El orgullo del Tercer Mundo

Por: | 19 de julio de 2010

L_1003541fc56b404aabb8fecb522d9e3b

Lo nuevo de M.I.A. llega rodeado de polémica. Tras su encontronazo con The New York Times y el cruce de acusaciones sobre su supuesta frivolidad y oportunismo, la diva de Sri Lanka contraataca con Maya. Un álbum apreciable aunque irregular, que supone una enésima vuelta de tuerca a la música de baile de la era del iPhone y la post-globalización, sin alcanzar las excelencias de sus precedentes, Arular (2005) y Kala (2007).

A raíz del considerable revuelo ocasionado con sus aplastantes incursiones en el baile funk electroso y multicultural, M.I.A. se ha convertido en un fenómeno que trasciende la esfera musical y representa las contradicciones del zeitgeist actual de la música de baile, al patentar un estilo reconocible y adictivo que allanó el camino a artistas de un  calado tan diverso como Santogold, Uffie, Yelle o Buraka Som Sistema.

Más guerrillera que contestataria, Mathangi "Maya" Arulpragasam ha conseguido lubricar las anquilosadas articulaciones del género gracias a un indudable olfato para las nuevas tendencias y el exotismo sonoro. Ahora bien, con motivo de su último trabajo puede que el crédito obtenido (tanto en lo musical como en lo económico) juegue en su contra, empujando al oyente a menospreciar la valía de un trabajo con un concepto menos explosivo e inmediato.


Para su tercer disco, M.I.A. ha reclutado a la plana mayor del sello Mad Decent, Diplo, Switch y Blaqstarr, para asegurarse el correspondiente remanente de rompepistas infalibles, al tiempo que apuesta por la savia nueva de inspiración dubstep del británico Rusko. Hasta aquí mas bien poco que objetar. La fórmula de ritmos dancehall, hip hop y grime sigue funcionando, pero suena algo más dispersa que de costumbre debido al excesivo baile de productores.

Ecléctico en la forma pero conservador en el fondo, el principal problema del disco parte de la falta de concreción y profundidad de un repertorio menos inspirado de lo habitual. Sin entrar a cuestionar el componente combativo de las letras (“Lovealot”, uno de los puntos álgidos del elepé, hace referencia a Dzhennet Abdurakhmanova, la terrorista islámica de 17 años que se inmoló hace unos meses en el metro de Moscú), se percibe un progresivo escoramiento hacia el R&B de autotune y vocoder, constatado por la tríada “It Iz What It Iz”, “Space" y “Caps Lock". Lo que resulta cuanto menos discutible, sobre todo viniendo de alguien que ha hecho del agit-prop la base de su discurso y que cada vez corre mas  peligro de caer en el maniqueísmo simplista. Podemos encontrar un buen ejemplo de ello en el polémico videoclip de “Born Free” (exabrupto con sample de Suicide incluido) rodado por Romain Gavras, un realizador poco dotado para la sutileza y que evidencia el riesgo de caer en la demagogia politizada.


Tampoco es que ayude a posicionarse a favor el trazo excesivamente grueso de colaboraciones como “Meds and Feds”, tan excesiva y mediocre como el resto del repertorio de Derek E. Miller al mando de Sleigh Bells, la nueva apuesta de N.E.E.T., el sello de la propia M.I.A. A la hora de jalear la pista de baile con un poco más de cabeza, resulta preferible detenerse en la contundente oda al “product placement” de “Teqkilla” o la ejemplar “Story To Be Told”, una buena muestra de lo que pueden dar de si las inspiradas bases de Rusko. Lo mejor, con diferencia, junto a la puesta al día de “It Takes a Muscle” una balada ochentera de los new wavers holandeses Spectral Display.

Maya no es -ni de lejos- un mal disco, pero puede que defraude las expectativas de una gran parte de su público que llevaba un par años reclamando un relevo a la altura de “Jimmy” y “Paper Planes” que llevarse a las zapatillas. ¿Hubiera sido preferible atenerse a unas coordenadas más previsibles para tener a todo el mundo contento, en lugar de intentar ampliar aún más el rango de influencias de su paleta de sonidos? Tal vez haya sido por eso que el invento no termine de funcionar, revelándose como lo que es: un traspiés más que un paso en falso.

