En defensa de Lana del Rey

Por: | 30 de enero de 2012

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Imaginemos que un buen día el representante de un futbolista joven cuelga en Youtube un vídeo con una selección de diez jugadas deslumbrantes de su cliente. Elige los momentos más inspirados de varias temporadas, le pone música épica al montaje y lo adorna con repeticiones y efectos de todo tipo. El vídeo circula por las redacciones de los principales periódicos deportivos y por los ordenadores de los más reputados analistas y expertos en la materia del país. Algunos de ellos van a verle al campo y, por casualidades de la vida, ese día el jugador firma una actuación notable que da buena fe de su valor al alza. El gremio, necesitado permanentemente de nuevos nombres con los que alimentar la rueda de la actualidad y con los que engordar la ilusión de los aficionados, da su veredicto con rapidez y al unísono: “este chaval es una de las grandes promesas de futuro”, “el entrenador del primer equipo haría bien en darle una oportunidad”, “es una mezcla entre este, ese y aquel otro”… Se activa el runrún, gente que nunca le ha visto jugar ya se atreve a pronosticarle una gran carrera, el propio representante –aliado con algún directivo, el secretario técnico, algunos personajes clave del entorno del club en cuestión y, por supuesto, con algún emisario del máximo rival–, se inventa o hincha ofertas externas, se acelera su renovación y se multiplican las expectativas. Y cuando por fin se produce su debut, en buena parte motivado por la fuerte presión mediática, la aportación del chaval es mediocre y no se ajusta a la realidad de la plantilla en la que está militando, a las demandas del staff técnico y a las inquietudes del público que tantas esperanzas ha depositado en sus botas. ¿Es el futbolista el único responsable de este fracaso? Probablemente sea el menos culpable de esta situación, generada a partes iguales por la avidez pecuniaria de su representante, por la impetuosidad poco rigurosa de la prensa deportiva y por el talento inagotable de la hinchada para crear y destruir ídolos.  Si lo extrapolamos a la música, esto es, grosso modo, lo que le ha sucedido a Lana del Rey y su disco de debut.

Born to die, que se publica hoy en todo el mundo, ha pasado de ser el debut más anticipado del año al más vilipendiado. Y todas las críticas coinciden en una misma idea: este no es el disco que esperábamos. Yo el primero. Es evidente que nuestras expectativas previas apuntaban a una propuesta global más sólida y convincente y no a un álbum al que le sobra sin ningún problema más de la mitad del recorrido. También esperábamos a una artista más artista, ya hecha, y no a una cantante camino de empezar a serlo. Y, por qué negarlo, también nos habíamos hecho el dibujo mental de un discurso musical de rasgos más complejos, profundos y enigmáticos, y no esta versión evidente, sosa y predecible de nueva diva pop. Pero como sucedía con el futbolista, quien tiene menos parte de culpa en nuestra decepción es la propia Lana del Rey, que a fin de cuentas se limita a exponer sus virtudes, que también las tiene, y sus carencias en una puesta de largo a la que todos hemos asignado un papel que no le correspondía. Un papel que, sobre todo, le viene muy grande y ni tan siquiera es el que ella quiere representar. Cuando muchos intentaban convertirla en la nueva musa indie, en la respuesta chic y lánguida que el underground le planteaba a Adele, ella se ha encargado de recordar que en realidad solo pretende ser una estrella de la esfera mainstream, con todo lo que eso conlleva: producciones accesibles y digeribles para el consumidor masivo, prioridad absoluta de la forma sobre el fondo, sumisión total y deliberada al mandato del single –en Born to die hay cuatro clarísimos y meridianos; el resto del álbum no le importa ni a ella misma– y creación de un personaje definido y goloso mediáticamente que sacrifica la profundidad y la credibilidad en beneficio de un producto muy vendible. 

