Infierno de Ternera

El infierno.

Para paliar los efectos de tanta hostia en vinagre, el jueves repetimos el ritual de ir a cenar al excelente restaurante OAM THONG y pedir el plato de comida más escandaloso, terrorífico y destructivo que hay en todo Madrid: El Infierno de ternera.

Lo van a entender a la primera: En la carta del menú los platos picantes están clasificados. Se especifica, de una a tres estrellas, el grado de riesgo que el cliente asume con cada elección. El chef, en un alarde de sentido común y valentía conceptual, se salta la posibilidad de la cuarta estrella, y ya, en el infierno de ternera, pone cinco directamente. En la descripción de la carta se menciona su inimaginable grado de picante. 

¿No les parece delicioso que en un menú se incluya la palabra inimaginable?

Cambiar el mundo

Es mi último cortometraje, lo protagoniza el gran Carlos Areces y lo pueden ver aquí . Se trata de uno de los cinco cortos que forman parte de la iniciativa Nature Movies, presentada por Nokia y Fotogramas. Julio Medem, Isabel Coixet, Daniel Sánchez Arévalo, Borja Cobeaga y servidor hemos hecho sendos cortos con la cuestión del medio ambiente como común denominador. Y con el teléfono móvil NokiaN95 como única cámara. Ya me dirán.

No, no es un fotograma del corto, ya me gustaría a mí. Se trata de un posado robado de Ojete Calor, los autores de la banda sonora. Miren, MIREN.

 

¿Qué le parece el cine español?

Más de una vez me he visto impulsado a escribir un post acerca de la percepción generalizada del cine español y los datos ofrecidos por esa ya famosa encuesta que certifica que la mitad de los españoles creen que el cine español es ponzoña.

Pero el miedo a aburrirme, a aburriros, a caer en uno de los setecientos tópicos y chorradas que siempre acaban surgiendo, han acabado frenándome. Así que esto, en cierta manera, es una manera de solucionar el asunto:

Mañana miércoles, en la SER, a partir de las 10, en el programa HOY por HOY, el de Francino, participo en un coloquio acerca del cine español y sus circunstancias junto con, ojo, Agustín Diaz Yanes, Gerardo Herrero y Enrique Urbizu. A ver qué sale de ahí.   

Cortometrajistas

Acabado el curso de cine en Santander y, con la satisfacción del deber cumplido, rasco horas en Cabezón de la Sal, intentando descansar un poco y recuperar la capacidad de abstracción entre cafeterías desorientadas y horizontes a los que aún no ha llegado la voluntad humana.

A estas altura, supongo que estarán de acuerdo conmigo en que no se puede dar un curso de lenguaje cinematográfico, o de estrategias en la creación de un corto hablando de los diferentes tipos de planos, después explicando para qué sirve cada uno y siguiendo con estafas similares. El sentido de un plano viene dado en un cincuenta por ciento por el sentido del anterior y en otro tanto por ciento similar por el del siguiente. Partiendo de ahí ¿Alguien tiene cojones de demostrarme que todos los planos americanos tienen la misma connotación, y que un contrapicado siempre funciona igual?  ¿Alquien puede exponer un método científico para delimitar qué posición de cámara es la más adecuada para mostrar X con intenciones Y?

Para que no digan que se enteran de las cosas por ahí

Los Cronocrímenes, en el festival de Sitges.

Y muy bien acompañado. Bayona, López Gallego, Paco Plaza + Balagueró... Fíjense qué cine español.

Una ocasión buena como la mejor para volver a colgar el teaser.

La Hora Chanante contra el portero de discoteca.

Hay un comportamiento muy español y muy de Internet en lo particular, pero muy humano y muy de cualquier forma de comunicación en general. Hablo del síndrome del portero de discoteca.

Ya lo he mencionado por aquí: Cuando escribimos en primera persona, ya sea en blogs, foros o discursos en funerales, lo que no es transmisión de información es venta de personalidad. Y cuando el impulso de venta es desmedido a veces caemos en comportamientos como el síndrome del portero de discoteca, que se basa en el siguiente postulado:

El portero de discoteca cree que muestra más personalidad negando la entrada que permitiéndola.

Breves

Ahora haré como Daniel Sánchez Arévalo y postearé sin mayor explicación todas las fotos en las que salga guapo.

