El comunismo no funciona porque a la gente le encanta poseer porquerías. No te comas la nieve amarilla. Si quieres acostarte con chicas acude a la universidad; si quieres educarte, entra en una biblioteca. Con la de grandes frases que dijo Frank Zappa, resulta que la que más ha trascendido ha sido la pelotudez esa de que escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura. Discutir sobre el amor tal vez sí sea como bailar sobre oceanografía. Hablar de sexo es, sin duda, como bailar sobre ingeniería agrónoma y debatir sobre política, al menos en este país donde la gente opina incluso sobre la construcción de una rotonda –más que los aeropuertos, las estaciones de AVE o las piscinas municipales, lo que nos metió en Europa fueron las malditas rotondas: Uganda tiene cruces, España rotondas, fin de la discusión- es como danzar sobre física cuántica. Pero escribir sobre música es mucho peor que bailar sobre todo eso antes mentado. El mundo es un enorme flashmob y muchos tenemos demasiadas agujetas de tanto correr como para ponernos ahora a bailar. A quién le importa si el rey va desnudo cuando la nevera está vacía.
Hoy toca divagar un pelín sobre esto y luego ver qué libros nos recomiendan y qué libros les gustaría que se escribieran ciertos personajes seleccionados...
Escribir sobre música es una heroicidad, sobre todo en estos tiempos de Internet. Llevamos 183 palabras y habrá lectores que ya se habrán cabreado por más de 50 de ellas. Ahora mismo estarán decidiendo desde qué nick insultarnos y que email falso poner como contacto. Debería pagarse por los comentarios y los que escribimos llevarnos un porcentaje libre de impuestos del monto final. Después de todo, en este circo somos lo enanos, aunque algunos sigan teniendo complejo de domador. Trabajo por comida. Servicio no incluido. Así es, que diría Kurt Vonnegut.
La profesión está bastante pachucha. Al público le encanta recordarnos que no tenemos nivel. Se paga mal, no se paga, o se paga tan tarde que a veces crees que te estás tramitando un plan de pensiones con lo que escribes. En fin. Y luego llegan los mayores y te dicen que esto se va a acabar, y deseas que cuando seas decano de ti mismo no digas estas estupideces en público. En fin. Otra vez. Todo se acaba. Cada generación piensa que es la última. Después de mí, el diluvio. Bailar sobre arquitectura.
Y se viene el día del libro (12 meses 12 causas y tal) y esto debería tratar sobre libros que van de música. Servidor siempre ha preferido los libros que divagan sobre música, o que tratan TAMBIÉN de música. Puestos a recomendar, uno piensa en los dos volúmenes escritos por Luke Haines, o en Fargo rock city de Chuck Klosterman, o en el relato sobre la enfermedad de Edwyn Collins redactado por su señora. Pero jamás en otra biografía sobre John Lennon, o en un ensayo sentimental y plagado de tópicos sobre la figura de Ella Fitzgerald. Piensen que tal vez el mejor libro sobre política, periodismo y drogas no es ningún Kapuscinsky, ni un Escohotado, ni siquiera un Hitchens, sino The boys on the bus, el volumen que escribió Timothy Crouse relatando sus experiencias durante la campaña presidencial norteamericana de 1972. Siguió a McGovern y a Nixon. De hecho, ese es también el mejor libro sobre rock and roll.
Al ser uno consciente -como se ha podido comprobar en los anteriores párrafos- de que nunca será capaz de escribir un libro (eso es para listos), ha decidido preguntarle a una serie de gente qué libros de música nos recomiendan y qué libros les gustaría que se escribieran. En un ejercicio de antiperiodismo, quien esto escribe ha decidido solo consultar a gente que admira. Si quiere objetividad, vaya a la sección de ciencia. La pelota es mía…
Y ya acaba el telonero, tranquilo… (¿tiene que ir al baño? Hágalo ahora). Si usted aspira aún a dedicarse a esto, ahí va un consejo: no escriba críticas, ni entrevistas, olvide el periodismo. Escriba un libro. Aún hoy, en pleno 2013, nada da tanto pedigrí como escribir un libro. No se hará rico, eso está claro, pero es que en este país, desde que los ayuntamientos no tienen dinero, ya nadie puede hacerse rico. Ganar pasta es taaaan 2007. Eso sí, con uno publicado, te llaman para dar conferencias, te encargan columnas de opinión sobre cualquier cosa y la gente te sigue en Twitter como si fueras el flautista de Hamelín y llevaras la flauta llena de MDMA. Afortunadamente, en los últimos tiempos han surgido toda una serie de proyectos editoriales alrededor de la música. Contra, Es Pop, Libros del ruido Cara B, 66 Rpm… Eso sí, antes de decidirse a escribir, piense, por favor: ¿esto no lo ha hecho ya alguien antes? Aunque parezca mentira, es más factible hacer algo nuevo que hacer algo viejo mejor de lo que lo han hecho otros durante décadas. Sea escritor, no sea documentalista.
