Cuando haces flop ya no hay stop

Las ventas de ‘MDNA’, el duodécimo álbum de Madonna, descendieron un dramático 86,7% durante su segunda semana en las listas estadounidenses . El disco había debutado en el primer puesto, despachando 359.000 copias. Al colocar solo 48.000 en la semana siguiente, el largo de la Ciccone se convertía en el que mayor porcentaje de ventas había perdido durante la cada vez más fatídica segunda semana. Curiosamente, el anterior récord lo ostentaba Lady Gaga, quien el año pasado sufrió un descenso del 84,2%, pasando de despachar 1,17 millones de copias de ‘Born this way’ a solo 174.000. Ambos discos no solo han sido los más publicitados de los últimos años –que Madonna no conceda prácticamente entrevistas, en su caso, es un acto de promoción incluso mayor que si se pasara dos semanas de plató en plató-, sino que también se han beneficiado de unas técnicas de incentivo de ventas que los comisarios del Tour de Francia no dudarían en calificar de doping. Así pues, Madonna colocó 185.000 copias a través de las entradas vendidas par su próxima gira, que incluían un código de descarga del álbum, mientras que en su momento Amazon vendió el disco de Gaga a 0,99 centavos de dólar durante su primera semana de lanzamiento. Pop de plusmarca. Antes, los sellos compraban discos para hacer subir a sus artistas en las listas. Hoy, prácticamente los regalan. 

Qué coñazo, ¿no? Si quieren que les diga la verdad, me arrepiento sobremanera de haber comunicado a mis líderes que iba a escribir sobre esta gilipollez y estos gilipollas, pero ahora ya es demasiado tarde. Así que, como Madonna cuando decidió que ‘Girl gone wild’ iba a ser un buen single, o cuando Lincoln pensó que aquella era una buena noche para ir al teatro, o cuando Djukic dijo ‘dejadme solo, yo chuto el penalty’, asumo el error de cálculo. Y ahí procedo a divagar un rato sobre el fenómeno flop (estrepitoso fracaso), que es aquello que les pasa a los artistas pop y a su círculo de poder cada vez que editan un disco con las mismas intenciones del atleta que busca la mínima para alcanzar una Olimpiada.

Tal vez la solución sería dejar de editar álbumes, pues su formato, al menos para este tipo de artista, se antoja hoy excesivamente caro e insostenible. Un programa de lanzamientos en formato EP permitiría publicar con más asiduidad, y con ello garantizar una constante presencia mediática y un optimizado calendario de giras. Si 'MDNA' tuviera solo cinco temas sería el mejor lanzamiento de Madonna desde'Ray of light'. Pero la industria sigue empecinada en repetir los mismos errores ad nauseam, ya sea por incapacidad propia o como resulado de algún estudio de mercado que informa sobre la imposibilidad del público de entender los cambios, al menos, si nadie les hace antes un dibujo. También podria ser que, si 'MDNA' fuera un EP, no podría ser número uno en las listas de álbumes, algo que dejaría al equipo de marketing sin la muesca en el clipping, que es, al fin y al cabo, para lo que todos los equipos de marketing piensan que los han contratado. Servidor trabajó una vez en una revista de la que solo se imprimían los ejemplares de prueba, pero seguía facturando publicidad. La central de medios, encantada con haber logrado que su cliente estuviera en una publicación tan guai. Con ver ellos y sus clientes el resulatdo de la inversión ya bastaba. Pues eso, todos encantados de ser número uno, aunque para ello no se haya vendido un maldito disco.

La idea para este armagedón llegó una fatídica tarde de la semana pasada, cuando la noticia del récord negativo de Madonna fue difundida por Forbes y repicada por la red a la velocidad de la luz. Como un personaje de una novela de Kingsley Amis (ver ‘Los viejos demonios') hubiese preferido estar en el jardín cortándome las uñas de los pies y esperando que el proyectil resultante alcanzara a alguna paloma que navegando la red, irritándome ante las opiniones de gente que en el feliz mundo offline jamás hubiese sabido de su existencia y mucho menos de sus ideas al respecto de cualquier cosa, y acumulando conocimiento sobre datos cruciales, como la capacidad de los pabellones en los que Madonna actuará en Australia (una media de 14.000 localidades), que al parecer es vital para concluir que solo los envidiosos pueden pensar que ‘MDNA’ ha sido un fracaso comercial. Como si eso importara, la verdad.

