Cuando el grupo del momento (Fleet Foxes en el año 2008), decidió no incluir a España en su gira, muchos fuimos los que trazamos diagonales sobre un mapa, utilizando como herramienta los colores de las compañías de bajo coste. Holanda y La Haya se convirtieron en una buena idea. De hecho, repasando el cartel (Alela Diane, Van Dyke Parks o Cass McCombs), puede que fuera la mejor de aquel año. Los Foxes dieron un buen espectáculo, la sala en la que se les ubicó tenía el tamaño medio perfecto, y el escenario, altura y profundidad justas (características que suelen marcar bastante visibilidad y disfrute). El carisma, los preciosos juegos de voces y las melodías/himnos mantra hicieron el resto. ¿El concierto del día? Al menos para unas 30 personas, no.
Cerca del recinto oficial del festival en cuestión, el Crossing Border, se ubicó una carpa de aspecto circense donde tenían lugar pequeños conciertos, recogidos e íntimos. Junto a artistas de folklore holandés indescriptibles, se ubicó en el cartel a un barbudo de aspecto desaliñado, J. Tillman. Fuera hacía frío (noviembre, norte de Europa), y dentro de la carpa el ambiente era cálido; además, un par de grifos nutrían a los presentes con cerveza de la zona: había que quedarse.
La sorpresa fue mayúscula por dos motivos. Uno, el tipo era el mismo que había estado a la batería y a las voces con los Fleet Foxes. Y dos, las canciones que desgranaba en su unplugged folk particular, provocaban sensaciones muy intensas entre los asistentes: gritos, lágrimas, silbidos. Una música calmada y melancólica que tensaba a la gente gracias a un trasfondo de mal genio en el personaje y en sus letras, buscando conmoción pero también implicando al oyente de forma activa.
Con algunos pasajes de su música, J Tillman consiguió aquella noche volver a hacer presente aquel demoledor pero divertido 'Epitafio' del autor de 'Bajo el Volcán', a saber.
Malcolm Lowry
Difunto del Bowery
Su prosa era florida
Y a veces renía
Vivió, de noche, y bebió, de día,
Y murió tocando el ukelele.
Pero no nos desviemos. J. Tillman había editado cinco discos antes de que Fleet Foxes se convirtieran en el grupo indie favorito del mundo entero; J. Tillman es un tipo que no para de hacer canciones y al que el peso de su proyecto más exitosos no ha podido frenar su creatividad (hoy mismo me he encontrado con un LP doble y otro sencillo en el Spotify reeditados estos días); J. Tillman te recordará a Damien Jurado (con quien tocó durante una gira),a Jason Molina y a Will Oldham; pero, sobre todo, J. Tillman es el mejor de los nuevos folkmen tristes, un Nick Drake de nuestros días, que esta semana está de estreno: sus canciones más recientes se publican ya mismo, recogidas bajo el título de Singing Ax, producidas por Steve Albini y masterizadas por Bob Weston.
Por cierto, sí, Tillman estuvo en España en 2006, justo unas semanas antes de que naciera Fleet Foxes (quienes aún hoy no se han dejado caer por aquí) en algún lugar de Seattle…. Aquí la prueba.
Hay 4 Comentarios
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Publicado por: AllanHo | 16/12/2020 16:32:50
nice infomation thanks for share.
Publicado por: flapgem | 21/11/2020 17:49:28
J Tillman estuvo en España de telonero de Josh Rouse. En Madrid tuvo que parar el concierto para pedir a la gente que le hiciera caso. Si no hubiera sido luego el batería de Fleet Foxes nadie le hubiera prestado atención, como en ese concierto: lánguido, aburrido, inexpresivo.
Publicado por: David | 24/09/2010 19:29:06
¡Bravo!
I spent a year in the kingdom...
Publicado por: Chocolate sexy | 21/09/2010 20:54:27