En 2006, Bob Dylan dijo en la revista Rolling Stone que no conocía a nadie que en los últimos 20 años hubiese hecho un disco que sonase decente. Esas declaraciones coincidían con la aparición de su aclamado “Modern Times”, un disco cuya mayor virtud es, probablemente, lo bien que suena.
Hace un par de meses, Tom Petty sacó su primer disco con los Heartbreakers en ocho años, “Mojo”, una colección de canciones que parece sacada de la memoria colectiva de las raíces del rock. Varios temas del disco suenan relativamente familiares, algo que ya le ha granjeado unas cuantas críticas negativas. Sin embargo, “Mojo” tiene algo fuera de toda discusión: suena realmente genial. De hecho, bastante mejor que la mayoría de discos que salen al mercado hoy en día.
Esto no es por casualidad, ni mucho menos. Los Heartbreakers siempre han sido una banda increíblemente compacta y sólida. Todos ellos tocan terriblemente bien y lo hacen con mucha convicción, alcanzando el equilibrio utópico entre músico de sesión y estrella del rock’n’roll. ¿Es eso posible? Absolutamente sí.
Es cierto que hay momentos en los que “Mojo” suena a ya escuchado, a homenaje excesivo a Led Zeppelin o a los viejos Allman Brothers pero tampoco creo que pretenda otra cosa. Como el “Modern Times” de Dylan, “Mojo” es un disco de blues, una especie de jam entre colegas, sin más intenciones que tocar cómodos y relajados. Y es que desde el primer acorde de “Jefferson Jericho Blues” (un tema muy dylaniano, por cierto), el disco es orgánico y auténtico como pocos. Te puede parecer sobado o reiterativo, pero es innegable que suena como un tiro.
Para empezar porque la sección rítmica compuesta por Ron Blair y Steve Ferrone es como una apisonadora; para continuar, porque Scott Thurston y el mítico Benmont Tench son pura sofisticación; y para terminar –y sobre todo– porque Mike Campbell es uno de los mejores guitarristas sobre la tierra. Por si no lo había demostrado suficientemente en el pasado (siempre conviene repasar las “American Recordings” de Johnny Cash), en “Mojo” lo vuelve a dejar bien clarito.
Y después está Petty. Un Petty que ha envejecido con aplastante honorabilidad y que canta cada frase como quién dice “baby, I don’t give a fuck”. Esa aparente dejadez, su carisma y el aplomo adquirido a lo largo de los años nos ofrece un cantante más genuino que nunca, ideal para afrontar estos temas desde las entrañas y con el toque canalla necesario.
Vale, hasta ahí todo bien, pero nada tan fuera de lo normal; al fin y al cabo, hay decenas de bandas ahí fuera que lo hacen realmente bien. Lo que le da a este disco el toque especial es la forma en la que se ha grabado, que es en realidad como deberían grabarse la mayoría de discos de rock: en riguroso directo. Seis tíos metidos en un estudio. Sin trucos, sin ediciones ni tonterías. Seis tíos tocando música juntos y haciéndola de verdad.
Por lo tanto, aunque no hablásemos de la música podríamos hacerlo del sonido y “Mojo” seguiría siendo un disco valioso. Y no sólo tiene que ver con la colección de instrumentos y amplificadores “vintage” de la banda (aunque hace tiempo que no escuchaba una guitarra como la Les Paul del 59 de Campbell), sino con la finísima producción (también firmada por Petty y Cambell), con la sonoridad que saca la banda y con el pulso y el buen rollo con el que tocan, imposible de conseguir grabando por pistas.
Algunos de los mejores discos de los últimos años se han grabado en directo en un estudio, como el “Before the Frost...Until the Freeze” de los Black Crowes o “Instant Coffe Baby” de The Wave Pictures, pero no es algo tan común como parece, y es una pena porque es difícil desprender esa energía mágica si no es tocando así. Además, para qué nos vamos a engañar, a menudo nos encontramos decenas de bandas que en directo no funcionan, y más aún en estos tiempos en los que muchos grupos punteros están formados por auténticos farsantes seguidos por un público al que le importa un pimiento si tocan o no.
Así que, en ese sentido, “Mojo” es un delicioso anacronismo. Por un lado contiene música que está más cerca del pasado que del presente y, por otro, aterriza en el mercado discográfico como un auténtico soplo de aire fresco y como uno de los discos del año. Aunque sólo sea porque suena vivo, dinámico, real. Como tiene que sonar.
El anterior disco de los Heartbreakers, “The Last DJ” (otro himno a la honestidad), también fue vapuleado en su momento por la crítica y parte de los aficionados, a pesar de sus evidentes virtudes. Últimamente se empiezan a escuchar muchas voces que lo reivindican y no me cabe duda de que con “Mojo” ocurrirá algo parecido.
Dentro de diez o quince años lo hablamos.
Hay 9 Comentarios
Cómo me emociona leer comentarios como ¨ Mike Campbell es uno de los mejores guitarristas sobre la tierra¨!
Me encantó tu artículo, y creeme que es muy gratificante encontrar cada vez más fans de TPATH en Hispanoamérica. Gracias.
Publicado por: Rompecorazones | 22/01/2011 21:00:46
Pandilla de cretinos. Tú también, Homero -serás pedante-.
Más madera----! O debería decir más PAPEL, Yaveh!!!!
Publicado por: juanito trane | 21/10/2010 4:07:37
Homera, gracias de verdad por tu texto. Gracias. La verdad. No tengo palabras. La verdad, es sublime. La verdad. Es algo..., no sé... Como el futbol, la verdad.
Gracias Dios, gracias Javeh (?)
Publicado por: juanito trane | 21/10/2010 4:04:08
Tom Petty es la ultima gran banda de rock que queda, le duela a quien le duela. Es una leyenda viviente y una de las pocas que se preocupan por hacer musica de verdad. Saludos.
Publicado por: Adrian | 29/08/2010 21:03:04
¿¿Que no tiene canciones?? Por ejemplo, la que cierra el disco es monumental (y muchas otras también). Un disco acojonante, gracias por la recomendación.
Publicado por: Jesús | 18/08/2010 20:00:46
Excelente texto Jahvé.
El disco lo escuché hace poco. Sin duda suena familiar, pero bueno,como dirian los Rolling: It´s only rock&roll y eso ya es positivo. Es un disco que tiene una caracteristica que ya no se ve mucho en los discos: Esta plagado de solos de guitarra, como debe ser el rock. Y por otro lado, hace no mucho leía un post de alguien que decía que la virtud de Petty es que en cualquiera de sus discos por lo menos viene una canción monstruosamente buena: Yo me quedo con la del cierre de Mojo.
Un abrazo grande y gracias por el texto!
Publicado por: Homero | 18/08/2010 19:35:56
Es poco valorado aquí. Gracias por la entrada.
Publicado por: Raúl | 16/08/2010 9:55:18
Por cierto,alguien podría pedirle que venga de gira a Europa de una j*d*d vez??Parece que lo tendremos jodido para verle a no ser que nos vayamos a USA o Canada.
Publicado por: gautxos | 14/08/2010 19:07:10
Sin duda uno de los grandes.Como bien dices en tu estupendo artículo.el disco suena de lujo y la banda se sale por todas las esquinas.Lo único que echo de menos son CANCIONES.Las había en el estupendo Highway Companion,en The Last DJ,en Echo...pero aquí sólo oigo sonidazo por todas partes pero poco contenido...aún así es un buen disco para el coche!
Publicado por: gautxos | 14/08/2010 15:30:25