Tal y cómo está el patio últimamente en este país nuestro, resulta muy de agradecer que de vez en cuando surjan voces disidentes como la de Los Directivos para poner en solfa nuestras miserias cotidianas e ir a contracorriente de lo políticamente correcto y el dichoso “pensamiento único”. Puede parecer una obviedad, pero hacía tiempo que se echaba en falta un poco de sentido de humor con verdadera sustancia en la escena musical nacional. Es por eso que me parece que “Por amor y jerarquía” es un disco necesario para saber desenvolverse en los tiempos que corren. Más que por la música, por lo que dicen; pero sobre todo por cómo lo dicen.
Como siempre, habrá quien saque a relucir aquello de que en España más vale caer en gracia que ser gracioso. Un axioma éste que, dicho sea de paso, suele cumplirse en el noventa por ciento de los casos con precisión universal. Para los que sintáis la tentación de aplicarles el cuento a Los Directivos, os advierto que el suyo no es el caso. La suya es una astracanada muy necesaria. Un disco con algunas (muy) buenas ideas melódicas disfrazadas de pop electrónico de baja fidelidad y acento berlangiano; con canciones que recuperan el aliento a vitriolo de la movida madrileña mas encabronada y letras tan inteligentes, inspiradas y divertidas como las de la mejor época de austrohúngaros y derivados. Pero antes de seguir leyendo, mejor os hacéis con una copia del CD u os lo bajáis de bandcamp...
Herederos de la honrosa tradición nacional de la mosca cojonera, Los Directivos perpetúan la línea sucesoria que va de Los Nikis y Derribos Arias a Los Punsetes y Tarántula. Y lo hacen con un punto de insolencia y soberbia, arremetiendo contra justos y pecadores con las dosis justas de condescendencia y mala leche, sin pecar de listillos ni posmodernos como la mayoría de sus adláteres. Y además, repito, los muy jodidos lo hacen con mucha gracia y mala intención, atacando a donde más (nos) duele: el solipsismo conformista de los treintañeros, la hipocresía ridícula de los círculos de moda, el cutrerío de las clases dirigentes y el gilipollismo olímpico. Resulta imposible no partirse la caja torácica al escuchar ripios tan descacharrantes como “Sé que hubo un día en que las estrellas de rock les gustaban a las chicas / Sé que hubo un día en que no te masturbabas pensando en futbolistas” (“Nueva ola guardiola”) o “El amor en España no brilla en rojo y gualda / Brillan rojos y guarras; esto en Austria no pasa” (“Rojo y nieve”).
Despojados del anonimato de sus pseudónimos artísticos, cae de cajón imaginarse a Claudio McKinsey e Iñaki Andersen como lo que seguramente son: un par de mileuristas lenguaraces, lectores del Mondo Brutto y aficionados al indie de raigambre punk. Tal vez por eso y por el regustillo a lo Ignatius Reilley -entre miserable y misántropo- de himnos inmediatos como “La tortura” (“¿Qué coño hacen Vetusta Morla encabezando festivales de moda? / En mis tiempos no pasaba esto: lo indie era lo indie y el resto era el resto”) y “Jugando con fuego” (“Le interesa solo los paletos / la antorcha olímpica y el pebetero / A estas alturas jugando con fuego, ¡por Dios!”) uno termina pillándoles el punto y profesándoles cariño. Por eso, y por que los de mi generación acostumbramos a simpatizar enseguida con las referencias más cochambrosas a la cultura pop de los ochenta (¡Onésimo en la banda y Astrako de “Los Mundos de Yupi”!) y demás muestras de nuestra culpable idiosincrasia carpetovetónica. Porqué negarlo: nos encantan las provocaciones, gratuitas o no. Y como ellos son iguales que nosotros y lo saben, pues se aprovechan; y muy bien que hacen, por cierto.
En el apartado de curiosidades, destacar la producción del muy apropiado David Rodríguez (Telefilme, Beef, La estrella de David) y la anecdótica colaboración en coros de La Bienquerida. Junto con el videoclip homenaje al Chatroulette que Manu Sánchez (Antonna, Los Punsetes) se ha sacado de la manga para ilustrar su “Ellas me llaman de usted”. Eso y el guiño perverso al sello Island en el logotipo de su disquera, Islam Recors. Con un par.
Hay 9 Comentarios
A mi me parece que tienen unas letras divertidísimas y que proponen una visión muy decadente e irónica de toda una generación de treintañeros apoltronados y bastante perdidos a la vez que entrañables!
En cuanto a la música, estoy de acuerdo con David que al principio puede parecer simplona, pero si examinas bien las melodías se perciben influencias geniales como la de Serge Gainsbourg o Parálisis Permanente, aderezadas con ese aire cutre de música de verbena. Esa voz desganada y a veces desafinada no creo que pretenda transmitir otra cosa que la desidia treintañera de la que hablan a lo largo de todo el disco.
Mucha coherencia, inteligencia y buen humor!
Enhorabuena por el disco!
Publicado por: Puck | 29/11/2010 21:13:38
Ja. Ja. Ja. Qué risa (no es una reacción airada, es un lamento irónico: da pena que a esto se le pueda llamar provocación).
Publicado por: Gabriel | 02/10/2010 18:17:09
Estimado Xavi:
Si con esto te quedas más tranquilo, te comento que conozco a la gente de Los Directivos. Simplemente me ha hecho gracia el disco, ni más ni menos, razón por la que me he decidido a hacer la reseña. De todas formas, me alegra ver que la gente se manifieste en el blog (sobre todo hoy, 29-S) para dar su opinión al respecto.
Por la parte que me toca, he de decir que uno no puede tener siempre contento a todo el mundo. Ni se trata de éso ni tampoco lo pretendo. Lo que no podéis negarme es que no provocan, como mínimo, una reacción airada en algunos de vosotros. Al menos concedédles eso; que ya es mucho.
Un saludo para todos.
Publicado por: David Bizarro | 29/09/2010 10:53:53
Julián, a mi me hace mucha gracia, bueno, ninguna en realidad, que nos hagan perder el tiempo leyendo estos artículos cuando esperamos información musical relevante, de calidad. No creo que sea perder el tiempo dar una opinión, tu lo has hecho.
Publicado por: P | 29/09/2010 4:30:00
Me hace mucha gracia la gente que tiene tanto aprecio a su tiempo que lo pierde criticando lo que no le gusta.
Publicado por: Julián | 29/09/2010 1:34:09
¿Por qué sale esta mierda en la sección musical? Yo que se, poned una sección de circo o de humor en el país. Nos insultáis, nos insultáis, nos insultáis......
Publicado por: P | 28/09/2010 12:34:34
jaja, algunos se piensan que con la pose ya lo tienen todo hecho ... madre mía, vaya pedregada!!
Publicado por: cluster | 28/09/2010 10:23:17
Una critica en portada del el pais!
Para lo mal que cantan y ser un disco entre colegas... Su momentazo de gloria.
Publicado por: pirolisis | 28/09/2010 4:52:12
Para un concierto de instituto de secundaria puede tener su gracia. Su chiste fácil copiado a Siniesto Total, Poch y otra decena de grupos ochenteros no les hace muy originales. Tocar mal y cantar mal exige tener algo más que sentido del humor. Y provocar, poco, la verdad. Si se lo pasan bien genial para ellos, pero supongo que habrá algo de amistad de por medio para promocionarles aquí...
Publicado por: Xavi | 28/09/2010 0:36:20