 

Uno de los logros de Internet es que hoy te bastas con una conexión ADSL y un registro en Youtube para promocionar tus creaciones. Bueno, bonito y barato. Para el creador es un soporte ya indispensable, pero para la prensa, la industria y el público esta inmediatez puede llegar a convertirse en un problema: adictos como somos a la novedad y a la búsqueda de nueva savia en el underground, ahora es más fácil que nunca precipitarse y lanzarse a la piscina para presentar en sociedad a un nuevo talento y coronarlo con tan solo un par de canciones como único aval. Si el artista en cuestión consigue trenzar un debut notable podremos sacar pecho y reivindicarlo como otro acierto más de nuestra profesión; pero si sale rana ya nos encargaremos de descargar toda nuestra ira y dejaremos claro que no ha estado a la altura de las expectativas y que nos ha defraudado. Unas expectativas que hemos generado nosotros mismos previamente y a nuestro gusto y criterio, y que en ocasiones, cuando son erróneas, desmesuradas o inapropiadas, pueden perjudicar más que ayudar. Con Lana del Rey creímos ver algo que seguramente ni ella misma se planteaba, de ahí el desbarajuste flagrante entre lo que anticipábamos y lo que al final ofrece una puesta de largo que, por cierto, no está tan mal.

 

Si lo analizamos in situ, dejando de lado todo cuanto esperábamos y habíamos imaginado, Born to die surge como un disco más que digno en el reino de las divas pop mainstream. Ahora que cualquier estrella mata por una producción de Calvin Harris, Dr. Luke o cualquier otro referente infalible en la pista de baile, cuando el pop comercial homogeneiza su discurso en busca de impacto en los clubes de todo el mundo, a mí ya me va bien que Lana del Rey reivindique el trip-hop, el hip hop orquestal, la canción de autor y las bandas sonoras tristes en sus hits. Es una idea prefabricada, se quejan muchos. Seguro. Pero la espontaneidad y la naturalidad brillan por su ausencia en las grandes ligas. Es esa mirada de procedencia indie la que hace sonar las alarmas cuando entiende que a alguien le falta autenticidad, pero el target al que parece dirigirse la cantante dudo que se plantee semejantes debates y se cuestione si LDR siente todo lo que canta y canta todo lo que siente. Una vez más confundimos lo que nos gustaría a nosotros y lo que quiere ella. Su tendencia a la tristeza y la decadencia, así como sus letras presuntamente intensas, suenan impostadas y fuera de toda sutileza y contención dramática, difícil replicarlo, pero sigo detectando más talento en algunas de sus composiciones líricas que en toda la discografía de Katy Perry o Ke$ha, a fin de cuentas sus rivales en el terreno de juego. Y para rematar la sangría, se le echa en cara que haya tenido que reinventar su personaje para volver a intentarlo en el mundo de la música después de su debut real como Lizzy Grant, como si este fuera el único caso de cantante que se arrepiente o intenta rehacer movimientos discográficos pretéritos, y hasta aquí puedo leer.

 

Hace seis meses, Lana del Rey suponía la promesa de una actualización excitante de las torch songs en clave hip hop. Nos fascinaba la idea de esa colisión misteriosa entre referencias cinematográficas de ayer y sonidos actuales, de impacto inmediato y procedencia urbana. Y nos atraía el embrujo físico, pero también conceptual, de una futurible nueva musa del universo hipster. Hoy es la diana perfecta de críticas encendidas, de bromas con coartada indie y, sobre todo, de reproches cargados de razón a la prensa y sus caprichos de temporada. Metimos la pata. Hasta el fondo. Volcamos deseos y esperanzas con muy pocos elementos de juicio a nuestro alcance y nos dejamos impresionar no tanto por lo que teníamos en nuestra mano como por lo que pensábamos que podía llegar a ser. Por eso no parece del todo justo lapidarla y condenarla públicamente solo por el hecho de que Born to die no se ajuste a lo que habíamos diseñado en nuestra imaginación. Aunque a estas alturas del partido, y viendo las reacciones, quizás es demasiado tarde: ahora que no nos convence lo que escuchamos todos queremos acabar con ella, deshacernos del cadáver cuanto antes y que todo parezca un accidente.

