¿Qué tienen en común muchos de los discos más importantes de Tom Waits, Elvis Costello, T-Bone Burnett, John Zorn o Joe Henry? ¿Quién es uno de los elementos clave en discos como “Raising Sand” de Robert Plant y Alison Krauss, “No Better Than This” de John Mellencamp o “The Bright Mississippi” de Allen Toussaint? ¿Qué guitarrista ha grabado con gente tan dispar como Marianne Faithfull, Tricky, Andrés Calamaro, David Sylvian o Jolie Holland? La respuesta a todas las preguntas es la misma: Marc Ribot. Para algunos, uno de los mejores guitarristas del mundo.
Ecléctico hasta la extenuación, su forma de tocar es antiacadémica y extremadamente personal, lo que no evita que sea uno de los músicos más solicitados por vacas sagradas como Waits, Costello o Burnett, junto a quienes le une una larga trayectoria. A diferencia de la mayoría de guitarristas de estudio, Ribot no pervierte su estilo según las circunstancias. Cuando alguien le llama es porque le quiere concretamente a él. Puede adaptarse a cualquier estilo, por extraño que sea, y seguir sonando exclusivamente a sí mismo. Tiene mil caras, pero todas son suyas.
Esta semana comienza una pequeña gira por nuestro país con su grupo Ceramic Dog, un trío rockero y bizarro que, según sus propias palabras, toca “free, punk, funk, música experimental, psicodelia y post-electrónica”. La primera cita será este jueves en Santoña (CANCELADO), continuará el viernes en Málaga y concluirá el sábado en el festival de jazz de Vic. Promete ser legendario.
Sus dos únicas actuaciones en España hasta la fecha (San Sebastián y Zaragoza, en 2008) permanecen en la memoria de quienes las presenciaron como algo realmente especial, y no es para menos. La descarga en directo de Ceramic Dog es un enorme collage sonoro que se alimenta de mil fuentes para construir un repertorio ruidoso e irreverente que no deja a nadie indiferente. Eléctrico y extremo, puede saltar de la melodía más amable a la explosión más incontrolable en cuestión de segundos. La emoción está garantizada.
Si hay que buscar una etiqueta o una corriente principal a la que adscribirle, Ribot es, en esencia, un guitarrista de jazz. Pero echando una ojeada rápida a su discografía como líder, podemos encontrar proyectos tan dispares como sus Cubanos Postizos, su tributo a Albert Ayler o la salvaje interpretación de las composiciones de John Zorn inspiradas en la música tradicional judía. Ni se pueden poner puertas al campo, ni se puede definir a Ribot como a un músico de esta o aquella corriente.
El ejemplo más explicito de ese afán multidisciplinar es precisamente el primer disco de sus Ceramic Dog, "Party Intellectuals". El álbum comienza con una de las versiones más brutas jamás escuchadas del “Break On Through” de los Doors y discurre entre lo ambiental (“Bateau”), lo extravagante (“Todo el mundo es kitsch”), lo exótico (“For Malena”), y multitud de estilos sobre los que descansa una tónica común: la experimentación. Ahora la banda prepara nuevo disco y cuentan que será más groove y menos free, algo que comprobaremos en su gira española.
A pesar de su ocupada vida como sesionero, todos sus proyectos dentro del jazz, el rock o la música experimental, y su tendencia a apuntarse a un bombardeo, Ribot plantea Ceramic Dog como una banda de rock de furgoneta, carretera y manta liada a la cabeza, con libertad total y alevosía. Indefinida y definitiva.
Si no me creen, vayan a verles. Porque, aunque se dé el caso de que no les guste, les garantizo que habrán visto algo diferente.
Hay 6 Comentarios
por favor nadie me puede decir cuando actuan en madrid.
gracias
Publicado por: alquiler de pisos en sevilla | 28/08/2011 13:38:31
saben alguien donde es el proximo concierto?
Publicado por: electricistas 24 horas sevilla | 06/08/2011 17:13:09
me encantan son unas guapada y no veas como tocan
Publicado por: electricistas 24 horas sevilla | 06/08/2011 17:08:45
si que es verdad son muy buenos sus conciertos son favulosos
Publicado por: material electrico | 06/08/2011 17:06:13
yo lohe visto y son muy buenos
un saludo
Publicado por: tienda de electricidad | 06/08/2011 17:03:40
Y ahora la pregunta... ¿se animará la gente a ir a disfrutar de un pedazo de concierto como los que suele dar Marc Ribot -y puedo dar fe de ello, fui testigo del concierto de San Sebastián al que el artículo hace referencia-, o preferirá quedarse en casita tan cómodamenta para luego quejarse de que no hay conciertos interesantes y todas esas historias? Imprescindible no sólo para aficionados al jazz, sino también al rock. Anda que no lo escuché yo sin saberlo en los discos de Tom Waits...
Publicado por: Pachi Tapiz | 10/05/2011 11:18:47