¿Sueñan los bebés con ovejas electrónicas?

Por: | 12 de agosto de 2011

Scott

En 1963, Raymond Scott publicaba la primera entrega de “Soothing Sounds for Baby” (literalmente “Sonidos relajantes para bebés”), un compendio de nanas experimentales destinadas a estimular el desarrollo de los recién nacidos a través de la electrónica. El carácter visionario de su música anticipa el concepto de ambient que Brian Eno acuñaría una década más tarde, convirtiéndolo en precursor de la corriente minimalista contemporánea representada por Philip Glass y Terry Riley.

Se trataba de un ambicioso proyecto en colaboración con el Instituto Gesell, concebido inicialmente como un “juguete auditivo” para amenizar las diferentes fases del crecimiento de los recién nacidos. Cada entrega de la serie se centraba en una franja de edad concreta (abarcando los diferentes periodos de lactancia, dentición, juego y sueño) y constaba de una serie de composiciones aparantemente livianas e infantiles, pero poseedoras de una profundidad y sofisticación adelantadas a su tiempo. 

Publicados por Epic en 1963, los tres volúmenes de "Soothing..." durmieron el sueño de los justos hasta su reedición en 1997 por el sello holandés Basta Music. El mismo que cuatro años más tarde rescataría el grueso de su producción entre los años 50 y 60 bajo el título de "Manhatthan Research Inc." (2001), vademecum de atmósferas marcianas y muestreos sintéticos, la mayoría de ellos inéditos. 

 

A medio camino entre Robert Moog, Bruce Haack, Jean-Jacques Perrey y Joe Meek, la polifacética personalidad de Scott como compositor, intérprete e inventor es la de un auténtico pionero de la música experimental del siglo XX. Perfeccionista hasta la extenuación, su trayectoria profesional le vinculó tanto al jazz y el bebop como al ámbito de las bandas sonoras para cine y televisión. Algunas de sus composiciones más célebres sirvieron como referencia para cartoons televisivos y spots publicitarios, dando pie a una enriquecedora retroalimentación entre cultura popular y vanguardia que se prolongaría a través de una ilustre corte de seguidores, entre los que se encuentran Devo y The Residents.

 

El sonido retrofuturista patentado por Raymond Scott se fundamenta en el uso de añejos prototipos instrumentales como el ondioline y en la incorporación de revolucionarios artefactos de su propia invención, como el clavivox o el electronium. Este último, un primitivo secuenciador polifónico, llamó la atención en 1971 del mismísimo Berry Gordy Jr., capitoste de la Motown, quien confió a Scott la dirección del departamento de Investigación y Desarrollo de Música Electrónica de su mítica discográfica. 

 

Las frecuencias arrullantes de "Lullaby" y "The Happy Whistle"; los pasajes mántricos de "Little Miss Echoe" (todavía vigentes en Laika y Stereolab) o los albores proto-jungle, casi breakbeat de "Toy Typewriter" son ejemplos más que suficientes de su genio abracadabrante, radical y bizarro. Para todas las edades.

Hay 14 Comentarios

Varias cosas:
- A mí esto me recuerda sobre todo y especialmente a Moondog, salvando las distancias.
- Antes que Glass o Riley, hubiera citado a Steve Reich porque le considero bastante más importante, innovador y prolífico que los anteriormente citados. O ya puestos en plan raro, a LaMonte Young.
- La influencia de Scott la podemos encontrar, además de en Laika y Stereolab, en grupos cuya influencia es más profunda como Broadcast o Kraftwerk.
En todo caso, un buen artículo. EEUU esconde muchísimos tesores musicales, que poco a poco van saliendo a flote.

Buenos días, me gustaría contactar con usted vía email para proponerle un tema para su blog. Muchas gracias.

Saludos

Sí, David, el texto me ha gustado, está muy bien sintetizado y afortunadamente no caes en el error muy habitual de afirmar que Scott compuso música para dibujos animados, algo que suele suceder en artículos rutinarios que uno se suele encontrar por ahí.

Por cierto, no estaría de más explorar en un futuro la interesante relación musical/visual que se estableció entre Raymond Scott y Jim Henson.

Un saludo

Asumida (y corregida) la errata, Pablo. En cuanto a las acepciones castellanas de "bizarro", me quedo con las de "aguerrido y osado". Bromas aparte, espero que al menos el texto te haya gustado.

Dos puntualizaciones al artículo.

1. El jefe de la Motown se llamaba Berry Gordy Jr. no Berry Gordon, como se cita en el artículo.

2. Cuándo aprenderéis los periodistas a utilizar correctamente la palabra "bizarro". Siempre se utiliza con el significado del vocablo inglés "bizarre" (extraño, extravagante, anormal, atípico), cuando en castellano "bizarro" según la RAE significa: valiente, esforzado.

Voet, el artículo es meramente introductorio. Para profundizar en la vida y milagros de Scott haría falta muchísimo más espacio. Tal vez más adelante vuelva sobre el tema. La verdad es que me encantaría detenerme un poco más en los pioneros de la protoelectrónica. Puede que incluso prepare algo para la próxima semana sobre Haak o Delia Derbyshire...


Un saludo

Interesante, la fotografía de la época es estupenda, entrañable.
http://schaeffers30.blogspot.com/

Resulta una grata sorpresa leer un artículo en la portada de la edición digital de El País dedicado al gran Raymond Scott (o Harry Warnow, su nombre real).

El artículo está bastante bien documentado, en todo caso recomendaría a todo aquel interesado en la obra de Scott, el documental Deconstructing Dad realizado por su hijo Stan Warnow, y en el que se dedica a trazar la trayectoria musical y familiar del músico. Podéis ver una crítica en http://www.audionautas.com/2010/10/raymond-scott-deconstructing-dad.html

Tengo sobre mi mesa el álbum "Manhattan Research Inc.", que compendia algunos trabajos publicitarios de Raymond Scott. Si todavía hoy suenan avanzados, ¿cómo sonarían allá por los años 50 y 60?

aunque se agradece por fin una mención al grandísimo scott, debo decir que el artículo se queda corto a la hora de describir la importancia y enormidad de este personaje; seamos justos: no es que anduviera "a medio camino" de los otros conocidos pioneros. es que fue su mentor.

sólo quiero añadir que su otra gran aportación fue la música cinemática que caracteriza a los dibujos animados de la warner, originalmente concebida por scott y que, para financiarse, fue vendida a la compañia, donde carl stalling hizo un gran trabajo de copia-pega de las partituras originales.

Muy bueno, David.

Muy interesante. De hecho, también creo que sostiene muy bien el andamiaje del actual minimalismo.

Está bien saberlo, es interesante.
.
http://periodistayenparo.blogspot.com/

Aquí un talludito fan de Eno, tomo nota de la sugerencia, habrá que investigar un poco más a Scott. Será también la edad pero, ¿No os parecen maravillosas las portadas de los vinilos de aquella época?
Un saludo
http://ferranblasco.blogspot.com

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Conciertos, festivales y discos. Auges y caídas. Y, con suerte, sexo, drogas y alguna televisión a través de la ventana de un hotel. Casi todo sobre el pop, el rock y sus aledaños, diseccionado por los especialistas de música de EL PAÍS.

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