Se hace pasar por su hija para hacerse “cheerleader”

Tenía 16 años, pero en cada pierna. Y uno más en algún otro sitio, hasta sumar 33, pero Wendy Brown quería ser cheerleader (“¡dame una W, dame una E…WENDY!), así que usurpó la identidad de su hija de 15 años -que vive en Nevada con su abuela- para matricularse en el instituto. El motivo que le llevó a tomar la bizarra decisión fue “que no tuvo infancia y trataba de recuperar esa parte de su vida que había perdido”, según el abogado de la acusada, que está siendo juzgada por suplantación de identidad. La mamá sin infancia se matriculó sin problemas en la escuela, aunque la jefa de estudios la notó “tímida y algo crecidita para su edad”. A Wendy –cuyo atribulado rostro puede ver en la imagen de la izquierda- le pueden caer seis años de prisión por la fechoría.

Y además:

 

-26 cheerleaders atrapadas en un ascensor.

Tenía 16 años, pero en cada pierna. Y uno más en algún otro sitio, hasta sumar 33, pero Wendy Brown quería ser cheerleader (“¡dame una W, dame una E…WENDY!), así que usurpó la identidad de su hija de 15 años -que vive en Nevada con su abuela- para matricularse en el instituto. El motivo que le llevó a tomar la bizarra decisión fue “que no tuvo infancia y trataba de recuperar esa parte de su vida que había perdido”, según el abogado de la acusada, que está siendo juzgada por suplantación de identidad. La mamá sin infancia se matriculó sin problemas en la escuela, aunque la jefa de estudios la notó “tímida y algo crecidita para su edad”. A Wendy –cuyo atribulado rostro puede ver en la imagen de la izquierda- le pueden caer seis años de prisión por la fechoría.

Y además:

 

-26 cheerleaders atrapadas en un ascensor.

Comments

[Publicado por: Ornelia]

Diga usted que sí, que no hay que dejarse esclavizar por lo que diga el DNI, ni por el ADN, ni por ná. Yo misma, con 32, me he pasado a tener 23 y de repente se me quitan los agobios, porque tengo 10años más de bonus para gastar haste el game over...