 

“Abril 43. Año 2000. ¡Éste es día de gran regocijo público! ¡Hay rey en España! Lo han encontrado. Yo soy ese rey” (‘Diario de un loco’, Nikolai Gogol)

Ya ven, con la que está cayendo, y uno se van a cazar elefantes –debe ser tan emocionante como lograr acertar lanzando monedas de euro en una piscina olímpica desde el borde o ligar en un burdel- y otros se enteran de que cuatro de los cinco mayores flops de la segunda semana en EEUU han sucedido en los últimos dos años, deciden que ahí hay un patrón y se ponen a investigar el asunto, pensando que podrán sacar una conclusión al respecto y montarse una entrada de blog que, con un poco de suerte, logre que alguien entre y comente ‘pero ¿cómo puede EL PAÍS publicar esto?’. Lo de alcanzar el top 50 de lo más leído del diario nos lo jodió Cristina Fernández –y un poco nosotros mismos, para qué engañarnos- ayer con lo de YPF, la muy desalmada. ¿Hubiese querido ÉL esto, Cristina? ¿Eh?

Y la investigación, ¿qué tal? Pensarán los valientes que aún sigan leyendo. Pues mal, ¿qué esperaban? La investigación arroja datos escalofriantes, como que Kanye West tuvo un flop de segunda semana con su anterior trabajo, 'My beautiful dark twisted fantasy', que descendió un 78,14 % (ese segundo decimal debo admitir que me ha dado como un subidón), algo que, sorprendentemente, tampoco es que esté del todo mal, pues en la actualidad se espera que los discos de vocación masiva, producidos por artistas con una sólida y fiel base de fans, desciendan una media de un 70% la semana posterior a su lanzamiento. La lógica es un poco la del Blockbuster: hacer el máximo de caja la semana del estreno y luego, o confiar en que el boca oreja no sirva solo para disuadir a los seres queridos de ir a ver 'Battleship', o esperar a que salga en DVD y el porcentaje de insensatos que fueron al cine esa semana y no salieron como Holden Caulfield, o sea, odiando el cine, sea suficiente como para vender algunas copias, incluso en España o Corea del Sur.

La diferencia básica entre blockbuster y flopbuster se halla en la actitud de quienes compran los discos de Gaga o Madonna y quienes, fruto de una mala digestión, pasan la tarde del domingo viendo un film basado en un Hundir la Flota. ¿Qué será lo siguiente? ¿Una serie inspirada en el Parchís? ¿La trilogía del Conecta 4? Así, los discos de pop y la deriva mercantilista que ha acentuado la industria del disco desde que no vende discos, ha creado una estirpe de expertos en fluctuaciones del mercado, capaces de crear complicadas ecuaciones matemáticas a partir de los singles vendidos en Itunes, que divididos por las cifras de ventas de cd’s en Tailandia, más la suma de las entradas vendidas para la gira latinoamericana y la resta de las descargas digitales realizadas desde un Ipad siempre arrojan cifras de plusmarca. Antes del descalabro, Madonna había roto algún récord de Elvis, la muy bestia. Todos los discos de pop masivo lanzados en los últimos dos años y que se han hundido en las listas han batido antes algún récord. Todos menos el 'Bionic' de Christina Aguilera.

Y es que, no solo hemos llegado al punto en el que las discusiones a partir de cómo consumismos música están más vivas que las que mantenemos al respecto de la música que escuchamos (¿han prestado atención a los álbumes de Django Django, We Have Band o Screaming Females? El día que consiga escribir por acción y no por reacción, prometo hablarles de ellos), sino que, gracias a esta nueva raza de fan deportivo, que es el mismo que piensa que Fernando Alonso pilota por España o Penélope Cruz gana Oscars por la patria, cree que el valor de su ídolo recae en su capacidad para callar bocas vendiendo cantidades ingentes de discos, acumulando premios y llenando estadios. Todo es una competición ridícula basada en baremos que ya a nadie deberían importarle. La actual voracidad de la maquinaria promocional lo único que logra es saturar los medios y provocar que, a la tercera semana, todos estos discos parezcan ya viejos.