Casi lo olvido: En la Cinemania de este mes inauguro una sección que recoge anécdotas falsas de rodajes que nunca han acontecido, o que, como mucho, acontecerán. Este mes he imaginado un futuro cercano en el que sólo un diez por ciento de los miembros de un rodaje no tendrán blog, o twitter, o flickr. Y es una buena noticia ¿Para qué ver makings of impregnados de compañerismo y profesionalidad pudiendo leer diarios llenos de odio y ponzoña?'

La sección guarda cierto eco con mis críticas de juegos que nunca existieron, en la Superjuegos Extreme. Eunice Spillzman, mi socia en el asunto, ha recopilado todos los diseños que nunca fueron para portadas que jamás estuvieron allí. Usar un Gusiluz como icono del avant gardé videojueguista, el muñeco del Resident Elvis o el infierno escheriano de la portada del WiiMote Simulator son sólo dos de sus insuperables estribillos conceptuales.

Aparezco en otra revista, este mes, en GQ, en un reportaje junto a Pedro Aguilera, él como participante en la quincena de realizadores con su largometraje La influencia. Yo, en calidad de vendedor con película bajo el sobaco. Pedro aparece en las fotos en actitud de cineasta meditabundo y yo de artistilla saltarín. Supongo que nuestras respectivas carreras imprimen nuestra supuesta personalidad, pero yo les aseguro que Pedro tiene un sentido del humor ininterrumpido, y que yo, al menos cuando voy y vuelvo de Cannes, tengo unas bajonas introspectivas que... qué les voy a contar a estas alturas.   

Una entrevista hecha a Borja Cobeaga y servidor por el ciudadano Nanduco, a quien tuvimos el placer de contar como alumno en el curso. Cada pregunta fue contestada por cada uno, por mail sin saber lo que dijo el otro. Supongo que las diferencias son mucho más reveladoras que las coincidencias ¿No?

Con Cobeaga también comparto el honor de colaborar en el proyecto Nature Movies, junto con directores tan destacados como Daniel Sánchez Arévalo, Julio Médem o Isabel Coixet. Nokia y Fotogramas nos han pasado un móvil que es la repanocha y hemos tenido que hacer un cortometraje con el tema común del respeto al Medio Ambiente. Ya sé que con lo cínicos que hemos salido puede ser muy curiosa nuestra aproximación al asunto. Descúbranlo el dia 26 de este mes.

Y de regalo... ¡Otra versión de Me huele el pito a canela, a cargo de SANTI, que cada dia es más showman que el anterior!

Calippollazos

Observen detenidamente el siguiente clip:

La primera pregunta que podríamos hacernos es ¿Es un auténtico clip doméstico colgado por un particular en la red, compartiendo una explosiva anécdota privada, o es un simulacro estudiado, con un propósito evidente?

Cameron - Godard

Hace unos meses me dieron la oportunidad, dentro del festival URBAN-TV, en La Casa Encendida, de colaborar en un debate en torno a la película La casa de mi abuela, junto a su director Adán Aliaga. Es un documental que sigue un año de vida en el que la propia abuela del director ha de abandonar su casa, de inminente derribo, para irse a vivir al piso que le proporciona la consabida constructora, con todo lo que ello conlleva: Toda su vida se desintegra a una edad en la que la rutina es un tesoro.

Y aunque el planteamiento inicial de la película pueda pueda parecer que estamos ante un retrato o una denuncia social, el resultado final, con elementos de ficción y documental mezclados de tal manera que la frontera es indetectable, acaba siendo una interesante (y muy amena) pirueta sobre su propio lenguaje. 

Avance Death Proof. Jose Luis Coll vs Quentin Tarantino (Actualización)

Dentro de la lista de programas de televisión españoles que podrán considerarse de culto dentro de dos mil años, tenemos que incluir sin rechistar a Inocente Inocente, el programa de Zeppelín Televisión tras el cual, en su época de más regularidad, se hallaban talentos como el del mismísimo Alex de la Iglesia.

La fórmula inicial de Inocente Inocente tiraba para atrás: Bromas con cámara oculta dirigidas a caras famosas. Sin embargo, el grado de preparación de cada operación, el retorcimiento de las tramas, lo maquiavélico de su desarrollo, y sobre todo, el halo de género fantástico que rodeaba a la mayoría de las trampas desencadenaba un espectáculo inaudito a nuestros inocentes ojos adolescentes. Y era un producto ¡Español!