 

 

Hay 29 Comentarios

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Good canciones son de ritmo pausado y no hay ninguna que rompa la cadencia del disco. Tal vez la inclusión de su tema "Kinda Outta Luck" hubiera solucionado esto en gran medida. Aún así es un disco tremendam

Nice Post, Faug game Download hai.

Soy el último en comentar, lo que me da la ventaja de ver el asunto con cierta perspectiva. Además, jamás he sido un "hipster" y no he conocido a la chica en cuestión hasta que su nombre llego a los circulos mainstream, así que puedo hablar del asunto de modo completamente desapasionado y fuera de los histerismos de algunos.

Lo primero que hay que decir es que, objetivamente, es una artista excepcional de un talento superlativo, así que no sé que demonios esperaban algunos. Me rió cuando algunos de por aquí lloriquean diciendo que en el disco "solo" -cagate lorito- hay cuatro buenas canciones. ¿En qué mundo vivis? Lo digo porque en el mío hay que rezar para encontrar uno con dos canciones medio fumables. ¿Quereis que los 60 minutos sean excepcionales? Cojonudo: comprad las sinfonias de Beethoven, porque, fuera de eso, lo llevais crudo, chavalines.

Otra cosa que me hace gracia es que se diga que es un "producto prefabricado" como si fuera una sorpresa. No quiero ofender a nadie, pero si cuando colgaron "Videogames" no os distéis cuenta que la calidad de los arreglos superaba con mucho las capacidad de una supuesta cantante "indie", y que era evidente que habia un estudio profesional detrás, es que no tenéis ni zorra de música.

Por mi parte, "Born to Die" me ha parecido un disco muy disfrutable, que está infinitamente por encima de la media de lo que se puede encontrar hoy en día en el mercado. Y si alguien, movido por sus ridiculas ensoñaciones, esperaba laluna, es su problema, no de Lana del Rey.

Saludos.

Hala todos a escuchar a ladya gkagka, y dejar las cosas buenas para los demás.
Esta tía es impresionante, es como ver una peli de David Lynch. o la adoras o no la soportas. NO es un disco para el gran público, solo para los que se deleitan con las pequeñas cosas que crecen en las esquinas. y a veces son las más bellas.
No critiquéis ni menosprecieis por las buenas, que la mayoria no sabríamos distinguir un gruñido de cerdo del canto de una sirena.
IMPRESIONANTE ARTISTA

la verdad lana a mi me gusto mucho lo unico malo de born to die es que las primeras 4 canciones son fascinantes y las otras 8 aunque sean buenas las sientes como muy de relleno la verdad las mejores son video games born to die blue jeans off to the races summertime sadness dark paradise without you y this is what makes us girls

Yo no sé como es el disco porque todavía no me lo he comprado (sí, estoy a favor de la ley Sinde) pero estoy hechizado por esta chica a todo nivel. Su voz, las canciones que conozco, su languidez, su artificiosidad.., esta última, paradojicamente, me parece tan "natural" que me parece el acompañamiento perfecto para su musica...Que sea tan criticada no es más que la evidencia perfecta de su pequeña grandeza...

Las canciones que he oido de la tal Lana tienen un defecto gordísimo de sonido:
Mucho eco y abuso del sonido difuso. La voz suena muy por encima de la instrumentación. Lo peor es que el error está en todas las canciones en la misma medida.
En resumen, el disco está hecho para mayor gloria de la tal señora y no para captar todas las posibilidades de las canciones. La instrumentación y la interpretación rezuman pretenciosidad, cuando no son malas canciones. En el mudo de la música siempre se le echan los perros al arreglista cuando la cosa no funciona, pero en este caso sospecho que al arreglista se leechaban los perros encima si no le quedaba en plan "guai".
Las canciones no son malas (o por lo menos no tan malas como otras que aquí se promocionan). La cantante tiene una voz bonita. En conclusión: Tiene un tono pretencioso que acompaña bien la siempre nada lúcida crítica de este impagable blog.