 

La música se vende al público cautivo, al fan irredento –exacto: el que compra los discos el primer día en que se ponen a la venta-, perdiendo así su naturaleza transversal y certificando una vez más que lo que fuera la fuerza motriz del progreso cultural durante la segunda mitad del siglo XX es hoy poco más que un grano en el culo de tardocapitalismo. Los álbumes fracasan en su segunda semana, porque ésa es la semana en que deberían sumarse a su fiesta el público no histérico, pero ese público está en otros menesteres y, con suerte, irá a los conciertos si algún amigo con poca imaginación y pasados fracasos en la compra de perfumes o corbatas le regala una entrada por su cumpleaños.

“En estos tiempos horribles de injurias y decadencia es bueno saber que, al menos, alguien sigue guardando un buen aspecto” (‘The queen of eyes’, The Soft Boys)

 

En este contexto, que Lady Gaga celebre un número uno es como que el Real Madrid se felicite por eliminar al Apoel, o Ferran Adrià haga una tortilla a la francesa sin quemar el huevo.  Y bueno, está claro que artistas como Madonna, Rihanna o Katy Perry no tienen sentido sin unas cifras de ventas exorbitantes, pero ¿es posible que todas sigan batiendo récords cuando la industria está al borde del abismo? ¿No sería más sensato aceptar que hoy día ser fan de Madonna es como ser fan del KH7 y eliminar de una maldita vez el componente artístico del discurso empresarial? ¿En vez de pensar en cómo van a vivir de su 'arte' ciertas estrellas no deberíamos empezar a preguntarnos cómo cojones hemos permitido que hasta hoy vivieran de eso?

Karl Marx, el pobre, esperaba que el capitalismo quebrara por sus propios límites, y bueno, si hoy viviera y tuviera la desgracia de escuchar los últimos discos que copan el top 10 de las listas de éxitos, pensaría que su profecía está a punto de hacerse realidad. No era tonto, el hombre, y hubiese denotado que lo de Lehman Brothers era una cortina de humo comparado con lo de ‘MDNA’.

Hace hoy 40 años, Neil Young alcanzaba el número 1 con 'Heart of gold'. Los coros eran de James Taylor y Linda Ronstadt, quien, por cierto, fue pareja de Jerry Brown, actual gobernador de California por segunda vez…

  

… la primera fue entre 1975 y 1983 y le valió que Jello Biafra le escribiera esta enorme canción, que escuchada hoy nos recuerda que el mundo siempre es una mierda, pero, a veces, cuenta al menos con una buena banda sonora…

 

 

 

Comments

[Publicado por: Sebas]

Ahora, dejen de generalizar, la música pop mueve masas, pero no toda es de mala calidad; sino miren a estas grandes artistas que despues de 30 años siguen vigentes y las nuevas como Gaga que en apenas 4 años ya tienen 5 grammys en la cuenta....RESPETEN, ni siquiera saben investigar, El periodismo si que está mal.

[Publicado por: Sebas]

Que mal artículo, comenzando porque aún no ha acabado el 2012 y no se sabe de las ventas en todo el mundo y porque Lady Gaga no vendió el álbum a 99 centavos, fue amazon y esas copias vendidas no entraron en la cuenta de la cantidad de ventas.

[Publicado por: BioClipia]

Aquí tienes unos cuantos vídeo mashups de Madonna, es decir, Madonna mezclada con Rihanna, Britney, etc. Como si mezclara KH7 con Cristasol y Don Limpio... ;-)
http://bioclipia.com/madonna-mashups-videoclips/

[Publicado por: Julian]

Madonna ya fue de plano asii,

[Publicado por: bruce]

¿De que va este artículo? No he entendido nada

[Publicado por: bruce]

que ladrillo de artículo. Y que odio más absurdo hacia Madonna, que lleva 30 años reinando en la música pop.

