Tengo un gozo en el alma

Por: | 22 de agosto de 2011

PENTECOSTes VIBRATIONS

Hubo un tiempo no muy lejano en el que España era conocida como la “reserva espiritual de occidente”, por aquello del fervor beato y la represión ideológica. Fue una época de estado confesional en la que la injerencia de la religión en la vida pública de los españoles llegó a ser tal que hasta la música pop se vistió con sotana.

Editado en vinilo (con lacrado manual incluido) por los especialistas en rarezas celtibéricas de Hundergrúm, “Pentecostés Vibrations: Spanish Xian Garage, Psych & Beyond 1969-1979” desgrana un rosario de piadosas bandas de garage, beat y psicodelia recién salidas de colegios mayores católicos y seminarios jesuitas. Aunque el contenido evangelizante de las canciones suene rancio y trasnochado, en lo estrictamente musical estos jóvenes pastores no desmerecían en absoluto del resto del rebaño de melenudos que copaban las listas de éxitos del momento.

 

El caso de Los Cirros, por ejemplo, es especialmente curioso, más allá de la anecdótica presencia como bajista del ex-Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Los abulenses gozaron de una relativa popularidad a mediados de los sesenta, llegando a grabar dos álbumes y a ser entrevistados en televisión por el mismísimo Jose María Íñigo. El suyo era un pop de ascendencia garagera que bebía los vientos por Los Brincos y Los Pekenikes, incorporando un toque de farfisa bastante disfrutable y un soterrado sentido del humor en esta llamada de atención a la "juventud descarriada" del rocanrroll, que les sirvió para firmar su primer contrato discográfico con PAX, la disquera católica por excelencia.

 

Sus compañeros de sello, Los Amis, ya eran otro cantar. Un pelín meapilas, pero igualmente jóvenes y dinámicos, registraron su debut, "La Misa de Jóvenes" (1968), en una iglesia de su Mundaiz natal, donde tuvieron que superar algunos recelos iniciales. "Espero que ésta sea la primera y la última vez que unos fieles se hayan acercado a recibir el cuerpo de Cristo moviendo las caderas", sentenció en una ocasión el párroco. Pero en realidad, tampoco había para tanto; moviéndose en la estrecha franja que separa la tuna universitaria de los himnos litúrgicos, obtuvieron el respaldo de Radio Vaticano y decidieron abrirse al mundillo profesional, abandonando San Sebastián y estableciéndose en Madrid, donde grabarían el resto de su producción. Con el paso del tiempo, llegaron a comulgar cada vez más con los sonidos recién llegados de las Islas Británicas e incluso hicieron el esfuerzo de componer en idioma extranjero y comprometerse con la causa antibelicista ("Oración por Vietnam") y la lucha por los derechos civiles ("Oda a Luther King"). 

De entre el resto de devotos practicantes del sonido catequista, Enarak (en euskera, Las Golondrinas) son uno de los más interesantes y desconocidos. El deje psicodélico de su folk-rock en "Ama", en honor a la Virgen de Aranzazu, le predispone a uno para disfrutar del fuzz misionero del "Aufa, Aufa" de Gaston Jocou.

 

A pesar de las consignas pacifistas y anti-abortistas ("dime porqué ha de morir / aquel que aún no ha vivido") de Units -¡no confundir con éstos o éstos!- la atmósfera de hippismo evangélico dota a "Fuera Las Guerras" de un encanto especialmente malrollero. Como si se tratáse de una franquicia española de la familia Manson con Cecilia de por medio, vamos.

¡Pero arriba ese espíritu, que no todo iba a ser homilía y medios tiempos en la casa del Señor! Para éso están aquí Pablo y Richard que harán que te santigües al ritmo de "Donde fuiste"; la progresión casi funk de Los Mil-Lers y su desgarrador "Después de la vida" y la psicodelia pontificia de "La Gloria de Dios", todo un himno de los desconocidos Proa, que bien podría colar como una versión opusina de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber.

 

Esta colección de reliquias remasterizadas debería servirnos para reflexionar sobre la polémica laica suscitada con motivo de la visita de Benedicto XVI a Madrid por la JMJ. Porque no está de más una pizca de cumbayá lisérgico para dejarnos ya de tanta hostia consagrada, digo yo.

Hay 4 Comentarios

Hola, soy un componente del grupo Pablo y Richard y quisiera aclarar que no teniamos ningun objetivo evangelizador con este tema.
De todos modos, me gustaria saber si cualquiera puede coger un disco y remasterizar un tema y volverlo a comercializar sin que los autores se enteren.

Saludos
M. Campos

...mejor tomamos la autentica hostia consagrada al ritmo de unos ícaros amazónicos o throat singing....
http://www.tryptaminepalace.com/

Después de haber arrasado con su espectáculo en Cuatro Vientos, yo añadiría en esta lista gozosa a Sus Sotánicas Majestades: http://gallota.com/2011/08/21/sotanicas

Yo creo que preferían a los curas con guitarra acústica antes que a los curas con novia. Yo viví aquello y aprendí antes "la gota" que "let it be". Mi profe de química tocaba la batería y yo cantaba en un coro que dirigía una monja de clausura. Como todo estaba controladísimo cantabas lo que te dejaba el obispo (aunque no nos enterábamos) y si había algún cura que desentonara... ejercicios espirituales a la primera y a las misiones a la segunda. Me habría ido con alguno para perder de vista a los arribistas que había sin sentido musical ni religioso ni humano. Arqueólogos del vinilo, uníos.

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Conciertos, festivales y discos. Auges y caídas. Y, con suerte, sexo, drogas y alguna televisión a través de la ventana de un hotel. Casi todo sobre el pop, el rock y sus aledaños, diseccionado por los especialistas de música de EL PAÍS.

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