Esta tía es lo más aburrido que me han echado a la cara. Parece una versión descafeinada de otras tantas miles de artistas del mismo género, solo que esta tiene un poco más cara de perrito pachón.
No se si se puede hablar de fracaso o no, porque en realidad no había escuchado ninguna canción hasta hoy, aunque si que había oído hablar de ella, pero lo veía venir de lejos. Hoy mis sospechas han resultado ciertas cuando no he aguantado mas de 2 minutos de NINGUNA de sus canciones. Y le he puesto ganas. Intentando ser objetivo, vamos. Pero no puedo.
Estan convirtiendo la música en algo parecido a la comida basura: un producto de fácil y rápida producción, con una buena imágen, muy llamativa y llena de adornos, pero que no nutre, no aporta nada a la persona.
No vendáis la imágen de que ella es la primera víctima de la industria y blablabla...Ella es responsable de su vida y de sus actos, y bien podría haber elegido venderse un poco menos. La hostia hubiera sido más pequeña por lo menos.
Pero nos gusta tanto la pasta y la fama, aunque pongamos carita triste...

el videoclip de video games es un truño apestoso trufado de cliches hasta decir basta, lo mismo que la canción. El que viese algo ahí debería ir a que le graduen las gafas de pasta ya, y hasta ahí puedo leer

Pues sí, efectivamente metisteis la pata, como casi siempre, lógico si tenemos en cuenta que en este país la mayor parte de la prensa musical no tiene ningún criterio y se basa exclusivamente en lo que dicen los americanos de Pitchfork y similares. Nadie con criterio pensaría que esta tía va a hacer un buen disco, ni siquiera escuchando su mejor single.

Pues a mí sí me ha convencido y mucho el nuevo disco. Tiene temas -además de los ya conocidos- muy recomendables como 'National Anthem' o 'Dark Paradise'. Para mí es una de las revelaciones de 2012, y aquí van los 10 motivos. http://wp.me/p28a3r-3w

No es mi estilo de música. A LDR la conocí recién. Descargué Video Games y Born to Die. De ninguna manera estará entre lo mejor que oí en mi vida... pero cielos! me hipnotizan, me hechizan, no puedo dejar de escucharlas, desde hace 24 horas con las únicas canciones que escucho! Voy por el disco, a ver qué me pasa entonces.

NO HACE FALTA SER UN LUMBRERAS PARA SABER QUE EL CD DE ESTA TIA ES LA PESTE, TIENE DOS O TRES CANCIONES QUE MOLAN(BASTANTE) Y POCO MAS. PERO VAMOS COMO ESTA HAY UN MILLON DE TRILLONES DE INFINITOS CANTANTES, QUE HACEN UN PAR DE TEMAS EN SU PUTA VIDA Y YA ESTA. LE PODEMOS DAR UNA OPORTUNIDAD A LA NIÑA¿?¿?¿?
A VETUSTA MORLA NO LE HACIA CASO NI DIOS EN ESPAÑA Y SE TUVIERON QUE PIRAR FUERA PARA QUE A SU REGRESO LLENASEN DOS PALAUS DE LA MUSICA DEL TIRON, INCLUYENDO LAS LOCALIDADES SIN VISTA.

EN FIN, QUEJARSE ES GRATIS Y MUY TIPICO. ME QUEDO CON LAS CANCIONES BUENAS Y LA ESPERANZA DE QUE SAQUE MAS Y MEJORES. MI BIBLIOTECA ESTA LLENA DE TEMAZOS DESPERDICIADOS EN LPs, PRIMEROS Y SEGUNDOS CDs DE MEDIO PELO...

ADEMAS, LA TIA ESTA REBUENA......YO LE DOY CREDITO.

Pues ami amiga Maria le encanta hasta ha pagado en itunes para tener su disco. A Helen no le mola por eso !!!