[Publicado por: Jorge Valladolid]

Si Madonna fuera un hombre estaría mejor visto, pero ESCUECE que una mujer después de 30 años se vea sexy, atrevida, con éxito y que no esté muerta en una bañera o en un hotel drogada!
es muy fuerte lo de la gente!

hasta que no se muera no se le reconocerá TODO lo que ha hecho en la vida por la música y todo lo que ha influído.
Michael Jackson era más odiado que nadie y ahora es la estrella que debió de haber sido considerado en vida, Madonna será igual o más porque sigue luchando y se le acabará reconociendo su logro de ser mujer y no morir en el intento.
Soy un hombre, pero me parece muy fuerte que muchas mujeres no la apoyen, les guste o no sólo por la cosa de que no os dejen de lado en el mundo!
Ella sabe que dando pena ganaría más, y prefiere no ganar tanto, no le gusta verse como perdedora (como el que ha escrito esto que por cierto deja mucho que desear, madre mía con la gente con talento que hay en paro...). Ella ha nacido para ganar!

Un saludo

Madonna forever!

[Publicado por: A. Figueroa (Londres)]

josé
Al margen de que la mayoría de los comentarios a este artículo coinciden con mi opinión, su ataque personal contra mí es patético. Use Vd sus energías en algo más productivo, por favor.

[Publicado por: paquita Rico]

Que mal argumentado y redactado está el artículo.

[Publicado por: Rhymes and Reasons]

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[Publicado por: Joe]

No entiendo las críticas. Creo que has removido la arena en la vagina de los fans(áticos) de Madonna... Muy buen artículo, me encanta leer textos que salen de las tripas (o el corazón, si lo tienes...), donde uno no se para a pensar y todo sale como un chorro de fuego, aunque por ello se queme un poco la gramática... Un saludo!

[Publicado por: maria]

El artículo me ha gustado. Las opiniones y conclusiones me han parecido interesantes.

[Publicado por: josé]

¿De verdad A. Figueroa? ¿No lo vas a recomendar en twitter? ¿Y qué hacemos ahora? ¿lo cerramos? Estamos aterrorizados.

[Publicado por: A. Figueroa (Londres)]

Múltiples referencias cruzadas piladas con pinzas (El guardian en el centeno, el magnicidio de Lincoln, Kingsley Amis, etc), deslavazadas y mezcladas con noticias actuales que poco o nada tienen que ver con el tema del artículo sugieren que Xavi Sancho debería escribir sobre música, que es de lo que va este blog, y no sobre cualquier otra cosa. Me queda la impresión de que he asistido a la diarrea mental de un nerd mediático. Un artículo que empieza bien, se desarrolla sin pies ni cabeza, y termina terriblemente. No me verán leyendo este blog nunca más, y mucho menos recomendándolo en facebook o twitter.

[Publicado por: María Luisa Tostas]

Ojito con la ortografía y la sintaxis si pretendes ser escritor.

[Publicado por: Pues fale]

Madre mía qué payasada de artículo. Ya no sé a dónde va a llegar el periodismo en internet. Menos mal que aún quedan periódicos de papel para leer cosas con sentido.

[Publicado por: Horatius]

Prometo leer "esto" por segunda vez a ver si lo entiendo. Eso si, con un diccionario de sinónimos, antónimos y otras hierbas al lado... Es lo que tiene ser un genio del teclado ¿Y de música, que??

[Publicado por: sara]

pues tu lo has dicho al empezar el segundo párrafo.. Aburrido, sin sentido y con faltas de ortografía.

[Publicado por: asd1975]

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[Publicado por: Max Power.]

Este artículo no tiene ni pies ni cabeza. No entiendo el odio hacia Madonna... supongo que es lo que tiene ser mujer de exito.

[Publicado por: Nomeko]

Nos estamos yendo de la música. El texto está muy bien pero estaría mejor aún si no se hablara tanto de Madonna, Rihanna, Lady Gaga, etc en este tipo de blogs donde se supone que se va más allá con música de más calidad y menos masificada.
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Has puesto 'varemos' en lugar de 'baremos'.
El KH7 mola.
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http://planetamancha.blogspot.com/