y sino vea Vdes. La Taberna del Irlandés. El personaje, enviuda y se ocupa de su hijos.
Confundir a Wayne con un palurdo insensible no es correcto. Siempre se mueve por sensibilidad y por valores.
John Wayne no se hace ni se hará jamas viejo. La humanidad siempre tira del espírutu Wayne para seguir adelante. Cuando eso cambie, el hombre será otra cosa, y en su entrepierna tendrá un microchip.
Además, a que no le dices eso a la cara ¡es broma!

Pue sa este paso en unos años ni matrimonios ni hijos. Que todoes ellos terminan en divorcio y todos los beneficios para la madre y al padre que le den. Visitas para hijos, pagar pensiones vivir en furgonetas qmientras la mijer los niños y el novio de la mijer vien en tu casa.....simplemente no creo que ningun juez en este pais sea padre. Si lo fues otro gallo cantaria a la hora de decir que un hombre no es capaz de hacerse cargo de sus hijos.
PASI DE PANDERETA FENISTA Y TRAIDOR.

@Pacofol: Has tocado una cuerda sensible. Efectivamente, si tanto se quejan las mujeres de hacer la mayoría de las tareas domésticas, ¿a qué esperan para dejar de hacerlas? ¿O creen que al hombre le gusta vivir entre la mugre y tener la nevera vacía? Coincido contigo en que la mayor parte de las veces la queja no significa que el hombre no haga tareas domésticas. Es que no las hace como ellas quieren y con la frecuencia que ellas desean. Consejos de ahora en adelante: Deja a tu suegra cierta libertad para que haga lo que quiera en casa. Piensa que las mujeres que se rieron de tí en realidad están juzgando a tu esposa y, por extensión, a la madre de tu esposa. Problemas con tu suegra significan problemas con tu mujer. Y sigue tendiendo la ropa. Si hacerlo como le gusta a tu mujer te cuesta un horror - que lo dudo - hazlo a tu manera, pero no dejes de hacerlo. Pon un poco de tu parte. En los detalles está la clave. Mejor que te acuse de tender mal que de no tender. Si ella recoloca la ropa que has tendido, ¿qué más te da? No les des motivos para echarte nada en cara.

Yo plancho, tinedo, cocino, hago camas, baño y peino niñas. Las llevó y las recojo del colegio. Cuestión de un horario más flexible qeu el de mi mujer. Y como el tío Ethan en la foto (The Searchers.....) perseguiría hasta el mismo infierno a quien atacara a mi familia. Que John Wayne se ha hecho viejo... No me jodas.

@Aleida: Muy bien, pongamos que las empresas obligan al padre a coger 8 semanas y a la madre a coger las otras 8 semanas. ¿Qué hacemos luego con las reducciones de jornada? ¿Obligamos a ambos a reducir sus jornadas también hasta que los niños tengan 8 años? ¿Cómo vas a obligar a conciliar a quien no quiere hacerlo, por la razón que sea? Si una persona tiene el sueño de enviar a su hijo a estudiar a Harvard y sabe que necesita ahorrar 300,000€ para ello, por lo que necesita acceder a los puestos mejor remunerados que implican viajes constantes, reuniones interminables, disponibilidad total, etc, es decir, que son incompatibles con la conciliación, ¿cómo le vas a obligar a conciliar? ¿Qué soluciones concretas propones? Respecto a los trabajos mejor pagados: La diferencia no empieza en el trabajo, sino en la formación. Hay formaciones con posibilidades de buenos salarios y otras, no. Una formación en magisterio es casi imposible que te dé un gran salario. Una formación en ingeniería industrial puede darte un salario mediocre o un salario enorme. Y las mujeres, la verdad, se decantan por estudios que no suelen estar asociados con grandes salarios. Pero esa es sólo una variable. Otra variable es la seguridad. Las mujeres buscan empleos estables. Por eso copan los puestos en la administración. Lo malo de estos puestos es que suelen estar mal pagados. Y están mal pagados porque son muy demandados y por eso se pueden permitir bajar los sueldos. Exceso de candidatos.