Porqué criticar que su padre era millonario etc etc, cuando nadie se ha preguntado el origen de Lady Gaga? Ella quería ser una popstar y su papa hizo todo para que desde que saliera ya lo fuera

Si yo tuviera un padre multimillonario que contratase para mí a los mejores estilistas, los mánagers más conocidos del mundillo y los publicistas con más contactos con la prensa musical, seguro que también me convertía en un superventas, (aunque admito que el hecho de que la chica sea mona también ayuda). Disfruta de tu minuto de gloria mientras dure, Lizzy. Creo que Paris Hilton saca nuevo single el mes que viene.

sois tan buenos haciendo críticas en este país, que Lana es número 1 en medio mundo en un solo día, menos aquí claro, que todos vais de sabiondos y así nos va

Si se escucha sin prejuicios, es un disco digno con canciones correctas de acompañamiento a sus tres grandes temas. El disco abusa de temas, mejor 10 canciones y alguna de más contraste, pero otros ya quisieran tener una sóla canción como VideoGames

Todo sea para que Elena Vitali pille algo de fama como inspiración de Lana Del Rey. Este caso me recuerda poderosamente a lo que le ocurrió a Elastica en los 90, entonces las revistas inglesas las lanzaron como el futuro del rock sin haber grabado ni un ep tan solo con las maquetas, las radios se hicieron eco y con el ep y sus primeros singles arrasaron en prensa, radio y TV, para más inri copiaron descarademente a los Stranglers y a Robert Palmer en su vídeo. El mundo del pop copia a destajo ahora y siempre con internet y sin ella.

Estoy completamente de acuerdo con el artículo. No se puede culpar al que no se ha equivocado, ha sido una actitud de tirar la piedra y esconder la mano. Por ejemplo: Es bastante raro colgar todos los vídeos de Lana del Rey con comentarios buenísimos sobre ella en la portada de una página web de referencia en música más o menos independiente (creo que muchos sabemos a cual me refiero) y luego hacer una crítica tan sumamente destructiva cuando el disco ha salido a la calle. Yo la verdad es que no me esperaba nada diferente, claramente no es de lo mejor que he escuchado pero como primer trabajo no tengo nada que objetar de manera radical al respecto. Dejemos las cosas fluir y no forcemos las cosas.

es que pocas veces una artista me engancha tanto como lo hizo esta nena, una voz inconfundible, y el video inpecable algo raro pero llamativo, DEFINITIVAMENTE GANO OTRO FAN.

Para mi y lo vuelvo a aclarar, para mi, cualquier cosa q genere una expectativa alta no la va a cumplir...un disco, una pelicula, es indistinto...pero la gran mayoria de las veces pasa eso. Sin ir mas lejos hace un par de años Adele y Duffy sacaron discos en el mismo año. El de Duffy estallo y el de Adele fue un debut digno. El año pasado misma historia; Adele y Duffy sacaron discos el mismo año, el disco de Duffy q era el habia generado mas expectativa...paso sin pena ni gloria....Ahora el de Adele-21 todos sabemos q paso! Y tb hay otro tema ademas de la expectativa, que es lo q le pasa al artista con ella. Creo q en este momento un album se convierte casi en el 2do disco, antes el 1er disco era bueno y en el 2do trataban de conformar a todos. Ahora todo es mas rapido tenemos el 1er tema (o dos) buenos y el resto del disco hecho para conformar a todos

La crítica del periodista me parece mucho más pretenciosa, engolada y engreída que todas las expectativas que nos hubiéramos hecho de la artista, además de plagiada de lo que ha podido pillar de la prensa internacional. Este disco y artista no revoluciona ni inventa nada ni falta que hace, o te gusta o no, así de simple. El disco es bueno y se agradece este tono y look tan bellos y opuestos a chicles baratos como la Perry, Kesha, Rihanna o Gaga, que aburren hasta el infinito!!. Qué pesados los críticos musicales españoles que se quedaron en la era RockdeLux...

A mi toda la estrategia me parece propia de cualquier multinacional. Así que no se podía esperar nada bueno, ni original, ni especial, ni diferente, simplemente es eso: Una "versión evidente, sosa y predecible" del pop a granel.

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