Hace un par de años salió Only By The Night, el cuarto disco de Kings Of Leon; un completo éxito que sonaba realmente bien y que alcanzaba ese equilibrio, aparentemente imposible, entre la banda americana que eran y la banda británica que parecían querer ser. Miraban a U2 y a otros referentes de conquista comercial, pero se mantenían relativamente cerca de quienes fueron.
Consiguieron su primer número uno en Inglaterra con el tema “Sex On Fire” y, de paso, un Grammy en 2009. Un año después, el segundo single del disco, “Use Somebody”, les dio otros tres. Todo parecía ir bien para ellos, hasta que hace unos días salió a la venta Come Around Sundown, un disco plomizo y decepcionante que muestra a la banda de los hermanos Followill en sus horas más bajas.