Parte de la cubierta del primer libro de la nueva editorial La Señora Dalloway, de La Tribu de Frida.
Por LULA GÓMEZ
A mediados de junio nacía una nueva editorial, Señora Dalloway, un espacio concebido como feminista y para escritoras, una plataforma para hablar del “tumulto interior de una mujer que se rebela”, explica Carmen G. de la Cueva, la madre de esta aventura en el prólogo del primer hijo de la editorial, La Tribu (volumen 1). Parafrasea a la poeta norteamericana Adrienne Rich cuando decidió romper con la estética de lo establecido y construir su “cuarto propio”.
Pero detrás de esta historia no hay una familia al uso: nada de un padre y una madre como mandan las reglas; hay una Tribu de Fridas, escritoras que ponen en negro sobre blanco literatura con mayúsculas y, convocadas por la directora de este aquellarre (Carmen, desde su pequeño pueblo de Sevilla y a partir de un blog, escriben, son y están, a pesar de todo. Y lo hacen sin prejuicios, desde una óptica feminista, sin restricciones y con toda la amplitud y contradicciones que supone hablar de mujeres y de creación.