En 2005 The Decemberists presentaron al mundo Picaresque un trabajo con once temas y una voluntad muy fuerte de instalarse en el sector más indie dentro del pop indie. El envite fue bien recibido por la crítica especializada hasta el punto de que hoy en día se sigue considerando como el mejor álbum del quinteto de Pórtland (Oregón, Estados Unidos). Sin embargo, ese puesto está a punto de cambiar. Colin Meloy (vocalista, guitarra), Chris Funk (guitarra, multi-instrumentista), Jenny Conlee (acordeón, piano, teclado), Nate Query (bajo) y John Moen (batería) acaban de alcanzar -en el primer mes del año en el que cumplen su primera década en la carretera-, eso que muchos grupos esperan: llegar al número uno de la lista de ventas Billboard en la primera semana de su lanzamiento (94.000 copias vendidas según datos de Nielsen SoundScan). Y el culpable de todo esto es un impresionante disco titulado The king is dead.