Yo cuando vivia solo, despues de poner una lavadora, tendia la ropa. Ahora que vivo en pareja he dejado de hacerlo. Primero pasaron tres mujeres por la calle y se rieron de mi por hacerlo. Otro dia mi suegra trato de impedirlo, y tuve que luchar con ella, tirando cada uno de el extremo de una toalla, como en el juego de tirar de la cuerda, y por fin mi pareja, parece no estar deacuerdo como lo hago, y al llegar a casa, lo primero que hace es colocarla a su manera. En fin. es horrible, pero al final desisto, y me vuelvo al modelo John Wayne.

@Informático: Respecto a tus problemas de acceso a trabajos no cualificados: Ese problema nada tiene que ver con tu opción de cuidar a tu hijo y es el mismo que tienen los recién titulados. Respecto a tu experiencia: Teniendo una titulación universitaria, ¿qué te ha impedido hacer trabajos de freelance durante los años que te has ocupado de tu hijo? ¿Qué te ha impedido hacer cursos de reciclaje? ¿Qué te ha impedido mantener un mínimo contacto con el mundo laboral? No te echo nada en cara. Simplemente creo que hay lecciones que aprender de tu relato. Creo que no hay tiempo mejor invertido que aquel que dedicamos a nuestros hijos. Recuerda aquello de “dadme al niño durante la infancia y responderé del hombre”. Pero no deberíamos lanzarnos a ello sin paracaídas, como has hecho tú. Un poco de previsión y de organización te habría permitido hacer lo que has hecho y mantenerte bien entrenado para volver al mundo laboral. Quizás no en las mismas condiciones que si hubieses trabajado, pero sí mejor de lo que estás ahora. Sin embargo, sin tu presencia, tu hijo sería quizás muy distinto. Seguro que notas la diferencia respecto a los hijos de otros.

Como siempre, estos sesudos artículos, para justificarse, buscan soluciones complejas, muy complejas y casi siempre inexistentes, a realidades muy muy cotidianas.
Ni conciliación, ni flexibilización, ni sensibilización ni zarandajas en vinagre.
Me explico; en clase de mi hijo somos 12 mamás y 5 papás los que vamos a recoger siempre a nuestros peques; los 5 papás estamos en paro. Esa es la explicación.

Respecto al primer comentario que haces, Crudo, creo que tu punto de vista es igualmente válido, y cierto en muchísimos casos. Si las mujeres en general sacrificamos nuestras aspiraciones laborales en aras de la maternidad y los hombres - en general- sacrifican sus aspiraciones familiares en favor del sostenimiento familiar, quizás el problema está en la carencia de leyes que obliguen a las empresas a fomentar una igualdad real en lo que a la conciliación con la vida familliar se refiere; y no en los sacrificios que en mayor o menor medida, dependiendo de si seamos hombres o mujeres estemos predispuestos a hacer ¿No crees?
Respecto a lo segundo que comentas, creo que muchas veces no escogemos trabajos mejor pagados porque no hay esa alternativa. Y menos en el momento actual. Insisto, en que esto es general; para todo hay excepciones.

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EL POSMACHO DESCONCERTADO

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“Como quien dice, acabamos de salir de la cueva. No se borran de un plumazo milenios de reparto rígido de papeles, de trogloditas que salían de caza mientras ellas recolectaban y cuidaban de niños y ancianos, de bravos guerreros y abnegadas esposas, de amas de casa confinadas al hogar y hombres que acaparan toda la vida pública, de burkas de todo tipo, de dotes, de pruebas del pañuelo”. Las reflexiones del autor sobre la relación entre los sexos en el siglo XXI publicadas en el blog Mujeres, recopiladas en un libro electrónico. Puedes comprarlo en Amazon y en Google

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