Nando Cruz (periodista)
Awopbopaloobopalopbamboom. Una historia de la música pop de Nick Cohn. Cuando el pop se convirtió en algo serio, la crítica pop lo imitó y el análisis se convirtió en arma oficial. No hay nada malo en ello, pero aún sorprende la atropellada clarividencia de este chaval (¡23 años!) que en 1969 resumió la historia de la música pop hasta esa fecha con una envidiable mezcla de pasión y puntería. Su profética sencillez suena hoy escalofriante: "Muy pronto (...) los conciertos se presentarán en grandes teatros y el público estará sentado en filas alineadas. No habrá gritos ni pataleos, sino que la gente aplaudirá educadamente. (...) Los discos se pondrán en algo parecido a un gramófono con televisión incorporada".
Me encantaría leer un libro que censase las distintas manifestaciones musicales que se han ido consolidando en las últimas décadas al margen de la industria en todos los rincones del planeta. Un estudio que explicase cómo funcionan esos circuitos verdaderamente alternativos y que valorase en qué medida heredan mecanismos previos al nacimiento de la industria del ocio. Para darle color y no limitarlo al plano teórico, debería incluir un CD con muestras de la infinita riqueza sonora que está naciendo y creciendo más allá de Occidente. Vamos, un libro sobre la música del 99%.
Miqui Otero (escritor)
Me gustan desde La música en Cuba de Alejo Carpentier al Bad Vibes sobre brit pop de Luke Haines, pasando por un libro de mercadillo de rock, fanatismo religioso y ocultismo titulado Sólo queremos tu alma (mil leyendas por página) o X-Ray, la "autobiografía no autorizada" de Ray Davies, un libro de no-ficción que me marcó lo suyo. Ahora tengo encima de la mesilla de noche (no sabría decirte otra frase que sea más cliché que ésta, quizás solo lo de "esto es rock con mayúsculas" o lo de "una deliciosa relectura") La historia secreta del disco, de Peter Shapiro (que acaba de traducir Caja Negra), y Bedsit Disco Queen, de Tracey Thorn, que interactúan y están haciendo buenas migas. En su día, claro, me marcaron mucho el England's Dreaming y este tipo de libros que ahora todo el mundo parece haber leído.
En cuanto a traducciones me parece raro que no se haya editado aquí el Tricksta: Life and Death and New Orleans Rap, de Nik Cohn, sobre la cultura hip hop descubierta por un sexagenario que no se excitaba con la música desde que era amigote de los Who y firmó su Awopbopaloobop alopbamboom, que podéis leer en original en tapa blanda barata o comprar los que queden de cuando lo editó en castellano Círculo de Lectores, aunque si tenéis paciencia lo leeréis entero solo a través de las citas de los articulistas de este país. En general, algo que me hace mucha gracia es cómo sampleamos a dolor libros no editados aquí y cuando los traducen pensamos: "oh, dios, ¡y ahora qué fusilaremos!". Un caso especialmente gracioso en este sentido es Retromanía, ya busco las referencias a este libro como se buscan los imperios austrohúngaros en las pelis de Berlanga.
Hace tiempo que maduro la idea de una novela de no-ficción siguiendo las peripecias vitales de los músicos de sesión de gente tipo Madonna o Justin Bieber. Como un falso documental de Christopher Guest, pero en libro.
Fernando Delgado (promotor)
Lo guai sería decir que el diario de las sesiones de Kind Of Blue, el del tour manager de Ramones o el Life de Keith. En mi caso el libro musical favorito, con el más risas me he echado es con el de Walter Yetnikoff, directivo durante los 70 de Sony y CBS. Es como un viaje en el tiempo, un Boogie Nights del mundo de los despachos, camerinos, farloperos y egos cruzados que resulta fascinante y divertidísimo.
En el plano puramente gamberro es una pena que los libros de roadies y tour managers o ingenieros de sonido siempre estén en la sombra... Andy Johns acaba de morir y apuesto que tenía cosas que contar. En general, me molan las historias de aquellos en la sombra, que forman los equipos pretorianos de los artistas y que son partícipes, pero al final ahí se quedan y van desapareciendo. Ah, bueno, ahora han traducido (bastante mejorable, por cierto) el Spanish Tony, el camello de Keith. Pues una cosa así.
Miqui Puig (músico)
El último libro que me ha fascinado me lo ha recomendado Martí Sales y se titula Una màquina d’espavilar ocells de nit, de Jordi Lara. Una historia increíble con la copla y las sardanas como excusa. Es de 2008. Sincero, cercano (muchas de las historias suceden en sitios que conozco) y nada fashion, ahora que parece que todo el mundo escribe libros de música, ¿sabes?
