El decapitador ha llegado a la ciudad
17 enero, 2008 - 14:32 - EL PAÍS
Ya lo decía un alcalde: “No hay nada más peligroso para el
mobiliario de la ciudad que un artista aburrido”. No es para menos: una de las
ramas más floridas del arte urbano es la sutil modificación de publicidades o
señales indicadoras. Muchos se acordarán del colectivo Red Retro, alteradores habituales de la
nomenglatura de las paradas del metro madrileño (Tieso de Molina, Lios
Rosas...). También
campa a sus anchas por el asfalto SpY, que la
toma con las señales de tráfico de una manera ciertamente original.
Estos artistas (para otros, gamberros sin más) imitan la identidad formal del cartel para que pueda pasar desapercibido el mayor tiempo posible. Aunque, contra el vicio de añadir, la virtud de quitar, como hace “El decapitador” de Londres, un asiduo al modding ads (modificación de carteles publicitarios) que ha hecho de la separación de la cabeza del torso su seña de identidad.
El decapitador, al igual que en su día Jack “el destripador” hizo con las prostitutas, la toma con los publicistas y decapita sin rubor a las chicas que pueblan sus campañas. Desde ídolos adolescentes a bichos de la Dreamwoks, el decapitador no sigue un modelo de conducta propio de un psicópata, sino que actúa más bien como a la buena de Dios. Aunque siempre con gran tino. Estaré atento de sus andanzas.
Me gusta de Red Retro
Me gusta de SpY
TrackBack
URL del Trackback para esta entrada:
https://www.typepad.com/services/trackback/6a00d8341bfb1653ef00e54ff710298834
Listed below are links to weblogs that reference El decapitador ha llegado a la ciudad:
Comentarios