Hay 6 Comentarios

No hace falta ser demagogo para reconocer que el video de "born free" retrata bastante fielmente a las fuerzas de seguridad (represión o ocupación, depende desde que prisma se mire) de muchos gobiernos.. querido david remontate unas bizarro decadas (Argentina, Ulster, Chile, repúblicas ex-soviéticas,...), o en este siglo (Afganistan, Irak,...). Como dice Baudrillard "lo real ya no es aquello que se puede reproducir, sino lo reproducido"

Parado Bornfree: ahora sí que te sigo. Pero se te olvida un dato importante: la propia M.I.A. es la principal instigadora de este debate sobre su honestidad y la "trascendecia" (es un decir) de su "mensaje".


Personalmente se me atraganta un poco su rollo politizado y demás pretensiones "combativas". No llega a los extremos que citas, pero resultan molestos. Más aún si tenemos en cuenta que se ha casado con un billonario...


De todas maneras, estamos aquí para hablar de música. Y estoy de acuerdo en que no debemos darle tanta importancia al personaje... porque en eso mismo se ha convertido la propia M.I.A., no lo olvidemos.


Para todo lo demás, Mastercard. y gracias a ti por tus "comments", que son de lo más divertido y malintencionado que he leído en tiempo.


Y mejor que barbacoa perruna, invítate a unas modestas ancas de rana, anda.


Lo dicho, que un saludo.

David Bizarro:


Muchas gracias por molestarte en contestar al comentario y por confirmarme el sampleo de los Suicide en el single, cosa que cada vez que se lo decía a los colegas se me quedaban mirando con las caras muy apretadas.


¿Por qué no empezamos a diferenciar lo que es un/a divo/a de lo que es alguien con un mensaje fundamental para la supervivencia de la vida humana en la tierra? No es lo mismo exigir un camerino gigante de color blanco, con rosas blancas, lleno de botellas con marcas específicas y juntarte con CR9, Tom Cruise o Bono (me vale tanto el Presidente del Congreso como el de U2), que querer ser un rapero y pretender no regirte por un intelecto lleno de mala baba y un código gamberro que le dé su justa forma. No es lo mismo el registro que deja en su paso por la tierra el profeta Ibrahim que el torero Luis Miguel Dominguín.


Para olvidar estas diferencias te invito a un viaje organizado a Lubumbashi para montar una barbacoa popular de caniches parisinos recién salidos de la peluquería.

Parado Bornfree: sin ánimo de ofenderte tampoco, me da la sensación de que no me has entendido del todo bien... o quizá sea yo el que no ha entendido tu "comment", que también puede ser.


A mi el disco me parece flojo, que no malo. Y no es que tenga intención alguna de enmendarle la plana a nadie, pero convendrás conmigo en que no ha hilado fino en este tercer disco. Y que el término "responsable" -como el de "comprometida"- a M.I.A. le vienen algo grande.


Si eso es algo que le sude a la diva el coño (con perdón) o no, a mi ya me trae sin cuidado.


Un saludo.

sin ánimo de ofender, creo que el nivel de maestría del que siempre ha gozado la maya es tal que los supertrenditorpecs (mayormente los de ciertos medios de masas) le gotean por todo lo que es el canalillo del chícharo para abajo. vamos, que si los que se engancharon dejándose las sneakers más gastadas que el crédito del que ahora a obama le empieza a escasear se plantean por un segundo en una pista llena de ruido y con 7 gintonics entre pecho y espalda que p### sentido tiene toda esta fiesta sin fin con la m##### de mundo en el que vivimos, pa mi que pa ella ole ahí. en fin, lo que pa cualquier artista responsable que tenga la audiencia que ésta tiene debería ser su trabajo.

vamos! que un cuadro barroco!

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Muro de sonido

Sobre el blog

Conciertos, festivales y discos. Auges y caídas. Y, con suerte, sexo, drogas y alguna televisión a través de la ventana de un hotel. Casi todo sobre el pop, el rock y sus aledaños, diseccionado por los especialistas de música de EL PAÍS.

Eskup

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal