Rachna Dhingra renunció al futuro exitoso casi asegurado que tenía en el mundo corporativo en Estados Unidos. Trabajaba en la consultora Accenture y uno de sus clientes principales era Dow Chemicals. Pero en 2003 su conciencia la llevó a dejar su trabajo e irse a vivir a Bhopal, a ayudar a las víctimas del desastre industrial más grande de la historia. “Me di cuenta que las compañías no tienen alma, no tienen ética, solo hacen cosas por dinero. Dow Chemicals era responsable de la muerte de miles de personas. Pensé que yo podría ayudar a cambiar algo”, cuenta.
En diciembre de 1984 en la ciudad de Bhopal, en el centro de la India, 42 toneladas de uno de los químicos más tóxicos, el isocianato de metilo (MIC), escaparon en forma de gas de la fábrica de pesticidas de Union Carbide (después comprada por Dow Chemicals). Esa noche murieron casi 3.000 personas y en los días siguientes hasta 15.000, según las conservadoras cifras oficiales. Según diversas ONG y otros activistas, podrían ser hasta 25.000 muertos y unas 100.000 las personas con secuelas permanentes: cáncer, males de estomago, de hígado, de riñón, de pulmones, trastornos hormonales y mentales. Muchos niños han nacido con daño cerebral y las organizaciones lo atribuyen también a las secuelas del gas. Este diciembre se cumplirán 30 años de la tragedia y la situación todavía sigue siendo terrible para muchos habitantes de la ciudad.
La fábrica quedó abandonada y sin limpiar. En lo que ahora es el centro de la ciudad permanecen toneladas de químicos peligrosos -entre ellos DDT- en contenedores que estuvieron desprotegidos muchos años después de la fuga. Más toneladas de desechos tóxicos siguen enterradas cerca de la fábrica, según las ONG. Con los años los sedimentos peligrosos se han filtrado al subsuelo y miles de personas beben agua contaminada, aseguran los activistas.
Rachna Dhingra, de 37 años, ahora está al frente del Grupo de Bhopal para la Información y la Acción, una ONG que busca la compensación de las víctimas, les da atención médica y pide que se limpie la ciudad. Pero en las elecciones nacionales que están en marcha en India, es candidata al escaño de la ciudad en la cámara baja por el Partido del Hombre Común (AAP, por sus siglas en hindi). Este partido surgió tras las olas de protestas ciudadanas en 2011 en contra de la corrupción, por eso tiene una escoba como símbolo: pretenden barrer esa lacra social. “Tomé la candidatura porque quiero que haya justicia para Bhopal. No ha pasado mucho en los últimos 30 años porque no ha habido voluntad política de hacer justicia para las víctimas”. Aunque dice que también quiere ayudar a sus problemas a los agricultores, a los jóvenes y a “todos los afectados por la corrupción”.
Dice que su trabajo continuará gane o no el escaño. “Simplemente queremos demostrar que pueden y deben haber políticos que hacen las cosas por la gente, que no usan el dinero del gobierno para su propio beneficio. Y este es un buen momento: muchos en India está buscando una alternativa, saben que los otros partidos solo los han traicionado”, dice.
Asegura que especialmente tendrá el apoyo de las mujeres: en Bhopal están aumentando mucho los crímenes en contra de ellas y votarán por quien les ofrezca seguridad. En India hay un constante debate en torno a la situación de la mujer desde diciembre de 2013 cuando una estudiante de 23 años fue violada en grupo en un autobús en Nueva Delhi. La protesta masiva ha puesto en el foco de atención la desigualdad en que viven las mujeres. “En todo el mundo, la mayoría de quienes pelean contra la injusticia son mujeres porque tienen mayor sensibilidad y sentido de justicia”, dice Dhingra.
El partido AAP ha puesto como candidatos a muchos activistas. Dhingra explica los motivos: por una parte es una estrategia que asegura votos, pues los activistas y su trabajo son reconocidos por la comunidad. Por otra parte, los luchadores sociales están hartos porque los otros partidos no han llevado sus causas al Parlamento y quieren llevarlas ellos.
Hay 2 Comentarios
¿En serio se creen que son tan superiores en toooodo a los hombres? Es que esto es un choteo más que ofensivo.
Publicado por: elluis | 05/05/2014 13:32:22
Desgraciadamente en la mayor parte de los países, los gobernantes acogen a multinacionales instaladas en el método, de "caiga quien caiga" con tal de obtener beneficios.
Felicito a Rchna por el valor de enfrentarse a esos monstruos y le deseo éxito.
Publicado por: Nely García | 05/05/2014 9:55:22