El libro que alguien debe escribir ya es la biografía de Toni Pla, un mallorquín que dejó atrás un increíble anecdotario de fracasos y frases míticas: “Yo fui el pionero del indie en Mallorca y uno de los de España”. Isladencanta como gran festival batazazo y la guinda final con un concierto de Guns n’Roses en una explanada donde ponen la feria de verano. Alguien debe retratar a Toni Pla.
Kiko Amat (escritor)
Es injusto que me pidas uno solo: Lost in Music de Gilles Smith tiene dos cosas increíbles: la explicación del amor juvenil por el pop y el fracaso de un grupo pop que intenta triunfar (Cleaner From Venus). Tricksta de Nik Cohn es acojonante, y eso que va de algo que no me interesa demasiado (hip hop de Nueva Orleans). Pero Cohn es el jefe, nadie habla de pop como él. Y luego están las memorias: la de Wreckless Eric, la de Tracey Thorn, la de Jah Wobble, la de Rotten... Ahora me estoy leyendo la historia del Skiffle, flipas.
Alguien MUY guay e intenso y apasionado hablando de todos esos fenómenos que Simon Reynolds se pasa por el culo porque son insuficientemente arties e intelectuales: glam rock, Oi!, mod revival, 2-Tone, lovers rock... Los libros sobre 2-Tone son malísimos, de hecho (los he leído todos). El de Dexys es una inmundicia. Imagino a Nik Cohn escribiendo sobre algo así y me da el soponcio.
Octavi Botana (escritor)
Libro preferido 1: Crónicas de Bob Dylan. Se explica muy bien, es interesante, está contextualizado, conoces al personaje y te lo pasas muy bien.
Libro preferido 2: Viajando con los Rolling Stones, de Robert Greenfield. Es una crónica que cumple todos los ítems de lo que fueron los excesos de una banda como los Stones durante una gira demencial. Es un puto clásico. Te meas de risa y te sorprendes por igual.
Libro preferido 3: Rip it up and start again, de Simon Reynolds. Ciando vas a Londres y ves que un libro de un tipo que ha escrito sobre post punk y que cuesta solo cuatro libras no puedes hacer otra cosa que comprar uno para ti y otros cuatro para tus amigos. Habla de todas esas bandas que adoras y además te descubre unas cuantas de nuevas. Hace que vuelvas constantemente a releer fragmentos.
Me gustaría que se escribiera una crónica sobre el britpop. Seguramente, en Reino Unido eso ya existe. Quiero que traduzcan algo ya.
Hay 9 Comentarios
Alejo Carpentier tiene libros sobre musica mucho mas interesantes que el que has mencionado, por ejemplo esos excelentes "Ese musico que llevo dentro", o incluso la novela "La consagración de la primavera", la novela, titulo incluído junto al Dr Faustus de Th.Mann más musical de la historia. Un saludo
Publicado por: M.A. | 04/05/2013 20:40:44
llevo 15 años "bailando de ingenieria" por distintas fábricas españolas. Mis sueldos superan los 30.000 el año. estoy un poco cansado y me gustaría dedicarme a escribir sobre música, osea, vivir mejor en definitiva, como tú. ¿Hace un cambio? te escribo yo un par de artículos gratis y te vienes unos días tú a currar conmigo a la fábrica, te garantizo 70 euros limpios diarios que es lo que cobra cualquier currela por aquí. Eso si, vas a currar de cojones, no te va a dar ni tiempo a quejarte. un abrazote!
Publicado por: Nacho | 28/04/2013 14:18:16
yo no sé como seguís alimentando esta mierda de las "tendencias" si por lo visto os pagan una ruina. Una de dos: u os quejáis de vicio, o sois todos unos NIÑOS PERA DE PUTA MADRE. un saludo.
Publicado por: Nacho | 27/04/2013 0:14:47
guay el artículo, me pregunto una cosa: si dices que los escritores de tendencias y tal no ganáis un duro escribiendo, digo yo, que os pasará un cheque papi todos los meses para mantener ese nivel de vida, hay que cambiar a un curro como el mio que me pagan un pastizal a fin de mes!. Os dejo un par de libros musicales recientemente editados que estan de puta madre:
- Postales Negras de Dean Wareham
- Stone Arabia de Dana Spiotta
- Our Band Could Be Your Life de Michael Azerrad
Publicado por: Nacho | 23/04/2013 20:16:34
Muy interesante el blog. Muchas gracias Xavi
Publicado por: Música para dormir bebes | 23/04/2013 14:53:10
Excelente blog!
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Publicado por: victor | 22/04/2013 21:58:38
estimado alberto...
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Publicado por: Macky | 22/04/2013 16:19:03
Estimado Xavi, esa frase de "...es como bailar sobre arquitectura" la dijo Thelonious Monk, según se comenta. Yo no estuve allí pero me lo han dicho.
Publicado por: Alberto | 22/04/2013 15:33:20
¡Muso!
(por si ha cuajado lo de la comisión por comentario)
Publicado por: Paloma | 22/04/2013 14:24:45