El baby-goatse, esa lacra
26 noviembre, 2007 - 16:24 - EL PAÍS
¿Quién no recuerda el concepto goatse, esa imagen sexualmente explícita en la que un hombre dejaba ver el interior de su ser abriéndose (hasta extremos incompatibles con la vida) lo que viene siendo el esfínter anal? Pues bien, después de tiendas de camiseta, joyería fina y hasta fundas para el iPod, el goatse ha saltado la fina línea que separa lo real de lo virtual para instalarse entre nosotros de por vida. Y es que hay goatses por todos lados. Incluso se pueden ver desde el aire, como esta imagen de Google maps que muestra un ejemplo estratosférico. Aunque lo más preocupante es cuando esta fiebre “aperturista” alcanza el mundo del niño…
Cierto es que, conociendo los programas que emiten en horario infantil, los bebardos ni se inmutarían al ver la manida imagen. Pero eso de ponerlo en un carrusel de caballitos me ha tocado la fibra sensible. ¿Es tan difícil tener un poquito de sensibilidad con estos temas? ¿No podrían haber elegido otro personaje con un culo menos gordo que el mismísimo Obelix?
Se comienza con estos detalles y se termina como la campaña de publicidad una ETT alemana, que plantó un auténtico goatse en una feria de trabajo en Hamburgo con el lema” para ascender, no necesitas besarle el culo a tu jefe”. Vean un ejemplo parecido con otra feria, pero en ese caso de temática infantil y con un Pikachu-goatse-inverso.
De aquellos barros mayores, estos lodos pequeños.
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